...y una pizca de canela.
Dos personas dependientes chocan.--
Quisiera estallar en llamas.
Granadas transparentes.
No necesito que estés enamorada de mí.
Lazos invisibles, y no conoces tus propios alcances.
Me importas.
Y de pronto piensas en mí.
Y de pronto estoy soñando que me acompañas a disfrutar de la noche.
Deduje erróneamente que ella depende más de él que él de ella.
Se balancean con frases que pretenden mantener distancia.
Van metiéndose en la vida del otro, probando hasta donde los dejarán llegar.
Y sin límites. Habían estado tanto tiempo siendo detenidos al principio que no se dan cuenta lo lejos que llegaron.
Ya hay garras que se sujetan sin querer dejar ir. Ya hay pequeñas raíces drenando modestamente. Mutuo, es el sentimiento.
No hay equivocaciones, sólo decisiones de las que habrá aprendizaje.
Es más fácil cortar el dolor cuando la otra persona no te importa realmente, sólo estás probándote, lo haces porque no sabías que le podías provocar eso a otra persona. O no lo recordabas. Sólo quedó suficiente de la última vez para quererse a uno mismo, lo sabes así.
Entonces te das cuenta que estás hasta el cuello.
Momento de cortar si quieres salir, plan de emergencia.
Buena suerte con eso, las raíces no te dejarán partir.
1 comentario :
Las raíces no te dejarán partir.
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