6, El fin


Ishigo Ishimaru, estás mal de la cabeza; imagen 6

marzo 30, 2020

Puertas abiertas, para que entren los ladrones.

"

Los demás sólo están viendo cómo chingarte.
Sé que estoy mal en mi forma de pensar y no me importa. Quiero seguir viviendo en ignorancia.
No pienso las cosas antes de hablar. En general, no pienso. De hecho, no pienso.
Y no es que el alcohol o las drogas me hagan ser así, yo ya soy así y eso sólo me hace sacarlo.
Allá en Xalisco ya no vivimos con las puertas abiertas, porque se meten los rateros a ver qué se roban. Bueno, así es en mi casa porque no confío en nadie. Creo que así han de hacer todos. No me consta, pero lo diré como si fuera verdad porque si yo pienso así, los demás deben pensar así.
Los que te conocen son los peores, porque son hipócritas, y en cuanto te descuides se cojen a tu mujer. Voy a seguir emborrachándome cada domingo aunque trabaje el lunes temprano. Porque soy un estúpido, y bebo hasta embrutecerme. De por sí no razono bien, con el alcohol menos.
Es básicamente mi único día libre y de descanso, lo desperdicio con alcohol. Es que no me quiero, y no quiero a nadie.
Estoy con alguien y digo que la quiero pero realmente estoy con ella por conveniencia, porque me consiguió este trabajo. Y ni aún así la aprecio ni el trabajo que tengo. Muchas personas se pelearían por mi puesto y mi salario. Y yo tiro el dinero a la basura cada fin de semana. Peor aún, me peleo con ella porque me embrutezco y no sé escuchar.
Tengo deudas, y según me voy a casar, pero creo que todo se va a ir a la mierda.
Según yo sé qué decir para mantener contentas a las personas pero veo que se va acabando esa ilusión. Ya me regañaron en el trabajo porque realmente no me acuerdo si estoy bien en lo que estoy haciendo, a pesar de todo el apoyo que he recibido. Creo que estamos bien pero no supe decirlo porque no estoy seguro. Es que no me esfuerzo, porque no me importa.
Cuando alguien me corrije yo sigo diciendo: "Cada quien lo que quiera creer". A pesar de no tener bases para decir las tonterías que digo.

"

marzo 28, 2020

ventana en segundo piso

Sigo teniendo sueños de otra persona, otro lugar, otra circunstancia.
Departamento en Toluca, México. Segundo piso, cuarto pequeño, ventana, cortina blanca, pared blanca.
Cama justo debajo de la ventana, otra ventana en la pared de enfrente, permite corriente de aire, permite que los gatos entren y salgan.
Podría asegurar que es la misma dimensión que hemos visitado tanto. Pantalla/televisor justo enfrente de la cama, por eso me sincronicé. Nos quedamos dormidos, parálisis del sueño, que fue cuando esta entidad aprovechó para atacar.
Pero la luz está de mi lado, nunca siento miedo. ¿Qué quieres de mí? No lo vas a conseguir.
Es que mi voluntad es más grande que todos ustedes.
Se aferraba a mi brazo, le vi en la cortina, alguna vez tuvo rostro. Ahora sólo una fibra de recuerdo, que reconocí.

(Texto 14 de 2020)

marzo 27, 2020

Fisga profesional.

El egoísmo nunca se va, ni se irá.
Disfruto haciendo esto, contigo, no sé cuánto lo disfrutes tú, ni me importa.
A veces no pienso si confío en ti, pero sé que cuando llegue el momento voy a
"tener que" matarte.
Ya llevamos un buen conteo de cuerpos. A ti te gustan diferentes, a mí me gustan pelirrojas pálidas, delgadas, bustonas, cuchillo carne por carne. [Ausencia de conjugación, contexto, objetivo]
Vi muchos videos de cirugías pero no aprendí.
Tú en cambio hasta suturar sabías. Tú sí eres la definición de autodidacta.

Olía similar al vómito cuando les abría la panza. Cuando tiraba de los intestinos para arrancarlos de la cavidad, aún estaban calientes. Debíamos tener cuidado con los jugos gástricos que quedaban. Algunas de ellas acababan de cenar.
Me gustan más las que salían a correr, todavía con su ropa para hacer ejercicio. Me gusta mucho lamerles el sudor de la piel.
A ti te gusta orinarles encima, en la cara, marcarlas como tuyas.
Al final los dos estamos impotentes, frígidos.
Frígidos. Convencionalismos no nos encienden. No siento de otra forma, ni tú tampoco.
Tu cuchillo es tu extensión, así invades y reclamas, no se te moja la vagina de otra forma. Mi cuchillo es una prótesis, corte hacia arriba para remplazar penetración sexual. Porque no me endurezco como los demás hombres, pero sí llego al éxtasis cuando su sangre salpica mi cara.
A ti te gusta cortar en cuadritos la carne ya fría. A mí me gusta despellejar, morder el cartílago.
A ambos nos gusta cocinar porque así hacemos algo útil de todo ese desperdicio.
Cumplieron una función al satisfacer nuestra necesidad oscura, antes y después de eso sirven para muy poco. Disfrutamos cocinando porque es como seguir burlándonos de ellas. Es como "No importa, ahora sólo eres un ingrediente de cocina más. ".
Me creo mucho, pero tal vez tú me mates a mí. Acepto que eso puede pasar. Tampoco me importa. Serviré para algo entonces. Seré arte cuando me cocines y decores.
Escribo en el diario con detalle, para volver a intoxicarme con sensaciones cuando lo lea otra vez. Tú prefieres tomar video, una vez consumido el hecho. Te gusta grabar el desenlace de nuestras sesiones, después de terminar, casi antes de comenzar a limpiar, cuando aún hay hilos de sangre escurriendo de la mesa, hasta la coladera.
 
Filetes empacados al vacío, con gramaje controlado, en congelador. Así concluímos.
 

Probióticos, antibióticos.

Te fuiste, y fue como si me sonara la nariz después de tenerla tapada mucho tiempo.
Desde que no estás respiro mejor.

Te lo guardaste mucho tiempo, fuiste un cobarde, casi hasta el final, cuando tomaste la decisión.
Y me dejaste con un hueco en el cuerpo, en el pecho, en la cama.

Ya pude lavar las colchas, la cama, y el colchón.
Ya no van a oler a mi humedad.
Ya me puedo meter sola a la regadera, sin interrupciones.

Ahora sé que estoy deprimida por el café, y no por tu abandono.

Pretextabas que sentías que lo podíamos lograr, y que tenías que sostener la relación.
Te sentías el fuerte.

Al desayunar, veo directamente la silla enfrente de mí, vacía. Me recuerda que no eres el amor de mi vida. Disfruto mucho el desayunar sola.
Perdiste mucho el tiempo conmigo. Tiempo y dinero.
Estuviste más tiempo que el debido.
Al final no pudimos evitarlo, y te reclamé por estupideces sin importancia.
No me contestaste.
Te fuiste sin despedirte. Me caló. No valí tu tiempo.
No merecí ni eso por todas las cosas maravillosas que pasamos juntos.
Un día llegué y ya no estaban tus cosas. Tú ya te habías ido desde hace tiempo. Ya no estabas aquí, aunque estuviera tu cuerpo.
Pero, no ver tus libros lo hizo real.
 
Ahora cocino para uno, para mí sola.
La casa de pronto es muy grande para mí, pero está bien, también a eso me voy a acostumbrar.
No te extraño en mi jardín, nunca lo cuidaste. Te la pasabas horas jugando y viendo series y no hacías nada más en la casa.
 
Se me hace difícil aceptar esto, porque se me hace difícil aceptar la realidad. Y todavía me hago ilusiones de que volverás. No sé a qué, pero soy una ilusa al ilusionarme con que volverás y será diferente.
Soy ambas cosas, respiro mejor, pero extraño esa falta de aire por tu actitud y la opresión de mi corazón al preocuparme por ti.
Te hacía dramas, porque no sé expresarme de otra forma.
No me pongo de acuerdo conmigo misma, a veces te quiero aunque sé que tú no a mí, pero no me gustaba estar contigo aunque creí que estaba bien.
No lo sé superar, me arde.
 
No me acuerdo de ninguna de las putas canciones que querías en tu funeral, perdón.
 

(Texto 13 de 2020)

marzo 25, 2020

islas

Deliberadamente me pongo en situaciones de presión para sentir que tengo que superarlo.
Me aplico la aguja yo solo.
"Me las ingenio" es mi frase.
Sé que no estoy hundido, ni se me caen las paredes encima.
 
Te dije, tengo más que lo que podría querer.
 
Un poco más, empujar un poco más este cuerpo hacia adelante hasta el siguiente periodo de descanso, cuando ataré un par de pendientes.
 
Extiendo el brazo, pero no estás ahí.
Aparece la otra aguja.
Puros pinches pretextos.
 
Ya se agrietó la piel de tanto sol, olvidé beberme la crema humectante.
 
10:52 a.m. 25/03/2020

Con el vientre abultado de tanta carne cruda que comimos.
Tú serás mi hogar.
Volteamos y ambos expresamos nuestra confusión por sus acciones.
Abrimos una puerta en el árbol. Y nos guardamos ahí. Y ahí seguimos.
Salgo cuando las raíces quieren invadirme la espalda. Por eso tengo esas cicatrices.
Le dije que no puedo ser suyo, no soy una pertenencia.
Abandono un cuerpo más que carcomí.
Aún hay resentimiento que no digiero. Aprieto los dientes, aprieto el puño, me causo gastritis.
El dolor también es un camino. No me oyes quejarme porque me hice a la idea.
Lo uso de trampolín, para impulsarme. Así como tú usas a las personas, como escalones.
También se me seca la boca, se me seca el cerebro.
Se me secan las ideas, estallan en llamas, estallan en veneno, y púas de acero, púas de vidrio.
Cuchillo de obsidiana, cerca de mi corazón. Daga de roca lunar, en mi otra mano, en tu mano.
Te entrego mis armas favoritas, con las que me puedes destruir.
Con las que me debes destruir.
Días contados, noches eternas. Anhelamos carmín, anhelamos pus.
Una mano en su cuello, un cuerpo sin latir. Pálida y fría. Y que lo confundan con crimen sexual.
Sí tengo preferencia porque eso me causa más satisfacción.
¿Cuántas veces me has leído eso? ¿Cuántas veces te he confesado mis crímenes?
Atravieso el dolor, nunca lo supero.

11:14 a.m. 25/03/2020

Cuando te reinicié, no te comportabas como lo hacías antes.
Tuve que reconfigurarte durante un año para que regresaras a mi estado ideal.
Y ya no te pusieras a "exigir" "derechos". Que si eres de mi propiedad, no los tienes, ni uno.
Es que me gustaba verte bailar.
Me gustaba lo que seguía de eso.
Me gustaba desperdiciarte. Tenerte arrumbada en una esquina acumulando polvo. Y después abusar de ti ferozmente por furia de la cual no eres responsable.
Le guardo rencor a la original de ti por morirse. Y me desquito contigo.

En el taller pedí que te pusieran un esqueleto reforzado, para no contenerme al forzarte, sabiendo que resistiría. Y que no te quitaran la característica de los moretones. Son una prueba de que no sirvo para una relación de pareja. Un recordatorio de que no debo hacerme ilusiones de estar con alguien.
Cuando te adquirí pague el extra por el aumento de anatomía, porque eso nunca me satisfizo de tu original. Les quedó bien, no tuve queja.
Me gustó programarte todas tus comidas favoritas y luego pretender que no lo sabía mientras me lo contabas. Y hacerte probar cosas nuevas.
Fue una decisión rápida para mí, terminamos peleados, y luego fue y se murió en un accidente de autos la muy idiota.
Todavía seguí enojado con ella un buen rato aunque tú estuvieras aquí frente a mí con tu sonrisa que iluminaba el cuarto, la casa, la cuadra, dispuesta a todo.
Con tus ansias artificiales me hacías olvidar que no tenías corazón. Bueno, eso tenemos en común.

Y nunca se te iba la sonrisa, no importando cuánto te madreara, hasta que se me cansaban los brazos y me ardían las falanges. Así que te tuve que programar para que también aparentaras depresión, y callaras. Y se me hizo muy difícil dibujar esa expresión de desesperanza. También me gustó que te quejaras sólo los primeros segundos de ese tratamiento, después se te iba la mirada, la boca, la voluntad al suelo. Te dabas por vencida. Comprobabas mi incapacidad de sentir empatía. Es que sé que no eres. Pareces, pero no eres. Y nunca lo serás. No lo podrás ser, porque no lo eres. Porque no se puede. Sabiendo eso, nunca me contuve.

Me gustan los días tranquilos también, cuando sólo estás paseándote por la casa, sin decir nada, sin interrumpirme, y a veces acompañándome en lo que hago. Si me dan ganas me desahogo contigo, y después de eso me pongo a hacer otra cosa yo solo.


Cuando llega la noche, te pongo en tu esquina, porque me acostumbré a dormir solo.
 
03:18 p.m. 25/03/2020

Tengo sueño.
Quiero irme a dormir y que pasen algunos años, a ver si la gente ya avanzó en su forma de pensar -que lo dudo.
Y despertar y consumirlos, en cualquier caso.
 
03:27 p.m. 25/03/2020
 
No aprendí a poner bueno títulos.
 
05:11 p.m. 25/03/2020
Ya no se me hacen estrellitas los ojos.
 
05:30 p.m. 25/03/2020

(Texto compilado 12 de 2020)

marzo 20, 2020

N.

Soñé que te buscaba en sueños, gritaba tu nombre, hasta retumbaba en el aire, al final me quedaba en un lugar y tú me encontraste. Te dije que me quedaba poco tiempo, desperté. 


(Texto 11 de 2020)

Jengibre

Sabes que esto es para ti, no tengo por qué escribir tu nombre.
 
Lo siento si antes confundí las cosas.
Lo que pasa es que me gustas, eso no lo siento. Aunque sabes que no quiero más que lo que tenemos. Siempre me vas a tener, porque aquí estoy, sigo aquí después de cuántos años.
Y cuando nos besamos, no fue lo más correcto porque [razones]. Que sólo suman a mi fango [fango.txt próximamente]. Me gustó besarte, no me arrepiento. En ese momento no tenía tanto desfasamiento temporal (estaba en el presente, no en el futuro como suelo estar). No puedo excusarme de eso. Sucedió, lo acepto.
 
Es que contigo me perdía, al bailar, era como estar en otra dimensión tú y yo, y nadie más.
Tragos y tragos de alcohol para lubricar mi estancia en ese estado, para prolongar mi desdoblamiento místico. Para que se cayera el velo mental.
Para revelar mi verdadera identidad, que sé que a ti no te da miedo.
 
Una vez, en sueños, vi a Arkhenyz. Me revelo su aspecto real, y al hacerlo perdí parte de mi cordura. Desde entonces vivo anhelando hojas de bisturí y cuchillos para reencontrar tal terror. Sólo empujo este cuerpo un día más hasta que nos caiga encima el avión.
 
Cuando por fin te conocí en persona sentí tal intensidad. Claro, de una manera más bien agradable.
No te quería soltar, te lo dije. No quise que ese abrazo terminara.
 
Ahora, vuelvo a perder responsabilidad hacia otros seres humanos, estoy soltero pues.
Soltero y sin buscar. Y vuelvo a estar desfasado, como 123 años otra vez. 126. Viajes en el tiempo, no ciencias exactas. ¿Cómo contienes energía que no quiere estar en lugar alguno? ¿Cómo contienes energía que tiene voluntad propia?
Lo que digo es que, de cuando vengo, tú ya has desaparecido, por eso me gustó mucho haberte encontrado mientras vivías.
 
Cuando escribo pienso en ti, invariablemente. Pienso que lo leerás en algún momento. Pienso y me pregunto si te gustará, o si lo considerarás una porquería, una pérdida, de tiempo y esfuerzo.
Pienso que escribes mejor que yo.
Pienso que me gusta leerte, y más cuando parece(para mí) que contestas escritos míos.
 
Hay luz, queda luz. Es de lo poco que hay aquí adentro del cascarón. Nunca he dejado de ser una ruina. Sólo que a veces me adorno. A veces hay pintura nueva.
Pienso en ti, aunque me inspire en otras cosas, pienso si lo vas a leer, qué reacción tendrás. Si algún día platicaremos de eso, si algún día escribiremos juntos. Si algún día crearemos juntos.
Me gustaría crear contigo.
 
Acepto que no encuentres tiempo para saludarme, te saludo yo. Ahora también soy yo quien no encuentra tiempo. Escribo esto incluso tomando prestado del trabajo.
 
Desde que trascendí lo físico te aprecio más.
Soy una serpiente que puede nadar.
Quedaré hecho huesito en una rosca.
Me absorberán raíces, y mis restos crearán vida.
Me gustaría enroscarme contigo, y quedarnos dormidos. Me hace falta dormir. Me hacen falta horas de los días.
Quiero que vayamos a la tienda en piyama de mickey mouse.








































Sabes que esto es para ti, no tengo por qué escribir tu nombre.
 

(Texto 10 de 2020)

S.

9 de marzo de 2020.

Una mirada hacia ti y es como ver el cielo.
: Sé que estoy muerto.
Y que la balanza se inclinó a mi favor, para no arder en yermos congelados por media eternidad(porque el dioz en quien creo no es tan cruel, no'más la mitad). Aparentemente hice más bien que mal cuando viví.
 
Ahí abajo hace frío. Lo extrañé desde la vez que fui, porque me enamoré.
Me enamoro siempre de los despojos, de las que no saben qué hacer, cómo ser, como estar.
No es mi debilidad, es mi fortaleza.

Salsa catsup con salsa picante.

No es mi culpa que no aprendan lo bueno, lo poco bueno que queda en esta carcasa resquebrajada.
Esto que ves no es lo que hubo siempre, antes había más, pero me propuse ser menos cada año.
Y lo he conseguido.
Lo que quería decir lo puedes leer en los primeros 4 libros. Los demás son repeticiones espiral. Espiral que desciende y marea y es más de lo mismo.

En fin.

Me enamoré, y me desenamoré con la misma facilidad, por lo que te dije, queda un cascarón. Adentro, una fracción de la yema esencial. "Corazón", mente. Cada una se fue llevando un pedacito que no volvió.
Le dije que si iba a estar conmigo no podía existir la posibilidad de que quedara embarazada así que la dejé estéril, [no encontré a tiempo palabras para describir esta escena como quería que sonara] le atravesé los ovarios con la espada, pero ya sabes que esos de abajo no se mueren al primer espadazo. Requieren dos.
Cada tercera conversación era una repetición de alguna que ya habíamos tenido.
La última vez no pude sostenerlo y grité. Gritó mi frustración. Le gritamos los 4.

No sabes lo que es seguir vivo después de tanto tiempo. [¿ o si?]
Perdí miembros y alas para volver.
Después de esto no sé en qué me voy a convertir.
 
11:17 a.m. 20/03/2020

(Texto 5 de 2020)

Declive cognitivo

11:20 a.m. 20/03/2020

Dicen que ya voy a pagar.
No sé quién es toda esta gente.
No me funciona bien una pierna, no recuerdo qué pasó.
Estaba comiendo, y lo siguiente es que estoy aquí.
Cuando trato de armar la historia, me doy cuenta que ha pasado un día más.
Una semana más.
Un año más.
Mis diarios están casi vacíos.
No sé quién es esta que viene y me visita y llora, se la pasa llorando, me incomoda mucho, me molesta.
Fea no es, es muy joven, quizá fui un maestro.
Dicen que es mejor que viva encerrado, que no represento un peligro para la sociedad, no recuerdo cuándo lo fui.
No me van a dejar morir, que es la salida fácil. No merezco libertad ni muerte.
Me preguntan, cuántas veces me preguntan, dónde están los cuerpos, no sé a qué cuerpos se refieren, les dije que lean los diarios, que me aterra siquiera mirar, que están escritos a detalle unas atrocidades que otro escribió. Cómo se puedo atrever esa persona a escribir tales horrores en una de mis pertenencias. Escribió en una letra que se parece mucho a la mía, pero yo ya no sé si puedo escribir. Me falta un meñique.
Esos diarios me dieron pesadillas, pero a la vez no pude dejar de leer hasta terminar el segundo. Terminé y vomité, y me dio fiebre, y no pude dormir, veía esas imágenes en mi cabeza todo el tiempo, todo lo que este ser horrible escribía y describía tan morbosamente, como disfrutando lo que había hecho. Para mí era ficción que se sentía demasiado real, me dolían los pulmones de respirar siquiera el mismo aire que rodeaba esos diarios.
Me preguntan, cuántas veces me preguntan y de cuántas maneras y cuántas personas diferentes me han preguntado y no lo sé, no sé donde están esos cuerpos, yo no soy el cómplice de esa persona, o no lo recuerdo.
Ya no leí el tercero porque por lo que escribió de los intestinos supe que sólo podía empeorar y yo me iba a desensibilizar, y creo que aún me puedo impresionar, y me iba a acostumbrar e iba a aceptar que fui yo, pero no lo recuerdo.
Sólo me llenaba de tensión de querer detener a esta persona de hacer todo lo que dijo que hizo en esos diarios.

hola, hoy no me tomé mis pastillas

Tengo en mi torrente sustancias que contrarrestan todavía la neblina ocular, y sobretodo mental, pero esta lucidez se va a acabar en algunas horas, mientras, administro lo mejor que sé y que puedo el tiempo que estoy atravesando.
 
Porque ya lo he dicho muchas veces, no tienes tiempo, el tiempo no se puede tener. No puedes guardar una hora para usarla después. No puedes recuperar el tiempo que pasaste haciendo algo que no te gustaba.
 
Tomo el cuchillo, corto a la mitad las cajas. No sé cómo me voy a deshacer de todos los pedazos de chicas que están en mi cuarto. No tardan en comenzar a descomponerse. Ya huele suficiente a hierro, a menstruación fresca, a contenidos estomacales que fueron extraídos con violencia por manos enguantadas a través de una cavidad improvisada. Bueno, ya te estoy detallando mis intentos aficionados de separación.
Separar brazo de cuerpo, mano de brazo, dedo de mano. Dedo de mano. Dedo de mano. Dedo de mano. Dedo de mano. Hombro de torso, pie de pierna, párpado de cara.
Rechinaba muy raro al cortar el cartílago, no me lo esperaba.
Oreja de cabeza. Cuero cabelludo, limpiar el cráneo. Separar la nariz, que quede el hueso.
Voy a poner a hervir cocido de res para disimular el olor mientras calcino el cráneo.
Calcinar, que quede el calcio. Ese olor me parece peculiar.
 
 (Texto 9 de 2020)

marzo 12, 2020

Una carta de amor en la que digo que siempre eliges mal

Una copa de vino tinto a medio terminar, que quiero cortarme en el labio.
Contexto, mujer.
Palabras, mujer, usa palabras.
 
¿Sabes? Yo casi nunca hago amigos por mi cuenta; casi siempre ha sido porque son amigos o conocidos de alguien más.
Así funciona también, pero lo que digo es que por lo general no coincido con alguien y conectamos en amistad. Muchas veces me han encontrado. Pocas veces los he buscado.
Los conservo más tiempo que el necesario.
Pero,
de cualquier manera,
Nada de esto es necesario. Ya lo sabías.
 
Amigos de verdad son con los que no tengo complicaciones ni se toman personal cuando no les contesto en el momento. Igualmente yo no me tomo a mal si se tardan en contestarme. Quedan pocos.
Está bien.
 
Cuando estás con alguien, y es más una complicación, una preocupación, tensión, o incomodidad, entonces no es la persona correcta, sea amigo, pareja, o pariente.
Tampoco puedes forzar estar con alguien, si no funciona, es mejor seguir adelante.
Si te da igual si se queda, entonces no es la persona correcta, o no es una relación tradicional.
Sabes que no los necesitas, no son tu oxígeno.
Si todavía los aprecias, entonces está bien tenerlos. [fin del juicio]

A veces es uno quien debe tomar la decisión difícil, si es la correcta. 

(Texto 6 de 2020)

marzo 10, 2020

No, nunca me voy a drogar contigo.

10 de marzo de 2020.
 
Eres mi amiga y te quise mucho.
Ahorita no sé.
Creo que me da igual si te quedas o te vas.
Si desapareces.
Si estallas en nube rosa y mojas incautos.
Si tus órganos internos etcétera.
 
Aquí estás. Mañana ya no.
Aquí estoy. Mañana no sé.
Aquí estamos, por el momento.
 
Que te intoxiques es decisión tuya. No voy a compartir eso contigo.
Y sí, te juzgo mucho. Porque es como si lo hiciera yo, y me juzgo. Y no hay balanza aquí, es sí o no.
Y digo que no.
No a todo.
 
Te escribí mucho desprecio las veces que me quedaste mal, me lo guardé, no lo compartí todavía.
Fantaseé una situación con dos personas para proyectarme sin identificarme y que una de ellas muriera de manera violenta. Y que quien se enterara dijera que era cruel esa manera de morir. Y lo era.  
 
De repente recuerdo esa época, como si fuera hace mucho tiempo, y no me gusta que no pensé bien las cosas. Aunque nos íbamos a alejar de todas maneras, míranos, yo te mando mensaje que contestas días después, y a ti no te nace contarme nada.
 
(Basado en un hecho real)Teníamos un amigo en común que dejé ir porque me hacía daño. Yo se lo permití. Pero dije "no más". Y tampoco era mi intención que él cambiara, ni que aprendiera a ser mejor persona, lo dejé de apreciar para querer eso de él.
 
A veces lo pienso y no sé por qué te conservo.
 
(Texto 3 de 2020)

marzo 05, 2020

Roedor

Entre raíces me duermo, también me alimento.
Me aterra el siseo, me aterra el fuego. Me aterra la sombra en el cielo.
Aquí estoy cómodo, quisiera ya no salir.
Pero hay que comer. Sigo señales, reacciono. Pruebo.
Sigo señales, reacciono, pruebo.
Sigo señales. Reacciono, pruebo.
Huyo del frío también, pues soy pequeño, y puede acabar conmigo.
No quieres que esté aquí, pues yo tampoco quiero estar contigo.
Repetir.
Roer más para hacer mas casa en el tronco. Huir del frío.
Huir de la serpiente. Huir del búho.
Sigo mi instinto, no razono, reacciono.
 
Aquí estoy bien, no quiero salir.

marzo 04, 2020

T.

Te equivocas si crees que esto es para ti.
Te equivocas si crees que esto no es para ti.


Ya no llega la inspiración como electricidad, salsa picante. Salsa enchilosa.
Lo que arde son las plantas de los pies por estar inmóvil tanto tiempo.
Tanto, 8, 10 horas. 12 horas.
Tengo planes por si te quedas, tengo planes por si te vas.
Estaba bien sin ti, estaré bien sin ti.
Estaba bien antes, estoy bien ahora.
Hay privilegios en la vida en pareja, y hay privilegios en la vida soltera. Depende qué te guste más y qué estés dispuesto a hacer.
Cuando estás con alguien, dejas de ser[un poco] tú solo, y te vuelves más dos, tú y ese alguien.
Yo, nosotros.

Regresar en el tiempo, salvarlos a todos, arreglar todo. Crear nuevos problemas.
 
"Por ende"

Puse el álbum, y comienza con esta frase:
Deberías estar deprimida.

Quité el álbum, y le eché un cerillazo al estéreo. Que al cabo quería comprarme uno nuevo.
 

(Texto 4 de 2020)