6, El fin


Ishigo Ishimaru, estás mal de la cabeza; imagen 6
Mostrando las entradas con la etiqueta Muy personal. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Muy personal. Mostrar todas las entradas

enero 08, 2018

Te extraño Isa.

Extraño a mi amiga Isas... por desgracia ha sido absorbida por el monstruo de la maternidad.
El exceso de hormonas que le dicta que debe cuidar de su producto.
El apego emocional porque, al ser parte de su carne, ella siente que debe cuidar de él.
E incluso siente que lo ama, precisamente por ser una vida que ella dejó que se gestara en su interior, con sus genes, es parte de ella misma, un pedacito de su ser, por decirlo de alguna forma.
Ojalá algún día regresara, pero sé que la química cerebral de las mujeres cambia(la mayoría) cuando se vuelven madres.
Ya no tiene libertad.
En una frase resumida, es eso.
Ahora ella tiene otra vida, dejó de ser la chica que conocí y se convirtió en una de esas de las que me alejo porque su vida gira alrededor de su hijo, su producto, lo que salió de entre sus piernas.
Estaba un poco en conflicto porque ya he perdido o se han alejado de mí personas que me importaron, pero sé que ella estará bien. Estaba bien sin mí, estará bien sin mí. No me necesita y ciertamente no necesito a alguien así en mi vida.
La quiero, y siempre será así, pero yo tampoco tengo algo positivo qué aportar a su vida. 

[texto 1 de 2018-9]

mayo 27, 2015

Voz en tercera persona.

Hay constante dolor, fluyendo para todos lados.
Así se siente. Y me acostumbré.
Porque soy veneno, humo y vapor.
Y estoy bien porque sé que no estoy haciendo infeliz a alguien. No le estoy haciendo daño.
También me convencí...
Me gustaría estar equivocado.
Hay tanta pasión, que no cabe en un solo cuerpo. Y termina haciendo estragos en esta alma tan descuidada.

Deja de quejarte y sal a buscar.
Y si estás "tan cansado", ¿por qué no te suicidas? Ya me hartaste.
El suicidio siempre es una opción, aunque te digan lo contrario. Es que ellos no saben.
No son como nosotros.
Sólo sonríes mientras la punta del cuchillo descansa en la comisura. Y gira, y gira. Y se va evaporando el contenido etílico de tu carne.
¿No es lo que querías, estar aturdido siempre? Para no pensar. Para no hundirte.
Está el cuerpo ahí tirado, y voy a seguir pateando porque no se defiende.

Hay tanta tristeza, que ya nada me divierte. Pero no pierdo objetividad.
De verdad, me gustaría contártelo... Pero no has llegado.
Sólo estoy aquí en mi cuarto sin terminar, en mi miseria, y con muy poca voluntad.
Sólo continúo porque puedo.

Ishi, humo y vapor.

mayo 20, 2015

Gris (2)

Podría describirme a mí mismo como un alcohólico funcional. Excepto que no me la paso ebrio. No, pero lleno mi vida de actividades para no tener que pensar mucho, aunque las repito. Y si pienso demasiado, corro el riesgo de hundirme en la depresión otra vez.
En ocasiones, me gustaría contártelo. 
Pero no vale la pena. 
Llego a la conclusión de que tú tienes tus propios problemas. Incluso, algunos serios. 
Mi estado emocional no es de vital importancia.
Concluyo que todas esas cosas que a veces quisiera decirte, sólo nos harían perder el tiempo. Por eso ya casi no te cuento nada. "No tengo nada que decir", nada importante o que haga tu vida mejor. 
A veces me caes mal, por detalles de tu forma de ser. Pero aún así te quiero. Te acepto con todo y esas cosas que me harían detestarte si no te conociera mejor. 
Y si tú me hubieras conocido hace 10 años, no seríamos amigos. 
Me gustaría contártelo. Me gustaría describirte mis efímeros altibajos, pero lo analizo, y no tiene importancia. 
Todo el tiempo estoy triste. Todo el tiempo estoy enojado. 
Algunas veces estoy contento, y se me olvida por un momento que la vida no tiene sentido, y que vamos en un tren hacia el vacío. 
No sé como divertirme. Sé como entretenerme. 
No sé ser feliz. No sé aceptar ayuda. 
No sé confiar. No sé "dejarme ir", como dicen ustedes, actuar sin pensar. 
Excepto cuando estoy ebrio. Entonces se aclara mi mente, no se nubla. 
Pero no lo estoy todo el tiempo. No siquiera seguido. 
Me gusta la rutina, y no me gustan las sorpresas. 
Y hace poco descubrí que realmente no me gusta que me pongan atención. 
Y cuando digo tonterías o hago estupideces es porque realmente no estoy pensando, y no me acuerdo que la vida no tiene sentido y nada vale la pena. 
¿Por qué querrían ponerme atención? Soy muy poca cosa. Los alejaré si lo intentan. 
No hago nada interesante y no tengo sueños para el futuro. 
Uno no acepta el amor que cree merecer. Eso es de un libro/película boba con una trama endeble. Es una estupidez, como muchas de las cosas que hay en los medios. Cosas de las que te quieren convencer, como si fueran verdad, o reglas de vida, o aplicaran para todas las personas. 
Uno acepta(o no) el amor que recibe, muchas veces de la persona equivocada y de la forma equivocada. Las mujeres en general no saben lo que quieren, por eso hay tantas infelices. Mujeres golpeadas, abusadas, o parejas de un reverendo PATÁN. 
Y si alguien anduviera conmigo, la resentiría un poco porque sé que podría conseguirse alguien mejor. Porque me importa, y la quiero, y quiero lo mejor para ella, y yo no soy lo mejor. A veces ni soy suficiente. O es que piden demasiado y yo ya no tengo tanto. 
Adentro, hay muy poco rescatable, casi nada. 
Afortunadamente no tengo que tomar esas decisiones ahora. 
Y tú no necesitas todo este drama que se evapora. 
No necesitas otro amigo.
No necesitas alguien más que le des atención. 
Por eso no te lo cuento, aunque a veces me gustaría hacerlo, y comprobar de nuevo que no estoy equivocado. 
Te dirán que soy aburrido, mejor te lo digo yo de una vez. 

Adentro sólo hay un niño enojado llorando. Ya no se acuerda por qué. 

abril 11, 2015

Estados.

Aprieta más los dientes. 
Y enójate.
Tu mano no deja de ser una garra.
Suelta las bombas.
Yo tomo mis propias decisiones.
Si te contara las veces que he estado desfasado, quizá no duraría mucho tiempo. 
Te queda claro. 
No hablo contigo porque existas o entiendas. 
Hay demasiadas semillas creciendo en mi interior. 
Muchos árboles muertos, por eso estoy triste. 
Por eso estoy enojado todo el tiempo. 
Y es que no lo entienden si no están muertos también. 
Pero no quieren hablar de eso. 
Saben mejor que utilizar su tiempo en algo más divertido los hace distraerse. 
Y si lo hacen suficiente tiempo, cuando llegue el momento simplemente se desintegrarán. Y no habrá dolor, sólo luz. 

Soy un fantasma, pero nadie lo quiere afrontar. 
Soy una pieza de otro rompecabezas. 
Del futuro, de algo que pudo ser, y no fue. 
Aquí estoy bien, porque ya existo.

Se me está bajando el alcohol, me serviré otro trago. 
--
He estado muy ocupado deprimiéndome. 
He estado muy ocupado negando la depresión. 
He estado muy ocupado venciéndola. 
Me gustaría tener una solución pero sabes que no la tengo. 
Sólo sonrío y sabes, que nada va a cambiar.
Y no es conformistmo, no lo entiendes si piensas eso. Y deja de leer, te aburrirás de lo mismo. 
Mucha gente es lo que busca. 
Me he estado desfasando. 
Quiero alcanzar el tiempo al que pertenezco. 
Pero el tiempo al cual pertenezco no me reconoce porque nunca llegué ahí. 
Guerra. 
Viene la guerra. 
Yo no paro de reír. 
Me crecieron los colmillos. No'más poquito. 
No sé por qué, me gusta morder. 

Aquí terminan los Abismos, comienza la nueva fase: [Nubes/Humo]
Así que cállate, voy a seguir llorando solo en mi cuarto porque esta lluvia no es para dos. 
Si hay acaso alguna tan audaz, traerá su propia nube. Y la voy a seguir alejando hasta que no queden sino desiertos congelados. 
Y órganos humanos sin preservar. 

-Ishi
-Ixxy

abril 09, 2013

Estoy bien, siempre estoy bien.

No soy un adulto. Soy un niño, soy un robot, un gato, a veces mantis, parte serpiente.
Aprendí para seguir con vida.
No quiero "tener que" vivir, quiero que vivir sea una elección mía, propia.

Muté, me agregué partes. No es lo mismo que cambiar.
Al final puedo quitarme todo y seguir siendo el mismo.
Si cambias, al final cambiaste.

No quiero "tener que" vivir (como he estado haciendo).
Que ustedes me quieran aquí, eso sólo hace que me duela.

Las alas tiran hacia arriba, las anclas hacia abajo.

Sigo siendo un ángel dual, aunque no he realizado el papel que me corresponde en un tiempo.
A veces me imagino. Me pongo a pensar; allá afuera hay otros, existen más.
Personas caminando o quietas, dormidas o despiertas.
Aunque no son muchos más, ángeles duales, y no lo saben, la mayoría no sabe que lo es.
Incluso, podrían pasar su vida sin saberlo.

Yo sé mejor. Se necesita uno para conocer a uno.
Y no podría estar con alguien muy diferente a mí.
Hice paz con la resolución de que no hay nadie más, y es improbable que haya.
Sonrío, y no tiene por qué importar.
Es improbable que encuentre a la que se quede para siempre, así que decidí pensar otra cosa.
Moví mis pensamientos hacia otros objetivos.
Si llega, que llegue, bienvenida sea. Si no lo hace, no es aflicción que me corresponde.

Los niños no deben tener niños. Y si uno no puede cuidarse a sí mismo, no debería pretender cuidar a otro ser vivo.

No elegí esto. Pero hago lo mejor que puedo con lo que tengo. Y si no es suficiente para ti, es porque tienes razón. Por eso digo que soy poca cosa.
Y si crees que "doy para más", me estarías sobre-estimando.


octubre 21, 2012

Miliv fragmentado


Es inesperado.
De pronto te comunican la noticia de que tu tiempo se ve recortado.
Quieres escapar, no puedes escapar.
Y el poco tiempo que te queda lo quieres aprovechar respondiendo los "¿qué tal si hubiera...?"
A medio camino te das cuenta que no necesitas responder todo...
Te das cuenta que ha importado.
Que es suficiente.
No te rendiste ni te conformaste, no, estás aceptándolo.
A medio camino del final encuentras la única respuesta que necesitabas,
y ni siquiera te habías hecho la pregunta.
Ya no queda más y no superaste las etapas porque no necesitabas hacerlo.
"Aunque me habría gustado tener más tiempo junto a ti, no habría sido suficiente."
"Me dio gusto haberte conocido."

octubre 14, 2012

Camille, la vampira.


Se le llenaban los ojos de lágrimas al escribir la carta. 
Quiso que fuera de su puño y letra cuando sus padres la leyeran. 
"Estoy bien. He seguido por aquí. Estaré bien, tengo un trabajo estable." 
Antes, había estado vigilándolos para asegurarse de que aún vivieran en la misma casa. 
No quería dejar cabos sueltos, o cosas al azar. 
Pero el tiempo había separado a sus padres. Su hermana Yesenia ya se había salido de casa, así como Georgina, encontró trabajo y una vida estable y feliz. 
Gi no haría dos cartas, se la dejaría a su madre solamente. 
"No me busquen, no me van a encontrar." Se había robado esa frase de alguien más. 
"Lamento por lo que les hice pasar hace tantos años..."
--
"¿Sabés lo que significa?"
Me contó, en ocasiones se le escapaba el acento de otros países, los mezclaba.
"Las radiaciones solares son las únicas..."
Aunque molieras a un inmortal, sus partículas seguirían vivas. Ese es el verdadero castigo. 
No, tendrías que encontrar el antídoto, o, como en la antiguedad, que un inmortal asesine a otro. 
O requerir de un utensilio muy específico...
Su familia sólo supo que Georgina había muerto cuando era niña, y que su tumba estaba en alguna parte de Ixtlán. Ahora su mundo había dado un vuelco. Gi sabía que la buscarían a pesar de su advertencia, pero tenía todo cubierto, aunque la agencia la había cesado de sus funciones por dar paso a agentes más jóvenes, ella aún poseía un par de lazos útiles que la ayudarían. 
"Quiero conocer Veracruz." -Me dijo. 
Todo sería repentino. La A.M. atacaría de un día para otro. 
Se va en diciembre, como todos. Como yo también haré. 
Pero aún falta mucho para que llegue mi hora... 
"Todas esas personas a las que privé de su vida, finalmente descansarán."
Se confesaba brevemente, pero conmigo no necesitaba hacerlo, conmigo menos que nadie...
"Me iré a las estrellas, a donde pertenezco. A la zona entre la luz y la oscuridad, donde todo comienza y termina, donde no hay cuerpos ni materia, sólo energía extendiendo sus lazos hacia todas dimensiones. Regreso al lugar que nunca dejé..."
Nadie aparte de nosotros, quienes apreciamos de verdad los momentos buenos, merece más tener vidas largas y felices, pero la vida no es justa. 

octubre 07, 2012

Trébol.

Cuando vencimos a los héroes, consumimos al mundo. 
Cuando el mundo estaba en cenizas y ruinas, las personas buscaron un líder. 
Las personas rogaron por héroes, pero éstos habían muerto. Incluso acabamos con su descendencia. 
Las personas rogaron por villanos, porque sus héroes los abandonaron. 
Cuando el mundo estaba en cenizas y ruinas, quedamos nosotros para repararlo. 
Aún si estás en el infierno tienes que ponerte cómodo. 
Secretamente he estado mejor. 
Secretamente dejé de probarte para que te quedes en mi vida. 
Secretamente encontré una solución. 
Había aire fresco y paisajes verdes. Están los recuerdos que atesoro y defiendo de las pesadillas. 
No me necesitas pero me extrañas. 
Vas muy bien por tu cuenta, no me necesitas. 
Regresaré cuando deba hacerlo. 

Estás al final del abecedario, junto a mí.

octubre 05, 2012

1b


Pues no deberías.
No deberías estar aquí, hay personas que te están buscando. Personas que requieren de ti.
Están las personas que piensan mucho en ti, y las que lo hacen poco. Pero no a todos le importas igual. Sólo unos cuantos de verdad darían su sangre por ti. Y de esos aún menos renunciarían a sus propios órganos para que tú sigas caminando entre los vivos.
Y todo es momentáneo. Y todo es efímero cuando los años se hacen tan pequeños que ya no los saboreas. Y cada noche es sólo un parpadeo, y las lunas aunque las pintes no las distingues. Son tantas por contar, que te rindes. Y te quitas los colmillos sabiendo que es en vano. Sabiendo que tus acciones poca diferencia hacen en sus planes.
Estás aquí, pero no quieres estarlo. Sólo que aún no lo sabes.
Y te aferras a cualquier emoción intensa que puedas encontrar en esos segundos entre los que parpadeas. Y los cuchillos y sus filos se hacen menos divertidos cada vez. Y las cicatrices terminan por aburrirte porque sanan y te dejan ir.
Pero las mañanas tienen algo diferente... Las mañanas tienen una forma única de entretenerte. Prolongas todo lo que puedes ese momento en el que no te has decidido a rendirte, por la "promesa de un nuevo día" y todo lo que acarrea.
Aunque desprecies cada palabra de su ideología.
No lo aprecias por ellos, porque ellos no lo entienden. Tú lo has encontrado por tu cuenta.
Ahora yo... yo pierdo el control más a cada momento. La desesperación se vuelve una náusea que no quiero, no podré evitar, lo sé. Ahora no queda mucho más para mí, por mí.
No soy el centro de tu atención, desde hace mucho lo sé. Por eso es que me refiero a ti en segunda persona.
Cuando aterricé, los días se veían muy breves, apliqué el azar, en ocasiones encontraba algo precioso, o a alguien con quien se merecía perder el tiempo.

mayo 19, 2012

El día que desapareciste.



Te busqué en hospitales.
Te busqué en la morgue.
Te busqué hasta en tu casa.


Me vacié un tazón de ensalada de zanahoria en la cabeza. De esa que tiene piña y nuez y crema.
Dos amigos tomaron fotos y luego me vertieron leche encima.
Sólo entiendo que es arte y tristeza.
Las lágrimas hacen una franja morada bajo los ojos debajo de la regadera cuando fui a limpiarme.
Y les dije que no me tocaran.
Mis amigos reían, sobretodo ella.


Cuando estoy desnuda huele a látex.
Cada dos días, casi no sudo por las pastillas y el clima en que vivo.


Aún recuerdo el dolor cuando desperté y tenía los tornillos en la mandíbula.
Aún recuerdo cuando despertó en la mesa de operaciones y le había atornillado la mandíbula. Respiraba rápidamente por el pánico y la confusión.
Le dije que sabía lo que sentía, todavía no me había quitado todo el metal de mi boca.
Y seguí atornillando y sus gritos ahogados me excitaban.
Y seguí apretando hasta que la boca se me llenó de sangre. Entonces la quité de la mesa y le corté en la pierna.
Recuerdo tus ojos el primer día.
Recuerdo sus ojos el segundo día. Cómo se iban apagando de vida al igual que su calor corporal.


Busqué en tu cuarto alguna pista pero sólo encontré las cintas de todas las chicas que maltrataste.
No sé por qué me excitaba al verlas. No podía dejar de verlas. Me masturbé con el control remoto.
Me gustaba todo lo que les hacías. Cómo les abrías heridas y metías tus manos y sacabas sus interiores.
Me gustaba ver cómo las golpeabas brutalmente. Me gustaba ver cómo las penetrabas después de horas de estarlas provocando.
Me gustaba verte comerlas.
Me gustaba ver cómo las bañabas con sangre de alguna otra chica anterior.
Pero mis videos favoritos fueron los de las mujeres embarazadas.


Me prometiste que habría más como yo.
Más semillas.


Parece como si hubiera sido hace tres días que hace seis meses no sé de ti.


Ese día era sábado, y también llovió.


Ese día fui a un club, bailé y tuve sexo con un desconocido.
Se lo hice tan fuerte que lo lastimé.
Le robé su cartera y celular.


Me desensibilizaste y por eso ahora no me importa toda esa gente para la que modelo. Así como no importo para ellos.
Un día portaré una bomba y me los llevaré conmigo.


Tú sabes por qué no tengo mascotas.
Soy demasiado curiosa y por eso pasé un tiempo encerrada.


Te busqué un número exacto de horas.
También como ese día, hace tres que golpeé una tipa hasta dejarla inconciente.

Secretamente (5)


Me importas suficiente para no contarte cómo me siento. 
Lo escribí antes, esto pasará... 
Si digo que estoy "bien" suficientes veces, eventualmente lo estaré. 
Si me hago sonreir me sentiré mejor. 
¿Así funciona con ustedes no? 
También, estoy a punto de hacer lo que otros me dicen que hago "bien". 

No creo... que entiendas cuánto más me puedo llegar a detestar... 
Si hago lo que los demás quieren que haga. 
Si soy lo que los demás quieren que sea. 
Si sigo su juego, me haría uno de ellos. 
Dejaría de ser yo, para ser uno de ellos. 
Si sigo su juego, lo ganaría. Y nadie más volvería a ganar. 
No te subestimo al decir que no creo que lo entiendas. Es que no sabes cómo es ser yo. Tú sólo sabes ser tú. A veces. 
No hay escapatoria y los vidrios no cortan suficiente. 
No hay suficiente azúcar o cafeína en mi sangre. 

Por eso nunca he dicho que me gusta escribir, lo haga bien o mal. Pero escribo mucho. 
No he dicho que soy inteligente, al contrario, digo que estoy bien tonto, porque no sé resolver mis propios problemas. 
Soy bueno en cosas que no sirven en la vida "real". 
Por eso digo que la vida es difícil. Y me la paso soñando. 

Secretamente, quizá sí te guarde rencor porque tú sí tienes un futuro. 
Secretamente, he considerado los posibles desenlaces. 
Por eso escribí un par o 3 blogs con notas suicidas. 
Secretamente no he descartado "tomar mi propia vida". 

No quiero creer en el infierno, la vida YA es suficientemente horrenda, en potencia. 

A veces, por un instante, me repugnan las personas que presumen eventos que acaban de experimentar, o los objetos que recién adquirieron, lugares que visitaron. Lo sé, es que estoy vacío, y la envidia se cree muy importante para llenarme, pero no lo hace, porque el instante pasa. 
Y regreso a mi estado "Realmente, no me importa." 
Pues verás, al detestar, odiar, o enojarte con personas que ni siquiera conoces, les asignas importancia que no tienen. 
Es como la gente que se enoja con desconocidos en la calle, me dan lástima. 
Es como la gente que se pone a discutir trivialidades por internet, con desconocidos. Asco. 
Por eso no comento en muchos espacios así. Las criaturas están por todos lados. Y parecen pensar predeciblemente similar. Ahora imagínate tener que trabajar con "personas" así. Y lo he hecho. 
Ahora, no ahondaré sobre las indirectas, porque funcionan de dos maneras, quizá más, pero mencionaré dos: 
Las involuntarias; cuando escribes, dices una frase y alguna persona la malinterpreta o se la toma personal. Y a mal. 
Las voluntarias; con las que no estoy de acuerdo, que SÍ son para alguien pero no se las dices en su cara. ¿Cobardía? ¿Estrategia? Tus razones tendrás, pero no es el enfoque apropiado para enfrentar una situación que te molesta. 
De cualquier manera, todo esto es superficial. 

Ahora, esta nota está también en facebook. 
Estos días casi no me conecto. No sé a qué... casi no hago nada aquí, no tengo qué decir... Ah sí, las noticias de los grupos de música que me gustan. Esa es una buena razón. 

A veces, sí me enojo y le guardo rencor a las personas que aprecio. Pero lo hago secretamente, y las perdono. 
Te dije que me considero una mala persona, y no me interesa cambiar. ¿Para qué? Tendrías que aceptarme como soy, así como yo te acepto a ti. 
A veces, no me tolero a mí mismo. 

Recuerdo... uno de los dos temas de los que no platiqué con Miriam era el asunto del dinero. 
Acepto que lo "necesitas" en estos tiempos actuales para sobrevivir. Pero no "necesitas" mucho, sólo el suficiente. Y suficiente es suficiente para mí. Lujos... disfruto tenerlos pero no me duele cuando no los tengo. 
Una casa de dos pisos... un auto... mucha ropa... muchos zapatos... novedades en aparatos electrónicos... salidas al cine... comer en restaurantes... suscripciones a servicios... un ipod... una ipad... Ciertamente no necesito nada de eso. Tampoco tú, pero quizá tengas algunas cosas. No tengo algo contra ti personalmente, no es indirecta para alguien. 

Estaba bien en Toluca ganando 550 pesos a la semana en mi cuarto en el quinto piso. 

Quizá porque me sé administrar... Siempre apartaba dinero. Siempre tenía para alguna emergencia. Siempre me podía comprar algo que de verdad quería. 

No platiqué con Miriam de este tema porque ella no compartía mi punto de vista. Ella quería ganar más. También lo respeto. 

El otro tema era el suicidio. Como saben los que me conocen platico abiertamente de este tema, como de muchos otros. Y no tiene algo de malo. También platico de la muerte, porque es algo natural. El suicidio no lo es. Pero muchos otros temas tampoco lo son. Pero no comparo, sólo anoto. 
No llegué a platicar con ella de esto porque para ella eran ideas absurdas. 
Pues claro, sólo un suicida entiende a otro. Ella no lo entendió, simplemente. Aunque fuera feliz había cosas que siempre estaban en mi mente, en el fondo, guardadas. 

Así como en mi casa hablar de la muerte... Era casi tabú... como si hablar de algo lo invocaba o volvía realidad. 
Como si decir que una persona se va a morir lo provocara. 

A veces, cuando eres feliz, extrañas estar triste. 
Porque cuando has pasado mucho tiempo triste aprecias más la felicidad. 
Y nadie aprecia los buenos tiempos como nosotros. Nadie. 
Si alguien merece ser feliz, somos nosotros. Pero la vida no es justa. 

Si te digo que estoy bien, o "bien", o bien... Puedes creerme, o puedes preguntarme por qué. 
Depende de cuánto nos conozcamos te daré la siguiente respuesta. 
Mi vida no es interesante estos días. Prefiero que me cuentes de ti. Prefiero leerte. 
Vivo a través de otros. 

Secretamente oculto tus actualizaciones porque me parecen muy tontas. 
Y NO estoy diciendo que lo seas, nota la diferencia. Yo también hago tonterías. Y no me importa... esto soy, no más. 

Secretamente busco las palabras para despedirme de ti. 

Secretamente quiero estar contigo el resto de mi vida, y no como amigos, eso no me sirve al final. 

Y sí, escribí esta carta con varias personas en mente pero lo más probable es que no sepan qué es para quién. Por eso es secretamente. 

Pero bien saben que mis sentimientos son irrelevantes. 
Veo el panorama completo aquí. Por eso no me importa el resto de la humanidad, puedo prescindir de ellos, no los conozco. 

Secretamente a veces no siento algo cuando me confían algo que es fuerte para ellos. Pero tienen el regalo de mi consideración y les pongo atención. 

Secretamente es una regla que tus amigos me caen mal. Todos. En especial tus amigos hombres. Quisiera matarlos, pero recuerdo que te importan así que dejo de querer. Y comienzo a desear. 

Secretamente sé que nunca te conoceré en persona pero me gusta pretender que sí lo haré. Tú tienes la esperanza, no te la quiero romper. 

Secretamente me hace muchísimo daño platicar contigo por razones que ni yo entiendo pero sé que sería peor que te fueras de mi vida. 

Secretamente estoy enamorado de ti pero no tienes ni idea, de esto no. Y me lastima saber que eres tan feliz con otra persona. 

Secretamente le tengo envidia a mi hermano menor porque él ya falleció. 

Y algo así es ser yo. Por eso pienso que no sé quién querría estar a mi lado. Y por eso no culpo a las personas por irse. 

Claro, también soy la clase de persona que hace todo por amor. Todo. 
Me mudé de un ambiente agradable. Viajé cientos de kilómetros. Y ahora mi "corazón" está en ruinas. No me repongo. No veo desenlace feliz a esto. Así que me distraigo con otras cosas para evitar que la infelicidad se acumule y me corte otra vez. Porque secretamente me he seguido cortando, pero como dije antes, nadie necesita saber cuándo y cómo. 
El por qué es lo de menos. 

Secretamente, también sé como van a transcurrir sus historias. 
He visto por años cómo se cumple lo que pienso sobre ustedes. 
Y lo seguirán haciendo. 
Secretamente, sé que te espera mucho dolor pero he decidido no decírtelo. 
Si te digo, no querrás creerlo. 
Y me dirás "Tú dices eso porque tienes envidia", "Lo dices porque no lo conoces", "Dices eso porque me quieres para ti", o algo similar, y en parte tendrías razón, pero me importas más que eso, y lo sabes también. 
Sin embargo, mis palabras no te detendrían.

No te bastaría mi dolor por saber. También querrías el tuyo para finalmente creerme. 

Si te digo "Él no te conviene", no querrás creerlo. 
Si te digo "Pienso que no deberías", tú aún así lo querrás intentar. 

No te cuento del dolor que corre por mis venas porque creerás que es otro de mis síntomas. 
Este dolor vino después, cuando me dejaste ver tus futuros... 

Secretamente, me da miedo que me conozcas tan bien, y que tú también hayas visto el futuro, y lo que pasará entre nosotros. 

mayo 16, 2012

Melliza.


No pude salvarte así que rompí la única entrada a tu mundo.
"Necesitas un mejor espejo" (-Me dice su voz. Ustedes dos eran amigas. )
--
(Ahora yaces en el piso y todos tus ojos me miran. Y te quedas quieta en el tiempo. )

mayo 12, 2012

Pastillas invisibles.


No las veo pero las siento en mi mano cada vez que inclino la botella.
Una cada día para mantener la demencia a raya.
Dos no hacen el doble de efecto...
¿Pero para qué son?
Son para no querer ser algo o alguien...
Son para no querer hacer algo con mi vida y mi capacidad...
Para no marcar al mundo.
Se llaman pastillas invisibles pero no me hacen invisible.
Sólo me hacen sentir así.

febrero 11, 2012

Foso.

(extracto)

Estoy en el foso, y no puedes salvarme.
Aunque sería divertido ver que lo intentes.
Sería divertido por una vez estar más equivocado.
Sería divertido si te quedas.

febrero 08, 2012

En tres paredes.


Últimamente mis fluídos huelen a medicina.
Es porque no me alimento bien, consumo muchos químicos.
Mi hermano menor falleció.
Mis familiares pasaron por un pesar, y aún se nota la ausencia.
Les voy a contar lo que eso significa para un suicida, el ya no sentir que suicidarse sea tan fácil debido a las circunstancias.

La vida es difícil, la mayoría del tiempo quiero escapar.
Lo tenía planeado para 2010.
Lo había pensado rigurosamente, un plan impecable, una meta indetenible.
Entonces uno de mis hermanos murió.
Y todo se complicó para mí.
Era de suponerse que sería mi muerte la que les provocaría tal desdicha.
Era lo más lógico, puesto que yo soy el "diferente", el que no tiene ganas de nada, el que no sabe hacer nada.
Era más lógico que me suicidara, porque en algún momento mi cordura reventaría cual liga pero siendo sólo un peligro para mí mismo.
Y me iba a ir lejos, a la costa que no conozco.
Y me iba a rodear de naturaleza.
Y estaría contemplando la puesta de sol sobre el mar, sentado en un acantilado.
Rodeado de árboles.
Y la sangre descendería por mi cuello, y haría un charco debajo de mí.
Dos cortes en lugares precisos.
Ya estaría muy ebrio y medicado para que me importara.
Así visualizaba mi desperdicio.
Ahora, no es que les importe, pero planeo que mis órganos sean donados cuando muera.
Aunque otra parte de mí piensa que mis órganos seguirán generando infelicidad en donde sean implantados.
Ahora, aún quiero morir, pero ya no tan fuerte.
Estaba entre cuatro paredes, con una pala a mis pies y un dulce en mi boca.
Y bebidas rehidratantes.
Ahora, ya no tengo pala, y la pared detrás de mí ha colapsado.
Ya "no puedo" suicidarme, porque he visto el pesar que eso trae a otras personas.
Aunque, como digo, muerto ya no me importarían tales cosas.
Pero este no era mi plan, no era como debía suceder.
Me siento atrapado porque no tengo la voluntad de seguir con esto.
Pero me detienen las paredes alrededor de mí.
Soy un suicida, pero ahora no se supone que me mate.
Ahora se supone que viva.
Y no elegí eso. No elegí esto.
El plan era que yo haría pasar a mis familiares por esto, una vez que se enteraran, años después, porque en mi plan yo dejaba una carta donde decía que me mudaba y que no me iban a encontrar, pero después de mucha investigación daban con el paradero de mis restos, aunque no quedaba mucho porque los animales del bosque se encargaron de desperdigar mis huesos. Pero encontraron cosas representativas. Solamente una persona sabría de esto, Natalie.
Y le pediría que me guardara el secreto, aunque por como es ella, quizá también sería ponerla en una situación difícil y ella sentiría que debe decirle a mis familiares.
Sabiendo esto es probable que tampoco a ella le contara sobre mis planes de acabar con todo.
Como dije, mi plan era impecable.

La vida es difícil, la mayor parte del tiempo me quiero ir.
Pero también para morir necesito dinero.
Ya no puedo ser tan irresponsable como para arriesgarme a que encuentren mi cadáver y tengan que aplicar otro gasto en servicios funerarios, no, les dejaría dinero para que no me buscaran, y esta vez no me encontrarían.
No me quejo, dije que ya no me quejaría. No, simplemente señalo.

Así que, soy suicida, y no disfruto de la vida, pero se me ha puesto un retén para suicidarme debido al fallecimiento de mi hermano.
Me siento atrapado, la solución verdadera está ahora fuera de mi alcance.
Ahora se supone que viva, y no creo que tengan una idea de lo difícil que es para mí hacer cosas que no me gustan.
Ya voy sintiendo ese dolor necesario que me impulsa a hacer cosas, dejo de pensar, quiero dejar de pensar.
No me gusta tratar con gente. No me gusta la gente, suelo fantasear con asesinarlos.
Y como esas cosas pasan en mi mente, me asquea verlas en los medios, ya no necesito verlos otra vez.
"El dolor es obligatorio, el sufrimiento es opcional", a algunos no nos dieron esa opción.
Soy inmune a algunas de las reglas, pero no a todas.
Cuando no entienden lo que digo es porque no están poniendo atención.

Antes era más fácil morirme.
Se suponía que sería yo.
Porque yo soy el que no disfruta la vida.
Yo soy el que no quiere hacer algo.
Yo soy el que no es algo.
Ahora tengo que pretender otra vez para que no me hagan preguntas.
No soy nada, y nunca lo seré, y por eso debía ser yo el ausente, porque de todos modos no encajo, no me siento bien, no hago algo por los demás, y soy fácilmente reemplazable, por alguien mejor.
Pero ahora ya me han quitado esa opción.
Ahora sólo me queda mirar hacia arriba.
Estoy en tres paredes que no caerán. No me concederán ese alivio.

agosto 27, 2011

Mi trabajo ideal (entre semana, promedio)


07:30 Tengo que despertarme.
07:34 Me levanto.
07:34 Me lavo la cara.
07:39 Me sirvo de desayunar.
07:43 Desayuno. Termino, pongo mis trastes en el lavadero.
07:47 Comienzo a cambiarme.
07:51 Preparo las cosas que voy a llevarme, incluido mi almuerzo.
07:55 Salgo de mi casa. Prendo mi reproductor.
08:00 Llego al edificio donde trabajo. Apago mi reproductor. Saludo al guardia.
08:01 Checo mi entrada. Tomo el ascensor.
08:02 Llego al piso donde está mi cubículo. Paso a la oficina del jefe a preguntar sobre pendientes especiales.
08:03 Comienzo a trabajar.
08:04 Revisar entre papeleo.
08:05 Digitalizar documentos (transcribirlos a un formato estándar en la computadora y guardarlos en disco duro).
08:09 Servirme agua.
08:10 Digitalizar documentos.
08:23 Revisar entre papeleo.
08:23 Transcribir documentos ya finalizados, corrigiendo faltas de ortografía.
08:39 Repetir procesos.
11:30 Estirar las piernas. Prepararme para la comida. Notar la ventana atrás de mi cubículo.
11:31 Reírme de un comentario de uno de mis compañeros.
11:32 Negar la invitación a una fiesta el próximo viernes de una de mis compañeras.
11:34 Checar mensajes de correo electrónico de mi jefe, y de la mesa directiva (Ya que los emiten después de las 11, y siempre son para un día o dos después).
12:02 Hacer una pausa de mis actividades. Acercarme a la ventana. Observar la plaza.
12:03 Tomar mi comida, acercarme al elevador.
12:03 Bajar dos pisos a la sala comedor. Saludar a mis compañeros que ya están ahí, y a los que llegan después de mí.
12:05 Sentarme junta a alguna ventana en una mesa vacía. Comenzar a comer.
12:17 Terminar de comer. Observar el exterior. Tomar nota para completar mis escritos al llegar a casa.
12:22 Ir al sanitario.
12:25 Tomar el ascensor. Regresar al piso donde está mi cubículo.
12:27 Ver al jefe realizando ejercicios de yoga.
12:28 Sentarme junto a la ventana los minutos restantes.
12:31 Guardar mis cosas.
12:32 Reanudar mis actividades.
12:32 Revisar entre papeleo. Separar por prioridades.
12:34 Continuar las transcripciones.
13:50 Servirme agua.
14:26 Estirar las piernas.
15:03 Revisar correo electrónico por más avisos.
15:07 Reordenar papeleo separando por nuevas prioridades.
15:08 Repetir procesos.
15:40 Prepararme para salir.
15:50 Guardar por última vez los archivos. Dependiendo de la cantidad, se respaldarán en discos para tener un respaldo extra.
16:02 Cerrar sesión de la computadora. Despedirme del jefe, comunicarle mis avances. Tomar el ascensor, prender mi reproductor.
16:05 Llegando a la planta baja, caminar al exterior, saludar al guardia.
16:08 Pasar a la tienda.
16:15 Llegar a casa.
16:17 Cambiarme de ropa.
16:20 Servirme de comer. Poner algo de música. Revisar la computadora.
16:24 Lavar trastes. Dependiendo del día, lavar ropa también.
16:30 Meterme a bañar.
16:45 Salir de bañarme. Pasar tiempo en la computadora.
17:30 Hacer una pausa para videojuegos.
18:04 Tomar una siesta.
19:23 Despertar. Seguir jugando.
20:00 Terminar de jugar, servirme de cenar.
20:10 Seguir en la computadora. Escuchar música, bajar series, películas y juegos. Escribir.
22:50 Cerrar y guardar los pendientes. Checar correo del trabajo. Dejar bajando archivos.
23:03 Cepillarme los dientes, lavarme la cara.
23:06 Comenzar a dormir.
04:00 Levantarme al baño.
04:07 Continuar durmiendo.

julio 07, 2010

04: MI manifiesto.

No estoy muerto.
No estoy vivo.
No soy una mente pequeña que puedas contaminar con tu publicidad.
No te creo todo lo que me dices.
No acepto lo que me quieres imponer.
No compro todo lo que me vendes.
No vendo todo lo que me querrías comprar.
No te pedí información, ni servicios.
En mí no aplican tus reglas.
No me vas a convencer de comprar algo que no necesito.
No vas a enfermar mi mente con ideas de una vida mejor.
No supongas que tengo las mismas posibilidades que tú.
Nací diferente.
Tú y yo morimos igual.
La muerte nos hará iguales.
Mientras tanto no supongas que lo somos.
No pienso como tú.
No hablo ni hago las cosas como tú las harías.
No asumas absurdos.
No tienes que creerme, yo no te creo a ti.
Si pudieras entender, sería bueno, pero no espero tanto de ti.
Y no siento odio, porque eso sería darte la importancia que no tienes.
Prefiero ignorarte, pero si me molestas, obtendrás represalias.
A veces envidio lo que tienes, pero es sólo vacío que tratas de llenar con otro vacío.
Y prefiero tener poco que tener tu nada.
A veces no entiendo por qué no eres feliz,
luego recuerdo que de tus padres no obtuviste amor.
A veces me desespera tu ignorancia, pero eso de nuevo es darte la importancia que no tienes.
No perdono tu hipocresía, tus mentiras, no lo merezco, no lo aceptaré.
Entiendo que no lo entiendas pero tú no pudiste hacer lo mismo por mí.
Si no quieres mejorar entonces no podemos ser amigos.
Te levanté cuando caíste pero tú no pudiste hacer lo mismo por mí.
No te perdono por eso.
Para mí, has muerto.
Y los muertos se deben quedar sepultados.

Y no me importa, realmente, si te gusta o no, si lo aceptas,
muchas de estas cosas no las voy a cambiar, porque no quiero,
porque no necesito hacerlo.
Yo no hago estas cosas para darle gusto a alguien.
Y no es que no me importes, porque lo haces, mucho.
Si te lo tomas personal no es mi problema.
Pero si lo tomas a mal sí lo es.

junio 27, 2010

De cosas simples.

Me gustan los dulces.
Comer pastelitos me hace feliz.
Es porque sigo siendo un niño, aún con vicios de adulto, es porque aprendí cosas.
Tengo amigos y amigas que también lo siguen siendo.
Y estas cosas pequeñas nos hacen bien.

...y la guerra.

Despierto en un mar de cadáveres. Grito.
Y como para salir. Trago sus despojos forzadamente para no morir.
Aún me duele el brazo. Aún huele fresca la sangre en mi cabeza.
Arranco mi hoz de la víctima y salgo del pozo, rebosante de putrefacción. Miseria.
No es esta más existencia sutil y dulce.
Lo veo a lo lejos.
Aún estoy muy cansado, pero no dejaré que esto termine así.
No estoy listo para irme.
Estoy listo para morir por mí.

Él se voltea, y destella en rojo su mirada. También está preparado.
Aprieto los dientes tan fuerte que sabe dulce.
Es esta emoción y este enojo lo que me impulsa.
Ya me despedí de las personas que yacen muertas bajo mis pies. Les dije que las encontraría.
No me rindo sin cumplir lo prometido.

He sacrificado tanto para cambiar el destino.
He matado tantas personas que ya no sé contar.
Este pulso que siento, esta sensación de día final.
He vivido toda mi vida por este momento.

Sujeto con fuerza mi hoz, difícilmente.
Respirar es cada vez un martirio.
Pero no soy un mártir, ni un héroe.
Soy un villano, el villano que salvará al mundo.

Después de convertirme en un ángel de muerte, tuve que matar a todos los demás.
A los de luz y a los de oscuridad.
Y enterrarlos bien para que no los pudieran encontrar.
Sólo queda uno, sólo quedamos él y yo.
El mundo ha muerto, pero eso no significa que se deba quedar así.
Todas las personas que alguna vez conocí están hechas polvo ya.
Todo lo que alguna vez me importó está hecho ruinas.
No tengo nada más que perder.

Junto todas mis energías para asestar golpes definitivos.
Tengo las almas de mis seres queridos en mi brazo derecho.
Y en el izquierdo las presencias de todos los demás que me conocieron, pero no en vida.

La tristeza y la alegría se funden en mí para emerger en alas de fuego.
Recuerdo las sonrisas de mis mejores amigos. Eso me hace sonreir.

Aquí termina.
Aquí comienza.

{Soy un ángel de luz y de oscuridad, de sangre y de carne,
no existe bien o mal en mí, sólo decisiones,
decidí vivir por ustedes, decidí morir por mí,
soy un ángel de metal y de fuego, hecho con amor y que recibió amor,
soy un niño de las sombras,
soy el principìo y el final, de este mundo.}

junio 06, 2010

16: Llagas en mis pies.

Oscuridad que apaga la vida.
Alas rotas. Y fauces masticando el corazón.
Soñé que veía mis alas, y estaban hechas hueso ya.
Así que cambié mis alas por una corona para poder quedarme aquí.
Creí, pero era en realidad seguir el camino.
Encontré respuesta.
La corona vuelve a tener color.
Mis ojos vuelven a tener brillo.
Te hice una lectura astral,
y te leí la mano.
Tengo la voz de un ángel muerto en un cajón.
La puse en una cajita.
Hace mucho comenzó mi vida.
Hace poco comencé a vivir.
Me cuesta trabajo aprender, pues soy frágil.
Y si no se me trata bien no pongo atención.
Me quité los zapatos.
Me salí de ahí.
No dejé de caminar hasta que dejé de sentir.
Y me dio sed.
Volteé hacia abajo y vi que había dejado un rastro carmesí.
"No estoy hecho de chocolate" pensé.
Apagué las luces y dejé de soñar.
Y mi realidad se enclaustró entre tres paredes sin techo.
"Aquí sólo la lluvia llega" pensé.
Ni siquiera al viento dejo entrar.
"Ya han sido muchos años de soñar suicidio" pensé.
Así que bajé la mirada y comencé a comer tierra.
Pude salir. Pero no como me recordaba.
Tuve que aguantar otra vida de árbol.
Es una representación de mi forma de ser.
Me estoy muy quieto, crezco lentamente, no me sé defender agresivamente.
Sólo exhalo veneno. Sólo soy madera difícil de trabajar. Sirvo más obviamente para dar sombra.
Pero muero al final, y me libero.
¿Ahora qué soy? ¿Por qué tengo ambas alas y corona?
Así no debe ser, enterraré mis alas y vendré por ellas después cuando todo esto termine.
Y después de dos vidas las llagas en mis pies de tanto caminar no se me han borrado.
Las toco y acaricio y las costras se sienten tan reales.
"Ya es hora Ishimaru" escucho a mi derecha.
"Aún estás aquí" le respondo a Nat.
"Pero tú no vas de ese lado", agregué.
"Demï está un poco más adelante" me dices.
"Pues bien, caminemos" le digo con una sonrisa.
Y muy pronto el suelo bajo mis pies comienza a hacerse artificial.
Me lastima más.
Me disfrazo para que no me quieran matar.
"¿Ya los pueden ver?" le pregunto a Nat cuando llegamos con Demï.
"Sí, ya pueden" me responden ambos.
"Debe terminar donde empezó" entonces digo.
"Te hace falta tu arma" me dice Nat.
"Aún está donde la dejaste" me hace saber.
Tengo la voz de un ángel muerto en una cajita.
Saqué su voz y la puse en mi boca. Y la atoré en mi garganta.
Por eso tengo esta voz aberrante.
Encaja con mi realidad, y con lo que soy.