Extraño a mi amiga Isas... por desgracia ha sido absorbida por el monstruo de la maternidad.
El exceso de hormonas que le dicta que debe cuidar de su producto.
El apego emocional porque, al ser parte de su carne, ella siente que debe cuidar de él.
E incluso siente que lo ama, precisamente por ser una vida que ella dejó que se gestara en su interior, con sus genes, es parte de ella misma, un pedacito de su ser, por decirlo de alguna forma.
Ojalá algún día regresara, pero sé que la química cerebral de las mujeres cambia(la mayoría) cuando se vuelven madres.
Ya no tiene libertad.
En una frase resumida, es eso.
Ahora ella tiene otra vida, dejó de ser la chica que conocí y se convirtió en una de esas de las que me alejo porque su vida gira alrededor de su hijo, su producto, lo que salió de entre sus piernas.
Estaba un poco en conflicto porque ya he perdido o se han alejado de mí personas que me importaron, pero sé que ella estará bien. Estaba bien sin mí, estará bien sin mí. No me necesita y ciertamente no necesito a alguien así en mi vida.
La quiero, y siempre será así, pero yo tampoco tengo algo positivo qué aportar a su vida.
[texto 1 de 2018-9]
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