Aunque te quiera, o te aprecie por lo que eres, aunque deje de estar enojado contigo, no te perdono el hecho de que te hayas vuelto una adulta.
Las cosas no cambiarán, no te diste cuenta cuando te trato diferente. De pronto te pausaste para percibirlo y crees que soy yo quien cambió.
Y me atacas porque dices que me estanco, cuando estamos los dos en el mismo fango.
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Demï me contó una de las ocasiones:
El wey ese me molestaba, yo ya estaba hasta la madre de su actitud pendeja pseudo-dominante, cuando me empujó retándome mis músculos se tensaron y sentí mucho calor, lo siguiente que recuerdo es estar sobre el y mi puño adolorido se alejaba a toda velocidad de su cara magullada, los demás gritaban que ya lo dejara, sobre todo voces desesperadas de mujer, volteé y otros dos tipos que eran sus amigos estaban en el suelo, doliéndose, uno de la entrepierna y otro del estómago. Tenía mi cara mojada, me limpié y sangraba de la nariz, creo que también me lloraron los ojos, sentí de pronto los rasguños que me habían hecho en la cara y me dolió el hombro izquierdo. Por fin llegó un adulto que me quitó de encima, el tipejo imbécil ese había perdido el conocimiento hacía un rato, me contaron, pero que yo no me detuve y hasta aventé a sus amigos a las sillas y se lastimaron porque no supieron caer.
Y por eso me expulsaron de esa prepa.
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Ya no discuto contigo porque te sabes mis respuestas, y yo me sé las tuyas. Y no puedo negarte, tu forma de pensar es esa. No concordaré...
Vas a ganar, al final lo harás. Pero no puedes salvarme a mí también, es muy tarde para alguien como yo.
"¿Por qué estoy aquí? Porque soy un irrealista."
No quiero una relación amorosa, quiero tener sexo sin sentimientos.
Quiero que se muera la mitad de personas en el mundo. Aunque quizá sean muy pocas.
Creí que te ahogarías, y tomaría posesión de tus pertenencias. Pero aprendiste a respirar a través de lo coágulos y el suero salado.
Ahora tomaré vuelo y te taparé el sol para que no sigas creciendo, aunque me queme la espalda, no me importa, no es a mí a quien le duele.
Y cuando lastimo a quienes te quieren, tampoco me duele.
Se fue definiendo en términos de blanco y negro y costo-beneficio. Así piensas tú. Y secretamente ellos ya han decidido cortar el listón.
Te dejarán volar y te consumirán las sombras aquí, donde estaba mi corazón.
Los demás.
Si eso hacen ellos, aunque sea igual, y se comporten como la mayoría, como los del montón, es su decisión, no puedo decir que está bien o mal, sólo puedo decir que no me gusta, que me parece una idiotez, algo tonto, común. Y por lo mismo es sin importancia.
Granos de arena.
Sólo me voy cuando te estoy haciendo daño que no te mereces.
Ya no quiero discutir contigo sobre lo mismo, no cambiaré de opinión, al menos no es posible que sea pronto.
Tomo decisiones y afronto las consecuencias. Y no me preocupo. No importa.
