6, El fin


Ishigo Ishimaru, estás mal de la cabeza; imagen 6

octubre 30, 2022

Aquelarre Maleficarum. 12: O sea, pude haber estado muerto todo este tiempo. [Fragmentos]

12.- O sea, pude haber estado muerto todo este tiempo.

 

En casa no hablamos de depresión.

No hablamos de eso, realmente, sólo lo mencionamos. Pero por cómo se expresan, se nota que no entienden. Y no es su culpa. No han pasado por eso, afortunadamente. No tienen ese daño.

Si esos temas se tocan, lo hacen de manera muy parcial, con mente cerrada. Por eso no puedo acudir a ellos si no estoy bien. A veces sí pienso en terminar con esto para ya no tener que lidiar con nada. A veces me fastidio al grado querer tomar decisiones drásticas para ya no tener que volver a verlos. Así me han hecho sentir con sus comentarios estúpidos.

 

[]

O sea, pude haber estado muerto todo este tiempo, y esta chica egoísta me privó todos estos años del descanso eterno que tan merecido tengo. Pudo haberme dado la razón perfecta para irme por fin.

[]

 

Tengo que juntar dinero y arreglar mis cosas y asuntos por si algún día falto, ya sea por accidente o que el destino me reclame porque constantemente lo estoy ofendiendo. Y así al menos no se vean en un aprieto económico porque las circunstancias me desfavorecieron y todos mis planes quedaron truncados. Al menos eso me importan. Pero creo que no mucho más.

 

Soy más feliz si vivo apartado.

 

A veces pienso que cuando regrese en el tiempo, depende qué tanto vuelva, 

[]

He hecho suficiente daño, también eso le ahorraría a los demás.

 

No vivo por nadie más. A veces ni por mí.

Y mis opiniones y motivaciones no cambian por el simple hecho de estar acompañado.

Siempre voy a ser alguien dañado, y sin ganas de arreglarme, así estoy bien.

Siempre voy a ser una ruina, una decepción.

Siempre voy a tener mi éxito medido en mi propia forma, que es tener la colección de discos.

Aspiro a poco en la vida.

Si alguna vez vuelvo a tener novia, 

[]

Luego va a querer que tome terapia,

[].

 


Aquelarre Maleficarum. 11: Hieresilvania [Fragmentos], +3

11.- Hieresilvania

 

[]

Ya no podía estar en esa casa. Se había vuelto sólo un refugio material contra la lluvia, el sol, el polvo, la intemperie.

No sé por qué estaban juntos, si no se querían.

[]

 

Me fui dejando una nota, y un sobre con dinero. 

[]

Después de sus “no le digas que yo te dije”, y sus “es que se enoja si tal y tal”. Después de sus suposiciones, y su cizaña sembrada en otras personas sobre mí, y su intolerancia. Ellos no eran libres.

Ya no podía estar en una casa donde esa pareja se era infiel mutuamente, y no sólo de manera carnal.

 

 

 


 

{}

 

Cuesta trabajo mantenerse despierto.

Por supuesto que no te voy a decir,

cuando me voy a dormir y desearía ya no despertar.

Desearía desaparecer sin dejar rastro, sin dejar recuerdo,

de que me conociste,

de que fui hijo de alguien,

hermano,

tío,

amigo,

ex-pareja de alguien.

Irme sin dejar huella, sin ruido, sólo un paréntesis que se cerró.

 

{}

 


 


Aquelarre Maleficarum. 10: hxyyy3rysonna [inexistente], +2: A veces sólo las piernas.

10.- hxyyy3rysonna


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

{}

A veces sólo las piernas.

Me gusta que sea tan resistente, para no preocuparme por dañarla. Me gusta que por ser sintética no me pida de comer, no me pida que la saque a pasear, no me pida amor. Porque amor, no tengo, para un juguete. Me gusta no tener la responsabilidad de otro ser humano, ni ser dicha responsabilidad[G1] . [G1] 

A veces, después de lavarla, no la vuelvo a ensamblar completa: no le pongo los brazos.

{}

Programable con inteligencia artificial limitada.


 [G1]Si tuviera una pareja que se puede morir antes que yo, y eso sucediera, tendría que contactarme con su familia, organizar su funeral, arreglar sus asuntos. Me gusta NO tener que hacer nada de eso, al tener una sintética. Si se descompone la mando a arreglar y ya.

 


Aquelarre Maleficarum. 9: JCC, +

9.- JCC

 

{20XX} Hace diez años pensaba en esto.

Pensaba en que voy a estar retirado, pasando mis mañanas jugando videojuegos que ya terminé 2 veces. Recordando cuando el presente no era “todo digital”, y pensando en sacar mi Vita del cajón. Animándome a iniciar un juego nuevo, una nueva narrativa, una nueva visión de lo que los creadores querían plasmar. Preparando yo solo mi desayuno, y cada día hacerle una variación.

Algún día de la semana continuaría mi aprendizaje de dibujo, y colorear. Imprimir en papel adherible, y decorar... Decorar una libreta, mi celular, mi computadora, mi puerta, mis paredes.

A mediodía, me aventuro a cocinar algo que nunca he cocinado. Para probar algo que no conozco todavía. Quizá me agregue una comida favorita: sólo lo sabré si lo intento.

Ya estarían la mayoría de mis álbumes de estampas completados, y estaría a punto de salir otro, o ya lo tendría listo para pegar.

Otro día de la semana continuaría las mezclas y remezclas de canciones, un proyecto que no tenía fecha para materializarse, pero que por fin podría dedicarle mi atención.

Me sorprenderé gratamente que aún haya tanta música nueva que me gusta.

Pensaba en que voy a pasar mis días tranquilamente, en paz, porque me lo he ganado. La vida por fin habría pagado todas las cosas que robó.

Pensaba que iba a seguir solo porque esa fue mi decisión. Eso no tenía por qué cambiar.

Pasando mis tardes leyendo, organizando mis tarjetas, investigando sobre nuevas ediciones de cartas coleccionables. Diseñando en una libreta o en la computadora nuevas cartas, ediciones de personajes de mis historias, o de figuras públicas, lugares, eventos.

Después de tanto nomadismo, podría tener un gato, o dos, por fin.

Y en la noche, seguir viendo series y películas, y jugar un poco más, en línea, porque no son las mismas personas que se conectan para jugar que en la mañana. Quizá hasta me animaría a transmitir en vivo las partidas. Cuando pasa eso y los gatos se atraviesan en la cámara, el chat siempre los saluda.

Pensaba que recibiría a mis hermanas, mis sobrinas, cuando quisieran venir de visita, porque a veces se preocupan si no estoy mucho en contacto. Pero es porque no me nace naturalmente. También podría visitarlas, y comer o cenar juntos de repente. Me entretengo más jugando videojuegos con mis sobrinas, porque les tocó vivir en un auge del contenido digital, debido a la pandemia que se expandió en 2020. Iría a sus cumpleaños y otras fechas que festejen, eso sí. Y de las navidades y años nuevos, seguiríamos organizándonos para cenar juntos.

Pensaba en que podré organizar mejor los viajes para ver a mis amigas que no viven cerca, o invitarlas a que vengan también, tendré suficiente espacio y actividades para hacer. Igual a los pocos amigos que viven cerca, visitarlos e invitarlos.

Pensaba que seguiré comprando discos de música, físicos, mientras los continúen produciendo, y también videojuegos, especialmente las ediciones especiales. Hasta me podría animar a viajar para ir a conciertos también. Nunca he sido alguien que quiera hacer mucho, ni ser mucho. Así que este retiro sin objetivo, este tiempo para ocupar, para buscar actividades en qué entretenerme, y que a otros podría volver locos, a mí me queda muy bien.

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

{}

El azar me dio oportunidades, y las aproveché.

Yo no culpo a las pandemias, no culpo a las guerras. No culpo a las cosas que no puedo controlar.

A veces ni a las personas culpo, porque dentro de su limitado conocimiento, sus capacidades mentales, su experiencia de vida, no encuentran otra manera de hacer las cosas. No piensan diferente porque no pueden pensar diferente.  Agradezco a la existencia que la naturaleza aún no nos aplaste, porque podría, y muy fácilmente, somos solo una especie más.

{}


Aquelarre Maleficarum. 8: Introversión.

8.- Introversión.

 

A veces pienso que es una discapacidad. Porque yo sí la llamo así. Lo afirmo. Una capacidad social se bloquea.

La interacción con otras personas a veces es incómoda, desconcertante, hasta molesta. Puedo hacerlo, pero si tengo la opción, no voy a hacerlo.

El impulso viene y se va, tengo que hacerme a la idea de que haré algo en público o afuera para prepararme mentalmente para hacerlo. Pero no pensarlo demasiado porque eso genera nerviosismo.

Sí, me complico yo solo, lo sé, me doy cuenta. Pero me es muy difícil cambiar este comportamiento tan arraigado. Y no es cuestión de comodidad, porque lo más cómodo sería no hacer nada, marchitarme y dejarme morir. Pero aquí me tienes porque algún día deseé tener cosas, y debo hacer para tener.

Evitar improvisar porque me veo en situaciones que no había pensado, y mi mente estaba antes en otros 10 lugares diferentes: Eso no ayuda en la vida “real”.

Evitar planear demasiado porque se acumula tensión y cuando algo no resulta de acuerdo al plan me enoja, y ya no quiero pensar más, sólo que termine lo que está pasando. Que suceda lo que tiene que suceder.

Que llegue el viernes, o sábado, o fin de semana, o el día de descanso, y dejar de pensar.

 

Esta pandemia desde 2019 fue un regalo inesperado para todos nosotros, los que casi no salimos.

Nuestras vidas no cambiaron mucho en ese aspecto.

Yo ya compraba por internet.

Ya me quedaba en casa, a jugar, ver series, dormir, embriagarme, deprimirme.

 

No voy al cine.

No voy al teatro.

Ya no salgo al parque.

Sólo voy a comprar despensa, pero eso no se detuvo, sólo hubo restricciones, menos gente en los lugares.

De casa al trabajo. Del trabajo a la casa. De casa a la tienda, a comprar comida, y de regreso.

 

Ya me enfermé dos veces y no me gusta ir al médico.

No me gusta tomar pastillas, porque no sé hacerlo, siempre las trituro.

 

¿Para quién es esto? Para nadie.

Un amigo me va a presentar a una de sus amigas. No sé por qué. No sé para qué. Tengo claro que no quiero estar con alguien, porque no sirvo para eso. Pero, por lo que veo, no me creen. No me ven tan dañado como yo me veo, quizá por eso.

El egoísmo está de vacaciones en la introversión, desde siempre, desde que me di cuenta que no tengo la espontaneidad de compartir o dar lo que tengo. No sin una razón, como muchas personas que he conocido.

No soy muy egoísta, ni soy un poco egoísta. Soy egoísta y punto. Es un solo nivel.

¿Qué bien le podría hacer yo a esta chica, en el supuesto de que quisiera pasar tiempo conmigo? Creo que lo mejor es que no nos involucremos, por el riesgo de que sí pase a más, pero después de un tiempo todo termine hecho pedazos en llamas. Le evito todo eso con un “No, gracias. “.

 

Por desgracia, en el ámbito laboral, no puedo tramitar incapacidad por mis impedimentos mentales para relacionarme socialmente con personas nuevas, todavía. En un futuro no tan lejano quizá se pueda, pero para entonces, yo creo, que ya dejé de trabajar y estaré recluido, en mi cuarto, en mi casa, saliendo poco, interactuando poco. Siendo aún menos, como cada año. 

 

Ojalá fuera miedo, pero no lo es. Ojalá se quitara con pastillas. De eso último no estoy seguro.

 

Otro ejemplo:

Cuando dicen “conocer personas nuevas”, hay quienes se emocionan. Yo no, nosotros no.

¿Conocer personas nuevas? ¿Para qué? Así estoy bien. Ya conozco suficientes personas, y a veces no les hago caso por días o semanas, ni ellos a mí. Y no es algo que intente justificar de mí, o culparlos a ellos, sino que, es algo que sucede, y estamos bien cuando nos volvemos a comunicar.

Lo que quiero decir es que no veo el caso en tener más personas a quienes voy a tardar dos días en mandar mensaje para decirles que todo sigue aburridamente estable en mi vida. O no, que mi vida cambió drásticamente y estoy en aprietos, pero que no pueden hacer nada para ayudarme. Y que ellos se tarden una semana en contestar el mensaje, lo cual no me molesta; si en mi vida a veces estoy ocupado, y al terminar el día y llegar a casa sólo quiero dormir, imagino que es más o menos lo mismo con los demás.

También está el asunto de que habrá cosas que, al conocerlos, me molestarán. Y lo pensaré un tiempo. Pensaré “¿por qué te conservo en mi vida? ¿por qué me conservas tú a mí?”. Podría llegar el momento en que considere una pérdida de tiempo hacer nuevas amistades, porque no se van a quedar, o los voy a repeler eventualmente por cosas que no me gustan de ellos. 

¿Lo pienso demasiado? Sí, lo pienso demasiado. Lo pienso demasiado y lo pienso regularmente.

 

Qué bueno que no soy popular.

Qué bueno que puedo pasar desapercibido (mayormente) en internet.

 


Aquelarre Maleficarum: Mélanie.

4.- Astas.

[incompleto]

Me has preguntado muchas veces por qué soy como soy. Por qué desconfío al extremo de todo. Por qué nunca te he invitado a mi casa. Te he dicho que los símbolos son de protección, aunque no creo en la brujería, no en la tradicional.

Te lo voy a contar, no espero que me creas.


5.- Viviendo con una skinwalker.

[Fragmentos]

Cuando la visito para quedarme, a veces no la veo días enteros. Sale a horas extrañas de la noche.

Está en contacto con algunos de los que sobrevivieron el ataque a su antiguo nido. Ellos tampoco estaban muy de acuerdo con que viviéramos juntos. Hasta que se enteraron que la ayudo con sus cacerías.

No se acostumbra a dormir acompañada.

Le gusta la carne cruda. No toma leche, ni come huevos. Es principalmente carnívora.

Hacemos reuniones algunas veces, porque me hice de amigos en esta nueva ciudad. Nadie sospecha de Mélanie.

 []

A veces, sólo se come algunos huesos de los brazos y las piernas. El crujido es muy fuerte.

Y sus cuernos se reparan, si tenían daño.


6.- Convirtiéndote en una especie en extinción.

 

Ya me ha invitado a que consuma con ella.

Pero le he explicado que el canibalismo me genera demencia, por mi biología. {encefalopatía espongiforme}

No estoy equipado con las mismas glándulas ni secreto las enzimas estomacales necesarias.

Me como a otras especies, no a los humanos.

 

En su tribu, la seguían presionando para que se reprodujera, pero ella no quiere. Llegaron al punto de amenazarla con secuestrarme otra vez para ese fin, con 2 de sus hermanas, si ella no accedía. Y no accedió.

[Fragmento]

}

Aquelarre Maleficarum. 2: Medellín. [Fragmento]

2.- Medellín.

 

[Inspirado por hechos reales.]

 

No estoy en Puebla. No estoy en el DF. No estoy en 2022. No estoy en 2019. Ni siquiera estoy en 2015.
No estoy soltero, pero tampoco estoy casado.

Te mentí, te he mentido todos estos años. Huí del país para evitar la cárcel. La misoginia estaba pasando de moda. Tuve que abandonar mis cuchillos, mis únicos amigos, después de lo que pasó. No me ibas a creer de todos modos cuando te dijera que pude viajar, a pesar de mis impedimentos. A pesar de aterrarme el tener que estar atrapado en un ataúd cilíndrico de metal, volando a cientos de metros de altura sin garantía 100% de aterrizar con vida, para trasladarme.

[Fragmentos]

 Lo que pasó antes:

Al no tener antecedentes penales, pude conseguir un arma más fácilmente.

También tenía esto parcialmente definido. Parcialmente porque, pues, el azar a veces no me favorece, y si las circunstancias se daban, no saldría vivo de ahí.

Pero el azar me favoreció, y dejé un cuerpo inerte en un callejón en Toluca. Dos balazos en la cabeza y lo pateé hasta romperle la nariz y separarle la mandíbula;

Salía esas noches a buscar imbéciles que me quisieran asaltar. No tardé mucho en llamar la atención de los imbéciles. Que, además, son cobardes, porque se mueven en parejas, o de a 3. La primera vez fueron 2, pero el otro escapó. Saqué el arma y se echaron a correr, pero para esto yo ya había practicado mi puntería.

Detoné el arma entre respiros. La bala zumbó con el aire. Y un crujir rebotó en las paredes. Caída del cuerpo, contundente, como costal. Caída de frente, un ojo se le desprendió. Me acerqué. Le di la vuelta, otro balazo en el pecho, y me paré en su cara. Y comencé a saltar.

El segundo iba solo. Aún un cobarde, pues traía navaja. Éste no intentó huir cuando saqué la pistola, se abalanzó, pero cayó al segundo disparo, hacia atrás, perdiendo fuerzas. Me acerqué y deposité otras seis balas en su pecho. Sangraba abundantemente, como una fuente. Lo pisé en el pecho, me agaché para pegar el arma a su cuello y la accioné. Novena bala para destrozar su cuello. Otro estruendo, otro satisfactorio crujir.

[completo en otro lugar]



 


Aquelarre Maleficarum. 3: No puedo casarme contigo, estoy ebrio.

3.- No puedo casarme contigo, estoy ebrio.

 

¿Sabes por qué no me comprometo? Porque no me interesa. Porque no veo más allá de 3 días después de nuestra relación. Mañana se nos cae el techo encima, o tú vuelves a cambiar de opinión, y hasta ahí quedan nuestros planes.

 

Casarse no cumple propósito alguno, y está sobrevalorado.

 

Un documento legal que nos una, no nos une espiritualmente.

Un lazo espiritual contigo, lo rompe un acto carnal espontáneo.

 

Desde siempre he tenido estos vicios como pequeñas serpientes nadando en mi sangre, no se me van a quitar con tu fuerza de voluntad, con tu “voy a hacer que cambies por mí”. Si no cambio por mí, menos por ti, que me importas menos.

 

Todo esto es mi culpa, mi responsabilidad, porque te acercaste y lo dejé suceder.

Tú crees que tomaste decisiones y que estás haciendo lo que quieres hacer, pero en cualquier momento dentro de esas primeras 3 semanas te habría dicho NO a algo y ahí hubiera terminado enterrado este asunto.

Pero lo permití. Sigues perdiendo el tiempo conmigo, vas a aprender poco.

 

Te dije 3 días, porque tengo los siguientes 3 días planeados sobre lo que quiero hacer y decir, para obtener la reacción de ti que quiero tener.

 

¿Aún así quieres seguir conmigo? Eso dice mucho de ti, si no todo.

 

 


 


Aquelarre Maleficarum. 1: Despiertas siendo mujer (incompleto aún)

1.- Despiertas siendo mujer.

 

No tienes control sobre tu cuerpo, quieren que lo uses para parir. Y si decides no tener hijos, te tachan de egoísta, {sin generalizar} te dicen que es tu función de mujer engendrar más seres humanos. A veces hasta ponen de pretexto a Dios, y su religión. Yo quiero respetar las creencias de cada quien, pero usar algo tan individual como las creencias personales para hacer sentir mal a los demás, o que hagan lo que tú crees que es lo que se debe hacer, es querer forzar tu punto de vista en los demás, es querer ordenarles que hagan lo que tú dices, porque tú, en tu mente, piensas que es lo que se debe hacer. Pues no, cada quien vive como quiere y toma sus propias decisiones.
Y si acaso sugieres la interrupción del embarazo, por la causa que sea, te culpan por “embarazarte” en primer lugar. Como si una se embarazara sola.

{continuará}



octubre 29, 2022

Criofagias.

Cuando te encontré en el parque, eras nada.
Estabas sucia,
extraviada
vendiendo basura
te traje a casa,
te bañé,
te peiné,
te alimenté

La primera vez que te estrangulé, no te defendiste, creíste que eso era parte del trato,
luego aprendiste de mí,
tuviste seguridad en ti misma,
comiste mundo de mis manos, y fueron tuyas un tiempo, 
te recorrieron, te conocieron,
me alimenté de ti,
te chupé,
después ya no aceptaste mi violencia,
ya te defendías, no te quedabas quieta,
quisiste ser independiente, tu propia persona,
te creaste un brillo en los ojos,
hasta para querer exigir derechos.
No te lo permito.
Sigues siendo lo que eras.
Por eso no usé mis manos, usé un tubo de metal.
No me detuve hasta que apagué tu brillo. Hasta que de tu cráneo brotó un río que al bajar dividió tu cara.
Para que te callaras, para que ya no hicieras ruido, 'ya no existieras.

tu casa era el parque
aquí te encontré, aquí te vuelvo a tirar. 


Marseille, France.


-Ofelia Camille