6, El fin


Ishigo Ishimaru, estás mal de la cabeza; imagen 6

octubre 26, 2023

Ninguna promesa. v2

"Así como te encontré, así me gustaste.
No quiero que cambies, si no es por ti.
Yo te elegí a ti, no elijo lo que haces.
Así como eres, te acepto."

Creo que estamos bien.
Yo siendo tu pareja, pero, también tienes a alguien más.
No me molesta, ni me incomoda, ni me duele, ni me lastima.
Me importa, sí, porque eres tú, y quiero que estés bien, que te traten bien, y que recibas amor.
Y si puedes recibir amor, de otra persona además de mí, me parece fantástico.
Mientras todos estemos enterados, y en el entendido, problema no hay.
Nunca nos juramos fidelidad, no de la tradicional.
Los cuerpos nos pertenecen, solamente el propio.
Te elegí a ti, no elijo lo que haces.
Me gustas tú, no elijo lo que te guste a ti.
En algunas cosas me parece buena idea que tengas a alguien más, para esos tiempos en lo que yo no te pueda atender.
O cuando yo quiera hacer cosas solo, tú puedes acudir a él, a ella.

Ninguna promesa.

"Así como te encontré, así me gustaste.
No quiero que cambies, si no es por ti.
Yo te elegí a ti, no elijo lo que haces.
Así como eres, te acepto."

Allá afuera, esto lo ven mal,
allá afuera, para lo poco que me importa.
Si también me tienes a mí,
no necesito,
decido, y elegí esto. Y no quiero más.
Eres suficiente, y no soy suficiente para ti.
Por eso soy uno de los dos.
Mejor así, para los tres, así estás haciendo feliz a otro,
aquí mi egoísmo no aplica, porque mi egoísmo es para lo que me pertenece,
y las personas no son pertenencias.
Así tú me elegiste a mí también,
aún antes de saber cómo pensaba,
antes de saber que, más allá de "aceptarlo",
que haces lo que quieres, y ahí no tengo opinión.
Y si haces cosas que me molestan, también lo digo.
Pero de esto, que estés con dos personas, y yo sea una de ellas,
no me molesta en lo absoluto.
No nos prometimos "fidelidad" de la tradicional.
No te dije de cosas que no te podía dar.
No te hablé de virtudes que no tengo.
Te conté de mis males y malicias.
De mis vicios y manías.
De mi alcoholismo, de mi grieta.
También así me aceptaste, porque, bueno, no estoy todo el tiempo roto, ni en un charco.

octubre 12, 2023

Extrapolar.

Últimamente no soy lo que me veo, sino lo que tengo, lo que sé. 

Soy lo que hago, y hago muy poco.

Quiero poco, aspiro a, seguir con esta rutina hasta que no pueda más.

Ya me acostumbré a caminar solo.

Lo más probable es que rechace estar con alguien.

El subconciente no está de acuerdo.

Pero mi deseo conciente es no hacerlo.

;

Aún, hay estímulo externo,

y, aparente voluntad ajena. Iniciativa le podríamos llamar.

Entro en renuencia. ¿De qué me sirve esa energía?

Otro callejón sin salida,

otro ataúd de 2 toneladas a 200 kilómetros por hora.

Deslizo las manos en el agua fría, me sigue saliendo sangre de la boca.

Se va derritiendo la piel, surgen los cuernos,

surgen los colmillos,

las garras sujetan fuertemente la carne hasta exprimirla,

arrancarla,

un desgarre, un estruendo, un grito,

músculo y tejidos expuestos, salpican la cara,

esta es la inocencia que consumo,

hada de otro cuento, que vino a caer aquí,

al campo de algodón, donde me exiliaron,

donde no tengo de qué alimentarme,

donde uso mis poderes para replicarme y canibalizar.

He, hemos, ido más allá de los conceptos humanos de perversión.

Autodestrucción.

Todo lo que se han hecho ellos, nos lo hemos hecho entre nosotros.

Mente de enjambre, no sé si soy el original, pero soy el que queda.

Me comí al último clon que quedaba.

Me aburrí.

Entré en letargo al aburrirme de emular tantos ciclos humanos.

Luego llegó esa luz.

Y mi primer impulso fue querer tenerla, para lastimarla, para extinguirla.

Y así hice el primer momento, en la primera oportunidad.

La tomé de la cintura y hundí las garras.

Y la atravesé con mi lengua, y con todos los huesos que se me salían, que quisieron quebrarse y rasgar mi piel

para salir y hundirse en ella, y perforarla. Se proyectaron mis huesos como púas afiladas. 

Entraban y salían violentamente. 

La atravesé y clavé en el suelo, cada vez salpicando menos sangre.

Perdí la noción del tiempo. Anocheció. Amaneció. Quedó hecha pulpa. 

Un charco de carne molida húmeda, con astillas de huesos y restos de tejidos de órganos reventados, irreconocibles.

Eso no me sirve, no me lo voy a comer, solamente quería que dejara de existir.

El algodón tampoco se nutrirá de su sangre ni de sus vísceras.

¿A quién se le ocurre mandarme un ser de luz?


;

Estoy cansado.

Estoy cansado de sentir. De creer. De imaginar.

Los fines de semana escapo de tu cuidado, y encuentro manera y lugar para hacerme daño.

Hacerme daño que se va acumulando.

De lunes a viernes,

Logro vencer el impulso, absorbiéndolo, consumiendo, tomando una decisión antes que 

[                                                  ]

el deseo se convierta en manía otra vez.

Como la vez pasada, como la anterior, como la anterior a esa.

Como te dije,

no les sirve saber, por eso no les cuento.

Estoy bien, todo está bien. Solamente que me gusta alguien, y estoy destruyendo eso que finge ser un sentimiento.

No me sirve, pues no es correspondido.

Simple conclusión, como simple es lo que siento.

Me hago daño con café, o con cerveza, porque no sé de qué otra manera lidiar con eso.

Comiendo dos paquetes de Oreo en un solo día.

Se acumula con desvelos, con saltarme comidas sin que se den cuenta,

o sí lo notan.

Pero qué bueno que ya no me preguntan.

Sólo tengo que contener esto hasta que se disuelva, hasta que llegue la siguiente.

La siguiente que use de pretexto para lastimarme.

También cae en egoísmo, pues,

Este problema es mío, no se los comparto.

 

¿Has oído esa frase, "No eres tú, soy yo"?

Pues así, quisiera decirle.

Para que me deje de hablar, para que ya no sea amable conmigo.

Para que solamente tengamos una relación profesional.

Sin gestos que puedan llegar a malinterpretarse. Que pueda yo llegar a malinterpretar.

Nada personal.

Y nada personal contra ella.

Aquí el del daño soy yo.

¿De qué te sirve saberlo? De nada.

 

Tal vez después-

Quisiera decirle y que no cambie nada,

pero,

invariablemente sucede.

Por eso dejo este cuchillo en su estuche. Lo guardo.

Y me voy olvidando que existe.


octubre 06, 2023

Intrascender

Se formó una comodidad por la costumbre,

por verla casi todos los días,

creer que puedo confiar algo con ella,

creer, no saber, aceptar sus confidencias también.

Es una lástima, me gusta, así que tendré que dejar de hablarle.


Tal vez (en ella) sí está sucediento pero no lo va a aceptar. 

A veces se me olvida su edad, no está lista. 

Le faltan al menos 8 años de pesadillas.

El cuchillo terminó de salir.

Otro chorro de sangre. Después, nada. 

 

Sólo una manía más para la colección.

El tiempo convertirá en polvo este sentimiento. Como al anterior. Como al anterior a ese.

Ahora guardar el cuchillo en su estuche.

Sin limpiarlo, que la sangre seca sea recuerdo no escrito.

Ni los latidos importan, con esta luz apagada.


Contra todo mi sentido común,

le estoy poniendo atención,

palabras ajenas.

Callejón sin salida,

estrellarnos otra vez.


Ya teníamos esta historia de brujería antes.

Terminó igual que la anterior, rescatamos a la bruja, pero ya no pudimos volver a verla.

En el camino que nos cruzamos, me robaron luz.

No les sirve saberlo, por eso no les cuento.

Todo está bien.


Cuando estaba en la panadería,

me gustaba hacer cosas

que no iban a durar,

que no se iban a quedar.

No quiero dejar marca en el mundo. 

 

Actualmente me estoy hablando con alguien que me gustaba antes,

me gusta saber que puedo decirle cualquier cosa, quizá hasta ofenderla, y no se va a querer ir,

pero, tampoco le importa lo que le digo, me usa para que alguien la lea, 

como yo la uso a ella (poco) para lo mismo, [no me vuelvo algo // para ella // soy su nada]

sólo le interesa saber que tiene la atención de alguien, pero no me tiene seguro.


En el capítulo anterior,

alguien pensó que sería una genial idea introducir un hada en la serie,

pero con una condición seria.

No puedo ser completamente yo mismo con ella, sin la consecuencia lógica.

Consumirla.


En el capítulo siguiente,

partículas teóricas en trayectoria [definida/] desconocida cerrando el circuito,

chispa, que generó el incendio,

no,

he de esperarme un año para meter los dedos en el enchufe, cuando ya no importe.


En el futuro me vuelvo un recuerdo de algo amable, algo que fue útil,

no más, no quise dar el siguiente paso,

porque no quiero darlo,

no me gusta nadie, no quiero nada, así estoy bien.

Ya di suficiente, queda poco de mí.


Quedaba en el centro un cuerpo derruido, pues allá mi viaje ha terminado.

Los dejé entrar al laberinto y lo memorizaron,

esparcieron los huesos a diferentes rincones.

No me puedo encontrar.

Ya no tienen carne mis huesos, pronto me acompañarán.


Cuando me presenté, no tenía intención.

Asumí que ya no iba a sumar personas a mi vida.

Pero ahora cometí el acierto de mostrarme como soy, fue poco el esfuerzo para ser repelente.

La miré a los ojos, quise que viera, que fui yo, quien le entregaba el cuchillo.

Yo tengo el cuchillo. Ella también lo tiene.


Haces bien en querer quedarte.

En querer importar.

En querer ser recordado.

¿Estuve hablando de alguien más? Estas cartas son para nadie.

Las voy a borrar.