6, El fin


Ishigo Ishimaru, estás mal de la cabeza; imagen 6
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junio 17, 2024

Ya no vengas.

Me parece increíble tu incapacidad para aceptar que estás en un error.
Que, no aceptes que lo que dices se puede malinterpretar.
Me sorprende que no pidas disculpas cuando claramente me has lastimado.
 

Yo, no voy a ser el juego de nadie, y no vas a estar burlándote de mí.
Tu inestabilidad me incomoda profundamente. Y, que no sepas lo que quieres me aburre. Yo no creía que podía aburrirme de alguien pero tú me aburres.
 

Ahora que te conozco mejor, sólo eres una genérica más, con calcomanías.
 

Me enojo conmigo porque alguna vez me fijé en ti, para algo más que una amistad.
Pero no vales mi tiempo. Y has sido tiempo desperdiciado.
 

Ya lo dijiste, ya no puedes retractarte.
 

Y que intentes explicar o busques justificar sólo te hace quedar peor.
Ya entendí. No quieres lo mismo conmigo. Ya no voy a buscar eso, contigo. Ya no lo quiero.
 

Es más, ya no vengas.
¿Para qué?
 

Ya no quiero nada de ti.
Ya no me interesas.
Mejor regresamos a la distancia y los mensajes.
O quizá a nada.

abril 26, 2024

Sin prometer nada.

Ya son 5 años que estoy en pareja.
A veces también regreso a mi costumbre de querer hacer cosas solo.
Es difícil arrancarse esa raíz.

Pensé en algo cruel, despiadado, le dije que estaba enojado.
y me dejó en paz en todo el día.

Estuvo todo el día preocupada porque no sabía, no recordaba si ella había hecho algo.

Ya al final, cuando me preguntó, se lo dije.
"No, realmente no estaba enojado, solamente quería un día tranquilo, sin que me hablaras."

febrero 28, 2024

10 No puedo esperar para ir a vomitar

1          Me reduzco / Soy menos

            Están más delgadas las otras

            Sólo aparecen las lonjas

            en el espejo, no me quiero.

           

2          Pasa la comida, y yo inquieta

            Es que sí me gusta comer, pero

            que no me vean, lo regreso:

            no debo comer lo que quiera.

           

3          En la prepa, con mis amigas,

            no lo hablo, no lo menciono.

            Aunque sí preguntan qué como.

            Quizá estén igual de perdidas.

           

4          De rodillas, en el baño,

            a mi boca entran dos dedos:

            Tocan para generar el reflejo,

            un kilo menos, que no gano.

           

5          Sí estoy gorda, me mientes.

            Se me entume el botón para vomitar,

            temo que se vaya a apagar;

            meto 4 dedos, ya no es suficiente.

           

6          La costumbre ya me lastimó,

            en los dientes, el esmalte ausente

            en los labios, una grieta ardiente

            en las uñas se nota la erosión.

           

7          También afuera estoy agobiada

            En el cine, no me puedo concentrar

            no puedo esperar para ir a vomitar,

            y que en mi estómago quede nada.

           

8          ¿y la película?    ni me enteré

            mi meta son 11 kilos, ya bajé 5,

            seré feliz, lo he decidido,

            seré delgada, estaré bien. 



<Parte del proyecto "Doméstica", 2037.>

febrero 15, 2024

A veces te extraño.

Te dejé acercarte.
Pero es peligroso, creo que te haces ilusiones.
No me llamas tanto la atención.
Entonces me alejo.
A veces te extraño.
Regreso y creo que estás a mi disposición.
Sólo somos amigos.
No te deseo, como tú a mí.
Volvemos a lo de antes.
No pareces molesto por eso.
No sé si debería sorprenderme, porque es lo que quise de todos modos.


diciembre 16, 2023

Cruzpiro.

Cuando no te vi durante una semana,

descansé.

No se cultivó la manía que me nació al verte.

No pensé en ti, no inhalé tus feromonas y no tuve que recurrir a la pornografía de chicas que se parecen a ti para disminuir la ansiedad.

Tan sólo un desperdicio.

diciembre 13, 2022

[] // {La misma parte de la historia, pero mejor desarrollada. // #Vivencial

Alrededor de casa hay lotes baldíos.
Se meten cucarachas, y otros bichos, a la casa.
Maté una cucaracha.
La puse en la mesa, tomé mis dos bisturí, le removí el chip. Ya tengo 18.
No me los puedo instalar, hasta marzo, cuando terminen de moverse archivos dentro de mí, cuando terminen de procesarse.
Y así poder tener suficiente descaro para decirle que nunca la quise realmente:
Me vuelvo a enamorar, para volver a caer en pedazos de metal derretido aún en llamas.
Me subo al tren donde está, pretendiendo querer lo mismo que ella, querer ir a donde va, para bajarme después, cuando no coincidamos. Pasándola por alto, avanzar a la cabina, salir, subir afuera de la máquina. Dejarme caer frente al tren en movimiento. [con los brazos en cruz para maximizar el daño] Arrojarme a las vías y que las ruedas del tren me corten. Que me corten en 5. Y esos 5 pedazos en otros 5.
Definición de demencia: repetir un proceso esperando un resultado diferente.
Le fui agarrando el gusto a este dolor, a esta compresión del corazón, a esta angustia mental. A la frialdad que sigue después. A juarme a mí mismo que no volverá a suceder.
Afort
desa
fortunadamente me dividí hace poco. Y ya tan sólo estoy esperando el accidente, un pretexto para desmoronar barreras mentales, retenes sociales.
Ahora lo puedo navegar.
Crearle un barco mental. Que zarparé en llamas cuando llegue el momento. [Y que estalle y que salpique sus pedazos sin que yo esté cerca. Innecesario, pero es lo que quiero en este escenario mental. ]
Que zarparemos juntos en llamas cuando llegue el momento. 

{La misma parte de la historia, pero mejor desarrollada.

Que rebote la luz de sol, eso te hace daño.
Nocturna, así te conocí. Tu carta de presentación, estar enferma.
No entendí tu predilección por consumir sangre humana, ni busqué entenderla, no me sirve para amarte más o menos.
Te volviste mi razón para cambiar mis hábitos de vida. 4 de la tarde, mi día va comenzando.
Al salir del bar, iba a visitarte al teatro, donde solias estar. 

Cuando te conocí, aún reías, aún querías bailar. 

Fui testigo, pareja, cómplice de tu decadencia, de tu salud en deterioro. Pensé ingenuo que la medicina moderna te podría ayudar. Te llevé a que te trataran y todos decían lo mismo: No tienen idea, pero está avanzando. 

Nunca me has llamado 'tu amor'. 

Colecté algunos despojos de la calle, de quienes te alimentaste. Sus órganos frescos parecían ayudarte, parecían alentar tu condición.
Pero te seguían apareciendo manchas en la piel, junto a las otras manchas. Y cada vez estabas más débil. Ya no querías bailar. 

Se acabó la temporada de teatro, y regresaste a tu casa. A tu mansión vacía.
Cambiamos las costumbres de salir por quedarnos en casa a beber té, a leer, a platicar de nada. A que te dejaras invadir físicamente con mi cuerpo, casi en cada visita. Labio con labio, piel con piel.
Un verano no fue suficiente, por eso te invité a viajar.
Y tú,
sinceramente
no tenías mejor opción.
Vendí todo lo que poseía para comprarme el barco,
para contratar tripulación por un año, buscarte una cura en otro continente,
después,
no sé,
no sé si seguiré vivo si en un año tú mueres. 

Fueron maravillosos esos meses, antes de tu colapso.
Disfrutabas la luna, porque su luz es reflejo, dijiste, no tiene eso que te hace daño del sol. "Es una falsa", dijiste. Lo llamaste un 'filtro'.
Antes,
dijiste algo que nunca me habías dicho,
dijiste "por favor". "Si me quedo dormida, quiero volver a despertar, por favor". Ni sabías como pedirlo porque siempre habías exigido. Siempre te cumplían tus caprichos.
Pero entendías muy tarde que soy uno que se queda. Que me quedo hasta el final aunque no me convenga, aunque reciba miserias cuando entrego el corazón. 

Hacía calor. Esa noche en altamar, hacía calor. Ya no nos quedaba media luna para admirar. Te regalé un clímax para que durmieras mejor, y te quedaste dormida en mi pecho. 

Ya no despertaste.
Nunca te dije que te amo. 

Te hicimos transmisiones de sangre. Fui experimentando, pero en el estado en que estás, ahora requieres consumir cada día.
Mi sangre te hace daño, por desgracia; el médico dijo que por exceso de... vita.
Habla de vita... vita-midas? Dice muchas palabras que no entiendo.
Por eso lo dejamos en una de las islas. Además se nos está acabando la comida.
Nos acercamos al frío polar, para conservar mejor la sangre guardada.
Extraño tus ojos, viéndome. Extraño regañarte. No es lo mismo verte ahí acostada, inconsciente, oyendo mis historias exageradas de cuando fui ayudante en una panadería, y uno de mis compañeros perdió dedos de la mano. Te habrías reído histéricamente. 

Pasaron un par de meses, un par de incendios, un par de motines, un par de inundaciones, un montón de cuerpos que se fueron intercambiando conforme llegábamos a otras islas: unos nos querían abandonar, otros unirse, otros los tiramos a alimentar el mar. Llegamos al otro continente. No encontré solución. En cambio, querían matarte. Querían que no despertaras. Tuvimos que irnos apresurados.
Han pasado dos meses. No sé qué voy a hacer. 

}

#Vivencial
Cuando llegué al lugar que estaba rentando, me recibió la casera. Una señora muy guapa, poco mayor que yo, sonriente, con vestido, que lucía sus piernas, porque hacía calor.
Llegamos a mi cuarto, pintura aguamarina.
Crucifijo en la pared.
Mencionó, sin que se lo preguntara, que su marido trabaja en campo "con el machete". {después me enteré que sólo decía eso para que no intentaran ligarla}
#TodoEsFicción Mi pasado es una ficción que no puedes comprobar.
Quien usaba el machete era ella.
Ya llevaba dos cuerpos enterrados en el patio, y cuando estuve yo, enterró a un tercero.
Ahora no salí/en otra línea de tiempo fui su cómplice.
Vi,
demasiados,
demasiadas,
alternativas
a este tiempo que estoy/amos viviendo
Me quedé con las manos vacías, los brazos, el pecho vacíos.
Aquí, en este bucle, decidí no intervenir.
Eran pocas las líneas donde nos atrapan, de
todos modo
s.
Doña Julia, bueno, señora Julia.
Aunque tenía alcoholes y licores ahí en la casona donde nos quedamos,
iba a un bar, a re-recordar al hombre que la dejó,
al que no pudo superar,
libertad hecha persona,
pero,
nada es absoluto en las personas,
porque como te dije, mentía sobre estar casada.
Y sabía que los locales no nos platicarían tan fácil sobre ella.
El alcohol era su cadena, su retén, su impedimento para ser libre de verdad.
El alcohol era un pretexto, el origen era el dolor.
Y un síntoma era buscar sexo con jóvenes que fueran de paso por el pueblo.
No me tocó esa vez, este bucle.
Vi otros, y a otros.
No conocí al del tercer cuerpo.
\\


Paralelismos 1B. Criofagia, aún.

Este fin de semana no tengo a quién enseñarle mis cortadas.
Mi amiga M. me sugirió que considerara la terapia, tan sólo le conté que fantaseaba con metal abriendo caminos en mi piel.
No le dije que lo hice en verdad. No le dije a nadie.
Este dolor es para mí solamente.
Y su preocupación no me sirve.
Pero me arrepiento de marcarme, me gustaría que no dejara rastro, para poder seguir haciéndolo, indefinidamente.
Los nervios gritan en silencio, ya no les hago caso. Así como mis estúpidos intentos de llamar la atención no funcionaron antes.
No sirvo, ni como mal ejemplo, porque continúo esta farsa funcional que llamo vida, y no me suicido, no le doy un final innecesario a este absurdo, esta vida inconsecuencial.
Al regresar al departamento, me hice un par de hotcakes. Les puse salsa picante de habanero verde, porque quería recordar cuando éramos pobres, y eso era lo único que teníamos para comer. Aún me arden las cortadas.  

Este fin de semana no tengo con quién compartir la serie que encontré, que me gustó bastante, tiene todo lo que busco en drama de ciencia ficción. A veces las guardo, las respaldo en dvds, pero voy a empezar a respaldarlas en discos externos, para cuando haya alguien con quien (volver a) ver todo eso. Así me engaño, creyendo que va a existir alguien. Que voy a aceptar a alguien más en mi vida. Me engaño creyendo que voy a invitar a alguien más a este vacío. ¿Cómo para qué? Todos están bien lejos de mí, por eso me vine a vivir hasta acá. Voy a caer a un río y desaparecer entre escombro y basura. Fui feliz, sí claro, para lo que sirvió. Y que no encuentren mis rastros, ni sepan quién soy, porque me voy sin identificación. Me quité las costras con navaja para que me volvieran a abrir. Sangré, y casi se me pasó la mano, tuve un susto. Aún me arde, pero al menos ese dolor opaca los sentimientos. 

Este sábado, no salí tarde de trabajar, salí a "mi hora".
Decidí no ir a la plaza después del trabajo, a comer, porque es un gasto que preferí evitar.
Aquí hace mucho calor.
Mejor regresé a casa y tomé un suero sabor uva del refrigerador. Me acosté y me quedé dormido.
Desperté una hora después, con ganas de salir, así que salí.
Tenía el plan en la cabeza de tomar un par de cervezas e ir a bailar, tenía esa intención.
No comí, la cerveza me haría efecto más rápido.
Dejé mensajes, de que estaría ahí, en el centro, por la revu, por si querían, y nos veíamos.
Tardaron en contestar, para dar negativas.
B. estaba ocupada, estaba en otra fase de su vida. Ya había pasado de mí... Era/es a la que consideré más,
pero,
qué bueno que está bien y que no me necesita.
Nunca me necesitó.  

Los otros que contestaron, querían que yo fuera a donde estaban ellos. Ya me había tomado una cerveza, no me quise trasladar, ni coincidimos esa vez.
Ya han pasado años. Creo que no les interesa. Creo que son egoístas como yo.
Un poco más de iniciativa y sí iba, porque ya pasó antes, pero, sólo era llenar el vacío de la soledad, con el vacío de la compañía de desconocidos.
No me divierto en las fiestas; todas las veces que fui, busqué embriagarme para pensar menos. Bailé un par de veces con chicas, y no pasó nada más relevante. No hice amigos. No fui suficientemente interesante. No sé tocar un instrumento. No soy más listo que el promedio. No tengo temas de conversación. Bueno, al menos no digo mentiras. 

Dos cervezas, ya estoy mareado.
Pasa otra hora, extendí mucho esa tercera cerveza.
Nadie va a venir.
Otro fin de semana que no bailé, qué pinche desperdicio.
Mío, para empezar, lo que soy, porquería. 

Regresé al departamento a engullir helado. A tomar Vodka.
Compré una cubeta de helado de multisabores.
Me gusta el helado, me gusta el hielo, y las cosas congeladas.
Quizá porque no es lo natural, comer hielo.
Lo natural son las cosas tibias.
Me gusta que me entuma la lengua. Que los sabores vayan apareciendo poco a poco. Hasta me gusta un poco el dolor de cabeza por comer helado muy rápido.
No me gusta cortarme la lengua y la mejilla por dentro con los hielos afilados, pero eso sigue siendo #vampirismoforzado .
Puse esa serie como sonido de fondo, lo bueno que, no importa qué tan fuerte llore, qué tan fuerte salgan mis sollozos, mis vecinos no me oyen.
Otros seis tragos de vodka. Otros 3 vasos de helado.
Entre la neblina visual, recuerdo que corrí al baño.
Lo último que recuerdo de esa noche es que lo estaba vomitando, porque comí y tomé demasiado.  

Cuando volví en mí, la chica tenía ambas manos en mi cuello, apretando con fuerza, pero se notaba su vacilación,
su cara expresaba confusión aún,
¿quién chingados es? pero entendí rápido lo que estaba pasando, porque lo escribí antes y lo dejé en un cajón, y había sido leído.
Le dije que se quitara, pues, que no sabía lo que estaba haciendo,
que ¿cuánto le debo? me acomodé el pantalón, le pagué y la acompañé a la salida. Olía rico.
Vi que había sol, no sabía qué día era, hasta que regresé y abrí la laptop. Ya era el otro día. Sabía que me iba a doler la cabeza horrible, pues mi otra personalidad había tomado control, cuando yo me apagué. Él había leído la nota. Y buscó a una de la calle, hasta que encontró a una que accedió a eso.
Pero no se divirtió, por eso regresó a su baúl. Dejamos un charco donde estaba acostado porque las cortadas se me abrieron. Quizá por eso vaciló la chica. 

Este sábado, no tengo con quién suicidarme, lo pospongo una semana.
Idealizo el suicidio porque es una decisión propia, una acción propia. Probablemente ya no lo vuelva a mencionar. Ya lo dije suficientes veces.
Ya no le cuento a nadie. De todos modos, qué bueno que ya no se preocupan.
A veces no es lo físico, es lo mental. Quisiera no pensar.
#basadoenHechosReales
Pero ves, no me morí.
No, no tuve ese descanso. 

Tú crees, ¿que no entiendo? Todo lo que eso conlleva, es un pensamiento horrible, es como llevar una granada, y dejar que estalle cerca de mis seres queridos. Mi repentina ausencia los lastimaría.
¿Tienes idea? la tienes? Saber que les importo, al mismo tiempo que quisiera ya no estar tan cansado, ya no pensar, ya no sentir.
Por eso muchas veces no te hablo.
Por eso me quedo dormido, mejor me duermo para no sentir. 

 

diciembre 11, 2022

Sequía, 2022. [d]

(Yo pensaría lo mismo)
Lancé las runas,
lancé los huesos,
mis gatos ya no están aquí.
Leí tu destino y nos aborrecí por caminarlo.
Te detesté por ser tan perseverante, pero más a mí por permitirte quedarte.
Que sepas que nunca fue tu elección.
Vuélvete a dormir, nuestros crímenes no te han alcanzado.
Y querías estar conmigo.
Y eres la mujer más bonita que he conocido en todas mis vidas.
Y tuve la infortuna de que fuera mi línea de tiempo donde/cuando te conocí. Y ahora todas las demás van a quedarse cortas.
Extraño los maullidos. De mis amigos de 4 patas.
Extraño tus gemidos, Celeste. Me removías las entrañas y producía más. Y hasta me dejabas temblando al terminar.
Ahora que has muerto, se me ha secado el corazón.
Me detesto porque sellé tu destino cuando te dije que sí, que podíamos vivir juntos. Supe que te ibas a morir.
Detestaré todos los eneros de ahora en adelante. Aún cuando esté con alguien.
Me quedé en el camino, sólo, y de qué me sirve tener todo, si no estás tú?
Ahora ya no tengo qué trabajar.
Paso mis días en el jardín, viendo fotos de gatos en Facebook, por horas. Hasta que vuelve a ser la hora de comer.
Y vivo solo, así me quedé. Soy suficiente para mantener la casa.
Si me salto una comida, no tengo qué limpiar. Aunque ya me duele adentro forzarme ayunos.
No volví a ir al médico por el otro asunto. Quiero que me carcoma.
Pido comida mediante la aplicación, el jueves, pizza, tu favorita, y me la acabo yo solo. Es la única de 2 interacciones a la semana que tengo.
Veo comedias y río por fuera. Tomo vino, me acabo media botella yo solo. No es suficiente. Por desgracia, sigo pensando. Sigo pensando en ti. Te sigo recordando. Sigues doliendo como si hubiera tragado vidrios.
Ardes en los ojos como sal, que provoca sal.
Salgo a la sala y estrello la botella contra la pared. Y el viernes en la mañana lo limpio. Eso es todo lo notable de la semana.
Mi otra interacción es ir de compras, una de tus actividades favoritas, me encantaba verte emocionada por comprar jabón. Me encantabas tú, con olor a jabón. Compro el vino que dejaré a medias para después aventar contra la pared. Esa es toda su función.
Extraño tener gato, pero aunque mi corazón ya no se puede romper más, no me quiero arriesgar, a estar equivocado.
Te extraño, y sé que no te puedo remplazar, por eso no lo intento.
Aún la luz quiere brillar, se quiere compartir, las ganas de vivir son necias en apagarse. No les hago caso, regreso al sillón de la sala, a dormir.

  

[Limbo, 2163.]

diciembre 03, 2022

Después de

El periodo que nunca te conté
Que notaste
Cuando no contestaba los mensajes
No los contestaba inmediatamente, como solía hacer.
¿Para qué?
¿Para qué me esfuerzo?
¿Para qué comparto mi tiempo si no lo aprecian?
Nadie me lo pidió tampoco, ese enojo no era contra ellos, era contra mí, por ser tan débil. Por pensar de más, hasta por ellos.
No contestaba los mensajes, no a tiempo, así como los demás. Me reducía a lo que eran ellos, decidí perder mi empatía y comprensión y juzgar que no contestaban porque simplemente no les importa. En ese tiempo quise pensar así, lo hacía más fácil, culpar a los demás.
Poco después cumplí años. No contesté mensajes de felicitación. Palabras vacías, se encontraron con eco inexistente. ¿Para qué contestar cortesía forzada?
Manejé muy mal ese quiebre, tomaba todos los días. Todos los pinches días.
Fui al trabajo ebrio un par de veces, pero por como actúo 'normalmente', no se notó.
El penúltimo de esos días, mi compañera de trabajo, a la única que le hablo bien, me preguntó. Se lo confirmé. A ella sí le importaba, por lo que me delató.
Me llamaron de gerencia para hablar conmigo, puras pinches pérdidas de tiempo. Que fuera con la doctora, me dijeron ordenaron. Les dije que sí, anoté las fechas y horarios. No fui.
Seguí con mi trabajo hasta que se dieron cuenta, me volvieron a llamar.
Que podían darme de baja si no recibía ayuda.
Los cuestioné, si mi trabajo no había bajado en rendimiento, entonces me darían de baja sin motivo laboral válido, los tendría que demandar.
Ese asunto de las terapias quedó como sugerencia. La chica de RH fingió preocupación, que a ella le interesaba que fuera, que por salud mental, etcétera, le preocupaba más que afectara a mis compañeros con mis ideas. Yo casi ni hablaba con nadie. No le agradecí nada.
Cuando enfrenté a mi compañera de trabajo, la abracé, la abracé muy fuerte,  le agradecí la preocupación, pero le dije que no tiene que hacerlo. ¿Que por qué hice eso? Porque quería que me corrieran, atenté contra mi vida.
Y que si volvía a ayudarme sin que se lo pidiera, le dejaría de hablar. 

 

noviembre 23, 2022

Cronoponzoña.

¿Soy el 10 entonces?
¿El 10 en la lista?
¿O uno de los 10, a los que le decides contestar, devolver atención? 
¿Nos cuentas a todos lo mismo? 
¿Recibes los mismos elogios de ellos? 

Te hablo desde los rincones de envidia, donde no llega la luz. 
La luz que desprendo al pensar en ti, aún así. 
Luz como cuchillos que se hunden en el ser real. 
El que está seguro que debemos cortar contacto contigo. 
A ti sí arrancarte de raíz, embriagarme hasta el daño neuronal que apague esa energía de la que están hechos los recuerdos. 
Que desaparezcas por completo, como si nunca nos conocimos.  

Disfruto el dolor, disfruto ilusionarme con creer que algún día estaremos juntos. 
Masoquismo emocional; 
Te escribí, te escribo y te escribiré porque la fijación física que tengo por ti está incrustada en el cerebro, difícil de remover. Y como una infección, una invasión microscópica entre mis neuronas, circulando estás en mi torrente sanguíneo, pensar en ti, sentir por ti, me hace daño, y sabiendo que me hace daño, me niego a curarme. Quizá sólo sea eso: algo físico, enamoramiento hormonal, por respirar cerca de ti y se produzca dopamina que me hace feliz solamente porque estás a mi lado. Ha sido tanto tiempo desde que te conocí, que quiero engañarme pensando que ha trascendido, y que a este sentimiento intenso y terrible que me acelera los latidos, y me los alenta también, lo puedo llamar amor. 
Cartas que nunca leerás.
Te compuse canciones en hojas que quemé, en computadoras que despedacé, 
te dediqué canciones en la radio con otros nombres para que no supieras que era a ti. 
Canciones que no escucharás.
Hice dibujos de ti y de mí, y de la casa que nunca tendremos porque no te fijarás en mí. 
Dibujos que no verás.
Y si así fuera, no sentirás pasión por mí como yo ya ardo por ti. 
Esculpí tus brazos en arcilla y los rompí, te mencioné entre mis amigos y me arrepentí. 
El deseo de ha vuelto incontrolable y en persona tiemblo por dentro venciendo el impulso por tocarte. 
No podemos ser amigos, porque te deseo. Y quiero hacerte sentir como tú me haces sentir. 

{
Cuando recuperé ese poder, regresé. 
Regresé en el tiempo para evitarte el dolor de ovarios que padeciste la primera vez, esta, cuando lees esto, pero en cada bucle padeces algo igual de serio. Ha incluso ser algo de la sangre lo que tienes. Parece que el destino, las circunstancias, el tiempo mismo dicta que estés siempre enferma de algo. Hasta artritis te dio, a tus 28 años. 
Regresé en el tiempo, para llevarte al médico, y te arregle. Pero siempre contraes otra enfermedad, otra condición. Otro cáncer. Alguna vez fuiste alcohólica, y no fue nada divertido. 
No subí en la escala, sigo entre los 10. Sólo uno que te da dinero, que se preocupa por ti, pero que no ves mas que como amigo. 

No puedo darte aprendizaje si me rechazas cada vez. Seguiste con tu patrón de comportamiento y aceptabas patanes uno tras otro. A veces eran peores. No es ese tipo de daño el que estoy buscando.  

En uno de esos viajes sí logré que estuviéramos juntos, y te hice feliz un tiempo. Y creé estrellas por ti, de lo feliz que fui. 

Te hablo de un lugar de resentimiento, porque hice y di todo por ti, y no respondiste igual, 
ni te esforzabas al final, 
y te decías generosa, 
y te decías buena, 
y regresaste a tu camino anterior, con uno de los otros.  

Mi amiga me dio la idea de resolver eso de forma física con una confrontación pero yo no resuelvo las cosas así. 
Yo uso ciencias y brujería. 
No mancho mis propias manos con sangre de otros.  

Así que decidí otro viaje, para cimentar una estabilidad. 
Volvimos, pero no fue por ti. 

No te compartí de mi poder, para que no vivieras más tiempo. 

}

Ve como me traes, todas las estupideces que escribo por cómo me haces sentir. 
Pero claro, no es tu culpa, es mía por ser débil, por fijarme en ti y no poner un alto cuando pude hacerlo. 
Callarme la boca y no ser nada de ti, porque quiero ser todo para ti. Hasta soñé contigo, y me enfoqué en tu placer, no en el mío. 
Pero no te gusto, entonces esto es un deseo banal, una codicia, egoísmo. 
No sé qué se requiera de mí para poder estar bien contigo, que estemos bien los dos, pero estoy seguro que no lo tengo. 
Me mueves el piso, por eso bailo, para tratar de pensar menos en ti. 

--
[Cronoponzoña es un título que pensé en 2020, pero apenas desarrollé de qué iba a tratar... como los demás 'crono's, alude a ese tipo de viaje. Veneno que viaja a través del tiempo, junto conmigo. Daño que adquirí en un punto y retroceder las cosas o cambiar de opinión no hacen el antídoto.]

Paralelismos 2. Carritos de compras.

Entre semana, el inicio del día de descanso de uno de nosotros. Para aprovechar el día, fuimos a comprar despensa. 
Estaba con Celeste, cada quien llevaba sus cosas en su carrito. Así que en nuestras diferencias nos complementamos. No 'completarnos', porque ambos ya estamos completos. En cambio, compartirnos.
Hay cosas que ambos compramos, claro, como detergente y jabón.
Y hay cosas que yo no sé comprar, en eso tú eres la experta Celeste. Voy aprendiendo, vamos aprendiendo.
Veo la felicidad como un camino, no como una meta.

De vuelta a esta línea:
Estos días duermo con el pecho lleno; mi corazón metafórico está en paz, pues se le han caído retenes. No me voy a volver a disculpar por ser como soy, ni tampoco lo usaré de pretexto o como excusa. Duermo también con la mente tranquila, a pesar de las tormentas, océanos inquietos, pero agua clara al final. 


['Paralelismos' trata sobre las demás líneas de tiempo; Es ver/imaginar presentes alternos, de dimensiones paralelas, de mis otros yo. Me conozco suficiente y he vivido esas circunstancias. Sé qué pasaría, sé cómo actuaría, por eso es #vivencial porque ellos lo están viviendo, yo sólo lo describo. Celeste, o "Cele", es como yo llamo a esa chica con la que ando/andan ellos, es muy poco probable que en esa realidad se llame así. ]

noviembre 21, 2022

Paralelismos 1. Criofagia.

Este sábado, él salió a su hora normal de trabajar. Descansa el domingo.
Regresó del trabajo a casa, al lugar donde renta, a descansar y comer.
Es sábado en la tarde, quiso salir a tomar un par de cervezas, ver el tiempo pasar, y si nada más sucede, regresar a casa a descansar.
Desde temprano mandó invitaciones a varias personas, pero aún nadie le contesta.
Están ocupados.
Cada quien tiene su propia vida.
Algunos no lo consideran, y ya están enfiestados a las 3 de la tarde. Qué envidia.
Aquí se divide en dos, porque en una de las líneas no está B.
Y en la otra, y en esta, sí está presente. No me lo explico aún, sino que hay muchas divisiones que ya no alcancé a ver la vez pasada.
La línea de tiempo ajena que veo más clara, es donde ella no está. 

Como él:
Compré un congelador porque como hielo. Me gusta comer hielo. Me gusta masticarlo y que se rompa.
Me gustan las cosas congeladas, que se enfríe mi boca y se entumezca, y que los sabores vayan apareciendo poco a poco.
A veces los filos por romperlo me cortan la lengua y el paladar, eso no me gusta, pero sucede.
Me sabe la boca a sangre por las heridas,
#vampirismoforzado ,
pero no dejo de comer hielo.
El dentista me dijo que no lo haga tan seguido, porque afecta mis dientes.
No me importa, lo sigo haciendo. ¿Él qué va a saber? Sólo es un doctor.
Comparto esta arrogancia con mis otros paralelos. Como si no lo has notado... 

Salí temprano, a la revu, a tomar unas cervezas. Nadie me ha contestado, será otra tarde que tome solo.
Ya voy viendo como se rompe el corazón otra vez, otro poco. Otro pedazo tirado a la basura. Otro corte y sangre enjuagada circulando el drenaje en mi regadera. otro pedazo que se va por el drenaje.
Anduve con dos chicas sólo para tratar de olvidar a la que ya no está, por cierto.
Con una de ellas sólo anduve porque se llama igual que una chica que creamos, Diana.
Nunca fueron intenciones a largo plazo.
Se pusieron serias,
entonces,
fingí desinterés, y se alejaron rápidamente. Terminamos, no bien, tampoco terrible, pero no bien.
Bueno, Diana todavía sospechó, y quería "luchar por lo nuestro". No entendía, si ella sí estuvo bien, dijo que era "la relación más estable y feliz" que había tenido, por qué me quería ir. Me dio tristeza que con todos los anteriores no tuviera estabilidad. Pero lo entendí al conocerla porque ella no sabe elegir. Ese inicio lo elegí yo, no ella, por eso nuestra relación fue diferente a todo lo que ella había tenido.
Aceptó la felicidad, y yo también la acepté y me gustó. Pero me di cuenta que no estaba con ella por las razones correctas, y ella merecía más, o algo mejor.
También ahí decidí por ella, y fue injusto, porque no le di oportunidad. Ni me la di a mí, de poder cambiar de opinión.
No,
no lo iba a hacer.
No voy a cambiar por alguien más.
A la primera que mencioné ya no le hablo.
Con Diana, todavía nos tenemos agregados en redes sociales, pero no interactuamos, ella no ve mis cosas, creo.
Yo sí veo las suyas, pero no interactúo, aunque ande haciendo cosas que me gustan.
Veo a través de sus publicaciones felices, que la delatan, porque son pocas, que está hecha una ruina, así la dejé.
Al menos, creo, aprendió de mí a construirse sola, sin ayuda de nadie.
Regreso al presente.
Segunda cerveza a la mitad. Delibero intensamente en mi interior si cenar, o no.
Se inclina la aguja hacia el 'no'.
También tenía algo de ganas de bailar.
Alargué mucho terminarme esta segunda cerveza.
Sólo recibí dos respuestas, con media coherencia, compartiendo el sentimiento de reunirnos, pero indicando que yo fuera a donde estaban ellos, y con más gente. Amigos de mis amigos, no son mis amigos.
Generalmente me caen mal, también es algo que comparto con mis paralelos, la mayoría.
Por allá en otra línea de tiempo, es al contrario; me quedé con los amigos de mis amigos, y a los que eran mis amigos ya casi no les hablo. Y los amigos de mis amigos se hicieron amigos verdaderos, la familia que elige uno.
Pero no aquí, este fin de semana, están ocupados, o de viaje, lejos, ya dormidos, con sus parejas, su familia. O en una fiesta donde voy a ser "un invitado más". No gracias, ya me he sentido así toda la vida, no me hace falta sentirme así un día más.
Este fin de semana no queda espacio en sus vidas para mí.
Lo sé. Lo entiendo. Lo respeto. No me gusta. No tiene por qué gustarme. Acepto la situación. No los dejo de querer, porque es egoísmo de mi parte, querer más de ellos, a final de cuentas.
Estaban bien sin mí antes. Y ahora que me conocen, no soy necesario en sus vidas, y qué bueno.
Llegué a pensar que tal vez terminé muy pronto con Diana. Tenía sus ventajas vivir con ella. Pude haber fingido por un año más. Pero durante ese año correría el riesgo de cambiar de opinión, establecerme con ella, y entregarme por completo.
Estaría a su merced.
Y cuando todo inevitablemente acabara (lo pienso porque soy fatalista), tendría que recoger mis propios pedazos, ahora yo, pero habría más fuego y sangre metafóricos en esa ruptura. No como en el presente, que tuvimos una separación limpia, y le costará menos salir adelante.
Veo la cerveza aún fría, romantizando el regresarme ya a donde estoy rentando, para dormirme. Para terminar de deprimirme, no cenar, no jugar, no pensar, sólo concluir el sentimiento que inició hace rato, y dormirme así.
Me termino la cerveza, pensando, lamentando inútilmente "Otro fin de semana que no bailé".
Ya mejor me voy a mi casa.
No quiero estar aquí.
No quiero estar en algún lugar.
Quisiera desaparecer. 

noviembre 20, 2022

La otra chica con la que me viste ayer.

Ya tiene rato que no estamos bien.
Tiene un rato que no estoy bien.  

Solo,
contigo,
es lo mismo estos días.  

Por eso salgo tanto entre semana, no estoy buscando, ya encontré;
Estando con ella, me vuelvo a dar cuenta que puedo estar mejor, quizá solo, o con alguien más, y estar bien.
Que no tengo por qué quedarme en este cardo, en esta incomodidad de llegar a una casa, que ya no es un hogar.
Donde sólo me recibe la frialdad, la indiferencia, y los silencios.
Sabías desde el principio que soy feliz con poco. Pero de poco, a nada, sí hay una diferencia.
No puedo voy a quedarme contigo sólo por tu cuerpo, no importa cuántas personas te "apoyen" en twitter e instagram.
Cuando tienes suficientes 'seguidores', digas lo que digas, por más estúpido que sea, alguien va a estar de acuerdo.
Y eso de quedarse con alguien y "aguantarle todo sólo porque está bien buena" de cuerpo, es una razón física, material, incompleta. 

Ya te desconsideré de mi vida, tú tienes un rato que lo hiciste.
Y no vamos a ponernos de "tú me hiciste esto, yo voy a ser peor haciéndote esto",
no estamos en la secundaria, no bebo el mismo veneno que tú.
Ya tomé una decisión. La decisión difícil y correcta de seguir con mi vida,
sin ser tu maleta, tu retén, tu lastre, tu "perro que sigue huesos" según tú, según quién, gente que ni nos conoce.
La decisión de dejarte en paz y buscar la mía,
y que te levantes a la hora que quieras,
y que recojas tu tiradero de la sala cuando tú quieras,
y que alimentes a la tortuga cuando te acuerdes, bueno no, a Emma me la llevo porque a ti no te importó.  

Aquí soy el villano, si tú quieres.
Soy el malo, échame la culpa.
Te abandono, aunque tu corazón me abandonó antes.
Tus pensamientos ya estaban en otro lugar, con otra persona, mucho antes de que yo pagara esa cuenta en el restaurante, donde me dejaste, porque "tenías algo que hacer en la casa".
Terminé la cena solo, no me importó, porque la comida estaba muy buena y muy cara para desperdiciarla o arruinar mi noche por eso, y entonces mi corazón todavía estaba ciego ante la situación obvia.  

Pero no te habías ido de la casa, seguiste ahí, quizá esperando que yo hiciera algo,
y luché, Dios sabe cuánto lo intenté.
Pero no aceptaste mi esfuerzo: 

"Ofreces muy poco" 

se te salió en esa discusión acalorada, ya con 2 copas encima me revelabas tu verdadero pensar sobre mí. 

Pues esto soy, sé que no es suficiente, pero es todo lo que tengo.  

No es suficiente? Tampoco lo es para mí. Por eso voy a mejorar, pero no para ti, no para un "nosotros" que ya no existe. Mejoraré para mí.
Para estar bien, y seguir bien, conmigo mismo.
Antes tenía esa ansiedad, querer estar con alguien, querer llenar ese espacio en mi vida, y entiendo a quienes aún lo quieren.

Eso cambió. Los químicos en mi cerebro ya son una mezcla diferente.
Hay mucho rencor, te lo aseguro. Mucho resentimiento que toma formas afiladas.
Pero me culpo a mí más por permitir tanto tiempo esto, cuando pudimos estar mejor separados.  

Esperabas que hiciera algo, pues ya lo hice.
Me quedo en mi casa, tú regresas a la tuya.
No espero que te mudes rápido, tú sabrás cuánto tiempo te quieres tardar. 


noviembre 07, 2022

Psidium.

Tenía una persona que me interesaba.
Tenía.
Tenía, tenías, teníamos.
Hubo una sesión de diagnóstico. Decidí no volver a ir. No creo en ellos. No me funciona ese análisis, detrás de sus velos.
Decidí saltarme hasta la automedicación.
Decidí provocarme otra grieta mental.
otro rasguño intestinal.
Se me cierran los párpados, tú qué vas a saber..
Automedicación, analgésicos para aliviar el dolor en el pecho.
Sangre diluida.
Salir a bailar, salir a tomar, salir a desmayarme en callejones.
Todavía no te describo las cortadas que me haré, pero eventualmente, lo prometo, en otra ocasión.
Todavía no se merece nuestra sangre. Creo que nunca la mereció pero, tenemos la capacidad de generar luz y bienestar al poco tiempo de que nos pongan atención.
Qué bueno que algunas personas aprenden y se quedan con eso de mí.
Puse las 2 pastillas en la mesa, me serví el vaso de agua.
Escuché un álbum de música que tenía pendiente, mientras, se le quita al agua el olor a cloro.
Sin pensar más me tragué las pastillas, pero no lo logré, tengo que masticarlas.
Una es de reinicio, jaja.
Que ya recordé, por qué la tomé en primer lugar, la vez pasada.
No estás aquí para detenerlo, ni lo estuviste todas las veces.
Terminamos esa historia 2 capítulos antes porque alargarla hubiera sido un error.
Recordé que no son suficientes las pesadillas que ha tenido, no está lista para algo como yo. Para alguien como nosotros.
Me hice una promesa antes, cuando ella no estaba, por eso me sabe amarga la boca, puedo dormir mejor, giré los cuchillos hacia mí, acomodé en paralelo las dagas incrustadas en el corazón, para que hagan menos fricción, y puedo decir con libertad lo que siento.
Así al final volverá a irse de mi vida, volveré a dejarla ir.
Es bonito mientras dure.
Pero, ya lo sé: no soy a quien está buscando, aunque yo vea esa línea del tiempo donde sí. Ese tipo de situación requiere de partes que yo no poseo, ni me puedo agregar.

octubre 30, 2022

Aquelarre Maleficarum. 12: O sea, pude haber estado muerto todo este tiempo. [Fragmentos]

12.- O sea, pude haber estado muerto todo este tiempo.

 

En casa no hablamos de depresión.

No hablamos de eso, realmente, sólo lo mencionamos. Pero por cómo se expresan, se nota que no entienden. Y no es su culpa. No han pasado por eso, afortunadamente. No tienen ese daño.

Si esos temas se tocan, lo hacen de manera muy parcial, con mente cerrada. Por eso no puedo acudir a ellos si no estoy bien. A veces sí pienso en terminar con esto para ya no tener que lidiar con nada. A veces me fastidio al grado querer tomar decisiones drásticas para ya no tener que volver a verlos. Así me han hecho sentir con sus comentarios estúpidos.

 

[]

O sea, pude haber estado muerto todo este tiempo, y esta chica egoísta me privó todos estos años del descanso eterno que tan merecido tengo. Pudo haberme dado la razón perfecta para irme por fin.

[]

 

Tengo que juntar dinero y arreglar mis cosas y asuntos por si algún día falto, ya sea por accidente o que el destino me reclame porque constantemente lo estoy ofendiendo. Y así al menos no se vean en un aprieto económico porque las circunstancias me desfavorecieron y todos mis planes quedaron truncados. Al menos eso me importan. Pero creo que no mucho más.

 

Soy más feliz si vivo apartado.

 

A veces pienso que cuando regrese en el tiempo, depende qué tanto vuelva, 

[]

He hecho suficiente daño, también eso le ahorraría a los demás.

 

No vivo por nadie más. A veces ni por mí.

Y mis opiniones y motivaciones no cambian por el simple hecho de estar acompañado.

Siempre voy a ser alguien dañado, y sin ganas de arreglarme, así estoy bien.

Siempre voy a ser una ruina, una decepción.

Siempre voy a tener mi éxito medido en mi propia forma, que es tener la colección de discos.

Aspiro a poco en la vida.

Si alguna vez vuelvo a tener novia, 

[]

Luego va a querer que tome terapia,

[].

 


Aquelarre Maleficarum. 11: Hieresilvania [Fragmentos], +3

11.- Hieresilvania

 

[]

Ya no podía estar en esa casa. Se había vuelto sólo un refugio material contra la lluvia, el sol, el polvo, la intemperie.

No sé por qué estaban juntos, si no se querían.

[]

 

Me fui dejando una nota, y un sobre con dinero. 

[]

Después de sus “no le digas que yo te dije”, y sus “es que se enoja si tal y tal”. Después de sus suposiciones, y su cizaña sembrada en otras personas sobre mí, y su intolerancia. Ellos no eran libres.

Ya no podía estar en una casa donde esa pareja se era infiel mutuamente, y no sólo de manera carnal.

 

 

 


 

{}

 

Cuesta trabajo mantenerse despierto.

Por supuesto que no te voy a decir,

cuando me voy a dormir y desearía ya no despertar.

Desearía desaparecer sin dejar rastro, sin dejar recuerdo,

de que me conociste,

de que fui hijo de alguien,

hermano,

tío,

amigo,

ex-pareja de alguien.

Irme sin dejar huella, sin ruido, sólo un paréntesis que se cerró.

 

{}

 


 


Aquelarre Maleficarum. 10: hxyyy3rysonna [inexistente], +2: A veces sólo las piernas.

10.- hxyyy3rysonna


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

{}

A veces sólo las piernas.

Me gusta que sea tan resistente, para no preocuparme por dañarla. Me gusta que por ser sintética no me pida de comer, no me pida que la saque a pasear, no me pida amor. Porque amor, no tengo, para un juguete. Me gusta no tener la responsabilidad de otro ser humano, ni ser dicha responsabilidad[G1] . [G1] 

A veces, después de lavarla, no la vuelvo a ensamblar completa: no le pongo los brazos.

{}

Programable con inteligencia artificial limitada.


 [G1]Si tuviera una pareja que se puede morir antes que yo, y eso sucediera, tendría que contactarme con su familia, organizar su funeral, arreglar sus asuntos. Me gusta NO tener que hacer nada de eso, al tener una sintética. Si se descompone la mando a arreglar y ya.

 


Aquelarre Maleficarum. 9: JCC, +

9.- JCC

 

{20XX} Hace diez años pensaba en esto.

Pensaba en que voy a estar retirado, pasando mis mañanas jugando videojuegos que ya terminé 2 veces. Recordando cuando el presente no era “todo digital”, y pensando en sacar mi Vita del cajón. Animándome a iniciar un juego nuevo, una nueva narrativa, una nueva visión de lo que los creadores querían plasmar. Preparando yo solo mi desayuno, y cada día hacerle una variación.

Algún día de la semana continuaría mi aprendizaje de dibujo, y colorear. Imprimir en papel adherible, y decorar... Decorar una libreta, mi celular, mi computadora, mi puerta, mis paredes.

A mediodía, me aventuro a cocinar algo que nunca he cocinado. Para probar algo que no conozco todavía. Quizá me agregue una comida favorita: sólo lo sabré si lo intento.

Ya estarían la mayoría de mis álbumes de estampas completados, y estaría a punto de salir otro, o ya lo tendría listo para pegar.

Otro día de la semana continuaría las mezclas y remezclas de canciones, un proyecto que no tenía fecha para materializarse, pero que por fin podría dedicarle mi atención.

Me sorprenderé gratamente que aún haya tanta música nueva que me gusta.

Pensaba en que voy a pasar mis días tranquilamente, en paz, porque me lo he ganado. La vida por fin habría pagado todas las cosas que robó.

Pensaba que iba a seguir solo porque esa fue mi decisión. Eso no tenía por qué cambiar.

Pasando mis tardes leyendo, organizando mis tarjetas, investigando sobre nuevas ediciones de cartas coleccionables. Diseñando en una libreta o en la computadora nuevas cartas, ediciones de personajes de mis historias, o de figuras públicas, lugares, eventos.

Después de tanto nomadismo, podría tener un gato, o dos, por fin.

Y en la noche, seguir viendo series y películas, y jugar un poco más, en línea, porque no son las mismas personas que se conectan para jugar que en la mañana. Quizá hasta me animaría a transmitir en vivo las partidas. Cuando pasa eso y los gatos se atraviesan en la cámara, el chat siempre los saluda.

Pensaba que recibiría a mis hermanas, mis sobrinas, cuando quisieran venir de visita, porque a veces se preocupan si no estoy mucho en contacto. Pero es porque no me nace naturalmente. También podría visitarlas, y comer o cenar juntos de repente. Me entretengo más jugando videojuegos con mis sobrinas, porque les tocó vivir en un auge del contenido digital, debido a la pandemia que se expandió en 2020. Iría a sus cumpleaños y otras fechas que festejen, eso sí. Y de las navidades y años nuevos, seguiríamos organizándonos para cenar juntos.

Pensaba en que podré organizar mejor los viajes para ver a mis amigas que no viven cerca, o invitarlas a que vengan también, tendré suficiente espacio y actividades para hacer. Igual a los pocos amigos que viven cerca, visitarlos e invitarlos.

Pensaba que seguiré comprando discos de música, físicos, mientras los continúen produciendo, y también videojuegos, especialmente las ediciones especiales. Hasta me podría animar a viajar para ir a conciertos también. Nunca he sido alguien que quiera hacer mucho, ni ser mucho. Así que este retiro sin objetivo, este tiempo para ocupar, para buscar actividades en qué entretenerme, y que a otros podría volver locos, a mí me queda muy bien.

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

{}

El azar me dio oportunidades, y las aproveché.

Yo no culpo a las pandemias, no culpo a las guerras. No culpo a las cosas que no puedo controlar.

A veces ni a las personas culpo, porque dentro de su limitado conocimiento, sus capacidades mentales, su experiencia de vida, no encuentran otra manera de hacer las cosas. No piensan diferente porque no pueden pensar diferente.  Agradezco a la existencia que la naturaleza aún no nos aplaste, porque podría, y muy fácilmente, somos solo una especie más.

{}


Aquelarre Maleficarum. 8: Introversión.

8.- Introversión.

 

A veces pienso que es una discapacidad. Porque yo sí la llamo así. Lo afirmo. Una capacidad social se bloquea.

La interacción con otras personas a veces es incómoda, desconcertante, hasta molesta. Puedo hacerlo, pero si tengo la opción, no voy a hacerlo.

El impulso viene y se va, tengo que hacerme a la idea de que haré algo en público o afuera para prepararme mentalmente para hacerlo. Pero no pensarlo demasiado porque eso genera nerviosismo.

Sí, me complico yo solo, lo sé, me doy cuenta. Pero me es muy difícil cambiar este comportamiento tan arraigado. Y no es cuestión de comodidad, porque lo más cómodo sería no hacer nada, marchitarme y dejarme morir. Pero aquí me tienes porque algún día deseé tener cosas, y debo hacer para tener.

Evitar improvisar porque me veo en situaciones que no había pensado, y mi mente estaba antes en otros 10 lugares diferentes: Eso no ayuda en la vida “real”.

Evitar planear demasiado porque se acumula tensión y cuando algo no resulta de acuerdo al plan me enoja, y ya no quiero pensar más, sólo que termine lo que está pasando. Que suceda lo que tiene que suceder.

Que llegue el viernes, o sábado, o fin de semana, o el día de descanso, y dejar de pensar.

 

Esta pandemia desde 2019 fue un regalo inesperado para todos nosotros, los que casi no salimos.

Nuestras vidas no cambiaron mucho en ese aspecto.

Yo ya compraba por internet.

Ya me quedaba en casa, a jugar, ver series, dormir, embriagarme, deprimirme.

 

No voy al cine.

No voy al teatro.

Ya no salgo al parque.

Sólo voy a comprar despensa, pero eso no se detuvo, sólo hubo restricciones, menos gente en los lugares.

De casa al trabajo. Del trabajo a la casa. De casa a la tienda, a comprar comida, y de regreso.

 

Ya me enfermé dos veces y no me gusta ir al médico.

No me gusta tomar pastillas, porque no sé hacerlo, siempre las trituro.

 

¿Para quién es esto? Para nadie.

Un amigo me va a presentar a una de sus amigas. No sé por qué. No sé para qué. Tengo claro que no quiero estar con alguien, porque no sirvo para eso. Pero, por lo que veo, no me creen. No me ven tan dañado como yo me veo, quizá por eso.

El egoísmo está de vacaciones en la introversión, desde siempre, desde que me di cuenta que no tengo la espontaneidad de compartir o dar lo que tengo. No sin una razón, como muchas personas que he conocido.

No soy muy egoísta, ni soy un poco egoísta. Soy egoísta y punto. Es un solo nivel.

¿Qué bien le podría hacer yo a esta chica, en el supuesto de que quisiera pasar tiempo conmigo? Creo que lo mejor es que no nos involucremos, por el riesgo de que sí pase a más, pero después de un tiempo todo termine hecho pedazos en llamas. Le evito todo eso con un “No, gracias. “.

 

Por desgracia, en el ámbito laboral, no puedo tramitar incapacidad por mis impedimentos mentales para relacionarme socialmente con personas nuevas, todavía. En un futuro no tan lejano quizá se pueda, pero para entonces, yo creo, que ya dejé de trabajar y estaré recluido, en mi cuarto, en mi casa, saliendo poco, interactuando poco. Siendo aún menos, como cada año. 

 

Ojalá fuera miedo, pero no lo es. Ojalá se quitara con pastillas. De eso último no estoy seguro.

 

Otro ejemplo:

Cuando dicen “conocer personas nuevas”, hay quienes se emocionan. Yo no, nosotros no.

¿Conocer personas nuevas? ¿Para qué? Así estoy bien. Ya conozco suficientes personas, y a veces no les hago caso por días o semanas, ni ellos a mí. Y no es algo que intente justificar de mí, o culparlos a ellos, sino que, es algo que sucede, y estamos bien cuando nos volvemos a comunicar.

Lo que quiero decir es que no veo el caso en tener más personas a quienes voy a tardar dos días en mandar mensaje para decirles que todo sigue aburridamente estable en mi vida. O no, que mi vida cambió drásticamente y estoy en aprietos, pero que no pueden hacer nada para ayudarme. Y que ellos se tarden una semana en contestar el mensaje, lo cual no me molesta; si en mi vida a veces estoy ocupado, y al terminar el día y llegar a casa sólo quiero dormir, imagino que es más o menos lo mismo con los demás.

También está el asunto de que habrá cosas que, al conocerlos, me molestarán. Y lo pensaré un tiempo. Pensaré “¿por qué te conservo en mi vida? ¿por qué me conservas tú a mí?”. Podría llegar el momento en que considere una pérdida de tiempo hacer nuevas amistades, porque no se van a quedar, o los voy a repeler eventualmente por cosas que no me gustan de ellos. 

¿Lo pienso demasiado? Sí, lo pienso demasiado. Lo pienso demasiado y lo pienso regularmente.

 

Qué bueno que no soy popular.

Qué bueno que puedo pasar desapercibido (mayormente) en internet.

 


Aquelarre Maleficarum: Mélanie.

4.- Astas.

[incompleto]

Me has preguntado muchas veces por qué soy como soy. Por qué desconfío al extremo de todo. Por qué nunca te he invitado a mi casa. Te he dicho que los símbolos son de protección, aunque no creo en la brujería, no en la tradicional.

Te lo voy a contar, no espero que me creas.


5.- Viviendo con una skinwalker.

[Fragmentos]

Cuando la visito para quedarme, a veces no la veo días enteros. Sale a horas extrañas de la noche.

Está en contacto con algunos de los que sobrevivieron el ataque a su antiguo nido. Ellos tampoco estaban muy de acuerdo con que viviéramos juntos. Hasta que se enteraron que la ayudo con sus cacerías.

No se acostumbra a dormir acompañada.

Le gusta la carne cruda. No toma leche, ni come huevos. Es principalmente carnívora.

Hacemos reuniones algunas veces, porque me hice de amigos en esta nueva ciudad. Nadie sospecha de Mélanie.

 []

A veces, sólo se come algunos huesos de los brazos y las piernas. El crujido es muy fuerte.

Y sus cuernos se reparan, si tenían daño.


6.- Convirtiéndote en una especie en extinción.

 

Ya me ha invitado a que consuma con ella.

Pero le he explicado que el canibalismo me genera demencia, por mi biología. {encefalopatía espongiforme}

No estoy equipado con las mismas glándulas ni secreto las enzimas estomacales necesarias.

Me como a otras especies, no a los humanos.

 

En su tribu, la seguían presionando para que se reprodujera, pero ella no quiere. Llegaron al punto de amenazarla con secuestrarme otra vez para ese fin, con 2 de sus hermanas, si ella no accedía. Y no accedió.

[Fragmento]

}