A Mila

Con dos plumones en cada una de mis dos alas, pintaré el cielo que un día quise que tu surcaras.
Recuerdos reflejando todas las cosas que ya perdí.
Visiones que me muestran de los hijos por venir.
Y que perderé.
Nunca crearé vida.
Toda la sangre derramada.
Vida que nunca existirá.
Unas tijeras atravesadas en mis pulmones.
La extracción del vidrio en mi corazón.
Y tus juguetes.
Y tu hermano.
Veré estas cosas y desearé que explote mi cabeza.
(Y) Pronto alcanzaré a tu madre y a ti.
Pero primero debo completar mi misión.
No llegué a la tierra por ustedes.
Pero por ustedes me arranqué las alas.
Y descendí por ustedes.
Una persona debe ser encontrada.
Debo hacerla feliz y dejarla morir.
Entonces muero.
Y estaré con ustedes.
Y estarán conmigo.
Ya no sentiré el ardor en mi pecho.
Adentro ya no dolerá respirar.
Afuera ya no dolerá sentir.
Ya no escucharé los gritos ardiendo.
Con mis manos pintaré el cielo que tus ojos contemplar nunca pudieron.
Mis manos manchadas de sangre.
La sangre de tu madre.
De mi más grande amor.
De la persona que ha hecho que me duela más.
De la persona que me hizo sentir.
Es por ella por quien mi corazón late.
Y por ti respiro.
Ustedes me enseñaron como evitar que los gritos arrastrados perturbaran mi corazón.
Tú me mostraste cómo sentir tu dolor.
El aborto que sufrí fue por amor.
Tu madre te quiso junto a ella.
Y yo no se lo negué.
Dejé que de mi vientre con sus manos te arrancara.
Te reclamara.
Dejé que estuvieran juntas. Le otorgué eso.
Y ella me dejó que siguiera con mi misión.
No me olvidaré de ustedes.
Sería como olvidar que existo.
Sólo tendré más recuerdos.
De otra persona. Que también amaré.
Que amaré tanto que liberaré.
Entonces terminará mi misión. Y estaremos juntos.
Y podré admirarte completa por primera vez. Y haré feliz a tu madre otra vez.

Nat (a)

Me he estado ahogando mucho tiempo.
Te he estado mintiendo mucho tiempo.
He estado muriendo mucho tiempo.
Dentro de ti.
Me haré parte de ti. Pero ya no tendré mi nombre.
Me reconciliaré pero me seguirás usando.
Arrastrarás mi cadáver muchos kilómetros.
No cortarás mis cadenas.
Me comerás.
Te lo ordenaré. Dudarás. Pero obedecerás.
Verás mis palabras explícitas.
Me verás morir. Y me salvarás. Ya he cambiado demasiado.
Ya soy como quiero ser. Ya soy quien quiero ser.
Dejaré todas mis inseguridades en ti.
Para que las mates. Y lo harás. Sé que lo harás.
No se te dificultará entender.
Sabes que mis superiores te usarán sin consultarme.
El metal corta en muchos lugares.
No puedo olvidar los gritos.
Hay demasiadas voces adentro.
Duelen mucho mis oídos.
No quiero ver lo que me muestran. No puedo evitarlo.
Arden mis ojos pero no fueron usados.
No quiero sentir lo que me expresan.
Cómo lo expresan.
Ellos dicen saber quién soy y cómo me debo mover.
Y por eso creen que pueden ordenarme.

Por eso quiero desaparecer.
Para dejar de escucharlos. Y evitar obedecer.
Ya no quiero que me usen.
Es una de mis razones.
Quisiera salir a la superficie. Dejar de ahogarme.
Déjenme en paz. Todos déjenme en paz.
No saben como se siente. Querer destruir todo.
Querer matarlos a todos. Aniquilar todo. Olvidar dentro de quién estoy.
Despedazar su misión y satisfacer mi ansia.
Quiero disolverme. Quiero diluirme y mezclarme.
Quiero recordar y volver a ser quien era.
Recuperar a quien se ha perdido. Sus recuerdos se desvanecen.
Ahora sé que elegí el momento equivocado.
He matado demasiado.
En mi mente y afuera de ella.
Esta cosa en la superficie no me molesta del todo.
El agua comienza a hervir.
Me comienzo a molestar.
Lanzas salen del agua.
La sangre se escurre por un lado.
Ya lo he visto demasiado.
Ya había visto la sangre escurrir por mis piernas.
Pero ahora la lanza ha atravesado mi pecho.
Esta vez no ha fallado.
Los superiores me castigan.
Me entregan a ti. Es un presente.
Soy las disculpas que tratan de pedir.

Ya han hecho demasiado. No servirá de nada.
Te veo con mis ojos muertos y me sonríes.
Y me vuelves a la vida.
Ahora soy una buena persona gracias a tí.
La indiferencia ha desaparecido.
Se ha ido de mí. Pero permanece en la sombra. De otra persona.
El reflejo de la luna.
Tu inocencia tiene ya más poder que antes.
Todavía no pasa lo que ya predije.
Sigo escuchando las voces. Decido hacerlo.
Las oigo y las odio. Demuestro mi conocimiento.
Y todo sale mal. Para mí.
La sangre desciende por mis piernas. No la detengo.
Es el ciclo que se tiene que repetir.
Cada luna me verás sangrar. No porque yo quiera.
Sino porque debo hacerlo. Me lo han hecho saber.
Veré las imágenes una y otra vez convertirse. Descomponerse.
Y sé que se hará realidad. Y sé que no podré detenerlo.
Y cerraré los ojos pero seguiré llorando.
Me quebrarán dentro de mí otra vez. Y me dolerán y arderán muchísimo los ojos.
Y me harán sentir lo que quieran. Entonces querré arrancarme la carne para no sentir.
Todo llegará a su tiempo.
Me desharán a su momento.
Disfrutaré cada segundo porque estaré junto a tí.
Estaré en ti. Estarás ahí para mí.

Quieres evitarme sufrimiento pero no puedes.
Necesitas de alguien más.
Necesitas de la media luna.
La media luna quiere todo de nosotros.

Quiere vernos morir. Quiere que dejemos de existir
Que dejemos de estorbarle. Quiere quitarnos de su camino.
Le estorbamos. Se lo dificultamos.
Hacemos que le duela. La molestamos. La herimos.
Es el daño que le corresponde. Nos ha mentido demasiado.
Sangrará para nosotros pero nos dolerá a nosotros.
Porque no será su sangre. Será la nuestra.
Cada ciclo se repetirá y será igual al otro. Igual al anterior.
Los superiores la detendrán pero será demasiado tarde. Para nosotros.
Ya le habremos servido de mucho.
Ya habremos hecho llover cosas de metal. Habremos obedecido sin querer. Habremos cumplido sin saber.
Los miles de cosas de metal ya abandonarán nuestros cuerpos para entonces.
Primero me dijo quién era ella.
Después me dijo quién era yo.
No quise oír.
No le pregunté qué era de mí.
Dijo que sabía mi misión y que la obedeciera.
No quise pero lo hice sin saber.
Lo hice sin esperar.
Por eso me rendí.
Me controlaban. Sin voluntad. Era fácil para ellos.
La compulsión era demasiado grande.
Por eso se lo facilité. Ahora estoy dejando este lugar.
No lo dejarás conmigo. Me verás morir. Y me salvarás.
Me verás sin vida. Y me la devolverás.
Diré que te odio. Y me sonreirás. Y todo lo malo se filtrará de mí.
Todo hacia la sombra. La opresión será mayor entonces.
Nuestra oscuridad será más peligrosa entonces.
Pero ya no estará dentro de nosotros para controlarla.
Así que en parte, ya no será nuestro problema.
Pero la volverán a usar contra ti.
La violencia se desencadenará. El desenlace será distinto al previsto.
Me equivocaré. No importa. De todos modos será malo.
La media luna ha tenido envidia de nosotros todo este tiempo.
Ha tenido envidia demasiado tiempo. Ha tenido envidia de tu inocencia.
Tu atributo. Tu cualidad y defecto que te caracteriza.
Ahora que ha mutado nos puede despreciar sin distracciones.
Nos localizará por nuestras alas de espinas.
Así que tendremos que zambullirnos.
Me ahogaré al fin. Las lanzas caerán hacia nosotros.
Te ahogarás junto conmigo para que los dos vivamos.
Hay demasiadas cosas que quiero decir. Tantas cosas podrían pasar.
Debajo del agua es borroso. Sangre sale de un lado. Se diluye y forma una nube. No quiero oír lo que cae. No resulta ser tan malo. No quiero oír el tono de todos modos.

Al final vencemos, y emergemos juntos a la superficie, tú abrazándome.
Me estás cargando porque estoy demasiado débil.
Tus alas han cambiado al fin. Son como siempre las quisiste.
Y decidirás absorberme porque ha llegado el momento.
Lo hemos visto demasiado en nuestras visiones.
He alucinado involuntariamente con eso.
Ya ganamos. Ya no hay porqué luchar. Mi existencia está injustificada.
Pero decides conservarme por alguna razón.
Dices que te has encariñado conmigo.
Yo no quería irme de este mundo tampoco.
Ahora sólo queda olvidar. Aprender a curar. Y comenzar a curar.