6, El fin


Ishigo Ishimaru, estás mal de la cabeza; imagen 6
Mostrando las entradas con la etiqueta Difícil de clasificar. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Difícil de clasificar. Mostrar todas las entradas

agosto 31, 2015

En el tiempo de Garlër, el cronófago. Parte II de V.

En el tiempo de Garlër, el cronófago. 

Parte II de V. 
Hueco.

Hay fuego corriendo por mis venas. 
Hay demasiada energía en mi cerebro y hace que me duela la cabeza. 

No tengo algo para decirte. 

No es que te ignore. Llevo ya muchos milenios debatiendo esto, y siempre llego a las mismas conclusiones porque con quien discuto, se muere. De aburrimiento, o de inhanición, o de viejo. De alguna de esas enfermedades nuevas que diseñan en laboratorios clubes que terminan con las civilizaciones que están debajo una de la otra. 
Y tú crees que esta esa la primera vez que "humanos" han poblado la tierra. El universo está en un bostezo. La tierra tiene demasiadas cicatrices. Se separan los continentes y se vuelven a unir. 

Sólo sonrío porque nadie me necesita y me podría morir en cualquier momento y no importaría. 
Estoy muy contento. 
Esta vida que lleva es muy fácil, no sé por qué querría cambiarla. 
Los dedos se muerden solos como fingiendo dislexia. 
No se me ha olvidado como escribir, sólo, no quiero hacerlo. 
Los cuchillos que tragué hace dos guerras siguen ahí, en mi estómago... No se han disuelto ni se mueven de lugar. 
Junto las manos, al separarlas creo un vacío y no pueden respirar. Los pulmones se contraen, se pegan dentro de sí. 

Es que, si no lo entendiste a la primera, no lo vas a entender así lo leas mil veces. 
Sólo sonríe junto conmigo, vamos, no te lo ordeno, te lo sugiero. 
La vida es corta y no tiene significado, no quieras darle uno, te vas a equivocar. 
Pero no por eso quieras hacérsela difícil a otros, ellos no tienen la culpa de que tú seas infeliz.
Y si la tienen, entonces sí mátalos, o mata a sus hijos, o a sus seres queridos. 
Sé libre de todo ese rencor y resentimiento que te tiene anclado a una vida material, abajo en el fango, pensando en el dinero y en el tiempo perdido y en todas las cosas que no tienes y en todo el amor que no recibes. 
Te mientes. 
Si te enojas por algo que yo hago, no es mi culpa, no lo supiste aceptar. 
Sé libre, haz todo eso que quieras hacer para sentirte bien, para liberarte de anclas y retenes mentales. 
O ¿me estoy equivocando de persona? Quizás sí lo hago. 
Quizás ya eres libre de toda esa humanidad que pesa y que te haría sentir envidia por el éxito ajeno. 
Es que no te crees capaz. Pero lo eres, aunque no quieres serlo tampoco. Bueno, allá tú. 
Quizá te faltan brazos o piernas o un pulmón o riñón y entonces no serías capaz. 
Aunque sí he visto a personas mutiladas pretendiendo ser felices. 
Ellos al menos lo pretenden. 

Te dije que estoy contento. Me siguen sangrando las muñecas. El cuerpo necesitará más puntadas. 
Todo es en metáfora, excepto lo que no lo es. 
Cuando éramos niños, nos abrieron la carne, y nos grabaron runas en los huesos con cinceles. Siempre los detesté. 
Cuando nos recuperamos, tomé esos mismos cinceles y se los clavé en los ojos. No a los que lo hicieron, sino a los que lo ordenaron, nuestros padres. 
Decían que era por protección. Y tenían razón, porque no pudieron evitar sus muertes. Nos dieron un regalo y ahora sólo crezco un año cada tantos cientos. 
Dejé ir esos resentimientos al ejecutar mi venganza. Apliqué justicia violentamente a través de cráneos, como era la ley en ese entonces. Y no me juzgaron por ser un niño. De verdad, me sentí ligero, e incluso volví a sonreír. Ya no tenía pesadillas, y los dejé ir. 
Y mi hermano me hizo olvidar su destino, dijo que sería más seguro. Y tenía razón también. 
Sólo nos dejamos regalos en el centro del valle laberinto cada cierto tiempo. Regalos de cumpleaños. Hasta que dejamos de hacerlo, todo fue por la guerra. 
Y luego vino la arena. Y luego vino el agua. Y luego vino el pavimento. 
Y luego se repitió otra vez, pero con otro nombre. Llamaban al mesías de ese tiempo con otro nombre. 
Y ahora lo llaman por uno nuevo más. 
Y así por milenios ha sido. 
Y mientras consumía doncellas, noté que las que no eran vírgenes sabían un poco diferente de su sangre. Pero la virgnidad en estos casos no se refiere a que los cuerpos sean usados, sino los caminos que ha tomado la mente. Todo eso va moldeando el alma y la convierte en una fábrica de sabores que terminan en los flujos interiores, esos de color rojo. 

Uno da tanto de sí mismo, que llega a quedar hueco. Y se llena con otras cosas, que quizás no sean lo más recomendable tener, pero de que llenan el espacio, lo hacen, exitosamente. 
Hasta que encuentra cosas o personas o actividades que lo llenan de verdad. Entonces a veces es difícil desprenderse de las cosas dañinas que uno ya tiene porque ocupan el espacio, y es muy cómodo no actuar, quedarse así. Así he hecho, me atevo a decir: hemos hecho. Me llené de cosas que no me servían, pero que llenaban ciertamente. Luego se caían, porque se descomponían, o no encajaban bien, o lastimaban más que lo que aliviaban. Luego encontramos cosas buenas, que sí acepté. Luego también las dejé ir. Dejé ir cosas buenas para cambiarlas por no tan buenas. Porque sigo aprendiendo. No puedo saber lo que quiero si no conozco lo que no quiero. No puedo ser feliz si no conozco la tristeza. No puedo querer estar bien si no sé lo que es estar bien. Sigue siendo un río de entrañas. Un ciclo de agua que consumo, que exhalo, que me convierto en arena y viajo de playa en playa por el mundo. 

Obviamente, Naemï, no te vamos a contar toda nuestra historia de una sola vez. Seguiré canalizándome dentro de ti como hizo Arkhenyz aquella vez. También el futuro te lo relataré por partes, para que digieras el terror, y puedas tener mejores pesadillas. 

Fin de la parte II.


agosto 30, 2015

En el tiempo de Garlër, el cronófago. Parte I de V.

En el tiempo de Garlër, el cronófago.

Parte I de V.
Cuando los demonios.

Comienzo por tronarme los dedos de tus manos, como relajándome ante un inminente desenlace.
Sólo abro la boca y no deja de salir sangre.
Es deliciosa. Y me cortan por dentro. Y sigue saliendo. Y yo los aplasto. Sólo bajo el puño y los aplasto, y vuelan sus pedazos hacia las 4 paredes, y salpican los pentagramas y hexagramas y heptagramas. Estallan, y sus huesos truenan, y sus órganos se rasgan, y revientan hacia la izquierda y la derecha, hacia adelante y hacia atrás, y hacia abajo.
Aunque, entre todo el ruido que producen lastimosamente con sus gritos agónicos, gritan una verdad, que Jebel niega constantemente. Y es que no podrá ganar esta guerra por sí solo.
Se me salen los cuernos antes de tiempo, pero esas partes de mi alma mueren porque el cuerpo no tiene cuernos físicos.
Quizá tenga que dividirse entre sus yos presente pasado, y el futuro Jebel azul.
Así sí podría hacerlo, porque, a fin de cuentas todos los guardianes que ha reclutado siguen dormidos o se niegan a tomar su lugar.
Ishicóatl no tiene a nadie.
Quizás eso cambie, quizás pronto, quizás no.
Quizás me esté equivocando y de nuevo los subestimo a todos ustedes.
Si fueran mis rivales, o enemigos, no los subestimaría. Pero son humanos, bueno, la mayoría de ustedes lo son.
Son como hierba, y los puedo arrancar, los puedo descartar, como dije, a la mayoría.
Unos pocos de ustedes, contados, no los puedo predecir.
Son anomalías, y no lo saben. Ni siquiera se sienten más especiales.
A la hora de escribir esto, Ishicóatl no tenía a nadie de su lado, por eso se nos hace tan fácil invadirlo. Normalmente me río por fuera, ahora puedo hacerlo desde adentro, y ver desde sus ojos como se van mojando y cae gota tras gota, por tonterías, por dramas, por cosas humanas, por sentimientos, por conmoción.
Materia, no es importante.
Lo que importa es lo que fluye y no lo puedes tomar con las manos, pero, lo puedes encerrar con el pensamiento.
Quizá es porque me comí a casi todos los ángeles duales del mundo antes de encontrarlo y seguir su camino, siento curiosidad, hasta que deje de sentirla, entonces también me lo comeré á él.
Sólo bajo el puño mientras grito y río al mismo tiempo, y sangro por los oídos.
Sólo río, río mucho, pero sin sonreír, no me gusta hacerlo.
Me pongo helado en mis heridas, para que sea más rico lamerlas. Dejo que otras lo hagan, y confundan mis planes y acciones con intenciones sexuales de mi parte. Pero yo ya me liberé de dobles sentidos y señales escondidas. Lo que yo quiero lo digo. Lo que yo soy es lo que puedes ver, no hay más, ni menos.
Si puedes juzgar mi libro por la portada, porque no es un libro, sólo una portada.
Naemï es más caótico, poco más absurdo.
Hablo en serio.
Me sigo cortando en los labios. Ya que no me los besan, no sirven de nada.
Así al menos, siento algo.
Así puedo materializar mi dolor. Y no que sea algo imaginario.
Eso dices ahora, eso dices después, eso dijiste antes.
Yo no confío, yo no creo, yo no me hago ilusiones.
Claro que, es difícil separar todo esto de todo eso que no es mío, sino de él, de ellos.
Lo hago con bisturí, duele menos entre las venas. Me divierto.

Sé que tienes la intención en ese instante. No me importa.
Cuando lo hagas, me importará.
No me detengo. Lo que tú llamas imprudencia, yo lo puedo llamar libertad.
Si no me soportas, no es mi culpa, es culpa tuya.
Si te ofendes, ese no es mi problema.
Si no te gusta, ¿por qué lo aceptas? Como si fuera verdad.
Si no me aceptas, ¿por qué me dices que sí?
Si no me crees, ¿por qué lo tratas de discutir conmigo?
Crees que después de todos estos años, y viajes interestelares, hacia afuera, y hacia adentro del cuerpo, en los ríos minúsculos de carbón y bacteria, ¿no me conozco bien?
Me conozco mejor de lo que tú podrías llegar a conocerme siendo yo.
Así, los demonios gritan dentro de mí y yo los exprimo hasta que dejan de hacer esos ruidos. Pero a veces gritan alguna verdad escondida.
Naemï nos permitió estar aquí, uno por uno, porque el cuerpo no resiste contener a más de una entidad. De por sí uno causa estragos porque las alas no le caben en la espalda, y tiene que hacer espacio extra en el armario. Y tiene que poner los ladrillos en una pared.
Negación, no has empezado a conocer cuánta.
Pasión, no cabe en un solo cuerpo. Las costras son evidencia.
No usas máscaras con quienes de verdad te importan, porque quieres que ellos sepan cómo eres realmente.
Usas una máscara para todo lo demás, porque el resto de la gente no es importante.
Aquí en este pequeño confin, estás contento con la dosis de certidumbre que la rutina te da.
Y con la ausencia de presión por tomar decisiones, ya que recibes órdenes.
Entiendo, es cómodo. Uno se acostumbra a no lidiar con el mundo de manera más directa.

Uno se acostumbra a no tener que considerar los sentimientos de los demás cuando se expresa.

Fin de la parte I.


abril 28, 2014

O. 1

Lo siguen intentando, quieren escapar.
El sobrio Garler transmite mensajes en un dialecto que, olvida, ya no puedo comprender.
Viene una tormenta, en un lugar familiar, caminamos los caminos descendiendo lomas donde asentamientos han prosperado.
Extraña maquinaria del futuro nos golpea el rostro con lluvia. Absorben poder del tornado. Han mandado un emisario, alguien conocido, pero el vehículo termina estrellándose enfrente nuestro. Riesgo inminente debido a la fuga de combustible. Caminamos aprisa.
Le ofrezco mi asistencia a una mujer que pareciera necesitarla, responde con orgullo, doy la vuelta y sigo mi camino sin mirar atrás.
Cargo una bolsa con un viejo amigo sin voz ni lenguaje como los nuestros. Alguien que me ve con sus ojos de doble párpado en mis recuerdos.
Creí que ya no respiraba, ya despide un olor a fallecido, por lo que tomo la decisión de enterrarlo. Pero súbitamente vuelve a hablarme.
Tiene moho su pelo, quizá por estar quieto tanto tiempo.

Me divido entre las decisiones, si terminar su posible agonía, o si compartir juntos una oportunidad para que mejore.

Veo a uno como ellos justo cuando va a concluir el sueño. Veo tres palabras en sus ojos, como escritas por manos invisibles que las dejaron para que aparecieran naturalmente en sus pupilas, de las cuales sólo recordé vagamente dos:

"XXXX XXXXX
Xomulcoyuque
Xayaxol"

1.- rincón+lugar + crear/hacer


1
#xayaxok:♦NZ9YTokmwI
 #xaxyqjz:♦n121UZIY3Y  #xaxzfep:♦G9ST8e1kt.  #xaxztzf:♦tBHQ1eLFfw  #xayaitv:♦wfDQKMI2yc

#xayaxol:♦V3cLKEbYM2

 #xaxyqka:♦5XHZwIaFcg  #xaxzfeq:♦AMC6L/pSV2  #xaxztzg:♦tDxgeCciv.  #xayaitw:♦dV8nTgr6As  #xayaxom:♦5qfcBG7gPo

2
#XAYAXOK:♦aRwGHHOyHs
 #XAXYQJZ:♦m68I6229k6  #XAXZFEP:♦RDhb1P/Q6M  #XAXZTZF:♦c9hMp1vB/c  #XAYAITV:♦GP.idK1gls

#XAYAXOL:♦oNtz/k3RlY

 #XAXYQKA:♦.pPoITV2n.  #XAXZFEQ:♦NoNchLhbl.  #XAXZTZG:♦CAot9Fn.nI  #XAYAITW:♦7sft8G3yOI  #XAYAXOM:♦zud4Fk5Nro


a
Rvy{|}�~}|{xusv"4Lh!/31,(�'&#�~#*2:�@9-|m[H3zdSD3!kT:!ontz}~|v
X�5�4�5�6�7
b
#2@Qdy/ARamx$,3;BIPW]cimqtwxz{}~!"�#"}ysj]K3rLy;E#m*,#Sr&�.'{pf^V
Y�yxwvnGH�I�H�GFE�DBA?>@BCD�EF�G�H�I�J�K�L

abril 26, 2014

Perla

Vino un día de entre la hierba.
Se acercó a mí, me habló por mi nombre.
Y desde entonces me seguía.
Conocía a un chico que se parecía a mí, y yo imaginé una vez a alguien como ella.
Y yo una vez dejé ir a alguien como ella.
Y siempre me respondía con la verdad. Y las palabras a veces se sienten como navajas.
Y a veces uno traga dolores por personas.
Nunca escriben historias de personas aburridas como nosotros.
Nosotros escribimos nuestras propias historias y las adornamos.
Dijo que no podría seguirme, que moriría en su ciudad. Ese bosque de edificios la había engullido, la había hecho suya, aunque ella no hació ahí.
Por las noches salía a cazar y me contaba en metáforas sobre las pesonas que consumía.
Me contaba de las personas que después la descartaban porque querían "algo más". Nosotros no éramos suficientes para unos estándares artificiales.
Tenía otra amiga que confundía siempre mis traumas. Ella creía que yo seguía pensando en personas que decidieron irse por su propio pie. Que les vaya bien.
Recibí un maletín. Aparentemente vacío. Sólo contenía postales.
Quiso que me quedara con los pocos recuerdos buenos que ella forjó del mundo.
Nacimos en un tiempo equivocado.
Vino de entre la hierba y me habló por mi nombre, me lo dijo al oído.
Tomó mi mano y me entregó algo y la cerró.
Tallé su nombre en mi pierna, tallé profundo.
La escucho en el viento, la veo en las hojas, la pruebo en el agua.

abril 11, 2014

¿Para qué?

(Originalmente pensado para "Malas Decisiones")
He decidido que, si tengo una condición mental, no la negaré, ni trataré de arreglarme ni de cambiar. En cambio la aceptaré, la explotaré. Si tengo algo: -me permite pensar fuera de las restricciones de la gente común, eliminando prejuicios aunque debo trabajar más en ello, -me carga de una visión sombría del futuro, basado en la experiencia y lo que he aprendido de la gente, un realismo casi negativo y desesperanzador, -me da una memoria selectiva, que suelo llenar con trivia de miles de cosas, -me inhibe socialmente al bloquear habilidades sociales, cosas que para otros se da natural, para mí cuesta mucho trabajo y tensión hacer, -me permite disfrutar mucho de las cosas que me gustan pues conozco una carga igual de sufrimiento, -es muy difícil dejar de pensar, es muy difícil realmente estar bien, a pesar de lo que otros digan, esas reglas no aplican del todo a mí porque no lo hacen, -me permite ver con frialdad mis relaciones sanguíneas, -lo acepto, y no quiero cambiar. Yo acepto a los demás, sean como sean, y aunque cambien, porque eso último no lo decido yo. 
Sé también que parte de mi personalidad es nociva para las relaciones y por eso algunas personas decidieron irse, respeto su decisión, aunque duela, como todo, pero con el tiempo llego a aceptar que fue lo mejor. Si esas personas ya no están en mi vida, no fue porque yo lo decidiera. 
Mientras no intentes cambiarme, podemos ser amigos. Yo no quiero cambiarte, esa es una decisión que tú y sólo tú puedes tomar. 

Me convenzo de que estoy bien. 
La soledad me devora por dentro. 
Pero todas las estrellas muertas dentro de mí no me quitan la sonrisa. 

No caigo, me gusta este abismo. 
Me gusta este abismo con fuego. 
Bailo y me convierto en un rey de fuego. 
Quemo todo a mi alrededor. 
El aire huele a veneno. 
Sabes que estás segura porque te has ganado mi aprecio. 
Bailemos sobre cenizas frías. Aunque no sepas hacerlo. 
No hay ojos que te juzguen. 

Si te digo que estoy enfermo quizá me respetes. 
Las personas sanas no sabotean sus propios planes. 
Las personas sanas no buscan autodestruirse. 

Me da miedo que se metan a mi casa. No quiero tener más traumas. 
Creo que he pasado suficiente y no quiero tener más. 

No me gusta tratar con gente, suelen ser descorteses porque no soy como ellos. 
Quizá es impresión mía. Quizá doy la impresión de estar enojado, cuando en realidad lo que tengo es una carencia general de emociones. Aún así, no me gusta tratar con ellos, tienden a fijar la vista ante mi comportamiento. No elegí nacer así, y sé que si fuera como ellos, sería más feliz, pero las cosas no son así. 

noviembre 23, 2012

De noche.


por la noche cambiamos
somos salvajes, y más grandes
y damos vuelcos y nos tambaleamos y 
a veces salimos fuera 
sólo comemos criaturas de sangre caliente
de noche nos volvemos de sangre fría, mutamos
y cuando sale el sol recuperamos nuestra carne 
algunos no volvemos a cambiar, morimos con el sol
no nos atacamos entre nosotros, nuestros ojos no nos ven, sólo detectamos el calor 
y no nos dejan en paz, pero nosotros tenemos nuestra vida limitada
sólo vivimos doce horas, a veces menos 
cuando sale el sol es como vivir un sueño 
de noche no tenemos consciencia o control 
vivimos a prisa el poco tiempo que nos queda
ya no recuerdo lo que era la vida antes de esto...

noviembre 18, 2012

-élico


A través de las grietas de tus extrañas miradas puedo encontrar soluciones desgarradoras.
Levanté las manos y las hélices me agarraron los dedos.
A veces cuando juego videojuegos pienso en las personas sin manos o brazos.
También en las personas sordas o que escuchan mal de un lado. Sé que yo no podría vivir así. La vida no tiene mucho que valga la pena ofrecer que no sea explotar los sentidos todo lo que se pueda. Por eso muchas personas no viven sin sexo, son esclavos de su sentido del tacto.
Yo podría renunciar a la vista pero no al oído o al gusto. Disfruto mucho de la comida. La vista sólo trae vanidad.

Todas esas cosas brillantes y nuevas, no son tuyas. Tú eres de ellas.
Cuando llovió metal, los que estaban hasta arriba fueron los primeros en morir.
Los que estábamos hasta abajo nos comimos los pedazos.
Y no teníamos ojos, teníamos oídos. Y podíamos sentir, no necesitamos ver. Y nosotros sabemos, no necesitamos creer.

Cuando Terra haya tenido suficiente, aplicará el jalón gravitacional.
La vida en la tierra se reiniciará.
Natura prevalecerá. Tú no.

septiembre 17, 2012

Sin contenido original.


No es que no me hayan pasado cosas por la cabeza.
O que los personajes imaginarios hayan carecido de opinión en este tiempo.
No han faltado pesadillas que ansiara describir con cada horrendo detalle.
Me puse una condición para seguir escribiendo y la he cumplido.
¿Estoy bien? Sí, siempre estoy bien, aunque no lo esté.
Quienes me conocen tanto no se preocupan demasiado por mí.

Se acumularon textos en este periodo muerto,
se llenó de rencor el recipiente,
junté resentimientos que sólo me dañan, sin tener otra función,
aunque, hice lo más práctico y me alimenté para llenar la expectativa.

La magia cual fluidos negros y viscosos se sale del frasco y se aferra al pulmón.
Funciona un cuerpo a medio ritmo.
¿Cuál futuro? Siempre he tenido solamente mi presente.

Recupero un estado anterior de la niñez.
La libertad es dañina y me deja marcas negras en los brazos.
Tomaste la decisión correcta, por eso el cuchillo toca el piso.

Este daño es mío, y no permito que lo toques, ni que me ayudes.
Estos venenos me los he ganado.

Si has de necesitar una explicación, porque no has estado suficiente tiempo en mi vida, es esta:
No lo tomes en serio, no existo realmente, no como tú.

-Naemï S.S.

mayo 30, 2012

Primeras segundas lluvias


Cada año te espero con ansia. 
Todo comienza cuando te escuché con un suave murmullo, discreta, así eres. 
Salí a recibirte, te encontré en las escaleras, te precipitabas suavemente. Y no estabas fría. 
Chocaste con los infiernos ocultos en mis ojos. Lo que escondo de los demás. 
Y se escurre negro por mis mejillas. 
Era insoportable el calor que salía por mi garganta. 
Me invadiste. Me envolviste. 
Y me convertí en vapor. 

mayo 12, 2012

Pastillas invisibles.


No las veo pero las siento en mi mano cada vez que inclino la botella.
Una cada día para mantener la demencia a raya.
Dos no hacen el doble de efecto...
¿Pero para qué son?
Son para no querer ser algo o alguien...
Son para no querer hacer algo con mi vida y mi capacidad...
Para no marcar al mundo.
Se llaman pastillas invisibles pero no me hacen invisible.
Sólo me hacen sentir así.

enero 26, 2011

Secretamente (4)

¿Qué te crees trayéndome tu desfile de pérfidas a nuestro hogar?
Y yo aceptándolo, tomando para mí, porque son fáciles.

¿Por qué lo que sentías por mí cambió?
Dime dónde comenzó... cuándo empecé yo a cambiar para que me trates así.

Pero tuve mi venganza.
Las primeras represalias de tus actos silentes y discretos.
Dentro estas cinco paredes sangra debajo de las cejas y el amor me dejó ciega.

Mucho tiempo mirándote directamente, no puedo, puesto en palabras simples no puedo dejar de amarte.
Tras de mis puertas invisibles me invades, te lo permito por tener la capacidad de separar mis emociones.
De mis sentimientos. De la química orgánica que me hace sentir aprecio por algún otro ser vivo.

Apego, por costumbre. Por adicción al dolor. Por miedo a la soledad.
No sabes quién soy. No sabes por quién hablo.
Te formas una vaga ilusión falsa sobre lo que siento y pienso, y pronto ha de cambiar.

Secretamente, me hago daño.
Porque ya lo resolví, ya estoy bien.
Pero me aburro sin tener algo qué hacer.
¿Qué más falta? Nadie que me ame. Desaparecer.
Los actos prohibidos para un ángel dual.

Tu falta de respeto me facilita compartirme.
Pero para preocuparte no tienes razones.
No te dejaré. No me iré, y tampoco lo harás tú.
Por siempre dentro de mí, nuestras fauces se complementan simbióticamente.
Me das del veneno que me hace adicta.
Le doy un poco de color a tu existencia.
No merecemos más, no, no lo merecemos.

¿Por qué no puedes entender aún mi lenguaje secreto?
Algún día lo comprendiste, y te sumergiste en mí, y estuvo bien todo a mi alrededor.
Porque soy muy egoísta y me gusta lo que recibo de ti, por eso no te dejo ir.
Pero el tiempo arrastrado con la apatía y la desconsideración te han hecho una persona amarga.
Y aún así también yo me he acostumbrado a tu amargura, al no tener una salida fácil para tu ausencia, ahora inminente.

Costumbre, y me gusta sentir que soy importante para alguien.
Y cuando aparece alguien más, simplemente lo dejo suceder.
No es tu culpa. No es culpa de nadie. Yo soy el que lo deja pasar.
Y ya hemos visto que no duran. Que nadie ha podido igualar tu resistencia.
Pero también sabemos que sí existirá alguien más en un futuro perfecto.
Sólo quiero que no la encuentres antes de que te vayas.
Ahí.
A ese lugar donde no te podré alcanzar.
Y aunque te fueras antes no iría por ti.
Las prioridades, y tú has bajado en ellas.

Yo también entendí tu lenguaje simple y discreto, y por eso nos acoplamos bien.
Pero tú quisiste cambiar, y cambiarme a mí, y eso no lo permito.
Que me exijas cosas, sabiendo bien que no me gusta que me presionen.
Conociéndome tan bien, lo has seguido haciendo.
Secretamente, también te amo.
Pues no puedo renunciar a ti por todo lo que me das.
Lo que quieres seguir dándome.
Y yo que te devuelvo tan poco.

Pero hace ya mucho tiempo, que comenzó todo a esto y muchas tormentas hemos tragado, juntos y por separado.
"En la salud y en la enfermedad"
Y nos hemos inyectado infiernos mutuamente y lo hemos disfrutado.
Dime que tú no lo has disfrutado.
Niégame que te la has pasado bien.
Pero consideras más el futuro que el presente.
¿Por qué no vives el presente?
Nos queda poco a ti y a mí.

Sangra poco debajo de los dientes.
Nunca he necesitado operaciones serias.
Me molesta mucho el olor a debilidad de otras personas.
No me junto de quien no pueda consumir.

¿Miedo? No tengo.
Es sólo que me gusta ser práctico, y que otros hagan cosas por mí para así yo no tener que hacerlas.

Están manchadas las sábanas.
Están marcadas las paredes.
Está grabada nuestra carne.
Tenemos nuestras firmas en la piel.

Hace pocos días lo entendí por fin.
Es por eso que me obsesioné.
Su cuerpo me recuerda al de alguien más.
Una chica distante en materia.
Pero presente en memoria.
Y el olor es el mismo.
Y me re-descubro, y vuelvo al origen.

Estoy a dos futuros de distancia de encontrarla.

junio 27, 2010

Luna de mis dos corazones.

Luna de mis dos corazones.

El de agua salada y de agua dulce.
Guíame en esta noche sin estrellas con luz que no te pertenece.
Déjame sentir fluir tu sutil maldad para hacer el bien a personas que no me importan.
Desciende en mí, te lo ordeno. Y lléname con el poder de Melyz y el de Arkhenyz para sentir
la colisión de energías opuestas en un cuerpo que no lo puede soportar.
Y traer este mundo a su dulce final.
Comienzos amargos, finales dulces.
¡Que mi vida tenga sentido esta noche!
Te entrego la corona y me devuelvas mis alas de fuego, que este mundo ya me aburrió.
Y estoy cansado, harto de su actitud infantil.
No van a aprender, así que los voy a aniquilar.
La extinción es otra de mis herramientas favoritas.
Y Terra se merece descansar.
No sé cuanto tiempo he descendido en esta escalera.
Pero ya es tiempo de volar y hacer estallar el cielo.
Salgo de la oscuridad hacia la luz para comerla y repartir agujas que se diluyen de mis lágrimas.

Parto en el viaje exterior.

Así me convierto en Agassmirisch Ishelkiaru y porto la voz de Dios y de un ángel muerto a la vez.
Aún tengo un pulso en mi interior que me recuerda que lo que fluye dentro de mí aún funciona.
Una melodía imperceptible y modesta.
De alguien que recibe poca atención.
De alguien que ha conocido el amor.
Atravieso capas de piel y atmósfera para verme como tú me miras.
Y comprendo por qué me consideras insignificante.
Y comprendo por qué no te importo.
Por qué no te importa cuando estoy triste.
Sólo soy uno de muchos.
Soy uno como muchos.
A pesar de que soy más de uno no soy más importante que ellos.

Donde el río y el mar se encuentran.

Ahí nazco, una fusión restringida de valores y virtudes.
Entre conflictos y rencor, desolación, una artesanía del mismo valor que las demás.
Aún diferente.
Donde el sol se ahoga ahí me encuentras.
La luna surgirá para vengar su muerte.
Luna de mis dos corazones, ilumíname esta noche con luz que no te pertenece, porque tú también ere una niña de las sombras, alguien que no puede poseer luz propia, fluye en mí para traer el fin a este mundo.
Luna de mis dos corazones, el de agua salada y el de agua dulce, te lo ordeno, préstame tu poder para ahogar el mundo y completar tu canción.
Nuestra canción.
Terra merece descansar.
Las plagas serán aplastadas y mancharán por última vez esta superficie de la cual se alimentarán plantas y animales.
Una contaminación reciclable.
Quiero ser bueno y matar gente.
Quiero ser mejor y portar oscuridad.
Si ya soy algo imposible, puedo hacer imposibles.
Luna de mis dos corazones, préstame tu poder, devuélveme mi hoz, y cómete mis ojos.
Que con alas de fuego no necesito ver para destruir.
He dejado atrás a las personas que amo,
he renunciado a mis posesiones materiales,
y estoy listo para lo que sigue.
No tengo miedo de morir. No tengo miedo de vivir.
La última sinfonía ha terminado, y me como el alma del mundo.

...y la guerra.

Despierto en un mar de cadáveres. Grito.
Y como para salir. Trago sus despojos forzadamente para no morir.
Aún me duele el brazo. Aún huele fresca la sangre en mi cabeza.
Arranco mi hoz de la víctima y salgo del pozo, rebosante de putrefacción. Miseria.
No es esta más existencia sutil y dulce.
Lo veo a lo lejos.
Aún estoy muy cansado, pero no dejaré que esto termine así.
No estoy listo para irme.
Estoy listo para morir por mí.

Él se voltea, y destella en rojo su mirada. También está preparado.
Aprieto los dientes tan fuerte que sabe dulce.
Es esta emoción y este enojo lo que me impulsa.
Ya me despedí de las personas que yacen muertas bajo mis pies. Les dije que las encontraría.
No me rindo sin cumplir lo prometido.

He sacrificado tanto para cambiar el destino.
He matado tantas personas que ya no sé contar.
Este pulso que siento, esta sensación de día final.
He vivido toda mi vida por este momento.

Sujeto con fuerza mi hoz, difícilmente.
Respirar es cada vez un martirio.
Pero no soy un mártir, ni un héroe.
Soy un villano, el villano que salvará al mundo.

Después de convertirme en un ángel de muerte, tuve que matar a todos los demás.
A los de luz y a los de oscuridad.
Y enterrarlos bien para que no los pudieran encontrar.
Sólo queda uno, sólo quedamos él y yo.
El mundo ha muerto, pero eso no significa que se deba quedar así.
Todas las personas que alguna vez conocí están hechas polvo ya.
Todo lo que alguna vez me importó está hecho ruinas.
No tengo nada más que perder.

Junto todas mis energías para asestar golpes definitivos.
Tengo las almas de mis seres queridos en mi brazo derecho.
Y en el izquierdo las presencias de todos los demás que me conocieron, pero no en vida.

La tristeza y la alegría se funden en mí para emerger en alas de fuego.
Recuerdo las sonrisas de mis mejores amigos. Eso me hace sonreir.

Aquí termina.
Aquí comienza.

{Soy un ángel de luz y de oscuridad, de sangre y de carne,
no existe bien o mal en mí, sólo decisiones,
decidí vivir por ustedes, decidí morir por mí,
soy un ángel de metal y de fuego, hecho con amor y que recibió amor,
soy un niño de las sombras,
soy el principìo y el final, de este mundo.}

junio 06, 2010

16: Llagas en mis pies.

Oscuridad que apaga la vida.
Alas rotas. Y fauces masticando el corazón.
Soñé que veía mis alas, y estaban hechas hueso ya.
Así que cambié mis alas por una corona para poder quedarme aquí.
Creí, pero era en realidad seguir el camino.
Encontré respuesta.
La corona vuelve a tener color.
Mis ojos vuelven a tener brillo.
Te hice una lectura astral,
y te leí la mano.
Tengo la voz de un ángel muerto en un cajón.
La puse en una cajita.
Hace mucho comenzó mi vida.
Hace poco comencé a vivir.
Me cuesta trabajo aprender, pues soy frágil.
Y si no se me trata bien no pongo atención.
Me quité los zapatos.
Me salí de ahí.
No dejé de caminar hasta que dejé de sentir.
Y me dio sed.
Volteé hacia abajo y vi que había dejado un rastro carmesí.
"No estoy hecho de chocolate" pensé.
Apagué las luces y dejé de soñar.
Y mi realidad se enclaustró entre tres paredes sin techo.
"Aquí sólo la lluvia llega" pensé.
Ni siquiera al viento dejo entrar.
"Ya han sido muchos años de soñar suicidio" pensé.
Así que bajé la mirada y comencé a comer tierra.
Pude salir. Pero no como me recordaba.
Tuve que aguantar otra vida de árbol.
Es una representación de mi forma de ser.
Me estoy muy quieto, crezco lentamente, no me sé defender agresivamente.
Sólo exhalo veneno. Sólo soy madera difícil de trabajar. Sirvo más obviamente para dar sombra.
Pero muero al final, y me libero.
¿Ahora qué soy? ¿Por qué tengo ambas alas y corona?
Así no debe ser, enterraré mis alas y vendré por ellas después cuando todo esto termine.
Y después de dos vidas las llagas en mis pies de tanto caminar no se me han borrado.
Las toco y acaricio y las costras se sienten tan reales.
"Ya es hora Ishimaru" escucho a mi derecha.
"Aún estás aquí" le respondo a Nat.
"Pero tú no vas de ese lado", agregué.
"Demï está un poco más adelante" me dices.
"Pues bien, caminemos" le digo con una sonrisa.
Y muy pronto el suelo bajo mis pies comienza a hacerse artificial.
Me lastima más.
Me disfrazo para que no me quieran matar.
"¿Ya los pueden ver?" le pregunto a Nat cuando llegamos con Demï.
"Sí, ya pueden" me responden ambos.
"Debe terminar donde empezó" entonces digo.
"Te hace falta tu arma" me dice Nat.
"Aún está donde la dejaste" me hace saber.
Tengo la voz de un ángel muerto en una cajita.
Saqué su voz y la puse en mi boca. Y la atoré en mi garganta.
Por eso tengo esta voz aberrante.
Encaja con mi realidad, y con lo que soy.

mayo 11, 2010

05: Los rebeldes.

Cuando has estado en un lugar tan frío como el que yo estuve, toda esta ventisca no es más que una brisa ligera.
Cuando has tragado tanto fuego como nosotros, no te importa más quemarte las manos.
Un día tú nos prometiste, el primer día, que todo estaría bien, que nos querías y no nos dejarías que nos doliera.
Un día tú te olvidaste de tu promesa y por eso ahora vestimos túnicas negras.
Renunciamos a tu luz, a tu falsa esperanza.
Renunciamos a la fe y a esperar y querer algo.
Nos unimos a una guerra en contra de todo lo que no queremos que se repita.
Y tú nos contestaste con una bandera blanca.
No nos habíamos sentido tan ofendidos desde el día en que nos olvidaste.
Y por eso secuestramos ángeles y nos elevamos hacia ti.
Y por eso decidimos vivir por algo que morir por ti.
Porque tú no morirías por nosotros.
Elegimos el negro porque no queremos tu luz, tu luz nos quema, nos lastima.
Tú nos hieres.
Ya tenemos suficiente con nuestra luz interior, la que reconforta, la que alivia.
Sonreímos y tu aliento arenoso quiebra los labios.
Tu voz de sal aturde los oidos.
Cuando sangramos, escuchamos a los ángeles gritar. A los ángeles que traemos dentro, y a los que tú tienes detrás.
A los ángeles que son tus cadenas y tus sirvientes.
Y cuando suficientes de nosotros sangremos, tú serás libre.
Y concretaremos nuestra guerra.
Seremos alimentados por pasiones infernales y portaremos un aliento de sangre.
Cargaremos nuestras propias cadenas con regalos para ti.
Te haremos frente, pero sabremos que no podemos ganarte.
Cuando levantemos la mirada, nos quemarás con olas ardientes, y nos convertirás en efímeros fragmentos de luz.
Fragmentos que cortan. Y tú podrás seguir lastimando.
Y te seguirás alimentando de las personas que aún tienen fe en ti.

14: Agassmirisch

Soy la voz de muchas personas.
Y muchos toman mi nombre para imponer su "justicia".
Desde este cielo con luz infinita y ardiente volteo hacia abajo y te veo, y me envidias.
Alcanzo a distinguirte entre toda la miseria.
Y no te he olvidado.
Me desmayo mientras sigo fundiéndome con ángeles y demonios.
En el pasado me aburrí de jugar y me fui a dormir.
Y ustedes se replicaron y crecieron, y cambiaron.
Encontraron el camino de la evolución.
Un día me gritaste.

En mis ojos, un detalle.
En mis oídos, un instante.
En mi memoria, te grabaste.
Te escuché, me incliné para ponerte atención.
Me pareciste tan preciosa y pequeña.
Y te contemplé durante muchas edades.

Creciste. Comulgaste conmigo, y luego te rebelaste.
Te volteaste contra los tuyos y los consumiste con tus guerras.
Y en la adversidad encontraste verdadera amistad.
Te observé nacer y morir tantas veces.

Y no parece un sueño, cuando aparezco entre flores rojas, y el sol me acaricia las mejillas tan gentilmente. Y llevo la luna en mi mano. El mar soplando en mi oreja, y el desierto resoplando en mi vientre. Ustedes patéticas criaturas me ruegan por auxilio. Y yo no puedo dejar de amarlos y los hago ahogarse en sangre. Mares de sangre. Muertos no estarán tan preocupados. Los que sobrevivan, será porque aprendan a nadar, a renunciar a falsos ídolos, a beber y envenenarse con mi infinito amor. Porque yo me comeré al último de ustedes y moriré también, y viajaré entre ustedes hasta llegar juntos al infierno, que es un lugar bonito esta época del año.

Brillo en un cielo sin sol.
Sangro y lloro sobre mundos muertos.
Ardo y lluevo sobre cadáveres deambulantes.
Como todos los males, me repito a mí misma.
Y ya decidiste no escucharme.
Y te amé, y te creé, y no puedo despertarme.
Y con tu voz insignificante no me diviertes.

abril 28, 2010

09: Soñé que...

Aún quedaba tiempo y decidí donar mis órganos.
(Ya no quiero vivir)
Mi amiga Suzel realizaría la última operación.
(Fue una petición especial)
Hicieron excepciones por mí, había tres helicópteros en la azotea, y las pocas personas que aún quedaban en mi vida me acompañarían mientras ella realizaba el explante.
(Se quedan a llorar)
Todos mis órganos útiles se habían removido y sido trasladados a personas que lo necesitaban más.
(¿Por qué? Estaba sano)
Aún conectado a máquinas que me mantenían funcionando, ella cuidadosamente realizó las incisiones, y el explante estuvo completo.
(Sonreí, todos lloraban, bueno, casi todos)
Suzel mantuvo su mirada seria mientras colocaba el corazón en el recipiente. Se alejó de la sala, y rompió en llanto una vez que estuvo sola.
(Ella no quería eso)
El final de la guerra. Ahora sé que estoy completo y roto.

abril 19, 2010

06: Fe en ti

Sólo otro momento antes de saber lo que he vivido mil veces.
Me sigo ahogando en sangre que hierve y arde, y tú descansas en tu cruz muy cómodamente.
Desde este abismo en medio del mar, volteo hacia arriba, aún veo tu luz, y la envidio.
Decido desmayarme y recordar en sueños lo que me hiciste.
Vivo caminando en eterna combustión gracias a ti, a lo que me dices que merezco.
A tu castigo.
Por querer ser como tú. Por querer estar a tu lado. Por mi arrogancia.
Muero en vida debido a ser tu hijo. Y hoy descubro que eres el más arrogante; pues no permitirás alguien a tu lado, sólo debajo.
Y por eso siempre estarás solo.
Sigue dormida, sigue soñando que tienes sexo con todos, sigue teniéndolo de verdad.
Sigue comiéndote todo lo que no te gusta. Sigue soñando que nos lastimas. Porque el mundo es tu víctima.

Despierto, el mar frente a mí.
Y cuando bajó la marea, vi tus cadáveres, y reí mucho.
Pero yo ya estaba muerto.
Me elevas con luz infinita hasta cerca de ti.
Y me haces parecer como el malo.
Me ordenas, y yo te obedezco.
Abro mis brazos mientras el fuego se escurre por mis alas, con los ojos cerrados, sonrío.
Me doy cuenta de que he pasado esto mil veces.
Me voy derritiendo al sentir tu amor.
Y mis pedazos derretidos caen al mundo y lo van enfermando.
Me dejas descansar después de haber pasado milenios siendo tu enemigo.
Sonrío y soy feliz, porque sólo quise complacerte.
Y durante eternidades completas sólo me ordenaste sufrir.
Ahora me ordenas diferente.
Y es un honor morir por ti.
Ya no siento que me ahogo, mis pulmones han muerto.
Ya no siento que me quemo, el fuego se ha comido todos mis nervios.
Eres injusta, pero no puedo evitar amarte.
Y te agradezco tanto que todo termine una vez más.
Cierro mis ojos mientras abro los brazos, mis alas escurren fuego, y sonrío.