6, El fin


Ishigo Ishimaru, estás mal de la cabeza; imagen 6

mayo 04, 2024

"Yo nunca voy a comprar mazapán."

Estaba experimentado la pérdida,
continué experimentando la pérdida.
Me acostumbré a la frustración,
al punto de que se me pasa como agua.

Tan simple como, [hablando en un entorno de relación de pareja] yo no quiero estar con alguien con quien no voy a poder compartir todo plenamente.
Si hay algo que disfruto hacer, y quiero compartirlo con la persona en quien me fijé, pero a ella le da igual si no sucede,
puedo cambiar de opinión, y dejar de sentir deseo por esa persona.
 
Tan simple como, es una diferencia fundamental que no voy a pasar por alto.
No voy a hacer algo con ella, que, a ella, simplemente le da igual si no sucede. Porque no piensa en eso.
 
Si a la chica que me gusta, no le gusta el mazapán, como a mí,
dejo de fijarme en ella, y mejor encuentro a alguien que sí.
 
Mejor estar con una persona que sí le guste el mazapán, que sí piense en eso,
que sí quiera y compre para los dos, y lo podamos disfrutar juntos.
Porque yo voy a querer comprar pensando en los dos, y compartirlo con ella, porque sé que a ambos nos gusta.
 

abril 26, 2024

Sin prometer nada.

Ya son 5 años que estoy en pareja.
A veces también regreso a mi costumbre de querer hacer cosas solo.
Es difícil arrancarse esa raíz.

Pensé en algo cruel, despiadado, le dije que estaba enojado.
y me dejó en paz en todo el día.

Estuvo todo el día preocupada porque no sabía, no recordaba si ella había hecho algo.

Ya al final, cuando me preguntó, se lo dije.
"No, realmente no estaba enojado, solamente quería un día tranquilo, sin que me hablaras."

marzo 21, 2024

Fisga no profesional.

Bueno para esto, un poco de antecedentes,
como sabes trabajo en una conmuta y vemos mucha gente pasar,
pero los que estamos de planta pues nos vemos demasiado, y sabemos mucho uno del otro.
Así entre mis compañeros tengo 2 que noté que tienen mucho en común, para empezar ambos fuman.
Solteros: ella porque no tiene mucho que terminó con alguien, y él porque terminó con su ex antes de venir a trabajar para acá. Ambos son de fuera.
Otra cosa en común con ellos es que beben, y no poco debo decir. Tienen un carácter simpático aunque con sus matices desagradables porque suelen chocar con otros, entre ellos, y conmigo.
Alec, que porque a su mamá le gustaba un actor con ese nombre.
Sofía, por su abuela, aunque le decíamos Bi, por su otro nombre.
Bueno, no soy de los que suponen cosas, pero sí noté suspiros saliendo de ella cuando él estaba presente, y he visto sus acercamientos, así como cuando él la repele.
Sofía quiere con él, resumiendo,
él no quiere con ella, no le gusta, se le hace fea,
yo sí quiero con ella, pero, ella no conmigo, entonces se acumuló el rencor porque Qué tan pendeja debes ser para que no te fijes en mí. Estúpida.
Lo convencí con dinero de que lo haga, andar con ella y que al poco tiempo se vean en un hotel, con la promesa de sexo para consumar su relación,
pero el plan fue que la ponga bien borracha, perdida de borracha, le ponga una de esas máscaras de bondage que tapan los ojos y entonces
entro yo y me la cojo.
Ya en el presente:
Le disfruto los pechos y le chupo el clítoris, ya bien duro, penetro su boca con fuerza,
ella sabe lo que hace; está el rumor de que las feas y las gordas se esfuerzan más a la hora de mamar.
Sólo es un rumor porque ya estuve con una fea que no tenía puta idea ni de como agarrarlo. Quizá nunca se la habían cojido bien, en fin. Otro caso, Sofía sí sabe.
Ella creerá que sí lo conquistó pero la verdad es que fui yo el que le eyaculó en la garganta, en la cara, en las piernas, en la espalda, entre los pechos, en el cuello, el que le escupió en el ano y así la penetré por cuarta vez en esa noche. Y así le eyaculé adentro también.
Al menos soy amable porque le voy a dejar sueros, para cuando despierte.
Alec tiene rato que se fue, ni nos quiso grabar, para seguir jalándomela con esos videos.

#todoesficción

 

 

marzo 16, 2024

Pastillas que le recetaron a mi hermana gemela.

A Vanessa.

 

Al momento de escribir esto, no he decidido volver a dejarte estar en mi vida.
Quizá te sientes cómoda otra vez. Estás confiada.
Tengo opciones.
 
Puedo volver a decirte la verdad, que ya no quiero saber de ti.
Soy yo quien termina esta relación contigo, y me pesa que no entiendas, que no logres aceptar esta realidad.
Que tu orgullo pueda más que tú.
Puedo despedirme de ti por tercera vez. Ya no daría marcha atrás.
 
Puedo decirte mentiras, muchas mentiras.
Cosas que ni siquiera imaginas, a ver si así te vas.
Aunque me conoces suficiente, seguro sospecharías, pero yo no dejaría de mentir, para sostener las demás mentiras.
Entonces metería verdades a ver cómo reaccionas. En medio de esto te pediría algo, también esperando que no accedas porque ahí es donde yo te conozco suficiente. Te pediría algo que no estás dispuesta a dar. Yo creo que con eso ya querrías irte-¿por qué querrías a alguien así entre tus contactos?
 
Puedo hacer lo que ya hice antes también, que tampoco funcionó. Y ya no contestarte, ni contarte cosas,
aunque me nazca.
Puedo agregar una variación, que es lo que se ve más atractivo hasta el momento.
 
No lo he decidido.
 
Puedo hacer nada, y que continúes aquí creyendo que somos amigos.

marzo 13, 2024

Despojo.

#todoesficción
#lascosascomoson
 
Empezó con una atracción.
Un brillo en el ojo.
O al menos eso creía ella.
Aunque la mona se vista de seda
Y es que Bi no es bonita, en mis estándares, no lo es.
Linda, quizá, preciosa, si se le suma el sentimiento.
Pero la primera vez que la vi, en foto, hasta dudé que fuera mujer, por tener la cara así.
 
Bueno, pues por eso al principio no me fijé en ella.
Por desgracia, después, al tratarla, al conocerla me atrajo bastante. Pero ya que sí quise algo con ella,
algo temporal debo decir, por tener diferencias fundamentales con nuestros planes para el futuro,
ya era muy tarde: ya me había mostrado yo como alguien desagradable. Me descartó.
También fue muy tarde para mí: ya me había fijado en ella. Ya no me baso en el físico para querer estar con alguien.
Está bien si es bonita y etcétera, pero yo ya busco más el espíritu.
Y es que es muy diferente a mí, quizá eso fue lo que me atrajo. Es extrovertida, le gusta estar con gente, le gusta hablar.
También tiene cosas que detesto como que fuma y es usuaria de apple/mac/iphone. Y pues, la diferencia fundamental es que yo no quiero tener hijos, y ella dice que sí, dice que no sabe. No me sirve alguien así y preferiría no perder mi tiempo con alguien así.
De todos modos, la atracción floreció, contra todos mis impulsos neuronales, y mi lógica de robot.
Mi cuerpo está absurdamente atraído por el de ella. Son feromonas, sé que es algo químico. Me he intoxicado con su química corporal, reforzada porque ella a veces es amable conmigo. No lo confundo; sé que soy nada para ella, más que un compañero de trabajo. Pero, ¿cómo le digo al cuerpo que deje de sentir? Por eso me embriago los fines de semana.
 
Llegó a trabajar a nuestro grupo, a nuestra área, y, por tratar directamente con compañeros de otro grupo, es que se se "entendió" con alguien, no tardó mucho en entablar comunicación, y eventualmente una relación con ese individuo.
Uno de los allegados, los que están porque alguien les habló para que estén presentes y cobrar, aunque aporten poco o nada al trabajo. Amigo de alguien, compañero de la escuela de alguien, que difícilmente se sostendrá por sus propios méritos.
 
Así estuvieron un tiempo breve, debo decir, hasta que él quiso chantajearla a ella, mediante su relación, para verse favorecido en el trabajo. Porque, a todo esto, ella es parte del equipo ejecutivo que toma decisiones y tiene influencia sobre pagos. Eso ahora me hace pensar que el plan de él siempre fue involucrarse con ella para obtener ese beneficio, que él realmente nunca la quiso.
Ella se negó. Eso se lo reconozco al menos. Sí fue tonta al involucrarse con él. Pero me supongo que, le pasó como a mí con ella, que contra toda su lógica y razón, se sintió atraída por ese pendejo.
Pues el sujeto éste la siguió intentando convencer, al punto de que amenazó con irse.
Uno de estos lunes, ella no estuvo la mitad del día, pretextó que tenía pendientes y hasta involucró a una compañera para que fuera su cómplice y no sospecháramos.
Pero la verdad es que ellos se vieron en un hotel y él le puso un revolcón.
Tuvieron su despedida sexual, él se aprovechó, porque justo después le dijo que sí se iba, y que si ella lo quería se iría con él. Como al puerco no se le hizo lo del dinero, intentó quedarse con el otro beneficio; para lo único que la quería era para el sexo.
De nuevo, le reconozco a ella no caer en el chantaje, no cedió. Aunque ya le había puesto su despeinada. Y ni siquiera se la llevó a comer, el muy imbécil.
Ella es buena actuando porque, no se le nota la tristeza de lejos, pero estando cerca puedes oír los suspiros que deja escapar.
Yo, ya no quiero pensar en ella, porque hasta la he llegado a soñar. Y en esos sueños se me olvida aprovecharme, ya que, como no hay consecuencia, sé que puedo hacer lo que yo quiera. En el siguiente sueño debo enfocarme y ponerle la arrastrada de su vida. Y así cada vez que sueñe con ella.
Quizá porque no he tenido eso, es que la sigo pensando. Quizá por eso es que parece que siento algo por ella cuando sólo es atracción.
Quizá ya que, si es que, pasa algo entre los dos, ya voy a poder tener alivio de esta angustia. Ya que yo "obtenga" eso de ella, se va a calmar mi cuerpo. Quizás. Lo otro que puede suceder es que mi cuerpo se enamore más.
Si no sucede, me gustaría que cuando acabe este trabajo, no volver a verla, ya no hablarle, ya no intercambiar mensajes. Descansaré de estar respirando sus feromonas. Y que se cierre ese capítulo, olvidar que existió.

marzo 08, 2024

Todas las promesas.

Cuando llegué a este trabajo, sólo tenía intención de trabajar.
Pero al poco tiempo vi que tenían grupitos que se oponían unos con otros.
Yo estaba en el grupo de mi familia, que teníamos cierta influencia en el negocio.
Y directamente encontrados con nosotros, otro grupo, de gente corriente, simple, arrabalera.
Lo describo, no los critico.
Ellos también tenían influencia pero querían tener todo el control y poder.
Me cayeron mal porque lo querían hacer a la mala, y para perjudicar a otros. Incluso entre ellos se ponían el pie.

Conocí en ese trabajo a una chica que me llamó la atención,
que me llenó el ojo.
Se me hizo muy guapa y simpática y la traté, y nos hicimos amigos.
Luego me enteré que era parte de ese otro grupo,
y que a veces, incluso, hacía las mismas chingaderas que ellos.
De nuevo, lo señalo, no la critico porque quizá ella no conocía otra forma de hacer las cosas, como, la legal, la buena, la correcta.
 
Mi familia se enteró pero lejos de enojarse conmigo, vieron una oportunidad,
ya vi yo que ellos tampoco eran palomitas blancas, pero estaba muy chico también.
Querían hacerles daño, a través de ella, de alguna forma, y yo era el medio.
 
Lo discutíamos entre la familia, causarle ese perjuicio a ellos.
 
Se les ocurría lo más obvio y fácil, que yo jugara con sus sentimientos, y luego le rompiera el corazón.
Pregunté,
"Entonces, la embarazo o qué?"
Me dijeron que sí, que le hiciera todas las promesas, y que la dejara.
Que al cabo, al final, nos íbamos a ir.
Me iban a ayudar a protegerme de esa situación.
Eso me hizo sentir mejor porque yo no quería comprometerme tampoco.
 
Entonces continué tratando a esta chica.
Y por lo que ella me había contado,
me había confiado, aunque quería tener novio,
su meta principal era procrear,
tener un hijo,
un "bebé", su "bebé arcoiris", como tan ridículamente lo dijo.
Ridícula.
 
Pues,
la fechoría,
difícil no fue.
Por como era ella de ilusa, me hizo caso,
me creyó las promesas que le hice, que la iba a querer y a cuidar siempre,
además estuve respaldando mis palabras porque, como me estuvo yendo bien en el trabajo,
el dinero no fue problema, para deslumbrarla con salidas a restaurantes, con regalos, con transferencias.
Mi familia me prometió que me reintegraría lo que yo gastase con ella.
A mí solamente me interesaba el dinero, por lo que continué.
Y no tardó mucho en acceder a ir a mi departamento, para entonces ella ya había caído redondita.
Fueron varias ocasiones que tuvimos relaciones, en algunas la emborraché y le mentí sobre que usé condón, cuando no fue así.
Un par de meses después, lo supimos porque no le bajó la regla.
Yo usé todas mis capacidades actorales y fingí estar feliz. Decidimos no contarle a su familia todavía, porque eran asquerosamente religiosos y nos iban a querer obligar a casarnos.
 
Antes de que pasara otro mes, y su familia sospechara, terminó la temporada, y nos fuimos. Le dije a ella que nos íbamos de vacaciones familiares, lo que haría evitar sospechas de por qué salíamos de la ciudad con tanto maletal, y como el único lazo entre ellos y nosotros era yo, ya con contarle a ella, se iba a hacer el chisme para que no sospecharan. Y por lo mismo de estar con la familia, le dije que se me haría difícil de repente contestar el celular. Yo sabía que ella quería ir, pero no la iban a dejar irse con nosotros, "a pesar" de ser ya básicamente familia, porque entonces tendrían que viajar ellos, y eso no lo iban a hacer porque "les comían el mandado" si se iban de este negocio. Pensé que a ellos les alegró que nos fuéramos, ellos pensaban que por poco tiempo, y se aprovecharían tomando más control del negocio, pero no sabían lo que nosotros ya habíamos hecho.
Corté comunicación con ella desde que me subí al avión.
Por el chisme de las vacaciones, fueron algunos días que no intentaron contactarnos, pero como ya no me comuniqué con ella, sí les dijo que estaba embarazada, y antes de que terminara la semana, pusieron una publicación en facebook.
Nosotros ya estábamos muy lejos. Ya no supieron de nosotros.
En cambio, nosotros sabíamos que ella no iba a abortar, porque, como dije, que eran religiosos, no se lo hubieran permitido.
Y así fue, ella lo tuvo, su estúpido "bebé arcoiris", un despojo también parte de mí, qué asco.
Supimos más cosas, como que nos buscaron un tiempo, para intentar hacerme responsable. Pero nosotros ya no estábamos en el país.


febrero 28, 2024

10 No puedo esperar para ir a vomitar

1          Me reduzco / Soy menos

            Están más delgadas las otras

            Sólo aparecen las lonjas

            en el espejo, no me quiero.

           

2          Pasa la comida, y yo inquieta

            Es que sí me gusta comer, pero

            que no me vean, lo regreso:

            no debo comer lo que quiera.

           

3          En la prepa, con mis amigas,

            no lo hablo, no lo menciono.

            Aunque sí preguntan qué como.

            Quizá estén igual de perdidas.

           

4          De rodillas, en el baño,

            a mi boca entran dos dedos:

            Tocan para generar el reflejo,

            un kilo menos, que no gano.

           

5          Sí estoy gorda, me mientes.

            Se me entume el botón para vomitar,

            temo que se vaya a apagar;

            meto 4 dedos, ya no es suficiente.

           

6          La costumbre ya me lastimó,

            en los dientes, el esmalte ausente

            en los labios, una grieta ardiente

            en las uñas se nota la erosión.

           

7          También afuera estoy agobiada

            En el cine, no me puedo concentrar

            no puedo esperar para ir a vomitar,

            y que en mi estómago quede nada.

           

8          ¿y la película?    ni me enteré

            mi meta son 11 kilos, ya bajé 5,

            seré feliz, lo he decidido,

            seré delgada, estaré bien. 



<Parte del proyecto "Doméstica", 2037.>

febrero 15, 2024

Hoy también voy a saltarme la comida.

No tomo pastillas.
Mi terapia es jugar videojuegos.
Es dormir.
Atravieso un periodo de hastío.
No extraño el tener hambre.
Extraño el pasar frío.
Extraño tener más tiempo libre.
Quiero bajar de peso, no me siento a gusto.
Me puedo saltar comidas, tengo una reserva.
Hoy no voy a ir a comer. Desayuné bien, además.
Solamente tomar agua.
Café con leche.
Agua.
Electrolitos.
Agua.
Dormir a mediodía.
Trabajar, dormir, bañarme.
Dormir. Agua.
No tomo pastillas, tomo vitaminas.
Aspirina efervescente.
Hoy voy a saltarme la comida, también la cena; comeré dos oreo con un poco de leche.

 

#notodoesficción

A veces te extraño.

Te dejé acercarte.
Pero es peligroso, creo que te haces ilusiones.
No me llamas tanto la atención.
Entonces me alejo.
A veces te extraño.
Regreso y creo que estás a mi disposición.
Sólo somos amigos.
No te deseo, como tú a mí.
Volvemos a lo de antes.
No pareces molesto por eso.
No sé si debería sorprenderme, porque es lo que quise de todos modos.


febrero 09, 2024

Más pastillas que no sirven.

No tienes idea a quien detesto.
Esta batalla no es para ti.
 
Me pesa tener que ser otra vez yo quien toma la decisión difícil.
Volvemos al ciclo anterior, donde no quería algo de ti.
Otra vez descartada.
No te puedo salvar de ti misma.
No estamos en sincronía con la misma luz, tú piensas diferente.
Tus prioridades no me trascienden.
Qué bueno que, al menos, dejé de ser un centro de acción para ti, y ahora decides por tu propia cuenta,
mal, pero al menos son errores propios, y ya no me vas a echar la culpa.

Bueno, pues lo primero que quiero decir es que todo se lo debo
a superar las adversidades que se han atravesado en mi vida.
Gracias a la ciencia y a la tecnología,
y a todas las personas que no se detienen por los retenes que la sociedad y las normal morales aparentes les
quieren imponer para evitar el progreso en el avance de los descubrimientos.
A toda esa gente, les aplaudo.


febrero 06, 2024

Es lo que querías.

Cuando llegue el final, no te vayas a sorprender.
Nunca fuimos amigos.
Fuiste un pasatiempo.
Otro pie roto antes de llegar al hospital y gritar.
 
Me puse venda en el brazo para que me preguntaran que qué tenía.
Llamé la atención para poder rechazarla.
Quise obtener algo para desperdiciarlo.
Me corté en el brazo y no le conté a nadie.
 
El café me hace daño, pero lo sigo tomando porque me gusta hacerme daño.
Me gusta saber que tengo ese control.
Ya casi no tomo alcohol porque no me hace efecto, quizá tengo algo mal adentro conmigo.
No voy a ir al médico.
 
Hablo tanto contigo porque así lo decidí.
Lo pensé antes, y no iba a hacer diferencia al final si lo hacía o no.
Tú quisiste esto, que habláramos más.
Quisiera ya no volver a verte en el trabajo.
 
Esto no va a trascender, no vas a ser mi amiga.
Sé fingir muy bien y lo he estado manteniendo todo este tiempo por mi bien.
Porque cuando este trabajo se termine, no quiero que te hayas vuelto una amiga más a la que amo y no voy a poder ir a ver,
ni salir con ella, ni llevarle sopa de pollo cuando se enferme, ni que me visite cuando yo esté mal,
ni llevarle flores cuando se sienta triste. Cuando esto se termine te vas a ir lejos a tu casa y yo a la mía.
No quiero otra ruptura a la ruina que llevo dentro. No quiero repetir a lo que estoy acostumbrado.
Cuando llegue el final, me despediré, deseándote lo mejor, y querré no volver a saber de ti. Ni que me hables ni que me cuentes de ti. Ya no me va a importar. Ya no me vas a importar.
No trasciendes en mí así como sé que no trasciendo en ti, aún cuando digas lo contrario.
Esto es lo que querías, el presente, y cuando acabe no tendré más para ti.
Fin del capítulo. Fin del libro. Libro cerrado. Libro en fogata. Libro ardiendo. Ceniza.
A la basura.
 


enero 24, 2024

Firmemente, pero gentilmente.

Cuando estábamos en el otro lugar,
solías ser más amable conmigo.
Ahora sólo te la pasas sangrando por ahí.

Estábamos bien,
después,
una tarde cualquiera,
            dijiste algo, que me hizo enojar tanto,
            que me cuestioné;
            ¿por qué te quiero?
¿qué obtengo de ti realmente?
¿te mereces mi atención?

Así, te voy dejando ir, poco a poco.
Vas saliendo de mi corazón, y de mi mente.
Grano a grano. Gota por gota. Por pedazos.

Porque antes, en mi mente también, te desfragmenté.
Vi que te estoy haciendo un favor al estar contigo. Te separé en muchos contenedores.
Y los voy tirando, conforme me vayas decepcionando.

No estamos bien porque no estás bien,
porque no quieres renunciar a tus vicios.
No puedo salvarte de ti misma.
Yo ya tengo mi propio proceso de autodestrucción.

Mereces lo que te suceda.