Íbamos juntos en la escuela. Aunque no en el mismo salón. Lo que nos unió no fue la cercanía.
Te quiero amigo, gracias por morir.
Siempre se interponía y era mi rival. Mi compañero, alguien en quien confiar. ¿Me apoyó? A veces, cuando lo permitía. Normalmente no me daba la gana fortalecer su lazo conmigo. Si alguien remotamente cree que me conoce sabe por qué.
Me caíste bien, cuando estabas vivo.
Ya nada se puede hacer por los muertos. Déjenlos morir. Estarán mejor si dejan de sufrir. ¿Estabas muerto por dentro? No importa, me caíste bien. Te quiero amigo, sólo eso. Que bueno que te quitaste del camino.
Compartimos tiempo, intereses, y a veces gustos. Que asco. Fue quizá el único error que cometí. Un error que podía resolverse, a final de cuentas.
Un error que se resolvió. Una muerte da paso a un acierto. La existencia es mejor sin ti, ya no estás contaminando mi espacio. Que bueno que moriste--
QUE BUENO QUE MORISTE.
Que bueno que te dejaste asesinar.
Que bueno que te dejaste matar.
¿De qué otra forma lo podría decir? Que bueno que te rendiste.
Con tu muerte, la vida es mejor.
-Naemi (Naemi's diario)
septiembre 08, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada
(
Atom
)
No hay comentarios. :
Publicar un comentario