6, El fin


Ishigo Ishimaru, estás mal de la cabeza; imagen 6
Mostrando las entradas con la etiqueta Un Mar de Dolor. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Un Mar de Dolor. Mostrar todas las entradas

junio 17, 2024

Ya no vengas.

Me parece increíble tu incapacidad para aceptar que estás en un error.
Que, no aceptes que lo que dices se puede malinterpretar.
Me sorprende que no pidas disculpas cuando claramente me has lastimado.
 

Yo, no voy a ser el juego de nadie, y no vas a estar burlándote de mí.
Tu inestabilidad me incomoda profundamente. Y, que no sepas lo que quieres me aburre. Yo no creía que podía aburrirme de alguien pero tú me aburres.
 

Ahora que te conozco mejor, sólo eres una genérica más, con calcomanías.
 

Me enojo conmigo porque alguna vez me fijé en ti, para algo más que una amistad.
Pero no vales mi tiempo. Y has sido tiempo desperdiciado.
 

Ya lo dijiste, ya no puedes retractarte.
 

Y que intentes explicar o busques justificar sólo te hace quedar peor.
Ya entendí. No quieres lo mismo conmigo. Ya no voy a buscar eso, contigo. Ya no lo quiero.
 

Es más, ya no vengas.
¿Para qué?
 

Ya no quiero nada de ti.
Ya no me interesas.
Mejor regresamos a la distancia y los mensajes.
O quizá a nada.

febrero 28, 2024

10 No puedo esperar para ir a vomitar

1          Me reduzco / Soy menos

            Están más delgadas las otras

            Sólo aparecen las lonjas

            en el espejo, no me quiero.

           

2          Pasa la comida, y yo inquieta

            Es que sí me gusta comer, pero

            que no me vean, lo regreso:

            no debo comer lo que quiera.

           

3          En la prepa, con mis amigas,

            no lo hablo, no lo menciono.

            Aunque sí preguntan qué como.

            Quizá estén igual de perdidas.

           

4          De rodillas, en el baño,

            a mi boca entran dos dedos:

            Tocan para generar el reflejo,

            un kilo menos, que no gano.

           

5          Sí estoy gorda, me mientes.

            Se me entume el botón para vomitar,

            temo que se vaya a apagar;

            meto 4 dedos, ya no es suficiente.

           

6          La costumbre ya me lastimó,

            en los dientes, el esmalte ausente

            en los labios, una grieta ardiente

            en las uñas se nota la erosión.

           

7          También afuera estoy agobiada

            En el cine, no me puedo concentrar

            no puedo esperar para ir a vomitar,

            y que en mi estómago quede nada.

           

8          ¿y la película?    ni me enteré

            mi meta son 11 kilos, ya bajé 5,

            seré feliz, lo he decidido,

            seré delgada, estaré bien. 



<Parte del proyecto "Doméstica", 2037.>

febrero 15, 2024

A veces te extraño.

Te dejé acercarte.
Pero es peligroso, creo que te haces ilusiones.
No me llamas tanto la atención.
Entonces me alejo.
A veces te extraño.
Regreso y creo que estás a mi disposición.
Sólo somos amigos.
No te deseo, como tú a mí.
Volvemos a lo de antes.
No pareces molesto por eso.
No sé si debería sorprenderme, porque es lo que quise de todos modos.


enero 24, 2024

Firmemente, pero gentilmente.

Cuando estábamos en el otro lugar,
solías ser más amable conmigo.
Ahora sólo te la pasas sangrando por ahí.

Estábamos bien,
después,
una tarde cualquiera,
            dijiste algo, que me hizo enojar tanto,
            que me cuestioné;
            ¿por qué te quiero?
¿qué obtengo de ti realmente?
¿te mereces mi atención?

Así, te voy dejando ir, poco a poco.
Vas saliendo de mi corazón, y de mi mente.
Grano a grano. Gota por gota. Por pedazos.

Porque antes, en mi mente también, te desfragmenté.
Vi que te estoy haciendo un favor al estar contigo. Te separé en muchos contenedores.
Y los voy tirando, conforme me vayas decepcionando.

No estamos bien porque no estás bien,
porque no quieres renunciar a tus vicios.
No puedo salvarte de ti misma.
Yo ya tengo mi propio proceso de autodestrucción.

Mereces lo que te suceda.

 

 

octubre 12, 2023

Extrapolar.

Últimamente no soy lo que me veo, sino lo que tengo, lo que sé. 

Soy lo que hago, y hago muy poco.

Quiero poco, aspiro a, seguir con esta rutina hasta que no pueda más.

Ya me acostumbré a caminar solo.

Lo más probable es que rechace estar con alguien.

El subconciente no está de acuerdo.

Pero mi deseo conciente es no hacerlo.

;

Aún, hay estímulo externo,

y, aparente voluntad ajena. Iniciativa le podríamos llamar.

Entro en renuencia. ¿De qué me sirve esa energía?

Otro callejón sin salida,

otro ataúd de 2 toneladas a 200 kilómetros por hora.

Deslizo las manos en el agua fría, me sigue saliendo sangre de la boca.

Se va derritiendo la piel, surgen los cuernos,

surgen los colmillos,

las garras sujetan fuertemente la carne hasta exprimirla,

arrancarla,

un desgarre, un estruendo, un grito,

músculo y tejidos expuestos, salpican la cara,

esta es la inocencia que consumo,

hada de otro cuento, que vino a caer aquí,

al campo de algodón, donde me exiliaron,

donde no tengo de qué alimentarme,

donde uso mis poderes para replicarme y canibalizar.

He, hemos, ido más allá de los conceptos humanos de perversión.

Autodestrucción.

Todo lo que se han hecho ellos, nos lo hemos hecho entre nosotros.

Mente de enjambre, no sé si soy el original, pero soy el que queda.

Me comí al último clon que quedaba.

Me aburrí.

Entré en letargo al aburrirme de emular tantos ciclos humanos.

Luego llegó esa luz.

Y mi primer impulso fue querer tenerla, para lastimarla, para extinguirla.

Y así hice el primer momento, en la primera oportunidad.

La tomé de la cintura y hundí las garras.

Y la atravesé con mi lengua, y con todos los huesos que se me salían, que quisieron quebrarse y rasgar mi piel

para salir y hundirse en ella, y perforarla. Se proyectaron mis huesos como púas afiladas. 

Entraban y salían violentamente. 

La atravesé y clavé en el suelo, cada vez salpicando menos sangre.

Perdí la noción del tiempo. Anocheció. Amaneció. Quedó hecha pulpa. 

Un charco de carne molida húmeda, con astillas de huesos y restos de tejidos de órganos reventados, irreconocibles.

Eso no me sirve, no me lo voy a comer, solamente quería que dejara de existir.

El algodón tampoco se nutrirá de su sangre ni de sus vísceras.

¿A quién se le ocurre mandarme un ser de luz?


;

Estoy cansado.

Estoy cansado de sentir. De creer. De imaginar.

Los fines de semana escapo de tu cuidado, y encuentro manera y lugar para hacerme daño.

Hacerme daño que se va acumulando.

De lunes a viernes,

Logro vencer el impulso, absorbiéndolo, consumiendo, tomando una decisión antes que 

[                                                  ]

el deseo se convierta en manía otra vez.

Como la vez pasada, como la anterior, como la anterior a esa.

Como te dije,

no les sirve saber, por eso no les cuento.

Estoy bien, todo está bien. Solamente que me gusta alguien, y estoy destruyendo eso que finge ser un sentimiento.

No me sirve, pues no es correspondido.

Simple conclusión, como simple es lo que siento.

Me hago daño con café, o con cerveza, porque no sé de qué otra manera lidiar con eso.

Comiendo dos paquetes de Oreo en un solo día.

Se acumula con desvelos, con saltarme comidas sin que se den cuenta,

o sí lo notan.

Pero qué bueno que ya no me preguntan.

Sólo tengo que contener esto hasta que se disuelva, hasta que llegue la siguiente.

La siguiente que use de pretexto para lastimarme.

También cae en egoísmo, pues,

Este problema es mío, no se los comparto.

 

¿Has oído esa frase, "No eres tú, soy yo"?

Pues así, quisiera decirle.

Para que me deje de hablar, para que ya no sea amable conmigo.

Para que solamente tengamos una relación profesional.

Sin gestos que puedan llegar a malinterpretarse. Que pueda yo llegar a malinterpretar.

Nada personal.

Y nada personal contra ella.

Aquí el del daño soy yo.

¿De qué te sirve saberlo? De nada.

 

Tal vez después-

Quisiera decirle y que no cambie nada,

pero,

invariablemente sucede.

Por eso dejo este cuchillo en su estuche. Lo guardo.

Y me voy olvidando que existe.


abril 04, 2023

Salida a comer con parientes, y otros extraños.

A veces sólo quiero ser funcional, trabajar y no tener sentimientos, no tener que pensar en eso.
No festejo mis cumpleaños, lo sabes. Estoy a dos pasos de mentir sobre la fecha para que no sea un evento que se remarque. No quiero pastel ese día. No quiero regalos. No quiero atención. Sólo quiero trabajar e irme a descansar.
 
Generalmente rechazo invitaciones a salidas porque no me divierto, no me entretengo, estoy incómodo, "teniendo que" convivir con otras personas con quienes tengo poco en común.
Pura pérdida de tiempo. 
Siempre pasa lo mismo. 
No sé por qué creo que hoy será diferente.
 
No salgo.
Me quedo en casa a jugar, ver series, películas, dormir.
Mi frase cuando salir es un desperdicio, es "podría estar en casa, jugando".

Edit: No fue diferente.
Un desperdicio.

diciembre 13, 2022

Paralelismos 1B. Criofagia, aún.

Este fin de semana no tengo a quién enseñarle mis cortadas.
Mi amiga M. me sugirió que considerara la terapia, tan sólo le conté que fantaseaba con metal abriendo caminos en mi piel.
No le dije que lo hice en verdad. No le dije a nadie.
Este dolor es para mí solamente.
Y su preocupación no me sirve.
Pero me arrepiento de marcarme, me gustaría que no dejara rastro, para poder seguir haciéndolo, indefinidamente.
Los nervios gritan en silencio, ya no les hago caso. Así como mis estúpidos intentos de llamar la atención no funcionaron antes.
No sirvo, ni como mal ejemplo, porque continúo esta farsa funcional que llamo vida, y no me suicido, no le doy un final innecesario a este absurdo, esta vida inconsecuencial.
Al regresar al departamento, me hice un par de hotcakes. Les puse salsa picante de habanero verde, porque quería recordar cuando éramos pobres, y eso era lo único que teníamos para comer. Aún me arden las cortadas.  

Este fin de semana no tengo con quién compartir la serie que encontré, que me gustó bastante, tiene todo lo que busco en drama de ciencia ficción. A veces las guardo, las respaldo en dvds, pero voy a empezar a respaldarlas en discos externos, para cuando haya alguien con quien (volver a) ver todo eso. Así me engaño, creyendo que va a existir alguien. Que voy a aceptar a alguien más en mi vida. Me engaño creyendo que voy a invitar a alguien más a este vacío. ¿Cómo para qué? Todos están bien lejos de mí, por eso me vine a vivir hasta acá. Voy a caer a un río y desaparecer entre escombro y basura. Fui feliz, sí claro, para lo que sirvió. Y que no encuentren mis rastros, ni sepan quién soy, porque me voy sin identificación. Me quité las costras con navaja para que me volvieran a abrir. Sangré, y casi se me pasó la mano, tuve un susto. Aún me arde, pero al menos ese dolor opaca los sentimientos. 

Este sábado, no salí tarde de trabajar, salí a "mi hora".
Decidí no ir a la plaza después del trabajo, a comer, porque es un gasto que preferí evitar.
Aquí hace mucho calor.
Mejor regresé a casa y tomé un suero sabor uva del refrigerador. Me acosté y me quedé dormido.
Desperté una hora después, con ganas de salir, así que salí.
Tenía el plan en la cabeza de tomar un par de cervezas e ir a bailar, tenía esa intención.
No comí, la cerveza me haría efecto más rápido.
Dejé mensajes, de que estaría ahí, en el centro, por la revu, por si querían, y nos veíamos.
Tardaron en contestar, para dar negativas.
B. estaba ocupada, estaba en otra fase de su vida. Ya había pasado de mí... Era/es a la que consideré más,
pero,
qué bueno que está bien y que no me necesita.
Nunca me necesitó.  

Los otros que contestaron, querían que yo fuera a donde estaban ellos. Ya me había tomado una cerveza, no me quise trasladar, ni coincidimos esa vez.
Ya han pasado años. Creo que no les interesa. Creo que son egoístas como yo.
Un poco más de iniciativa y sí iba, porque ya pasó antes, pero, sólo era llenar el vacío de la soledad, con el vacío de la compañía de desconocidos.
No me divierto en las fiestas; todas las veces que fui, busqué embriagarme para pensar menos. Bailé un par de veces con chicas, y no pasó nada más relevante. No hice amigos. No fui suficientemente interesante. No sé tocar un instrumento. No soy más listo que el promedio. No tengo temas de conversación. Bueno, al menos no digo mentiras. 

Dos cervezas, ya estoy mareado.
Pasa otra hora, extendí mucho esa tercera cerveza.
Nadie va a venir.
Otro fin de semana que no bailé, qué pinche desperdicio.
Mío, para empezar, lo que soy, porquería. 

Regresé al departamento a engullir helado. A tomar Vodka.
Compré una cubeta de helado de multisabores.
Me gusta el helado, me gusta el hielo, y las cosas congeladas.
Quizá porque no es lo natural, comer hielo.
Lo natural son las cosas tibias.
Me gusta que me entuma la lengua. Que los sabores vayan apareciendo poco a poco. Hasta me gusta un poco el dolor de cabeza por comer helado muy rápido.
No me gusta cortarme la lengua y la mejilla por dentro con los hielos afilados, pero eso sigue siendo #vampirismoforzado .
Puse esa serie como sonido de fondo, lo bueno que, no importa qué tan fuerte llore, qué tan fuerte salgan mis sollozos, mis vecinos no me oyen.
Otros seis tragos de vodka. Otros 3 vasos de helado.
Entre la neblina visual, recuerdo que corrí al baño.
Lo último que recuerdo de esa noche es que lo estaba vomitando, porque comí y tomé demasiado.  

Cuando volví en mí, la chica tenía ambas manos en mi cuello, apretando con fuerza, pero se notaba su vacilación,
su cara expresaba confusión aún,
¿quién chingados es? pero entendí rápido lo que estaba pasando, porque lo escribí antes y lo dejé en un cajón, y había sido leído.
Le dije que se quitara, pues, que no sabía lo que estaba haciendo,
que ¿cuánto le debo? me acomodé el pantalón, le pagué y la acompañé a la salida. Olía rico.
Vi que había sol, no sabía qué día era, hasta que regresé y abrí la laptop. Ya era el otro día. Sabía que me iba a doler la cabeza horrible, pues mi otra personalidad había tomado control, cuando yo me apagué. Él había leído la nota. Y buscó a una de la calle, hasta que encontró a una que accedió a eso.
Pero no se divirtió, por eso regresó a su baúl. Dejamos un charco donde estaba acostado porque las cortadas se me abrieron. Quizá por eso vaciló la chica. 

Este sábado, no tengo con quién suicidarme, lo pospongo una semana.
Idealizo el suicidio porque es una decisión propia, una acción propia. Probablemente ya no lo vuelva a mencionar. Ya lo dije suficientes veces.
Ya no le cuento a nadie. De todos modos, qué bueno que ya no se preocupan.
A veces no es lo físico, es lo mental. Quisiera no pensar.
#basadoenHechosReales
Pero ves, no me morí.
No, no tuve ese descanso. 

Tú crees, ¿que no entiendo? Todo lo que eso conlleva, es un pensamiento horrible, es como llevar una granada, y dejar que estalle cerca de mis seres queridos. Mi repentina ausencia los lastimaría.
¿Tienes idea? la tienes? Saber que les importo, al mismo tiempo que quisiera ya no estar tan cansado, ya no pensar, ya no sentir.
Por eso muchas veces no te hablo.
Por eso me quedo dormido, mejor me duermo para no sentir. 

 

diciembre 11, 2022

Sequía, 2022. [d]

(Yo pensaría lo mismo)
Lancé las runas,
lancé los huesos,
mis gatos ya no están aquí.
Leí tu destino y nos aborrecí por caminarlo.
Te detesté por ser tan perseverante, pero más a mí por permitirte quedarte.
Que sepas que nunca fue tu elección.
Vuélvete a dormir, nuestros crímenes no te han alcanzado.
Y querías estar conmigo.
Y eres la mujer más bonita que he conocido en todas mis vidas.
Y tuve la infortuna de que fuera mi línea de tiempo donde/cuando te conocí. Y ahora todas las demás van a quedarse cortas.
Extraño los maullidos. De mis amigos de 4 patas.
Extraño tus gemidos, Celeste. Me removías las entrañas y producía más. Y hasta me dejabas temblando al terminar.
Ahora que has muerto, se me ha secado el corazón.
Me detesto porque sellé tu destino cuando te dije que sí, que podíamos vivir juntos. Supe que te ibas a morir.
Detestaré todos los eneros de ahora en adelante. Aún cuando esté con alguien.
Me quedé en el camino, sólo, y de qué me sirve tener todo, si no estás tú?
Ahora ya no tengo qué trabajar.
Paso mis días en el jardín, viendo fotos de gatos en Facebook, por horas. Hasta que vuelve a ser la hora de comer.
Y vivo solo, así me quedé. Soy suficiente para mantener la casa.
Si me salto una comida, no tengo qué limpiar. Aunque ya me duele adentro forzarme ayunos.
No volví a ir al médico por el otro asunto. Quiero que me carcoma.
Pido comida mediante la aplicación, el jueves, pizza, tu favorita, y me la acabo yo solo. Es la única de 2 interacciones a la semana que tengo.
Veo comedias y río por fuera. Tomo vino, me acabo media botella yo solo. No es suficiente. Por desgracia, sigo pensando. Sigo pensando en ti. Te sigo recordando. Sigues doliendo como si hubiera tragado vidrios.
Ardes en los ojos como sal, que provoca sal.
Salgo a la sala y estrello la botella contra la pared. Y el viernes en la mañana lo limpio. Eso es todo lo notable de la semana.
Mi otra interacción es ir de compras, una de tus actividades favoritas, me encantaba verte emocionada por comprar jabón. Me encantabas tú, con olor a jabón. Compro el vino que dejaré a medias para después aventar contra la pared. Esa es toda su función.
Extraño tener gato, pero aunque mi corazón ya no se puede romper más, no me quiero arriesgar, a estar equivocado.
Te extraño, y sé que no te puedo remplazar, por eso no lo intento.
Aún la luz quiere brillar, se quiere compartir, las ganas de vivir son necias en apagarse. No les hago caso, regreso al sillón de la sala, a dormir.

  

[Limbo, 2163.]

noviembre 29, 2022

Melyz L. #paralelismos

Celeste, 2023.

Extraño el cuarto pequeño,
el cuarto frío.
Ahí quedaba bien yo, también quedábamos bien juntos,
#paralelismos
Celeste y yo, en toda nuestra vulnerabilidad. Porque compartir dormir es exponerse en un momento vulnerable.
Es intimidad. Es como contarse cosas. Es como darse de comer. También confiar las lágrimas lo es.
Una vez entregué mis lágrimas, y sólo hubo incomodidad de la otra parte.
Un empaque bonito, una chica que me marcó, pero no estábamos listos. Tampoco yo fui bueno, ni supe ser lo que ella necesitaba. 

Celeste vivía en Toluca, pero desde que está conmigo, dice que vive conmigo, en donde yo esté.
Va a ser en Tepic porque yo vivo allá.
Vivo: resido allá. Aunque esté en otro lugar.
Cuarto pequeño, cuarto frío, dos cuerpos bajo una cobija, enredados, pierna entre piernas.
Cabello en su cara, mis labios en sus labios. Y lo demás, lo que le sigue.  

En Tepic el cuarto es más grande, hasta podemos bailar.
Todavía no se acostumbra al calor. Pero dice que le gusta más que Toluca.
Que le gusta que llueva tanto, como allá.
El agua siempre nos unió.
Nos separaban otras cosas,
pero,
esos besos bajo la lluvia no los olvidaré. 

Ella se quedó en Tepic mientras yo sigo acá, en Mérida.
Hace calor, mucho calor, es más molesto que el de Tijuana. 

[]

noviembre 23, 2022

Cronoponzoña.

¿Soy el 10 entonces?
¿El 10 en la lista?
¿O uno de los 10, a los que le decides contestar, devolver atención? 
¿Nos cuentas a todos lo mismo? 
¿Recibes los mismos elogios de ellos? 

Te hablo desde los rincones de envidia, donde no llega la luz. 
La luz que desprendo al pensar en ti, aún así. 
Luz como cuchillos que se hunden en el ser real. 
El que está seguro que debemos cortar contacto contigo. 
A ti sí arrancarte de raíz, embriagarme hasta el daño neuronal que apague esa energía de la que están hechos los recuerdos. 
Que desaparezcas por completo, como si nunca nos conocimos.  

Disfruto el dolor, disfruto ilusionarme con creer que algún día estaremos juntos. 
Masoquismo emocional; 
Te escribí, te escribo y te escribiré porque la fijación física que tengo por ti está incrustada en el cerebro, difícil de remover. Y como una infección, una invasión microscópica entre mis neuronas, circulando estás en mi torrente sanguíneo, pensar en ti, sentir por ti, me hace daño, y sabiendo que me hace daño, me niego a curarme. Quizá sólo sea eso: algo físico, enamoramiento hormonal, por respirar cerca de ti y se produzca dopamina que me hace feliz solamente porque estás a mi lado. Ha sido tanto tiempo desde que te conocí, que quiero engañarme pensando que ha trascendido, y que a este sentimiento intenso y terrible que me acelera los latidos, y me los alenta también, lo puedo llamar amor. 
Cartas que nunca leerás.
Te compuse canciones en hojas que quemé, en computadoras que despedacé, 
te dediqué canciones en la radio con otros nombres para que no supieras que era a ti. 
Canciones que no escucharás.
Hice dibujos de ti y de mí, y de la casa que nunca tendremos porque no te fijarás en mí. 
Dibujos que no verás.
Y si así fuera, no sentirás pasión por mí como yo ya ardo por ti. 
Esculpí tus brazos en arcilla y los rompí, te mencioné entre mis amigos y me arrepentí. 
El deseo de ha vuelto incontrolable y en persona tiemblo por dentro venciendo el impulso por tocarte. 
No podemos ser amigos, porque te deseo. Y quiero hacerte sentir como tú me haces sentir. 

{
Cuando recuperé ese poder, regresé. 
Regresé en el tiempo para evitarte el dolor de ovarios que padeciste la primera vez, esta, cuando lees esto, pero en cada bucle padeces algo igual de serio. Ha incluso ser algo de la sangre lo que tienes. Parece que el destino, las circunstancias, el tiempo mismo dicta que estés siempre enferma de algo. Hasta artritis te dio, a tus 28 años. 
Regresé en el tiempo, para llevarte al médico, y te arregle. Pero siempre contraes otra enfermedad, otra condición. Otro cáncer. Alguna vez fuiste alcohólica, y no fue nada divertido. 
No subí en la escala, sigo entre los 10. Sólo uno que te da dinero, que se preocupa por ti, pero que no ves mas que como amigo. 

No puedo darte aprendizaje si me rechazas cada vez. Seguiste con tu patrón de comportamiento y aceptabas patanes uno tras otro. A veces eran peores. No es ese tipo de daño el que estoy buscando.  

En uno de esos viajes sí logré que estuviéramos juntos, y te hice feliz un tiempo. Y creé estrellas por ti, de lo feliz que fui. 

Te hablo de un lugar de resentimiento, porque hice y di todo por ti, y no respondiste igual, 
ni te esforzabas al final, 
y te decías generosa, 
y te decías buena, 
y regresaste a tu camino anterior, con uno de los otros.  

Mi amiga me dio la idea de resolver eso de forma física con una confrontación pero yo no resuelvo las cosas así. 
Yo uso ciencias y brujería. 
No mancho mis propias manos con sangre de otros.  

Así que decidí otro viaje, para cimentar una estabilidad. 
Volvimos, pero no fue por ti. 

No te compartí de mi poder, para que no vivieras más tiempo. 

}

Ve como me traes, todas las estupideces que escribo por cómo me haces sentir. 
Pero claro, no es tu culpa, es mía por ser débil, por fijarme en ti y no poner un alto cuando pude hacerlo. 
Callarme la boca y no ser nada de ti, porque quiero ser todo para ti. Hasta soñé contigo, y me enfoqué en tu placer, no en el mío. 
Pero no te gusto, entonces esto es un deseo banal, una codicia, egoísmo. 
No sé qué se requiera de mí para poder estar bien contigo, que estemos bien los dos, pero estoy seguro que no lo tengo. 
Me mueves el piso, por eso bailo, para tratar de pensar menos en ti. 

--
[Cronoponzoña es un título que pensé en 2020, pero apenas desarrollé de qué iba a tratar... como los demás 'crono's, alude a ese tipo de viaje. Veneno que viaja a través del tiempo, junto conmigo. Daño que adquirí en un punto y retroceder las cosas o cambiar de opinión no hacen el antídoto.]

noviembre 21, 2022

Paralelismos 1. Criofagia.

Este sábado, él salió a su hora normal de trabajar. Descansa el domingo.
Regresó del trabajo a casa, al lugar donde renta, a descansar y comer.
Es sábado en la tarde, quiso salir a tomar un par de cervezas, ver el tiempo pasar, y si nada más sucede, regresar a casa a descansar.
Desde temprano mandó invitaciones a varias personas, pero aún nadie le contesta.
Están ocupados.
Cada quien tiene su propia vida.
Algunos no lo consideran, y ya están enfiestados a las 3 de la tarde. Qué envidia.
Aquí se divide en dos, porque en una de las líneas no está B.
Y en la otra, y en esta, sí está presente. No me lo explico aún, sino que hay muchas divisiones que ya no alcancé a ver la vez pasada.
La línea de tiempo ajena que veo más clara, es donde ella no está. 

Como él:
Compré un congelador porque como hielo. Me gusta comer hielo. Me gusta masticarlo y que se rompa.
Me gustan las cosas congeladas, que se enfríe mi boca y se entumezca, y que los sabores vayan apareciendo poco a poco.
A veces los filos por romperlo me cortan la lengua y el paladar, eso no me gusta, pero sucede.
Me sabe la boca a sangre por las heridas,
#vampirismoforzado ,
pero no dejo de comer hielo.
El dentista me dijo que no lo haga tan seguido, porque afecta mis dientes.
No me importa, lo sigo haciendo. ¿Él qué va a saber? Sólo es un doctor.
Comparto esta arrogancia con mis otros paralelos. Como si no lo has notado... 

Salí temprano, a la revu, a tomar unas cervezas. Nadie me ha contestado, será otra tarde que tome solo.
Ya voy viendo como se rompe el corazón otra vez, otro poco. Otro pedazo tirado a la basura. Otro corte y sangre enjuagada circulando el drenaje en mi regadera. otro pedazo que se va por el drenaje.
Anduve con dos chicas sólo para tratar de olvidar a la que ya no está, por cierto.
Con una de ellas sólo anduve porque se llama igual que una chica que creamos, Diana.
Nunca fueron intenciones a largo plazo.
Se pusieron serias,
entonces,
fingí desinterés, y se alejaron rápidamente. Terminamos, no bien, tampoco terrible, pero no bien.
Bueno, Diana todavía sospechó, y quería "luchar por lo nuestro". No entendía, si ella sí estuvo bien, dijo que era "la relación más estable y feliz" que había tenido, por qué me quería ir. Me dio tristeza que con todos los anteriores no tuviera estabilidad. Pero lo entendí al conocerla porque ella no sabe elegir. Ese inicio lo elegí yo, no ella, por eso nuestra relación fue diferente a todo lo que ella había tenido.
Aceptó la felicidad, y yo también la acepté y me gustó. Pero me di cuenta que no estaba con ella por las razones correctas, y ella merecía más, o algo mejor.
También ahí decidí por ella, y fue injusto, porque no le di oportunidad. Ni me la di a mí, de poder cambiar de opinión.
No,
no lo iba a hacer.
No voy a cambiar por alguien más.
A la primera que mencioné ya no le hablo.
Con Diana, todavía nos tenemos agregados en redes sociales, pero no interactuamos, ella no ve mis cosas, creo.
Yo sí veo las suyas, pero no interactúo, aunque ande haciendo cosas que me gustan.
Veo a través de sus publicaciones felices, que la delatan, porque son pocas, que está hecha una ruina, así la dejé.
Al menos, creo, aprendió de mí a construirse sola, sin ayuda de nadie.
Regreso al presente.
Segunda cerveza a la mitad. Delibero intensamente en mi interior si cenar, o no.
Se inclina la aguja hacia el 'no'.
También tenía algo de ganas de bailar.
Alargué mucho terminarme esta segunda cerveza.
Sólo recibí dos respuestas, con media coherencia, compartiendo el sentimiento de reunirnos, pero indicando que yo fuera a donde estaban ellos, y con más gente. Amigos de mis amigos, no son mis amigos.
Generalmente me caen mal, también es algo que comparto con mis paralelos, la mayoría.
Por allá en otra línea de tiempo, es al contrario; me quedé con los amigos de mis amigos, y a los que eran mis amigos ya casi no les hablo. Y los amigos de mis amigos se hicieron amigos verdaderos, la familia que elige uno.
Pero no aquí, este fin de semana, están ocupados, o de viaje, lejos, ya dormidos, con sus parejas, su familia. O en una fiesta donde voy a ser "un invitado más". No gracias, ya me he sentido así toda la vida, no me hace falta sentirme así un día más.
Este fin de semana no queda espacio en sus vidas para mí.
Lo sé. Lo entiendo. Lo respeto. No me gusta. No tiene por qué gustarme. Acepto la situación. No los dejo de querer, porque es egoísmo de mi parte, querer más de ellos, a final de cuentas.
Estaban bien sin mí antes. Y ahora que me conocen, no soy necesario en sus vidas, y qué bueno.
Llegué a pensar que tal vez terminé muy pronto con Diana. Tenía sus ventajas vivir con ella. Pude haber fingido por un año más. Pero durante ese año correría el riesgo de cambiar de opinión, establecerme con ella, y entregarme por completo.
Estaría a su merced.
Y cuando todo inevitablemente acabara (lo pienso porque soy fatalista), tendría que recoger mis propios pedazos, ahora yo, pero habría más fuego y sangre metafóricos en esa ruptura. No como en el presente, que tuvimos una separación limpia, y le costará menos salir adelante.
Veo la cerveza aún fría, romantizando el regresarme ya a donde estoy rentando, para dormirme. Para terminar de deprimirme, no cenar, no jugar, no pensar, sólo concluir el sentimiento que inició hace rato, y dormirme así.
Me termino la cerveza, pensando, lamentando inútilmente "Otro fin de semana que no bailé".
Ya mejor me voy a mi casa.
No quiero estar aquí.
No quiero estar en algún lugar.
Quisiera desaparecer. 

noviembre 20, 2022

La otra chica con la que me viste ayer.

Ya tiene rato que no estamos bien.
Tiene un rato que no estoy bien.  

Solo,
contigo,
es lo mismo estos días.  

Por eso salgo tanto entre semana, no estoy buscando, ya encontré;
Estando con ella, me vuelvo a dar cuenta que puedo estar mejor, quizá solo, o con alguien más, y estar bien.
Que no tengo por qué quedarme en este cardo, en esta incomodidad de llegar a una casa, que ya no es un hogar.
Donde sólo me recibe la frialdad, la indiferencia, y los silencios.
Sabías desde el principio que soy feliz con poco. Pero de poco, a nada, sí hay una diferencia.
No puedo voy a quedarme contigo sólo por tu cuerpo, no importa cuántas personas te "apoyen" en twitter e instagram.
Cuando tienes suficientes 'seguidores', digas lo que digas, por más estúpido que sea, alguien va a estar de acuerdo.
Y eso de quedarse con alguien y "aguantarle todo sólo porque está bien buena" de cuerpo, es una razón física, material, incompleta. 

Ya te desconsideré de mi vida, tú tienes un rato que lo hiciste.
Y no vamos a ponernos de "tú me hiciste esto, yo voy a ser peor haciéndote esto",
no estamos en la secundaria, no bebo el mismo veneno que tú.
Ya tomé una decisión. La decisión difícil y correcta de seguir con mi vida,
sin ser tu maleta, tu retén, tu lastre, tu "perro que sigue huesos" según tú, según quién, gente que ni nos conoce.
La decisión de dejarte en paz y buscar la mía,
y que te levantes a la hora que quieras,
y que recojas tu tiradero de la sala cuando tú quieras,
y que alimentes a la tortuga cuando te acuerdes, bueno no, a Emma me la llevo porque a ti no te importó.  

Aquí soy el villano, si tú quieres.
Soy el malo, échame la culpa.
Te abandono, aunque tu corazón me abandonó antes.
Tus pensamientos ya estaban en otro lugar, con otra persona, mucho antes de que yo pagara esa cuenta en el restaurante, donde me dejaste, porque "tenías algo que hacer en la casa".
Terminé la cena solo, no me importó, porque la comida estaba muy buena y muy cara para desperdiciarla o arruinar mi noche por eso, y entonces mi corazón todavía estaba ciego ante la situación obvia.  

Pero no te habías ido de la casa, seguiste ahí, quizá esperando que yo hiciera algo,
y luché, Dios sabe cuánto lo intenté.
Pero no aceptaste mi esfuerzo: 

"Ofreces muy poco" 

se te salió en esa discusión acalorada, ya con 2 copas encima me revelabas tu verdadero pensar sobre mí. 

Pues esto soy, sé que no es suficiente, pero es todo lo que tengo.  

No es suficiente? Tampoco lo es para mí. Por eso voy a mejorar, pero no para ti, no para un "nosotros" que ya no existe. Mejoraré para mí.
Para estar bien, y seguir bien, conmigo mismo.
Antes tenía esa ansiedad, querer estar con alguien, querer llenar ese espacio en mi vida, y entiendo a quienes aún lo quieren.

Eso cambió. Los químicos en mi cerebro ya son una mezcla diferente.
Hay mucho rencor, te lo aseguro. Mucho resentimiento que toma formas afiladas.
Pero me culpo a mí más por permitir tanto tiempo esto, cuando pudimos estar mejor separados.  

Esperabas que hiciera algo, pues ya lo hice.
Me quedo en mi casa, tú regresas a la tuya.
No espero que te mudes rápido, tú sabrás cuánto tiempo te quieres tardar. 


noviembre 07, 2022

Psidium.

Tenía una persona que me interesaba.
Tenía.
Tenía, tenías, teníamos.
Hubo una sesión de diagnóstico. Decidí no volver a ir. No creo en ellos. No me funciona ese análisis, detrás de sus velos.
Decidí saltarme hasta la automedicación.
Decidí provocarme otra grieta mental.
otro rasguño intestinal.
Se me cierran los párpados, tú qué vas a saber..
Automedicación, analgésicos para aliviar el dolor en el pecho.
Sangre diluida.
Salir a bailar, salir a tomar, salir a desmayarme en callejones.
Todavía no te describo las cortadas que me haré, pero eventualmente, lo prometo, en otra ocasión.
Todavía no se merece nuestra sangre. Creo que nunca la mereció pero, tenemos la capacidad de generar luz y bienestar al poco tiempo de que nos pongan atención.
Qué bueno que algunas personas aprenden y se quedan con eso de mí.
Puse las 2 pastillas en la mesa, me serví el vaso de agua.
Escuché un álbum de música que tenía pendiente, mientras, se le quita al agua el olor a cloro.
Sin pensar más me tragué las pastillas, pero no lo logré, tengo que masticarlas.
Una es de reinicio, jaja.
Que ya recordé, por qué la tomé en primer lugar, la vez pasada.
No estás aquí para detenerlo, ni lo estuviste todas las veces.
Terminamos esa historia 2 capítulos antes porque alargarla hubiera sido un error.
Recordé que no son suficientes las pesadillas que ha tenido, no está lista para algo como yo. Para alguien como nosotros.
Me hice una promesa antes, cuando ella no estaba, por eso me sabe amarga la boca, puedo dormir mejor, giré los cuchillos hacia mí, acomodé en paralelo las dagas incrustadas en el corazón, para que hagan menos fricción, y puedo decir con libertad lo que siento.
Así al final volverá a irse de mi vida, volveré a dejarla ir.
Es bonito mientras dure.
Pero, ya lo sé: no soy a quien está buscando, aunque yo vea esa línea del tiempo donde sí. Ese tipo de situación requiere de partes que yo no poseo, ni me puedo agregar.

octubre 30, 2022

Aquelarre Maleficarum. 12: O sea, pude haber estado muerto todo este tiempo. [Fragmentos]

12.- O sea, pude haber estado muerto todo este tiempo.

 

En casa no hablamos de depresión.

No hablamos de eso, realmente, sólo lo mencionamos. Pero por cómo se expresan, se nota que no entienden. Y no es su culpa. No han pasado por eso, afortunadamente. No tienen ese daño.

Si esos temas se tocan, lo hacen de manera muy parcial, con mente cerrada. Por eso no puedo acudir a ellos si no estoy bien. A veces sí pienso en terminar con esto para ya no tener que lidiar con nada. A veces me fastidio al grado querer tomar decisiones drásticas para ya no tener que volver a verlos. Así me han hecho sentir con sus comentarios estúpidos.

 

[]

O sea, pude haber estado muerto todo este tiempo, y esta chica egoísta me privó todos estos años del descanso eterno que tan merecido tengo. Pudo haberme dado la razón perfecta para irme por fin.

[]

 

Tengo que juntar dinero y arreglar mis cosas y asuntos por si algún día falto, ya sea por accidente o que el destino me reclame porque constantemente lo estoy ofendiendo. Y así al menos no se vean en un aprieto económico porque las circunstancias me desfavorecieron y todos mis planes quedaron truncados. Al menos eso me importan. Pero creo que no mucho más.

 

Soy más feliz si vivo apartado.

 

A veces pienso que cuando regrese en el tiempo, depende qué tanto vuelva, 

[]

He hecho suficiente daño, también eso le ahorraría a los demás.

 

No vivo por nadie más. A veces ni por mí.

Y mis opiniones y motivaciones no cambian por el simple hecho de estar acompañado.

Siempre voy a ser alguien dañado, y sin ganas de arreglarme, así estoy bien.

Siempre voy a ser una ruina, una decepción.

Siempre voy a tener mi éxito medido en mi propia forma, que es tener la colección de discos.

Aspiro a poco en la vida.

Si alguna vez vuelvo a tener novia, 

[]

Luego va a querer que tome terapia,

[].