En un mundo de "Todo para todos" no hay espacio para los débiles mentales.
Los primeros en morir fueron los discapacitados, los niños retrasados, y toda la gente que no le es de utilidad a la humanidad: Asesinos, violadores, ladrones, mentirosos y perezosos. Y muchas mujeres que no sirven ni de compañía (Léase: Ancianas amargadas que consumen mi oxígeno).
Tærra ya no podía soportar a tantos humanos, fue necesario aplicar el lanzallamas. Y lo usas hasta que quedan sólo cenizas blancas.
Después de 4 o 5 incineraciones te inmunizas a los gritos desesperantes de las víctimas.
La decisión se dio de un día para otro, las naciones se pusieron de acuerdo al encontrarse hundidas en pobreza y decadencia sin control. Los gobiernos se vieron rebasados por las necesidades de la gente.
Era un mundo de "Cada quien por su cuenta". De pronto el mundo se vio secuestrado por un grupo terrorista absoluto con presencia en cada rincón.
"Pero nosotros no queremos caos" -dijeron.
La gente continuó acudiendo a los templos/iglesias, pero pronto dejarían de hacerlo, al darse cuenta que no servía de nada. La gente aprovechó mejor su tiempo: Pasar momentos agradables con su familia, leyendo, educándose, cultivándose, o simplemente amando a otro ser humano.
El cambio sin embargo no se dio gradual, al inicio de todo muchas instituciones se negaron a la orden imperiosa de anular el valor del papel impreso y de las monedas. Aún había quien quería utilizar el dinero como forma de explotación, para manejar o controlar.
Pero en un mundo de "Todo para todos" tú podías hacer prácticamente todo lo que quisieras.
Claro, al principio se dispararon los índices de ausentismo laboral y escolar.
"¿Para qué voy a trabajar si voy a tener todo gratis" "¿Para qué voy a la escuela si no necesitaré tener trabajo?" Ellos también fueron de los primeros en morir, los de visión cerrada, los que piensan "¿Por qué lo tengo qué hacer yo?" En lugar de sólo callarse y hacerlo por el bien común.
Las escuelas como las conocían entonces desaparecerían también, pero no aún.
Si quieres tener todo, debes dar todo. O al menos: si quieres vivir, debes aportar algo.
Y así muchas personas dejaron de trabajar en lo que "tenían qué" trabajar y persiguieron sus pasiones. Muchas de estas personas también murieron por supuesto, hay muchas repetidas y no nos sirven quienes piensan igual sin un propósito mayor.
Al principio, nos daba miedo salir a la calle. Pensábamos "Alguien nos puede matar y la policía no nos podrá ayudar porque no hay policías que quieran hacer su trabajo", sin embargo esta idea era muy común: Habíamos vivido tanto tiempo con miedo que no nos dimos cuenta de que toda esa gente que asalta, mata, roba o viola lo hace porque están enfermos, o por alguna otra necesidad. A veces quieren robar para comer o para drogarse y si la víctima se resiste hay que matarla. Pero toda esa gente débil entonces ya no tenía que robar para comer, podía ir a un supermercado y tomar lo que quisiera. Podía entrar a un restaurante y ordenar lo que le plazca. Podía ir a un callejón conocido donde repartían drogas de mejor calidad pero mucho más adictivas y peligrosas. Ya no tenían que robarle a nadie. Aunque, en esos estados alterados solían matarse entre ellos. También se, "mejoraría" en ese aspecto creando sustancias menos riesgosas, y usándose en habitaciones acondicionadas para ese tipo de actividades. Los seres humanos aún cargarían ADN basura, y por eso eran débiles y tenían que escapar a su realidad con alucinógenos.
Mucha gente que se drogaba por querer escapar a su pobreza simplemente dejó de hacerlo, pues ya podrían comer y vestirse, tener una vida, y se volvieron útiles para el mundo.
Y también estábamos equivocados con los policías, sí había muchos que decidieron quedarse y resguardar el orden público. Personas íntegras con un arraigado sentido de "bien y mal". Y muchas otras personas se volvieron vigilantes a sus alrededores, consiguieron armas y vigilaban a sus vecinos, y cuando alguno de ellos cometiera un acto inmoral, lo asesinaban sin reparo. Entonces llamaba a un "equipo de limpieza" que se había conformado muy rápido previendo todo esto. Un asesino o violador menos. Pero también los que mataban sabían que lo que hacían no estaba bien, al final se suicidarían, pero serían recordados como heróicos ladrillos que construyeron las bases de la nueva civilización, una verdadera.
Así que, tardamos un poco en salir, a jugar, a tomar el sol, a correr, a comer, a visitar a nuestros parientes y amigos, y compartir nuestra vida.
Para entonces ya había muchos menos criminales en el mundo. El aire olía a muerte, pero al mismo tiempo a paz.
Otras personas que no dejaron de hacer sus actividades fueron los productores de comida. Ellos sabían muy bien que eran pilares de ciudades enteras.
Los primeros años "Si no sirves te mataré" se hizo una frase popular, pero fue desplazada por "Hoy por ti, mañana por nosotros".
Así, muy lentamente la civilización no cayó en ruinas, sino que se adaptó a esta nueva condición de "Hacer lo que quiera", que en menor o mayor medida era para el bien de todos. La gente regresó a los trabajos, y los realizaba con gusto, porque era lo que querían hacer: Cocineros, conductores, cajeros, muchos tipos de personas serviciales. Otras personas eran más receptivas, pero aportaban diferentemente: Eran padres solteros, voluntarios en hospitales, investigadores independientes, agricultores en su propia casa, músicos, artistas que se presentaban al aire libre por el puro placer de compartir su creaciones. La gente nunca se sintió menos sola.
Debo decir que mucha gente inocente también murió, casi todas las familias perdieron algún ser querido en esta guerra entre los que usaban dinero contra los que vivían libres de él. Pero el dolor en vez de separarla, unió a la humanidad.
También murieron inocentes por ser confundidos con los perpetradores de crímenes. Los asesinos seriales, sin embargo se descubrieron al dejarse llevar por sus impulsos. Otros siguen escondidos porque son muy inteligentes, pero después también aprobarían la clonación para regalar cuerpos a los asesinos y poder estudiarlos a profundidad, y entonces eliminar esos rastros del mapa genético, y aplicar las vacunas contra todas esas condiciones mentales que llevan a un ser humano a matar a otro. Pero primero, identificar dichos rastros, y si alguien quería tener hijos les aplicarían nuevas pruebas, y si su hijo daba positivo tendría que recibir la terapia genética para eliminar el ADN basura escondido en su mapa.
La medicina avanzaría con pasos de gigante, no, como un gigante corriendo, al no tener los retenes de la religión y la parcialidad moral. Claro, habría mucha gente en contra al principio, pero no los detendría, sería para el bien común: Prevenir y curar todas las enfermedades. La vida es preciosa y debe ser cuidada, incluso si se debe jugar con ella para entenderla, al final se hace para protegerla. Aún en este mundo de "Todo para todos" sigue habiendo grupos en contra de la manipulación genética, clonación y pruebas en humanos. Todos tienen derecho a tener una opinión. Pero el progreso no se detiene. Y de todos modos, después ya no necesitarían hacerlo, tendrían máquinas y programas tan avanzados que era posible calcular los resultados de una idea de manera precisa.
Pasarían 40 años, la población mundial se vio reducida enormemente, un alivio para Tærra.
Cada quien realizaba su parte, una pequeña, pero que en conjunto movía los engranes, todos estamos conectados.
(Lo escribí en un día lluvioso.)
parte 2:
Aún en este mundo de "Todo para todos", donde uno podía ser feliz más fácilmente, tan sólo persiguiendo sus ideas, había un lado oscuro. Seguía habiendo personas con ideas terribles en contra de ellos mismos. Aún había asesinos pasivos, pero este era un rasgo adquirido, eliminado en principio de su código genético, se había formado en los primeros años en su cerebro al presenciar y hecho específico y modificarlo en sus recuerdos mediante su imaginación.
Hay dos clases de artistas (entre otras), los generadores y los replicadores. Los primeros son los que crean ideas originales, los que escriben, los que pintan surrealismo y diseñan espacios y figuras aún no existentes. Los segundos son los dibujantes, los que escriben noticias y hechos, los que critican políticamente, los que plasman la realidad como la perciben, y de una manera muy objetiva. Es menos meritorio el segundo tipo, ya que ellos no crean, sólo repiten su realidad. Y en este mundo ellos fueron desplazados hacia las ciencias. Ahora que, si recordamos, la investigación también requiere imaginación, siempre en esos grupos de científicos había al menos uno con alma de artista.
Volviendo a los asesinos pasivos, algunos se habían unido y vuelto novelistas gráficos, haciéndose de un gran número de seguidores, y con ideas muy extremas, pero recordemos que aunque lo leas o veas, no lo quisieras hacer. Era arte en una forma muy pura, pensamientos demasiado negativos transformados en personajes sin consciencia por la vida, en la ficción se hablaba de mutantes genéticos que habían podido burlar los escáneres de códigos peligrosos. Claro, era todo ficción.
Lo que sí era muy real en este tiempo, en este mundo avanzado, eran sus problemas igual de avanzados. La gente ya no se preocupaba por comer o divertirse, era relativamente sencillo conseguir esas cosas. No, ahora había un grupo de gente que desprendió su pensar del de la mayoría. Aún sin ser asesinos podrían ser suicidas. En las ciudades más grandes, se sucitó una ola de suicidios programados, gente tirándose de las ventanas, siendo grabada en video desde el exterior, de manera coordinada, y ellos tomaban una foto cuando se lanzaban. Los videos y las fotos eran exhibidas en galerías para las cuales se debía programar cita para entrar. El suicidio se volvió una forma de arte escandalosa, no se promovía el morbo de los cuerpos muertos tirados en el suelo, sino la sensación de final registrada en filme e instantes capturados, lo efímera y a la vez frágil que es la vida.
Había otros suicidios que se consideraban como arte, mucho más explícitos, pero no eran tan comunes ni populares. Había subastas secretas para decidir el destino de un voluntario. Eran muy raros los crímenes que hace 40 años eran bastante comunes.
Aunque la censura ya era rara en los medios, no era común tampoco ver gente muerta, para eso ya había escuelas de antropología forense.
Hablando de escuelas, como dije antes no desaparecieron. Se reformaron, se rediseñaron a profundidad para que cada niño supiera más de las cosas que quisiera saber. Las computadoras ya tenían una interfaz semi-intuitiva a los sentidos. Aún no se lograba adaptar una conexión directa con la mente humana, las pruebas habían quemado los prototipos, la mente humana aunque no lo pareciera procesaba mucho y muy rápido.
Así, los niños que quisieran ir a la escuela, entraban a 5 o 10 clases "obligatorias", en las cuales no había calificaciones, eran más como pláticas interactivas, se iba a aprender, y los que querían aprender, lo hacían y continuaban estudiando sus temas favoritos.
Los que no querían ir a la escuela, simplemente podían elegir escuchar en su casa durante una hora clases de muchos temas, o podían ver canales educativos o creativos. Aunque eran pocos los niños que no quisieran salir a convivir con otros niños.
Y no era secreto, que muchos niños eran programados en sus genes para ser científicos, en cada generación había una cantidad segura de ellos. Debía haber de todo tipo de personas en el mundo, los que lo hacen funcionar y los que lo hacen divertido.
Apartados de un mundo en el cual globalización significa unidad, está otro grupo de personas que visten de gris. Ellos son anti-moda, los "delfines" porque deciden utilizar la vista lo menos posible, han aprendido a navegar por sus pueblos mediante ecolocalización artificial, ellos detestan la vanidad que es tan fácil de mantener en el mundo de todo para todos. Por como es la vida ahora se preocupan por cosas que no son importantes.
Cuando los ángeles aparecieron, se veían como nosotros. Se sentían como nosotros, no hablaban al principio, hasta que aprendieron suficiente.
Todo comenzó cuando uno de ellos apareció en una morgue, y cuando lo abrieron notaron que no tenía órganos internos, era todo rosa y color piel por dentro, y después de un rato comenzó a hablar. Estaba vivo, o al menos lo parecía, no latía porque no tenía corazón, no respiraba porque no tenía pulmones. Tenía todas las cavidades humanas, pero éstas no llevaban a ningún lado, eran más como bolsillos o compartimentos.
Cuando analizaron su tejido, se llevaron la sorpresa de que sus células sintetizaban una especie de radiación como alimento, dicha radiación atravesaba entre todo, era invisible a los ojos, provenía del sol. Parecía un organismo eficiente en su funcionamiento, y se hicieron muchas conjeturas sobre su propósito y sus intenciones. Pero parecían no tener voluntad propia, sino que obedecían órdenes, mientras éstas no fueran de atacar otro ser vivo.
Él tenía una letra y un número en la frente, y cuando le fue removido quirúrgicamente apareció de nuevo en otra parte de su cuerpo. Al parecer esa identificación estaba arraigada en sus genes.
Científicos conservaron a este peculiar ser en observación por un par de años. Fueron tan lejos en sus investigaciones que lo separaron miembro por miembro y estudiaban cada parte por separado, pero él no se vio afectado, no murió ni sangró. También se curaba a sí mismo.
Los primeros resultados fueron que él sí tenía tendones y músculos, pero eran del mismo color que su piel, de ahí que al abrirlo se viera el mismo color. Como dije carecía de sangre, sus células se comunicaban mediante un sistema invisible difícil de medir, una especia de luz o rayo que encontraba las demás partes, incluso a través de la materia. Por eso él estaba consciente de lo que le hacían, pero no se quejó, no sentía dolor.
También descubrieron que no tenía cerebro, sino que cada célula formaba parte de una red neuronal que se extendía por todo su cuerpo. Reaccionaba al calor y al frío, a la luz y a la oscuridad, eran inmunes a muchos elementos químicos, excepto el azufre... La única manera de desintegrarlos de verdad era con el azufre. Pero eso causaba una reacción violenta en el ser, un aumento en la presión atmosférica y la gravedad, tanto que las paredes de los cuartos en que estaba separado se doblaron, y algunos científicos resultaron heridos.
Después de haber aprendido de él, ahora sería su turno de aprender de nosotros. Sus brazos, piernas y cabeza se reinsertaron a su torso, y como se curaba se unió automáticamente. Le dieron ropas y lo mandaron al mundo con dispositivos de monitoreo insertados dentro de él. Pocos meses después los encuentros con estos seres se hicieron relativamente más comunes. Llegamos a la conclusión de que la primera "serie" de ellos fue de 256, porque tenían la misma letra griega, y el número no llegaba más arriba. Hubo otras dos series de las que estoy enterada, quizá haya más. Se intentó replicarlos, dividiéndolos por mitad y que se regeneraran, pero las mitades se quedaban así, y tendían a buscarse torpemente, hasta que aprendían a equilibrarse.
Había una teoría lógica: Los ángeles parecían hombres y mujeres, atractivos, no necesitaba comer ni tenían otras necesidades humanas, no dormían y obedecían órdenes. Algunas de ellas fueron vendidas como esclavas sexuales, subastadas a precios que no tenían que ver ya con dinero. Había mercados de trueques muy exóticos. Se les enseñaba como comportase sexualmente, aunque no sentían dolor o placer. Había otro mercado para sádicos sexuales... y a los ángeles se les enseñaba a gritar como si doliera, a rogar, a llorar, y a quejarse, todo para complacer a quien las había adquirido.
Regresando al mundo, la riqueza de un país se seguía midiendo en oro, pero porque el oro lo usaban en circuitos electrónicos por su conductividad, es decir, lo países más avanzados tecnológicamente se consideraban más ricos, aunque claro, como quedó explicado en la parte anterior el concepto de dinero se volvió obsoleto.
La humanidad en general aceptó estar separada un tanto de la naturaleza, al analizarse y querer controlarla, querer modificarla, sin embargo esto lejos de llevar a un caos destructivo llevó a un conocimiento más profundo y a un respeto de ella. Muchas especies que se extinguían volvieron a verse.
También había un tipo de personas cuya única función era investigar sobre temas para platicarlos con los demás, ellos no eran creadores, sólo comunicadores.
Pues sí, toda esa información estaba en la red pero los humanos no perdieron su toque social y la mayoría aún quería escuchar la voz de otro ser humano contando sobre ciencia o el mundo natural. Ellos eran los mejores conversadores.
Casi no quedaba algún inútil, y los que había, eran fácilmente mantenidos por el resto.
También había mucha gente dedicada al sexo sólo por gusto, y porque no sabía hacer nada más, en verdad nada más. Muchas personas que le temían al compromiso eran sus principales "clientes".
En algunas partes del mundo estaba prohibido decir palabras altisonantes, era un crimen que se castigaba en el acto con la muerte.
Estaba permitido tener sexo en las calles de noche, pero decir palabras ofensivas sin una buena razón (como los nombres vulgares de los genitales durante las relaciones sexuales, o como el énfasis por enojo) se veía así de mal. Había más problemas "avanzados", pueblos llenos de robots controlados a distancia a manera de videojuego, ciudades donde todos los habitantes eran nudistas.
Al final de los 40 años, los combustibles fósiles se usaban tan sólo en el 1% de los casos, las energías alternas eran ahora las principales: el viento, el movimiento del agua, la luz solar y el calor eran convertidos en electricidad. Las ciudades prosperaron, la consciencia ecológica creció, los pueblos tenían algo de tecnología y las tradiciones se conservaron, en su mayoría intactas, mientras no fueran absurdas.
Tærra ya no sintió necesidad para una extinción masiva, al menos no voluntariamente.