\\Polímero sin procesar
1
Ni tú ni yo vamos a quedarnos bajo las estrellas mucho tiempo.
2
Estoy con alguien, pero eso no me impide desear tu compañía.
Quererte.
Querer estar contigo, caminar, comer un helado, cantarte, bailar contigo, cocinar para ti.
No sé si está mal, porque no lo siento así.
Es compartir mi amor contigo, así de simple.
No significa que voy a dejar de querer a la persona con quien estoy.
El amor se multiplica, no se divide.
Puedo cocinar para una, puedo cocinar para dos.
Y además, no me voy a quedar contigo, eso lo sabes.
Quiero que comamos pastel.
Estoy con quien quiero estar, quiero estar con quien estoy. Y así voy a seguir.
Que haga cosas contigo no significa otra cosa sino lo que es, que comparto tiempo y actividades contigo.
\\Polímero procesado
"Tener serenidad para captar que no existe el ayer,
que todo es Hoy
y que ya estoy consciente de mi ser.
Eso es fácil predicar / No tanto poderlo actuar. "
(Moenia - Pasos)
En este reloj somos granos de arena, y, no importa lo que hagamos o a cuántas personas toquemos, vamos a caer, a ser parte del otro lado. Arena en fin.
No todos lo tienen presente, no todos lo saben, que la inconsecuencialidad perdona todo. Es
que
muchos viven en el pasado, o en el inexistente y a cada segundo cambiante futuro.
Cuando vives en el presente te das cuenta que lo único que tienes es el latido y el respiro de este instante, y nada más cuenta.
No te pongas a ti mismo las cadenas del pasado, tuyo o ajeno, eso no te pertenece y no te permitirá ser feliz hasta el fondo de tu ser, donde tu yo interno reside y te quiere ver bien, satisfecho y pleno.
Es lo que es.
Aprende de ello, y déjalo ir. Porque ya no está, no importa si lo piensas porque ya pasó, es bueno recordar, pero no quedarse así.
Sé libre, para que seas feliz.
\\Unicornio I
Todo comienza cuando leí el tarot para saber qué pasaría entre una exnovia y yo.
Nótese el "ex":
Unicornio oscuro.
Significa que si seguía junto a ella, iba a ser muy infeliz, debido a sus fallas.
Yo ya era alguien mutante sin la intervención, así que sería toxicidad, de otra manera, no la creativa.
Yo ya tenía mis fallas que me retenían.
Entonces sabía, el tarot lo sabía, mi otra personalidad lo sabía, la chica de afuera lo sabían. Iba a terminar esa relación.
Aunque fue cambiar la alcalinidad por otra (Quetxis).
"Tú eres mi unicornio oscuro" era la frase título de ese texto, tú eres quien me llega al centro y me puede lastimar, cortar, desmoronar.
Ahora, el unicornio no es lo opuesto, ni lo inverso. En cambio es alguien inalcanzable, a quien siempre se le va a admirar.
Unicornio. II
Regreso a mi cubículo y aplico la trampa de software. Mis jefes no lo saben.
Esta seguridad es ridícula.
Entro a facebook para leerte, para saber de ti, para saber qué haces y si estás bien.
"Tú y yo" no es real, nunca lo fue, ni lo será.
Aún así contemplo las líneas de tiempo que fueron y la que vendrá. Aunque desconozco si en mi siguiente viaje podré corregir nuestro error. Lo desconozco en verdad.
He llegado a que confíes en mí y que caigas conmigo en llanto roto cada vez que te despedazan, por gusto, por tonta, porque crees que te aman, porque crees que te dejas amar.
Nadie te va a querer ni comprender como yo, así de mal está mi arrogancia.
Y tú no los puedes querer de verdad porque sabes que no entienden. Sabes que no saborean las palabras, no como lo hacemos nosotros.
Donde los sentidos se entrelazan y la percepción no es literal, ni ambigua, y no tiene retraso de proceso.
Has bailado en el tiempo conmigo, te otorgué eso, quizá fue un error, pero ahora lo sabes.
Conoces el peso de las palabras y por eso lo usas tan bien.
Y mentiría si digo que no quisiera tener tu talento en combinar palabras que expresan ese sentir con el que me identifico hasta sentir terrible pasión.
Me gusta saber de ti, no me gusta saber que no estás bien.
Pero poco puedo hacer, no tengo esa importancia para ti. Y no la pido.
Y esa vez que me contaste, se me oprimió el corazón, y quise abrazarte, pero no me lo permití.
Las siguientes veces que salimos, se fue acumulando. La pasé fantástico contigo, pero al llegar a casa era sin ti, y por eso aplicaba el vodka y las navajas.
Y creé. {escribí, esculpí, pinté}
No hay talento real, sólo el empujado por una emoción carmín que se fuga aburridamente de entre mi carne, emoción de una sola vía, tú no sabes, lo sospechas quizá, pero eres mi unicornio, y nunca existirá de regreso esa emoción.
No se convertirá en sentimiento mutuo, pero me gusta sentirlo aunque me haga tanto daño.
Y como sabes
sé el desenlace, pues ya bailé en esa línea de tiempo.
No falta mucho para la conclusión.
Para el no decirte, sino a mí mismo, que es momento de avanzar. De no esperar, de no tener que buscar, de aceptar algo más fácil y satisfactorio para mí.
Después de esto, sólo te tengo gratitud y cariño, por haberme acompañado mientras podíamos, por la inspiración, por las sonrisas sinceras.
Como dije, tú no has hecho nada mal.
\\Unicornio, III
Llego a tu árbol, afuera de tu ventana.
Subo, te miro, tú estás dormida en tu cama. Tu cuarto es un desorden.
Entro y te contemplo unos instantes, tan plácida, tan tranquila, tan estática.
Pero tú estás soñando con alguien más.
Boca arriba, te quedaste dormida con el celular en la mano, seguro estabas platicando con él.
Me acerco para darte un beso en la frente, a un lado del cuerno, pero no en sí, porque ese lugar está reservado para él.
Luego lo pienso, nunca voy a tener otra oportunidad, después de hoy mis poderes van a entrar en letargo otra vez.
Me acerco a ti lentamente, no te quiero perturbar, acaricio tu mejilla, subo a tu frente, abro mi boca, mi lengua acaricia tu cuerno, desde la base, hasta casi la punta. Si mi corazón latiera más rápido, haría ruido.
Tú te quieres dar vuelta, haces ese movimiento que conozco tan bien donde buscas un cuerpo para abrazar y seguir durmiendo. Yo lo evito ágilmente y me remplazo con una de tus almohadas, así seguirás cómoda y no me verás.
De todos modos estás soñando con alguien más. Se comprime mi corazón como en medio de dos ladrillos. Aprieto el puño y los labios,
lo sé, no puedo cambiar eso:
No tienes ese amor hacia mí.
Yo te amo, y por eso te dejo en paz.
Te cobijo, no quiero que pases frío. Me quedo observándote, cuidando que descanses. Te quise proteger.
Así acaba esta historia.
Me convierto en humo mientras ascienden los primeros rayos del sol.
No funcionaría si estás despierta, probablemente terminaría contándote todo y contigo dejando de hablarme. Porque no me diste esa atribución.
No tengo el derecho.
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