6, El fin


Ishigo Ishimaru, estás mal de la cabeza; imagen 6

septiembre 25, 2012

Íleo Terebelle~


No me importa lo que me hagas mientras me duela hasta gritar.

Se fue desvaneciendo de negro a un túnel difuso.
Como si me pusieran manteca en los ojos.
El sabor del desayuno continuaba entre mis dientes.
Ponte otra barrita de goma en la boca.

"Mis procesos son diferentes" tienes puros pretextos.
A veces no te doy de comer porque me gusta cuando te duelen.
Se abre la muñeca como todas las veces anteriores. La sujetan las pinzas para realizar la cirugía.
Si lo haces con profesionales, hay menos desperdicio.
En realidad ellos son tan adictos a la sangre y a las tripas como tú.
Desensibilizarse, deshumanizarse, y por último desdemonianizarse.
Queda tu alma pero está muy rasgada.
La comida no sabe tan bien.
La quietud sólo permite que tus traumas te ataquen.
Cuando tengas razón...

No puedo pensar con este dolor, suelo digerir todo bien.
Incluso una vez disolvente de pintura, accidentalmente.
Los platos son para mezclar colores.
No dormir dos noches seguidas.
El vidrio en medio de las venas otorga desmayo.
Piedritas incrustadas en el antebrazo por el impacto. Sobreviviste al choque.
Que es más de lo que puedes decir de la mayoría de los participantes en la carambola en la carretera.
1997.
2003.
2011.
Ese tiempo cuando viviste solo. La independencia te supo bien. Te quedó bien. Como si la vistieras. Le dabas buen uso.
-Te quejas de la gente que tiene dinero y no lo aprovecha. Tú tienes cerebro y no lo usas al máximo.
-La gente con dinero lo puede regalar, yo no puedo hacerme más tonto, no sin embriagarme mucho. También, tú no me vas a decir cómo pensar. ¿... Pero si lo que quieres, sí, me detesto muchísimo por eso.
Regresaría en el tiempo y perdería unas 20 personas en mi vida actual para yo estar mejor.
Demï dijo: "No me importa mi familia mientras yo esté bien". A veces concuerdo.
Imagina masticar vidrio. Tragarlo. Ahora multiplicalo por diez.
Ahora multiplícalo por una semana. Ahora por cincuenta y cuatro. Ahora por veinte.
Las drogras siempre son suficientes, apenas.
El vidrio no tiene sabor pero cómo duele en mis riñones.

Justo antes de que termines de despertar, los mareos aún no llegan-
Las horas pasan rápido y te tambaleas entre analgésicos y ácido licor-
En este lugar eres libre porque a nadie le importa lo que eres-
Sólo quiero golpearlos mis uñas se encajan en mi palma-
El dolor no importa mientras reciba más y más-
Tengo prisa no tengo prisa no quiero morir-
Me duele la mandíbula de tanto apretar-
Me siguen golpeando pero no dejo de sangrar-
Se me comprimen los intestinos -algo revienta -no me importa mientras reciba más y más dolor en los brazos y piernas-
Sobreviviste al choque, qué me importa si debo vivir con este dolor, los demás no corrieron con esta misma suerte-
Todos los días cada día la ves a la cara, en el espejo te sonríe y tú no puedes hacer nada-
Todos los días 2 minutos antes de tomar las pastillas-
La hoja no ha sido removida, demasiado cerca de la espina-
¿De qué estás hablando? nadie está aquí-
Rasguñas las paredes, estás cerca de la frontera-
Aprietas los dientes, no hay salida de esta situación-
Es adrenalina y es terror y sabes que hoy podrías morir-
La música no se detiene, no tendrías por qué hacerlo tú-
La música no se detiene, no lo hacen ellos-
No me importa mientras me duela otro lugar-
Y no me quiero acordar, sigan bailando a mi alrededor-
No me lo tomo personal ni lo haces tú, el dolor es mutuo y nos hace iguales-
Hay belleza en esta danza de violencia instantánea que te ruego con mis puños en tu cara-
Al otro día tendré costras en mis piernas, hoy no me importa-
El veneno que me tomé no mató mis nervios, no dejes de moverte o te aplastarán-
No te preocupes pronto acabará.

--

Cuento corto:
Y cuando desperté, seguías muerta.
Fin.

septiembre 17, 2012

Sin contenido original.


No es que no me hayan pasado cosas por la cabeza.
O que los personajes imaginarios hayan carecido de opinión en este tiempo.
No han faltado pesadillas que ansiara describir con cada horrendo detalle.
Me puse una condición para seguir escribiendo y la he cumplido.
¿Estoy bien? Sí, siempre estoy bien, aunque no lo esté.
Quienes me conocen tanto no se preocupan demasiado por mí.

Se acumularon textos en este periodo muerto,
se llenó de rencor el recipiente,
junté resentimientos que sólo me dañan, sin tener otra función,
aunque, hice lo más práctico y me alimenté para llenar la expectativa.

La magia cual fluidos negros y viscosos se sale del frasco y se aferra al pulmón.
Funciona un cuerpo a medio ritmo.
¿Cuál futuro? Siempre he tenido solamente mi presente.

Recupero un estado anterior de la niñez.
La libertad es dañina y me deja marcas negras en los brazos.
Tomaste la decisión correcta, por eso el cuchillo toca el piso.

Este daño es mío, y no permito que lo toques, ni que me ayudes.
Estos venenos me los he ganado.

Si has de necesitar una explicación, porque no has estado suficiente tiempo en mi vida, es esta:
No lo tomes en serio, no existo realmente, no como tú.

-Naemï S.S.

septiembre 14, 2012

Andy.

septiembre 09, 2012

Íleo Matriz

Anunciabas tu llegada de manera brutal.
Jamás en la vida había sentido tales malestares internos. Ni siquiera...
Los órganos eran presionados y mi sistema reproductivo se quería imponer.
Terminaba tu gestación hacia el comienzo de tu alumbramiento.
Y era inevitable, así como yo, tú no emites falsas alarmas.
Sentía un dolor que resonaba en todo mi ser, una pausa entre la vida.
Se crea desde el momento de concebir, mas parir es una prueba difícil para mantenerla.
Sentía un dolor que anulaba todos los demás.
Y los fantasmas no paraban gritándome.
Sentía cuchillas ardientes saliendo por mi vagina abriéndome la carne.
Sentía un par de hojas afiladas estériles dando paso a mis fluídos carmesí.
Los instantes parecen horas y las horas se vuelven días.
Fui de las afortunadas cuya labor fue breve.
Sólo otra vez he estado así de exahusta, cuando tomé muchas vidas.
En el aire se mezclaba el olor de los intestinos accidentales y equipamiento médico.
Manos frías y pulsos firmes pretendían sujetarme la carne.
El instinto era fuerte pero las drogas también.
La guardia no bajó en momento alguno.
"Sabes que podrías morir." "Sabes que él podría morir. "
Aún no sales de mí, todavía no estás fuera de peligro.
Se manchó de sangre la cama. Se manchó con mis viscosidades también.
Pero nada me importa como el dolor.

Sólo quiero que acabe.

Eres mío, te tuve con dolor.
Y hubiera dado mi vida por tenerte.
Con cada doloroso espasmo sentí tu corazón, y te sentí llegando a este mundo.
Después incrementaron la dosis, y todo se pierde entre bruma...

Y cuando se disipó, las cicatrices aún ardían. Me dijeron que habías muerto, pero mentían, los fantasmas me dijeron que tú seguías viva.
No tienen derecho de alejarte de mí. No después de lo que pasé por ti. Contigo.

Volví a despertar, con vendas y grilletes en mis muñecas. Acordarme de ti me causa cólicos.

septiembre 08, 2012

Después, ese mismo año


- Hola... hace mucho que no sabía de ti.
- Mi vida no te importa, adiós.
- :c

septiembre 07, 2012

1997

Yo puedo decirles donde hay humanos más dulces pero dejen de morderme.