6, El fin


Ishigo Ishimaru, estás mal de la cabeza; imagen 6
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marzo 21, 2024

Fisga no profesional.

Bueno para esto, un poco de antecedentes,
como sabes trabajo en una conmuta y vemos mucha gente pasar,
pero los que estamos de planta pues nos vemos demasiado, y sabemos mucho uno del otro.
Así entre mis compañeros tengo 2 que noté que tienen mucho en común, para empezar ambos fuman.
Solteros: ella porque no tiene mucho que terminó con alguien, y él porque terminó con su ex antes de venir a trabajar para acá. Ambos son de fuera.
Otra cosa en común con ellos es que beben, y no poco debo decir. Tienen un carácter simpático aunque con sus matices desagradables porque suelen chocar con otros, entre ellos, y conmigo.
Alec, que porque a su mamá le gustaba un actor con ese nombre.
Sofía, por su abuela, aunque le decíamos Bi, por su otro nombre.
Bueno, no soy de los que suponen cosas, pero sí noté suspiros saliendo de ella cuando él estaba presente, y he visto sus acercamientos, así como cuando él la repele.
Sofía quiere con él, resumiendo,
él no quiere con ella, no le gusta, se le hace fea,
yo sí quiero con ella, pero, ella no conmigo, entonces se acumuló el rencor porque Qué tan pendeja debes ser para que no te fijes en mí. Estúpida.
Lo convencí con dinero de que lo haga, andar con ella y que al poco tiempo se vean en un hotel, con la promesa de sexo para consumar su relación,
pero el plan fue que la ponga bien borracha, perdida de borracha, le ponga una de esas máscaras de bondage que tapan los ojos y entonces
entro yo y me la cojo.
Ya en el presente:
Le disfruto los pechos y le chupo el clítoris, ya bien duro, penetro su boca con fuerza,
ella sabe lo que hace; está el rumor de que las feas y las gordas se esfuerzan más a la hora de mamar.
Sólo es un rumor porque ya estuve con una fea que no tenía puta idea ni de como agarrarlo. Quizá nunca se la habían cojido bien, en fin. Otro caso, Sofía sí sabe.
Ella creerá que sí lo conquistó pero la verdad es que fui yo el que le eyaculó en la garganta, en la cara, en las piernas, en la espalda, entre los pechos, en el cuello, el que le escupió en el ano y así la penetré por cuarta vez en esa noche. Y así le eyaculé adentro también.
Al menos soy amable porque le voy a dejar sueros, para cuando despierte.
Alec tiene rato que se fue, ni nos quiso grabar, para seguir jalándomela con esos videos.

#todoesficción

 

 

marzo 13, 2024

Despojo.

#todoesficción
#lascosascomoson
 
Empezó con una atracción.
Un brillo en el ojo.
O al menos eso creía ella.
Aunque la mona se vista de seda
Y es que Bi no es bonita, en mis estándares, no lo es.
Linda, quizá, preciosa, si se le suma el sentimiento.
Pero la primera vez que la vi, en foto, hasta dudé que fuera mujer, por tener la cara así.
 
Bueno, pues por eso al principio no me fijé en ella.
Por desgracia, después, al tratarla, al conocerla me atrajo bastante. Pero ya que sí quise algo con ella,
algo temporal debo decir, por tener diferencias fundamentales con nuestros planes para el futuro,
ya era muy tarde: ya me había mostrado yo como alguien desagradable. Me descartó.
También fue muy tarde para mí: ya me había fijado en ella. Ya no me baso en el físico para querer estar con alguien.
Está bien si es bonita y etcétera, pero yo ya busco más el espíritu.
Y es que es muy diferente a mí, quizá eso fue lo que me atrajo. Es extrovertida, le gusta estar con gente, le gusta hablar.
También tiene cosas que detesto como que fuma y es usuaria de apple/mac/iphone. Y pues, la diferencia fundamental es que yo no quiero tener hijos, y ella dice que sí, dice que no sabe. No me sirve alguien así y preferiría no perder mi tiempo con alguien así.
De todos modos, la atracción floreció, contra todos mis impulsos neuronales, y mi lógica de robot.
Mi cuerpo está absurdamente atraído por el de ella. Son feromonas, sé que es algo químico. Me he intoxicado con su química corporal, reforzada porque ella a veces es amable conmigo. No lo confundo; sé que soy nada para ella, más que un compañero de trabajo. Pero, ¿cómo le digo al cuerpo que deje de sentir? Por eso me embriago los fines de semana.
 
Llegó a trabajar a nuestro grupo, a nuestra área, y, por tratar directamente con compañeros de otro grupo, es que se se "entendió" con alguien, no tardó mucho en entablar comunicación, y eventualmente una relación con ese individuo.
Uno de los allegados, los que están porque alguien les habló para que estén presentes y cobrar, aunque aporten poco o nada al trabajo. Amigo de alguien, compañero de la escuela de alguien, que difícilmente se sostendrá por sus propios méritos.
 
Así estuvieron un tiempo breve, debo decir, hasta que él quiso chantajearla a ella, mediante su relación, para verse favorecido en el trabajo. Porque, a todo esto, ella es parte del equipo ejecutivo que toma decisiones y tiene influencia sobre pagos. Eso ahora me hace pensar que el plan de él siempre fue involucrarse con ella para obtener ese beneficio, que él realmente nunca la quiso.
Ella se negó. Eso se lo reconozco al menos. Sí fue tonta al involucrarse con él. Pero me supongo que, le pasó como a mí con ella, que contra toda su lógica y razón, se sintió atraída por ese pendejo.
Pues el sujeto éste la siguió intentando convencer, al punto de que amenazó con irse.
Uno de estos lunes, ella no estuvo la mitad del día, pretextó que tenía pendientes y hasta involucró a una compañera para que fuera su cómplice y no sospecháramos.
Pero la verdad es que ellos se vieron en un hotel y él le puso un revolcón.
Tuvieron su despedida sexual, él se aprovechó, porque justo después le dijo que sí se iba, y que si ella lo quería se iría con él. Como al puerco no se le hizo lo del dinero, intentó quedarse con el otro beneficio; para lo único que la quería era para el sexo.
De nuevo, le reconozco a ella no caer en el chantaje, no cedió. Aunque ya le había puesto su despeinada. Y ni siquiera se la llevó a comer, el muy imbécil.
Ella es buena actuando porque, no se le nota la tristeza de lejos, pero estando cerca puedes oír los suspiros que deja escapar.
Yo, ya no quiero pensar en ella, porque hasta la he llegado a soñar. Y en esos sueños se me olvida aprovecharme, ya que, como no hay consecuencia, sé que puedo hacer lo que yo quiera. En el siguiente sueño debo enfocarme y ponerle la arrastrada de su vida. Y así cada vez que sueñe con ella.
Quizá porque no he tenido eso, es que la sigo pensando. Quizá por eso es que parece que siento algo por ella cuando sólo es atracción.
Quizá ya que, si es que, pasa algo entre los dos, ya voy a poder tener alivio de esta angustia. Ya que yo "obtenga" eso de ella, se va a calmar mi cuerpo. Quizás. Lo otro que puede suceder es que mi cuerpo se enamore más.
Si no sucede, me gustaría que cuando acabe este trabajo, no volver a verla, ya no hablarle, ya no intercambiar mensajes. Descansaré de estar respirando sus feromonas. Y que se cierre ese capítulo, olvidar que existió.

febrero 28, 2024

10 No puedo esperar para ir a vomitar

1          Me reduzco / Soy menos

            Están más delgadas las otras

            Sólo aparecen las lonjas

            en el espejo, no me quiero.

           

2          Pasa la comida, y yo inquieta

            Es que sí me gusta comer, pero

            que no me vean, lo regreso:

            no debo comer lo que quiera.

           

3          En la prepa, con mis amigas,

            no lo hablo, no lo menciono.

            Aunque sí preguntan qué como.

            Quizá estén igual de perdidas.

           

4          De rodillas, en el baño,

            a mi boca entran dos dedos:

            Tocan para generar el reflejo,

            un kilo menos, que no gano.

           

5          Sí estoy gorda, me mientes.

            Se me entume el botón para vomitar,

            temo que se vaya a apagar;

            meto 4 dedos, ya no es suficiente.

           

6          La costumbre ya me lastimó,

            en los dientes, el esmalte ausente

            en los labios, una grieta ardiente

            en las uñas se nota la erosión.

           

7          También afuera estoy agobiada

            En el cine, no me puedo concentrar

            no puedo esperar para ir a vomitar,

            y que en mi estómago quede nada.

           

8          ¿y la película?    ni me enteré

            mi meta son 11 kilos, ya bajé 5,

            seré feliz, lo he decidido,

            seré delgada, estaré bien. 



<Parte del proyecto "Doméstica", 2037.>

febrero 06, 2024

Es lo que querías.

Cuando llegue el final, no te vayas a sorprender.
Nunca fuimos amigos.
Fuiste un pasatiempo.
Otro pie roto antes de llegar al hospital y gritar.
 
Me puse venda en el brazo para que me preguntaran que qué tenía.
Llamé la atención para poder rechazarla.
Quise obtener algo para desperdiciarlo.
Me corté en el brazo y no le conté a nadie.
 
El café me hace daño, pero lo sigo tomando porque me gusta hacerme daño.
Me gusta saber que tengo ese control.
Ya casi no tomo alcohol porque no me hace efecto, quizá tengo algo mal adentro conmigo.
No voy a ir al médico.
 
Hablo tanto contigo porque así lo decidí.
Lo pensé antes, y no iba a hacer diferencia al final si lo hacía o no.
Tú quisiste esto, que habláramos más.
Quisiera ya no volver a verte en el trabajo.
 
Esto no va a trascender, no vas a ser mi amiga.
Sé fingir muy bien y lo he estado manteniendo todo este tiempo por mi bien.
Porque cuando este trabajo se termine, no quiero que te hayas vuelto una amiga más a la que amo y no voy a poder ir a ver,
ni salir con ella, ni llevarle sopa de pollo cuando se enferme, ni que me visite cuando yo esté mal,
ni llevarle flores cuando se sienta triste. Cuando esto se termine te vas a ir lejos a tu casa y yo a la mía.
No quiero otra ruptura a la ruina que llevo dentro. No quiero repetir a lo que estoy acostumbrado.
Cuando llegue el final, me despediré, deseándote lo mejor, y querré no volver a saber de ti. Ni que me hables ni que me cuentes de ti. Ya no me va a importar. Ya no me vas a importar.
No trasciendes en mí así como sé que no trasciendo en ti, aún cuando digas lo contrario.
Esto es lo que querías, el presente, y cuando acabe no tendré más para ti.
Fin del capítulo. Fin del libro. Libro cerrado. Libro en fogata. Libro ardiendo. Ceniza.
A la basura.
 


diciembre 13, 2022

[] // {La misma parte de la historia, pero mejor desarrollada. // #Vivencial

Alrededor de casa hay lotes baldíos.
Se meten cucarachas, y otros bichos, a la casa.
Maté una cucaracha.
La puse en la mesa, tomé mis dos bisturí, le removí el chip. Ya tengo 18.
No me los puedo instalar, hasta marzo, cuando terminen de moverse archivos dentro de mí, cuando terminen de procesarse.
Y así poder tener suficiente descaro para decirle que nunca la quise realmente:
Me vuelvo a enamorar, para volver a caer en pedazos de metal derretido aún en llamas.
Me subo al tren donde está, pretendiendo querer lo mismo que ella, querer ir a donde va, para bajarme después, cuando no coincidamos. Pasándola por alto, avanzar a la cabina, salir, subir afuera de la máquina. Dejarme caer frente al tren en movimiento. [con los brazos en cruz para maximizar el daño] Arrojarme a las vías y que las ruedas del tren me corten. Que me corten en 5. Y esos 5 pedazos en otros 5.
Definición de demencia: repetir un proceso esperando un resultado diferente.
Le fui agarrando el gusto a este dolor, a esta compresión del corazón, a esta angustia mental. A la frialdad que sigue después. A juarme a mí mismo que no volverá a suceder.
Afort
desa
fortunadamente me dividí hace poco. Y ya tan sólo estoy esperando el accidente, un pretexto para desmoronar barreras mentales, retenes sociales.
Ahora lo puedo navegar.
Crearle un barco mental. Que zarparé en llamas cuando llegue el momento. [Y que estalle y que salpique sus pedazos sin que yo esté cerca. Innecesario, pero es lo que quiero en este escenario mental. ]
Que zarparemos juntos en llamas cuando llegue el momento. 

{La misma parte de la historia, pero mejor desarrollada.

Que rebote la luz de sol, eso te hace daño.
Nocturna, así te conocí. Tu carta de presentación, estar enferma.
No entendí tu predilección por consumir sangre humana, ni busqué entenderla, no me sirve para amarte más o menos.
Te volviste mi razón para cambiar mis hábitos de vida. 4 de la tarde, mi día va comenzando.
Al salir del bar, iba a visitarte al teatro, donde solias estar. 

Cuando te conocí, aún reías, aún querías bailar. 

Fui testigo, pareja, cómplice de tu decadencia, de tu salud en deterioro. Pensé ingenuo que la medicina moderna te podría ayudar. Te llevé a que te trataran y todos decían lo mismo: No tienen idea, pero está avanzando. 

Nunca me has llamado 'tu amor'. 

Colecté algunos despojos de la calle, de quienes te alimentaste. Sus órganos frescos parecían ayudarte, parecían alentar tu condición.
Pero te seguían apareciendo manchas en la piel, junto a las otras manchas. Y cada vez estabas más débil. Ya no querías bailar. 

Se acabó la temporada de teatro, y regresaste a tu casa. A tu mansión vacía.
Cambiamos las costumbres de salir por quedarnos en casa a beber té, a leer, a platicar de nada. A que te dejaras invadir físicamente con mi cuerpo, casi en cada visita. Labio con labio, piel con piel.
Un verano no fue suficiente, por eso te invité a viajar.
Y tú,
sinceramente
no tenías mejor opción.
Vendí todo lo que poseía para comprarme el barco,
para contratar tripulación por un año, buscarte una cura en otro continente,
después,
no sé,
no sé si seguiré vivo si en un año tú mueres. 

Fueron maravillosos esos meses, antes de tu colapso.
Disfrutabas la luna, porque su luz es reflejo, dijiste, no tiene eso que te hace daño del sol. "Es una falsa", dijiste. Lo llamaste un 'filtro'.
Antes,
dijiste algo que nunca me habías dicho,
dijiste "por favor". "Si me quedo dormida, quiero volver a despertar, por favor". Ni sabías como pedirlo porque siempre habías exigido. Siempre te cumplían tus caprichos.
Pero entendías muy tarde que soy uno que se queda. Que me quedo hasta el final aunque no me convenga, aunque reciba miserias cuando entrego el corazón. 

Hacía calor. Esa noche en altamar, hacía calor. Ya no nos quedaba media luna para admirar. Te regalé un clímax para que durmieras mejor, y te quedaste dormida en mi pecho. 

Ya no despertaste.
Nunca te dije que te amo. 

Te hicimos transmisiones de sangre. Fui experimentando, pero en el estado en que estás, ahora requieres consumir cada día.
Mi sangre te hace daño, por desgracia; el médico dijo que por exceso de... vita.
Habla de vita... vita-midas? Dice muchas palabras que no entiendo.
Por eso lo dejamos en una de las islas. Además se nos está acabando la comida.
Nos acercamos al frío polar, para conservar mejor la sangre guardada.
Extraño tus ojos, viéndome. Extraño regañarte. No es lo mismo verte ahí acostada, inconsciente, oyendo mis historias exageradas de cuando fui ayudante en una panadería, y uno de mis compañeros perdió dedos de la mano. Te habrías reído histéricamente. 

Pasaron un par de meses, un par de incendios, un par de motines, un par de inundaciones, un montón de cuerpos que se fueron intercambiando conforme llegábamos a otras islas: unos nos querían abandonar, otros unirse, otros los tiramos a alimentar el mar. Llegamos al otro continente. No encontré solución. En cambio, querían matarte. Querían que no despertaras. Tuvimos que irnos apresurados.
Han pasado dos meses. No sé qué voy a hacer. 

}

#Vivencial
Cuando llegué al lugar que estaba rentando, me recibió la casera. Una señora muy guapa, poco mayor que yo, sonriente, con vestido, que lucía sus piernas, porque hacía calor.
Llegamos a mi cuarto, pintura aguamarina.
Crucifijo en la pared.
Mencionó, sin que se lo preguntara, que su marido trabaja en campo "con el machete". {después me enteré que sólo decía eso para que no intentaran ligarla}
#TodoEsFicción Mi pasado es una ficción que no puedes comprobar.
Quien usaba el machete era ella.
Ya llevaba dos cuerpos enterrados en el patio, y cuando estuve yo, enterró a un tercero.
Ahora no salí/en otra línea de tiempo fui su cómplice.
Vi,
demasiados,
demasiadas,
alternativas
a este tiempo que estoy/amos viviendo
Me quedé con las manos vacías, los brazos, el pecho vacíos.
Aquí, en este bucle, decidí no intervenir.
Eran pocas las líneas donde nos atrapan, de
todos modo
s.
Doña Julia, bueno, señora Julia.
Aunque tenía alcoholes y licores ahí en la casona donde nos quedamos,
iba a un bar, a re-recordar al hombre que la dejó,
al que no pudo superar,
libertad hecha persona,
pero,
nada es absoluto en las personas,
porque como te dije, mentía sobre estar casada.
Y sabía que los locales no nos platicarían tan fácil sobre ella.
El alcohol era su cadena, su retén, su impedimento para ser libre de verdad.
El alcohol era un pretexto, el origen era el dolor.
Y un síntoma era buscar sexo con jóvenes que fueran de paso por el pueblo.
No me tocó esa vez, este bucle.
Vi otros, y a otros.
No conocí al del tercer cuerpo.
\\


Paralelismos 1B. Criofagia, aún.

Este fin de semana no tengo a quién enseñarle mis cortadas.
Mi amiga M. me sugirió que considerara la terapia, tan sólo le conté que fantaseaba con metal abriendo caminos en mi piel.
No le dije que lo hice en verdad. No le dije a nadie.
Este dolor es para mí solamente.
Y su preocupación no me sirve.
Pero me arrepiento de marcarme, me gustaría que no dejara rastro, para poder seguir haciéndolo, indefinidamente.
Los nervios gritan en silencio, ya no les hago caso. Así como mis estúpidos intentos de llamar la atención no funcionaron antes.
No sirvo, ni como mal ejemplo, porque continúo esta farsa funcional que llamo vida, y no me suicido, no le doy un final innecesario a este absurdo, esta vida inconsecuencial.
Al regresar al departamento, me hice un par de hotcakes. Les puse salsa picante de habanero verde, porque quería recordar cuando éramos pobres, y eso era lo único que teníamos para comer. Aún me arden las cortadas.  

Este fin de semana no tengo con quién compartir la serie que encontré, que me gustó bastante, tiene todo lo que busco en drama de ciencia ficción. A veces las guardo, las respaldo en dvds, pero voy a empezar a respaldarlas en discos externos, para cuando haya alguien con quien (volver a) ver todo eso. Así me engaño, creyendo que va a existir alguien. Que voy a aceptar a alguien más en mi vida. Me engaño creyendo que voy a invitar a alguien más a este vacío. ¿Cómo para qué? Todos están bien lejos de mí, por eso me vine a vivir hasta acá. Voy a caer a un río y desaparecer entre escombro y basura. Fui feliz, sí claro, para lo que sirvió. Y que no encuentren mis rastros, ni sepan quién soy, porque me voy sin identificación. Me quité las costras con navaja para que me volvieran a abrir. Sangré, y casi se me pasó la mano, tuve un susto. Aún me arde, pero al menos ese dolor opaca los sentimientos. 

Este sábado, no salí tarde de trabajar, salí a "mi hora".
Decidí no ir a la plaza después del trabajo, a comer, porque es un gasto que preferí evitar.
Aquí hace mucho calor.
Mejor regresé a casa y tomé un suero sabor uva del refrigerador. Me acosté y me quedé dormido.
Desperté una hora después, con ganas de salir, así que salí.
Tenía el plan en la cabeza de tomar un par de cervezas e ir a bailar, tenía esa intención.
No comí, la cerveza me haría efecto más rápido.
Dejé mensajes, de que estaría ahí, en el centro, por la revu, por si querían, y nos veíamos.
Tardaron en contestar, para dar negativas.
B. estaba ocupada, estaba en otra fase de su vida. Ya había pasado de mí... Era/es a la que consideré más,
pero,
qué bueno que está bien y que no me necesita.
Nunca me necesitó.  

Los otros que contestaron, querían que yo fuera a donde estaban ellos. Ya me había tomado una cerveza, no me quise trasladar, ni coincidimos esa vez.
Ya han pasado años. Creo que no les interesa. Creo que son egoístas como yo.
Un poco más de iniciativa y sí iba, porque ya pasó antes, pero, sólo era llenar el vacío de la soledad, con el vacío de la compañía de desconocidos.
No me divierto en las fiestas; todas las veces que fui, busqué embriagarme para pensar menos. Bailé un par de veces con chicas, y no pasó nada más relevante. No hice amigos. No fui suficientemente interesante. No sé tocar un instrumento. No soy más listo que el promedio. No tengo temas de conversación. Bueno, al menos no digo mentiras. 

Dos cervezas, ya estoy mareado.
Pasa otra hora, extendí mucho esa tercera cerveza.
Nadie va a venir.
Otro fin de semana que no bailé, qué pinche desperdicio.
Mío, para empezar, lo que soy, porquería. 

Regresé al departamento a engullir helado. A tomar Vodka.
Compré una cubeta de helado de multisabores.
Me gusta el helado, me gusta el hielo, y las cosas congeladas.
Quizá porque no es lo natural, comer hielo.
Lo natural son las cosas tibias.
Me gusta que me entuma la lengua. Que los sabores vayan apareciendo poco a poco. Hasta me gusta un poco el dolor de cabeza por comer helado muy rápido.
No me gusta cortarme la lengua y la mejilla por dentro con los hielos afilados, pero eso sigue siendo #vampirismoforzado .
Puse esa serie como sonido de fondo, lo bueno que, no importa qué tan fuerte llore, qué tan fuerte salgan mis sollozos, mis vecinos no me oyen.
Otros seis tragos de vodka. Otros 3 vasos de helado.
Entre la neblina visual, recuerdo que corrí al baño.
Lo último que recuerdo de esa noche es que lo estaba vomitando, porque comí y tomé demasiado.  

Cuando volví en mí, la chica tenía ambas manos en mi cuello, apretando con fuerza, pero se notaba su vacilación,
su cara expresaba confusión aún,
¿quién chingados es? pero entendí rápido lo que estaba pasando, porque lo escribí antes y lo dejé en un cajón, y había sido leído.
Le dije que se quitara, pues, que no sabía lo que estaba haciendo,
que ¿cuánto le debo? me acomodé el pantalón, le pagué y la acompañé a la salida. Olía rico.
Vi que había sol, no sabía qué día era, hasta que regresé y abrí la laptop. Ya era el otro día. Sabía que me iba a doler la cabeza horrible, pues mi otra personalidad había tomado control, cuando yo me apagué. Él había leído la nota. Y buscó a una de la calle, hasta que encontró a una que accedió a eso.
Pero no se divirtió, por eso regresó a su baúl. Dejamos un charco donde estaba acostado porque las cortadas se me abrieron. Quizá por eso vaciló la chica. 

Este sábado, no tengo con quién suicidarme, lo pospongo una semana.
Idealizo el suicidio porque es una decisión propia, una acción propia. Probablemente ya no lo vuelva a mencionar. Ya lo dije suficientes veces.
Ya no le cuento a nadie. De todos modos, qué bueno que ya no se preocupan.
A veces no es lo físico, es lo mental. Quisiera no pensar.
#basadoenHechosReales
Pero ves, no me morí.
No, no tuve ese descanso. 

Tú crees, ¿que no entiendo? Todo lo que eso conlleva, es un pensamiento horrible, es como llevar una granada, y dejar que estalle cerca de mis seres queridos. Mi repentina ausencia los lastimaría.
¿Tienes idea? la tienes? Saber que les importo, al mismo tiempo que quisiera ya no estar tan cansado, ya no pensar, ya no sentir.
Por eso muchas veces no te hablo.
Por eso me quedo dormido, mejor me duermo para no sentir. 

 

diciembre 03, 2022

Después de

El periodo que nunca te conté
Que notaste
Cuando no contestaba los mensajes
No los contestaba inmediatamente, como solía hacer.
¿Para qué?
¿Para qué me esfuerzo?
¿Para qué comparto mi tiempo si no lo aprecian?
Nadie me lo pidió tampoco, ese enojo no era contra ellos, era contra mí, por ser tan débil. Por pensar de más, hasta por ellos.
No contestaba los mensajes, no a tiempo, así como los demás. Me reducía a lo que eran ellos, decidí perder mi empatía y comprensión y juzgar que no contestaban porque simplemente no les importa. En ese tiempo quise pensar así, lo hacía más fácil, culpar a los demás.
Poco después cumplí años. No contesté mensajes de felicitación. Palabras vacías, se encontraron con eco inexistente. ¿Para qué contestar cortesía forzada?
Manejé muy mal ese quiebre, tomaba todos los días. Todos los pinches días.
Fui al trabajo ebrio un par de veces, pero por como actúo 'normalmente', no se notó.
El penúltimo de esos días, mi compañera de trabajo, a la única que le hablo bien, me preguntó. Se lo confirmé. A ella sí le importaba, por lo que me delató.
Me llamaron de gerencia para hablar conmigo, puras pinches pérdidas de tiempo. Que fuera con la doctora, me dijeron ordenaron. Les dije que sí, anoté las fechas y horarios. No fui.
Seguí con mi trabajo hasta que se dieron cuenta, me volvieron a llamar.
Que podían darme de baja si no recibía ayuda.
Los cuestioné, si mi trabajo no había bajado en rendimiento, entonces me darían de baja sin motivo laboral válido, los tendría que demandar.
Ese asunto de las terapias quedó como sugerencia. La chica de RH fingió preocupación, que a ella le interesaba que fuera, que por salud mental, etcétera, le preocupaba más que afectara a mis compañeros con mis ideas. Yo casi ni hablaba con nadie. No le agradecí nada.
Cuando enfrenté a mi compañera de trabajo, la abracé, la abracé muy fuerte,  le agradecí la preocupación, pero le dije que no tiene que hacerlo. ¿Que por qué hice eso? Porque quería que me corrieran, atenté contra mi vida.
Y que si volvía a ayudarme sin que se lo pidiera, le dejaría de hablar. 

 

noviembre 26, 2022

Criofagia 2. #Paralelismos #amigossinlimites

¿Recuerdas lo que escribí hace 3 meses? Ya lo borré, no lo vas a encontrar.
Ahora somos 11 en este, ¿cuadro? ¿círculo? ¿ciclo?
Bueno, contexto:
No me gusta mi nombre. "Manuel" quéseso.
Llevo ya 9 años viviendo aquí en Tijuana.
Poco después de lo que te conté, que me le declaré y me rechazó, hasta me bloqueó,
pasé/atravesé un periodo de fractura. No estaba bien, pero estaba funcional, aún.
Porque haber tomado eso de pretexto para no ir a trabajar hubiera tenido repercusiones terribles, miles muriendo.
Tú crees que tus acciones no tienen importancia pero sí tienen muchas ramificaciones.
Cuando en la mañana te levantas a una hora y no un minuto antes o después, hace toda la diferencia: ya no tomaste el transporte, ya no terminaste de desayunar, ya no mandaste un mensaje.
Ya no tomaste el transporte a tiempo, tu jefe se molestó, así estuvo todo el día porque tuvo que poner a alguien más. Ese alguien se enojó también, ya no se compró ese día algo que se iba a comprar.
Ese producto ya no sumó a las ventas, no llegaron a la meta, hubo despidos, cambio en la empresa.
A largo plazo afectó a mucha gente, una decisión que a ti te pareció efímera. 

Ese periodo fue entre trabajos,
una tarde libre, que estaba tomando, mandando solicitudes en fb, alguien sí me aceptó, y me saludó,
una chica con una foto en donde se veía muy guapa,
yo de imprudente, realmente no quería nada en ese momento, le hablé directamente y propuse algo fuerte,
esperando, casi deseando que me dijera hasta de lo que me iba a morir, y me bloqueara, como habían hecho muchas tantas antes. Me satisfacía, que lo hicieran, me alimentaba un hueco vil que lo hicieran. Me daba mucha base para escribir otras cosas de desprecio. También era practicar para repeler personas.
Pero esta chica, no era como las demás.
"¿Qué pues? ¿Cuándo vamos a cojer?" le dije, me reí para mí, "ya sabía lo que iba a pasar" pero estaba equivocado.
"Tengo que ver en la semana, qué día me dejan libre" Contestó. 

whatthefuck.

Entré en shock y algo de pánico que alguien aceptara, la propuesta de un encuentro carnal con un desconocido.
¿Y ahora qué? ¿Le sigo? Me dio paranoia de que fuera una de esas que roban órganos y los venden, también, aprovechándose de las calenturas de los jóvenes, citándolos en lugares solitarios "para estar más cómodos" me imaginaba que decían. Platicamos poco, quedamos de vernos.
Lo pensé, lo pensé mucho, y contra todo impulso natural decidí ir.
En ese entonces me ganaba la depresión, idealizaba la muerte, y tener sexo.
Llegué a una cantera, se oían ruidos de máquinas cerca, aunque no se veían por los montones de tierra y piedras.
No era tan tarde, aún había sol. Pensé en una posible ruta para escapar si era necesario,
pero,
creo que si mi destino ya estaba sellado, no importaría a dónde podría correr, me atraparían.
Esta no es una de esas historias donde te describo mis fantasías para morir.
Encontré la oficina que me describió, pero me dijo que la esperara junto a una estructura. Que no quería que la fuera a buscar.
Tenía un look peculiar. Ella físicamente igualita a sus fotos, quizá hasta más guapa, la podía apreciar mejor en persona. Vestido rojo de una pieza, sin escote, dejaba ver sus piernas, con un chaleco de mezclilla azul sin cerrar, lentes redondos, tenis blancos con gris, cabello negro lacio, controlado, labios también rojos, uñas cuidadas y pintadas, una pulsera de metal en su muñeca izquierda, sin anillos, una piedrita transparente colgando de su cuello, bolso de mano negro. Bajita, con curvas notables, no exagerada.
Nos saludamos rápido, ella sonrió al ver mi nerviosismo, me dijo que la siguiera, que iba a verse con alguien más,
yo no entendí, sólo asenté con la cabeza, y la seguí.
Caminamos hacia otra estructura donde estaba esperando un chavo, como de la misma edad que yo,
cruzó menos palabras con él que conmigo, también nos acompañó,
luego me dijo que estaba recomendado, por uno de los demás, que por eso confiaba.
¿Los demás? Cada comentario me generaba más preguntas. ¿ìbamos a una orgía? ¿de qué se trataba esto?
Ya éramos 3, y que, a donde nos dirigíamos, íbamos a comer.
"Tiene GPS", nos dijo, cuando subimos a su auto. "Para que no intentes nada". ¿Yo? ni podía pensar bien, seguía pasmado que fuera tan bonita en persona, y la ansiedad por que pasara lo que tenía que pasar, fuera lo que fuera, también me mantenía sumiso. "Si me muero, pues ya, se acabó, fin, bye" pensé.
Pero,
me iba convenciendo de que sí era en serio de lo que hablamos.
Llegamos a una plaza, donde ya nos estaba esperando un tercer individuo, él ya se veía un poco mayor.
Cecilia se quedó sentada en la mesa, viendo su celular, mientras ordenábamos comida.
"Él ya sabe lo que quiero comer" dijo, refiriéndose al tercer individuo.
Regresamos a la mesa con comida, "provecho, y, cuéntenme de ustedes, que sé muy poco" dijo.
Empecé yo, porque quería dejar de temblar. Mencioné que no era "de aquí" de Tijuana, pero que la ciudad ya me adoptó y ahora sí soy de aquí. Que juego muchos videojuegos y tomo seguido, pero no cada semana. Cosas básicas.
"¿Hace cuánto tuviste tu última pareja?" Preguntó.
Uff, ya iban a ser 2 años. 
Como la anterior me rechazó, y la anterior a esa fue Diana, no me había dado cuenta que pasó tanto tiempo. 

"Seré directa chicos" siguió, "ando con otros 8, incluyendo a mi estimado Mauricio aquí presente".
Ah, ya voy entendiendo.
"Estamos en una relación múltiple, y cada uno me saca o me lleva a algún lugar cada día cuando le toca, y hacemos todo lo que hacen las parejas, TODO, pero no lo somos no se hagan ilusiones, ni me voy a enamorar, ni voy a elegir a uno sobre los demás, aunque hayan llegado antes o tengan cosas que me interesen más"
Contundente.
"Y les digo que una vez para que lo piensen bien, porque una vez adentro requeriré que confíen en mí para yo confiar en ustedes" palabras más, palabras menos es lo que nos dijo esa vez.
"En las comidas y salidas yo no gasto, para que lo sepan, me gusta que me traten bien, a eso estoy acostumbrada, ustedes me van a pagar todo, en ocasiones también les regalaré cosas yo también, cuando me nazca ser detallista, pero pienso más en mí,
si no quieren de una vez digan que no, terminamos la comida y se van. Lo dicen directo. Como aquí Manuel, que fue directo que lo que quiso, así me gusta que sean, que no anden con tintas medias, que sepan qué quieren y cómo lo quieren, y me gustó su perfil, por eso lo invité a ser parte de esto." 

Un poco de silencio.
"Yo sí le entro" dijo el otro chico, Benja, "tuve una novia que me celaba mucho, la corté y estuvo un tiempo solo, pero ya extrañaba el cuerpo de la mujer". Hablaba de más.
"Ya no lo extrañes" Dijo Cecilia. "Sólo no creas que tienes novia, así es más fácil. Piensa, que eres el amante de alguien." Decía Cecilia mientras movía las manos. Ese movimiento se lo copié, me gustó. 

"Sí, de acuerdo" Contesté, asintiendo con la cabeza. Yo nunca había estado en algo así, y lo pensé mejor después, que era algo conveniente: así no tendría el compromiso de una pareja, pero tendría beneficios, como ella también.
Supongo que aquí me tengo que confesar,
que no me molesta, en lo más mínimo, que tenga esa vida,
al contrario, qué bueno que más de una persona la quiera así, al desee, la ame, a su manera,
que reciba tanto.
Todos llegamos al acuerdo, todos estamos enterados, y cuando uno tenga inconformidad, mejor se sale, como ella dijo. 

"¿Por qué tener a uno cuando puedes tener a 10?
y me llaman puta, lo soy, sencillamente por estar con más de uno,
por recibir amor de 10 personas, por disfrutar plenamente del sexo,
no importan las opiniones de los demás, mientras tenga la mía. Disfruto la vida, soy libre"

Esa primera cita se me quedaron grabadas sus frases
"Es que disfruto mucho la compañía de los hombres"
"Sí tuve traumas con mi papá, en la terapia lo enfrenté, ahora sé que mucho en mí es por eso"
y mi favorita
"Yo tampoco estoy buscando cambiar"
... si tuviera corazón para eso, me enamoraría.
Y terminando de comer
"Entonces me van a llevar al hotel, ¿o a su casa?"
Directa a lo que quería, la comida fue un preludio nada más. 

Paso poco tiempo con ella como para considerarse de pareja, así no puedo saber si lo estoy haciendo bien,
así no puedo crecer como persona,
y me parece perfecto,
seguir el plan, seguir las órdenes que me di, de no crecer, no madurar, no ser mejor persona. 

Hicimos un programa, un calendario. En el whatsapp aparece de pronto 

¿a quién le toca llevarla a cenar? 

o una similar, algunos de ellos sí son muy coloquiales y directos diciendo que se la van a cojer, pero eso, de ellos, a ella le gusta, entonces quién es uno para criticar, jaja,
a veces se salta a uno de ellos porque tiene otro compromiso, anda con otra chica, o simplemente no tuvo ganas de salir,
de ahí depende de ella si quiere estar con alguien más o descansa también. Casi nunca descansa. 

Ya le damos dinero los 10 así que no tiene que trabajar, jaja.
Qué bueno que nos esté yendo bien a todos, de todos modos.
No me he relacionado mucho, con todos, más bien, he platicado poco, con pocos de ellos.
Sigo pensando y sintiendo que tenemos casi nada en común.
Y sé también que podríamos llegar a ser mejores amigos, si me esforzara.
Por ahora, lo dejo fluir natural, si alguien o yo siente iniciativa, sí lo expresa en el grupo.
Ya empezaron a tener un grupo de 4 o 5 que salen seguido, que se reúnen en casa de alguien a tomar y ver el fútbol, por ejemplo.
Ya tuvimos reuniones con más de 6 integrantes, incluída Cecilia. Casi todas esas veces nos la cojemos. 

"Es que tú eres feliz con poco" Me dijo. "Y yo sí te doy poco de mí, porque es lo que tengo, es lo que me queda". Lo aceptábamos, sin que fuera resignación, sino aceptación, estar contentos con esto.
"Antes hacía modelaje, pero me harté de que me quisieran sólo por mi apariencia, que por lo que sé hacer."
Me contaba de su actual trabajo.
"Estudié 2 licenciaturas ¿sabes? Ahí al menos puedo usar una."
Y de cómo fue a pedir trabajo toda desaliñada, para que no la contrataran sólo por su apariencia, otra vez, o por el contrario no la contrataran por pensar que solo era bonita.
Pero les demostró que sabía, y se quedó con el puesto.
El primer día de trabajo llegó toda arreglada y nadie se lo podía creer.
Le llovieron halagos, pero les dijo que no estaba interesada, los rechazaba contundente, que solo iba a trabajar, que no se hiciera ideas ni ilusiones.
Y muchas, muchas veces tuvo que demostrar que era más que una cara bonita y un cuerpo escultural. Llegó a tener autoridad ahí en la cantera.
"Me arreglo para mí, primero". 

Yo no quiero que las cosas cambien, estoy cómodo así. No sé qué haría si ella quisiera de repente más atención, si nos viéramos más días, porque en mi soledad me gusta jugar videojuegos, beber, pedir pizza sólo para mí, llorar.
Si estaba bien sin esto, aunque deprimido, voy a estar bien con esto, aún deprimido, pero siempre lidiando,
#yateconté , ya casi no pienso en Georgina. Ni en Diana.  

El inicio.
Me mostró los mensajes.
Había 7, y ella, 8 en total.
Los metió a todos en un grupo y les explicó la situación, indicándoles que se pusieran de acuerdo.
Hubieras visto el drama. Dicen que las mujeres son dramáticas pero unos de ellos hicieron un pinche berrinche, como niños chiquitos.
Y se salieron.
Se quedaron los que aceptaron la situación, viendo su propio beneficio, como es en todo.
Los más maduros se podría decir.
Y es que como ella me dijo, y concuerdo, es difícil tener en tu vida personas en quienes puedes confiar, por eso ella decidió exponerlos a la verdad, y que decidieran si eso querían, y por eso unos se fueron. No lo pudieron manejar. 

Esta situación es un ideal para mí, y para muchos de nosotros. 

Amigos sin límites.
Me oyó esa frase y ahora la usa para describirnos Y así le puso al grupo, también para pasar desapercibido.

"No tienen que ser amigos entre ustedes, pero sí lo son míos, son míos, mis brillantes, mis cómplices, acompañantes" 

Una vez tuvimos un susto,
así que fuimos TODOS a la clínica, a hacernos pruebas,
algunos con renuencia, pero los convencimos, que pasara lo que pasara, saldríamos en la noche a tomar juntos,
fue una ocasión buena, resultó que ella agarró una infección por usar un baño público,
cosas que sí pasan,
han sido pocas veces que nos reunimos todos, afortunadamente no acaba en riña, pero sí hay muchos chismes.
Cada cierto tiempo alguien discute, pero se resuelven las cosas, ya nos vamos conociendo como somos.
Es que sí hay unos estereotipos de macho mexicano en el grupo,
toxicidad "heredada", aprendida,
pero,
también ha servido para apoyarnos mutuamente, debo decir,
que le pasa algo a uno, es más fácil ayudarle, entre todos,
que le quedaron mal un servicio de una fiesta, uno de nosotros sabe hacer eso, o conoce otro negocio que los puede ayudar,
que "se quedó la casa sola por si quieren venir a echar unas chelas y relajo un rato" aunque sea entre semana, unos se apuntan,
hasta esos "machos" que te digo ya se han expresado de manera menos misógina y cerrada, porque así los criaron, pero es difícil vencer la propia programación, y el machismo también los lastima. Ya se están dejando ayudar.
Ya hasta comienzan a expresar sus sentimientos, cosa por la que los han criticado toda su vida.
Qué bueno que de esto que comienza y se trata de lujuria pura, también surja luz. 

 

noviembre 23, 2022

Paralelismos 3. Ana Vanessa.

En esta dimensión están
extinguidas
mis ganas de ser papá.
Está extirpado todo vestigio si alguna vez existió, de querer procrear, reproducirme, tener hijos, vivir la paternidad.
Cualquier otra consideración que hubiera tenido, fue teórica, no en serio, y nunca tuvo fundamento sólido.
Aquí, no tengo hijos, ni los voy a tener. No voy a ser papá.
Creo que sería terrible en ese papel.
O sería muy permisivo, o muy restrictivo, y cada día sería tener que vencer el impulso de [\\pesadillas\\pesadillas\\pesadillas\\].
Tiene mucho tiempo que elegí esto para mi vida. Tendré mascotas, eso sí, que pueden llegar a ser tan absorbentes de tiempo como un bebé humano. Cualquiera que tenga mascotas y las cuide bien te lo puede confirmar. Pero juntarme con una mujer y hacer otro ser humano, no. Sería terrible para el mundo multiplicarme, aunque no lo hago por el mundo, lo hago por mí. Otra razón fuerte es que son un gasto. Y no quiero gastar en eso. También gasto emocional. Si yo a veces no estoy bien imagínate traer así[en mi estado] al mundo a alguien más. 

Pues, todo esto que te cuento que evité, alguien en alguna otra dimensión lo aceptó para sí mismo.  

Llamémoslo, Leonel.
Leonel, y, Luz, se llama la otra chica. Luz Adriana.
Fue un error sumarse pero el resultado no fue un error: Ana Vanessa la llamaron.
Y ambos se esforzaron tanto para que creciera bien.
Se separaron.

Como Leonel:
Ya estoy divorciado. Separado desde hace años.
Vanessa sigue en la universidad. Tuvo su periodo darky y se creía original cuando su mamá y yo fuimos precursores de eso allá en XXXXX [ciudad].
Todavía no tiene idea de cuánto la amamos, no ha conocido tal dolor, tal preocupación de saber que una parte de ti está allá afuera viviendo su propia vida y acumulando sus propias experiencias.
Una parte que habla y responde y piensa y contesta.
Una parte de ti que ríe y llora y disfruta y está en contacto con otras personas, similaes y diferentes a ella que la pueden afectar, hacer crecer o lastimar.
#Angustia
Antes de que naciera, platicamos sobre cómo le pondríamos. Me sorprendió que Luz quisiera llamarla Ana, como se llama mi madre, pero ella por otras razones. Yo elegí Vanessa por Vanebon, la desaparecida. Entonces le pusimos ambos nombres: Ana Vanessa.
Puede que Luz y yo ya no hablemos, no como antes, pero seguimos en comunicación. Por cualquier cosa relacionada a Vanessa nos mandamos mensaje o llamada. Y no hay resentimiento porque ambos crecimos cuando ella nació, y nos dimos cuenta que ahora debíamos ser mejores por ella. Y lo mejor al final resultó no estar juntos, porque ya no queríamos estar juntos. Y nunca le ocultamos esto a Vane, porque ella se merece siempre la verdad. Y se lo dijimos y se lo demostramos, que el hecho de que nosotros ya no nos queramos, como antes, no quiere decir que no la queremos a ella. Al contrario, no la íbamos a exponer a una relación que es una fachada, una mentira. Y que no era ella la razón de separarnos, sino nosotros mismos. Ella es más bien la razón para estar bien.
Esa vez la llevamos a comer un helado, cuando le dijimos. Estábamos tranquilos, en paz con nuestra decisión. Nos vio sonriendo porque estábamos con ella, nuestra razón para sonreir.
Lo más conveniente al principio fue seguir juntos, vivir en la misma casa. Aunque fue doloroso para Luz y para mí, atravesar eso, aceptarlo, pero lo platicamos mucho, logramos volver a ser amigos, a sentir ese aprecio con el que todo empezó. Un tipo de amistad rara entre adultos que compartieron y comparten algo importante en sus vidas.
Eventualmente Luz se salió, regresó a casa de sus padres, donde por cierto ya no vivían, así que estuvo cómoda. Nos organizamos para llevar a Vane a la escuela. Vane podía quedarse en casa de cualquiera de los dos. A veces, cuando la tenía yo, quería ir a ver a su mamá, así que la visitábamos, y viceversa.
Y después de eso no hubo mucho cambio en nuestras vidas. Sin contratiempos raros ni visitas inesperadas al hospital. Solamente una vez nos hablaron de su escuela, pero fue culpa de otra persona, nos decidimos por cambiarla de escuela mejor.
Regreso al presente, Vane se está quedando en otro lugar, por la escuela. Desde hace rato que volví de lleno a los videojuegos. Como dije, las cosas no cambiaron mucho después de que encontramos esa estabilidad.
No he vuelto a tener pareja, porque no he buscado. Luz, en cambio, sí está con alguien, y está bien, y es feliz, lo que me da mucho gusto. 
 

Paralelismos 2. Carritos de compras.

Entre semana, el inicio del día de descanso de uno de nosotros. Para aprovechar el día, fuimos a comprar despensa. 
Estaba con Celeste, cada quien llevaba sus cosas en su carrito. Así que en nuestras diferencias nos complementamos. No 'completarnos', porque ambos ya estamos completos. En cambio, compartirnos.
Hay cosas que ambos compramos, claro, como detergente y jabón.
Y hay cosas que yo no sé comprar, en eso tú eres la experta Celeste. Voy aprendiendo, vamos aprendiendo.
Veo la felicidad como un camino, no como una meta.

De vuelta a esta línea:
Estos días duermo con el pecho lleno; mi corazón metafórico está en paz, pues se le han caído retenes. No me voy a volver a disculpar por ser como soy, ni tampoco lo usaré de pretexto o como excusa. Duermo también con la mente tranquila, a pesar de las tormentas, océanos inquietos, pero agua clara al final. 


['Paralelismos' trata sobre las demás líneas de tiempo; Es ver/imaginar presentes alternos, de dimensiones paralelas, de mis otros yo. Me conozco suficiente y he vivido esas circunstancias. Sé qué pasaría, sé cómo actuaría, por eso es #vivencial porque ellos lo están viviendo, yo sólo lo describo. Celeste, o "Cele", es como yo llamo a esa chica con la que ando/andan ellos, es muy poco probable que en esa realidad se llame así. ]

noviembre 21, 2022

Paralelismos 1. Criofagia.

Este sábado, él salió a su hora normal de trabajar. Descansa el domingo.
Regresó del trabajo a casa, al lugar donde renta, a descansar y comer.
Es sábado en la tarde, quiso salir a tomar un par de cervezas, ver el tiempo pasar, y si nada más sucede, regresar a casa a descansar.
Desde temprano mandó invitaciones a varias personas, pero aún nadie le contesta.
Están ocupados.
Cada quien tiene su propia vida.
Algunos no lo consideran, y ya están enfiestados a las 3 de la tarde. Qué envidia.
Aquí se divide en dos, porque en una de las líneas no está B.
Y en la otra, y en esta, sí está presente. No me lo explico aún, sino que hay muchas divisiones que ya no alcancé a ver la vez pasada.
La línea de tiempo ajena que veo más clara, es donde ella no está. 

Como él:
Compré un congelador porque como hielo. Me gusta comer hielo. Me gusta masticarlo y que se rompa.
Me gustan las cosas congeladas, que se enfríe mi boca y se entumezca, y que los sabores vayan apareciendo poco a poco.
A veces los filos por romperlo me cortan la lengua y el paladar, eso no me gusta, pero sucede.
Me sabe la boca a sangre por las heridas,
#vampirismoforzado ,
pero no dejo de comer hielo.
El dentista me dijo que no lo haga tan seguido, porque afecta mis dientes.
No me importa, lo sigo haciendo. ¿Él qué va a saber? Sólo es un doctor.
Comparto esta arrogancia con mis otros paralelos. Como si no lo has notado... 

Salí temprano, a la revu, a tomar unas cervezas. Nadie me ha contestado, será otra tarde que tome solo.
Ya voy viendo como se rompe el corazón otra vez, otro poco. Otro pedazo tirado a la basura. Otro corte y sangre enjuagada circulando el drenaje en mi regadera. otro pedazo que se va por el drenaje.
Anduve con dos chicas sólo para tratar de olvidar a la que ya no está, por cierto.
Con una de ellas sólo anduve porque se llama igual que una chica que creamos, Diana.
Nunca fueron intenciones a largo plazo.
Se pusieron serias,
entonces,
fingí desinterés, y se alejaron rápidamente. Terminamos, no bien, tampoco terrible, pero no bien.
Bueno, Diana todavía sospechó, y quería "luchar por lo nuestro". No entendía, si ella sí estuvo bien, dijo que era "la relación más estable y feliz" que había tenido, por qué me quería ir. Me dio tristeza que con todos los anteriores no tuviera estabilidad. Pero lo entendí al conocerla porque ella no sabe elegir. Ese inicio lo elegí yo, no ella, por eso nuestra relación fue diferente a todo lo que ella había tenido.
Aceptó la felicidad, y yo también la acepté y me gustó. Pero me di cuenta que no estaba con ella por las razones correctas, y ella merecía más, o algo mejor.
También ahí decidí por ella, y fue injusto, porque no le di oportunidad. Ni me la di a mí, de poder cambiar de opinión.
No,
no lo iba a hacer.
No voy a cambiar por alguien más.
A la primera que mencioné ya no le hablo.
Con Diana, todavía nos tenemos agregados en redes sociales, pero no interactuamos, ella no ve mis cosas, creo.
Yo sí veo las suyas, pero no interactúo, aunque ande haciendo cosas que me gustan.
Veo a través de sus publicaciones felices, que la delatan, porque son pocas, que está hecha una ruina, así la dejé.
Al menos, creo, aprendió de mí a construirse sola, sin ayuda de nadie.
Regreso al presente.
Segunda cerveza a la mitad. Delibero intensamente en mi interior si cenar, o no.
Se inclina la aguja hacia el 'no'.
También tenía algo de ganas de bailar.
Alargué mucho terminarme esta segunda cerveza.
Sólo recibí dos respuestas, con media coherencia, compartiendo el sentimiento de reunirnos, pero indicando que yo fuera a donde estaban ellos, y con más gente. Amigos de mis amigos, no son mis amigos.
Generalmente me caen mal, también es algo que comparto con mis paralelos, la mayoría.
Por allá en otra línea de tiempo, es al contrario; me quedé con los amigos de mis amigos, y a los que eran mis amigos ya casi no les hablo. Y los amigos de mis amigos se hicieron amigos verdaderos, la familia que elige uno.
Pero no aquí, este fin de semana, están ocupados, o de viaje, lejos, ya dormidos, con sus parejas, su familia. O en una fiesta donde voy a ser "un invitado más". No gracias, ya me he sentido así toda la vida, no me hace falta sentirme así un día más.
Este fin de semana no queda espacio en sus vidas para mí.
Lo sé. Lo entiendo. Lo respeto. No me gusta. No tiene por qué gustarme. Acepto la situación. No los dejo de querer, porque es egoísmo de mi parte, querer más de ellos, a final de cuentas.
Estaban bien sin mí antes. Y ahora que me conocen, no soy necesario en sus vidas, y qué bueno.
Llegué a pensar que tal vez terminé muy pronto con Diana. Tenía sus ventajas vivir con ella. Pude haber fingido por un año más. Pero durante ese año correría el riesgo de cambiar de opinión, establecerme con ella, y entregarme por completo.
Estaría a su merced.
Y cuando todo inevitablemente acabara (lo pienso porque soy fatalista), tendría que recoger mis propios pedazos, ahora yo, pero habría más fuego y sangre metafóricos en esa ruptura. No como en el presente, que tuvimos una separación limpia, y le costará menos salir adelante.
Veo la cerveza aún fría, romantizando el regresarme ya a donde estoy rentando, para dormirme. Para terminar de deprimirme, no cenar, no jugar, no pensar, sólo concluir el sentimiento que inició hace rato, y dormirme así.
Me termino la cerveza, pensando, lamentando inútilmente "Otro fin de semana que no bailé".
Ya mejor me voy a mi casa.
No quiero estar aquí.
No quiero estar en algún lugar.
Quisiera desaparecer.