mayo 19, 2012
El día que desapareciste.
Te busqué en hospitales.
Te busqué en la morgue.
Te busqué hasta en tu casa.
Me vacié un tazón de ensalada de zanahoria en la cabeza. De esa que tiene piña y nuez y crema.
Dos amigos tomaron fotos y luego me vertieron leche encima.
Sólo entiendo que es arte y tristeza.
Las lágrimas hacen una franja morada bajo los ojos debajo de la regadera cuando fui a limpiarme.
Y les dije que no me tocaran.
Mis amigos reían, sobretodo ella.
Cuando estoy desnuda huele a látex.
Cada dos días, casi no sudo por las pastillas y el clima en que vivo.
Aún recuerdo el dolor cuando desperté y tenía los tornillos en la mandíbula.
Aún recuerdo cuando despertó en la mesa de operaciones y le había atornillado la mandíbula. Respiraba rápidamente por el pánico y la confusión.
Le dije que sabía lo que sentía, todavía no me había quitado todo el metal de mi boca.
Y seguí atornillando y sus gritos ahogados me excitaban.
Y seguí apretando hasta que la boca se me llenó de sangre. Entonces la quité de la mesa y le corté en la pierna.
Recuerdo tus ojos el primer día.
Recuerdo sus ojos el segundo día. Cómo se iban apagando de vida al igual que su calor corporal.
Busqué en tu cuarto alguna pista pero sólo encontré las cintas de todas las chicas que maltrataste.
No sé por qué me excitaba al verlas. No podía dejar de verlas. Me masturbé con el control remoto.
Me gustaba todo lo que les hacías. Cómo les abrías heridas y metías tus manos y sacabas sus interiores.
Me gustaba ver cómo las golpeabas brutalmente. Me gustaba ver cómo las penetrabas después de horas de estarlas provocando.
Me gustaba verte comerlas.
Me gustaba ver cómo las bañabas con sangre de alguna otra chica anterior.
Pero mis videos favoritos fueron los de las mujeres embarazadas.
Me prometiste que habría más como yo.
Más semillas.
Parece como si hubiera sido hace tres días que hace seis meses no sé de ti.
Ese día era sábado, y también llovió.
Ese día fui a un club, bailé y tuve sexo con un desconocido.
Se lo hice tan fuerte que lo lastimé.
Le robé su cartera y celular.
Me desensibilizaste y por eso ahora no me importa toda esa gente para la que modelo. Así como no importo para ellos.
Un día portaré una bomba y me los llevaré conmigo.
Tú sabes por qué no tengo mascotas.
Soy demasiado curiosa y por eso pasé un tiempo encerrada.
Te busqué un número exacto de horas.
También como ese día, hace tres que golpeé una tipa hasta dejarla inconciente.
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