Octubre 29 2006 - ???
Parte I :
El fin de mis pesadillas.
Las cosas no han estado bien estos días. Algo está pasándonos, no sólo a mí, eso
es seguro.
Las sombras giran más rápido. Tengo recaídas más seguido, a pesar de mi
esfuerzo y del de las personas que me quieren ayudar.
Las crisis están muy cerca, lo puedo sentir.
Es el tiempo de Melyz Oscura, así que no esperes reconocerme si crees conocerme.
Ya he sido demasiado pasivo. Deberé tomar medidas drásticas.
Si muero, se acaban mis pesadillas. Se acaba el tormento futuro para los demás.
Sí, tengo una responsabilidad. Y sí, yo soy quien hace que ciertas cosas le
pasen a mis seres queridos.
La luz es algo bueno, cuando es para matar. La oscuridad no me permitirá
esconderme.
Ha descendido una Deidad a mis niveles, he decidido aceptarla, tomarla como
mía, aprehenderla, volverme uno con ella, fundirme con ella.
Melyz Oscura es la madre de Geno, el niño de las estrellas, el niño eterno.
Tengo que responderle si le pasa algo a su hijo. Tengo que explicarle por qué
estoy planeando hacer lo que quiero hacer.
Ella entenderá, sin embargo eso no le aliviará su dolor.
Todos tenemos que pasar por un periodo de duelo.
Aunque a mí no me lo permitan.
Yo no debo llorar.
No debo sentirme mejor. Porque eso sólo acarrearía más cosas negativas a las
personas cercanas.
Si yo sufro, es mejor, así nadie más sufre.
Como siempre digo, el sacrificio es un precio bajo por la felicidad de mis
amigos.
No me necesitan.
El destino me reclamará a su momento como de su propiedad, y aunque yo soy el
primero en decir que nada de eso es inevitable, siento que nada de lo que pueda
llegar a hacer, o lo que hagan otros, me ayudará en forma alguna.
Hace tiempo que no tengo malos sueños. Sueño con personas que apenas conozco o
que no conozco del todo.
No he asesinado últimamente en mis sueños. No le doy importancia. Son sólo
sueños, no tienen significado.
Melyz Oscura ha descendido a mis niveles, y he decidido tomarla como mía. Es
ella quien ha traido el fin a mis pesadillas, es ella quien les da un uso
apropiado, pues yo no debo tenerlas. Es ella quien refleja, es ella quien te
muestra como eres. Es un espejo más grande que Demï, por eso a él, ella no le
agrada.
A nadie le gusta ver sus fallas de esa manera.
A veces sueño, pero no importa. En la vida real no soy feliz.
Siento envidia, pues no soy una persona buena.
Sí me siento bien al estar con alguien, pero yo no debo sentir. No se supone
que lo haga, no vine para eso.
Ya nada queda por decir en este fragmento. Uno debe cerrarse cada vez más si
quiere cumplir con su destino.
diciembre 19, 2006
En el tiempo de Melyz Oscura, Parte I: El fin de mis pesadillas.
Suscribirse a:
Entradas
(
Atom
)