6, El fin


Ishigo Ishimaru, estás mal de la cabeza; imagen 6

septiembre 09, 2010

Contención (1 a 6, de 16)

11 de agosto 0:39
1 Y mientras bebo de este veneno embriagante que ni siquiera agrada a mi paladar, el infierno en mi boca y el de mi estómago se comunican y galopan hasta encontrarse en el campo de batalla que se convierte mi esófago, y miento, si digo que no estoy acostumbrado. Y a eso me refiero con la frase "quema como infiernos".
11 de agosto 0:41
2 Y un demonio astado cabalga un siniestro corcel, surcando en sinuosa trayectoria cual cometa indeciso de golpear la tierra, con su guadaña y sus ojos de sangre ardiente...
11 de agosto 0:43
3 Y vino la cuarta señal, la cuarta persona que creé cuando quise desaparecer todo por no querer sentir el dolor de cuando todo muere, mis creaciones, mis preciosas criaturas cuya existencia limité al principio cuando creé la muerte también. Pero por ser el acto de la ingesta uno de mis preferidos, quise que el jinete de comer fuera el primero.
11 de agosto 0:50
4 Ahora que nuestra señora ha caído en profundo sopor, rondamos el mundo al que nos asignó para vigilar hasta que ella abra los ojos y nos reconozca, al hacerlo brindándonos casi olvidado sentimiento de alegría, y nos dé una nueva orden sobre qué hacer con este mundo.
11 de agosto 0:56
5 Cuando despierto veo que todo lo que había soñado se había hecho. Yo sin conocer mis limitaciones o siquiera saber si existían he desarmado el plan original y descuidado el universo. Y las incontables voces que no alcanzaba a oir atestan mis sentidos y me culpan. Mis niños me preguntan qué hacer. Yo sólo quiero descansar, el sueño no ha sido eterno, ni reparador.
11 de agosto 0:56
6 Y ellos cuatro que sí recuerdo haber creado se convierten por orden y
deseo mío en las extensiones de mi propia depresión... Yo me voy lejos,
donde no me puedan encontrar, donde no haya más vida
que pueda percibir morir... estoy cansada... quiero desaparecer.

julio 07, 2010

04: MI manifiesto.

No estoy muerto.
No estoy vivo.
No soy una mente pequeña que puedas contaminar con tu publicidad.
No te creo todo lo que me dices.
No acepto lo que me quieres imponer.
No compro todo lo que me vendes.
No vendo todo lo que me querrías comprar.
No te pedí información, ni servicios.
En mí no aplican tus reglas.
No me vas a convencer de comprar algo que no necesito.
No vas a enfermar mi mente con ideas de una vida mejor.
No supongas que tengo las mismas posibilidades que tú.
Nací diferente.
Tú y yo morimos igual.
La muerte nos hará iguales.
Mientras tanto no supongas que lo somos.
No pienso como tú.
No hablo ni hago las cosas como tú las harías.
No asumas absurdos.
No tienes que creerme, yo no te creo a ti.
Si pudieras entender, sería bueno, pero no espero tanto de ti.
Y no siento odio, porque eso sería darte la importancia que no tienes.
Prefiero ignorarte, pero si me molestas, obtendrás represalias.
A veces envidio lo que tienes, pero es sólo vacío que tratas de llenar con otro vacío.
Y prefiero tener poco que tener tu nada.
A veces no entiendo por qué no eres feliz,
luego recuerdo que de tus padres no obtuviste amor.
A veces me desespera tu ignorancia, pero eso de nuevo es darte la importancia que no tienes.
No perdono tu hipocresía, tus mentiras, no lo merezco, no lo aceptaré.
Entiendo que no lo entiendas pero tú no pudiste hacer lo mismo por mí.
Si no quieres mejorar entonces no podemos ser amigos.
Te levanté cuando caíste pero tú no pudiste hacer lo mismo por mí.
No te perdono por eso.
Para mí, has muerto.
Y los muertos se deben quedar sepultados.

Y no me importa, realmente, si te gusta o no, si lo aceptas,
muchas de estas cosas no las voy a cambiar, porque no quiero,
porque no necesito hacerlo.
Yo no hago estas cosas para darle gusto a alguien.
Y no es que no me importes, porque lo haces, mucho.
Si te lo tomas personal no es mi problema.
Pero si lo tomas a mal sí lo es.

junio 27, 2010

De cosas simples.

Me gustan los dulces.
Comer pastelitos me hace feliz.
Es porque sigo siendo un niño, aún con vicios de adulto, es porque aprendí cosas.
Tengo amigos y amigas que también lo siguen siendo.
Y estas cosas pequeñas nos hacen bien.

Luna de mis dos corazones.

Luna de mis dos corazones.

El de agua salada y de agua dulce.
Guíame en esta noche sin estrellas con luz que no te pertenece.
Déjame sentir fluir tu sutil maldad para hacer el bien a personas que no me importan.
Desciende en mí, te lo ordeno. Y lléname con el poder de Melyz y el de Arkhenyz para sentir
la colisión de energías opuestas en un cuerpo que no lo puede soportar.
Y traer este mundo a su dulce final.
Comienzos amargos, finales dulces.
¡Que mi vida tenga sentido esta noche!
Te entrego la corona y me devuelvas mis alas de fuego, que este mundo ya me aburrió.
Y estoy cansado, harto de su actitud infantil.
No van a aprender, así que los voy a aniquilar.
La extinción es otra de mis herramientas favoritas.
Y Terra se merece descansar.
No sé cuanto tiempo he descendido en esta escalera.
Pero ya es tiempo de volar y hacer estallar el cielo.
Salgo de la oscuridad hacia la luz para comerla y repartir agujas que se diluyen de mis lágrimas.

Parto en el viaje exterior.

Así me convierto en Agassmirisch Ishelkiaru y porto la voz de Dios y de un ángel muerto a la vez.
Aún tengo un pulso en mi interior que me recuerda que lo que fluye dentro de mí aún funciona.
Una melodía imperceptible y modesta.
De alguien que recibe poca atención.
De alguien que ha conocido el amor.
Atravieso capas de piel y atmósfera para verme como tú me miras.
Y comprendo por qué me consideras insignificante.
Y comprendo por qué no te importo.
Por qué no te importa cuando estoy triste.
Sólo soy uno de muchos.
Soy uno como muchos.
A pesar de que soy más de uno no soy más importante que ellos.

Donde el río y el mar se encuentran.

Ahí nazco, una fusión restringida de valores y virtudes.
Entre conflictos y rencor, desolación, una artesanía del mismo valor que las demás.
Aún diferente.
Donde el sol se ahoga ahí me encuentras.
La luna surgirá para vengar su muerte.
Luna de mis dos corazones, ilumíname esta noche con luz que no te pertenece, porque tú también ere una niña de las sombras, alguien que no puede poseer luz propia, fluye en mí para traer el fin a este mundo.
Luna de mis dos corazones, el de agua salada y el de agua dulce, te lo ordeno, préstame tu poder para ahogar el mundo y completar tu canción.
Nuestra canción.
Terra merece descansar.
Las plagas serán aplastadas y mancharán por última vez esta superficie de la cual se alimentarán plantas y animales.
Una contaminación reciclable.
Quiero ser bueno y matar gente.
Quiero ser mejor y portar oscuridad.
Si ya soy algo imposible, puedo hacer imposibles.
Luna de mis dos corazones, préstame tu poder, devuélveme mi hoz, y cómete mis ojos.
Que con alas de fuego no necesito ver para destruir.
He dejado atrás a las personas que amo,
he renunciado a mis posesiones materiales,
y estoy listo para lo que sigue.
No tengo miedo de morir. No tengo miedo de vivir.
La última sinfonía ha terminado, y me como el alma del mundo.

12: Vivir contigo.

Lo entiendo. Entiendo que seas independiente.
Entiendo que tengas que envenenarte, lento, y que lo disfrutes.
Entiendo que a veces prefieras los besos de la nicotina y no los míos.
Entiendo que no te quieras tanto como yo te quiero a ti.
Que te pierdas en el alcohol y lo hagas sin avisarme.
Entiendo que llores por cosas que no puedes superar y que no quieras mi ayuda.
Entiendo que te quieras ir a pesar de que nadie más que yo te aceptaría totalmente.
Lo entiendo, porque yo te necesito más de lo que tú me necesitas a mí.

A veces al despertar a tu lado, quisiera matarte, y luego suicidarme.
Pero soy tan iluso al creer que todavía hay esperanza para ti.
Mis amigos me siguen preguntando qué veo en ti.
Y no es lo que veo, sino lo que no veo.
Aún no logro descifrarte del todo.
A veces me desesperas.
A veces no te soporto.
Y me aborrezco porque a pesar de eso no puedo dejar de amarte.
Cocino, siempre para dos.
Pero casi siempre termino comiendo solo.
Casi siempre has tomado alimento en otro lado.
No dudo que tengas un amante.
Y no te culpo, porque lo entiendo.
Lo entiendo porque sé que yo te necesito más de lo que tú me necesitas a mí.

No te perdono, porque no puedo perdonarme a mí mismo.
Y a pesar de todo soy más feliz que cuando no te tenía.
Es esta la clase de miseria en que me tienes.
Que prefiero aceptar tu indiferencia que tu ausencia.
Que prefiero que no me mires a los ojos mientras yo sí pueda ver los tuyos.
Que ya no me importa que no me hables cuando hacemos el amor.
Que ya no me importa que no me contestes lo que te platico.
Lo entiendo, porque yo te necesito más de lo que tú me necesitas a mí.

Lo entiendo. Entiendo que no sientas nada cuando salimos.
Entiendo que finjas sonreir cuando estás con tus amigos.
Entiendo que no te rías cuando estamos con los míos.
Entiendo que siempre te quieras ir temprano pretextando cansancio.
Lo entiendo, porque yo sí te soporto, yo sí te aguanto.
Yo te necesito más de lo que tú me necesitas a mí.

Estoy deprimido, pero estoy bien.
Y quiero que te mueras, para ya no tener que preocuparme por ti.
Y quiero morirme, para ya no tener que preocuparme por ti.
Y no tener que cuidarte, lo que comes, lo que haces.
De no ser por mí ya te habrías enfermado.
Y debería dejar que te pasara, pero aún así no aprenderías.
Y debería dejarte, pero soy tan poca cosa que no merezco más que este pequeño hueco se llene con tu existencia.
Debería dejarte, porque tú nunca eres feliz.
Y debería irme, porque merezco más.
Pero al estar contigo he renunciado a mis ilusiones y he dejado de soñar.
Y ya no quiero más.

{Para ti, de alguien que cree que ya no puedes mejorar.}

...y la guerra.

Despierto en un mar de cadáveres. Grito.
Y como para salir. Trago sus despojos forzadamente para no morir.
Aún me duele el brazo. Aún huele fresca la sangre en mi cabeza.
Arranco mi hoz de la víctima y salgo del pozo, rebosante de putrefacción. Miseria.
No es esta más existencia sutil y dulce.
Lo veo a lo lejos.
Aún estoy muy cansado, pero no dejaré que esto termine así.
No estoy listo para irme.
Estoy listo para morir por mí.

Él se voltea, y destella en rojo su mirada. También está preparado.
Aprieto los dientes tan fuerte que sabe dulce.
Es esta emoción y este enojo lo que me impulsa.
Ya me despedí de las personas que yacen muertas bajo mis pies. Les dije que las encontraría.
No me rindo sin cumplir lo prometido.

He sacrificado tanto para cambiar el destino.
He matado tantas personas que ya no sé contar.
Este pulso que siento, esta sensación de día final.
He vivido toda mi vida por este momento.

Sujeto con fuerza mi hoz, difícilmente.
Respirar es cada vez un martirio.
Pero no soy un mártir, ni un héroe.
Soy un villano, el villano que salvará al mundo.

Después de convertirme en un ángel de muerte, tuve que matar a todos los demás.
A los de luz y a los de oscuridad.
Y enterrarlos bien para que no los pudieran encontrar.
Sólo queda uno, sólo quedamos él y yo.
El mundo ha muerto, pero eso no significa que se deba quedar así.
Todas las personas que alguna vez conocí están hechas polvo ya.
Todo lo que alguna vez me importó está hecho ruinas.
No tengo nada más que perder.

Junto todas mis energías para asestar golpes definitivos.
Tengo las almas de mis seres queridos en mi brazo derecho.
Y en el izquierdo las presencias de todos los demás que me conocieron, pero no en vida.

La tristeza y la alegría se funden en mí para emerger en alas de fuego.
Recuerdo las sonrisas de mis mejores amigos. Eso me hace sonreir.

Aquí termina.
Aquí comienza.

{Soy un ángel de luz y de oscuridad, de sangre y de carne,
no existe bien o mal en mí, sólo decisiones,
decidí vivir por ustedes, decidí morir por mí,
soy un ángel de metal y de fuego, hecho con amor y que recibió amor,
soy un niño de las sombras,
soy el principìo y el final, de este mundo.}

junio 06, 2010

16: Llagas en mis pies.

Oscuridad que apaga la vida.
Alas rotas. Y fauces masticando el corazón.
Soñé que veía mis alas, y estaban hechas hueso ya.
Así que cambié mis alas por una corona para poder quedarme aquí.
Creí, pero era en realidad seguir el camino.
Encontré respuesta.
La corona vuelve a tener color.
Mis ojos vuelven a tener brillo.
Te hice una lectura astral,
y te leí la mano.
Tengo la voz de un ángel muerto en un cajón.
La puse en una cajita.
Hace mucho comenzó mi vida.
Hace poco comencé a vivir.
Me cuesta trabajo aprender, pues soy frágil.
Y si no se me trata bien no pongo atención.
Me quité los zapatos.
Me salí de ahí.
No dejé de caminar hasta que dejé de sentir.
Y me dio sed.
Volteé hacia abajo y vi que había dejado un rastro carmesí.
"No estoy hecho de chocolate" pensé.
Apagué las luces y dejé de soñar.
Y mi realidad se enclaustró entre tres paredes sin techo.
"Aquí sólo la lluvia llega" pensé.
Ni siquiera al viento dejo entrar.
"Ya han sido muchos años de soñar suicidio" pensé.
Así que bajé la mirada y comencé a comer tierra.
Pude salir. Pero no como me recordaba.
Tuve que aguantar otra vida de árbol.
Es una representación de mi forma de ser.
Me estoy muy quieto, crezco lentamente, no me sé defender agresivamente.
Sólo exhalo veneno. Sólo soy madera difícil de trabajar. Sirvo más obviamente para dar sombra.
Pero muero al final, y me libero.
¿Ahora qué soy? ¿Por qué tengo ambas alas y corona?
Así no debe ser, enterraré mis alas y vendré por ellas después cuando todo esto termine.
Y después de dos vidas las llagas en mis pies de tanto caminar no se me han borrado.
Las toco y acaricio y las costras se sienten tan reales.
"Ya es hora Ishimaru" escucho a mi derecha.
"Aún estás aquí" le respondo a Nat.
"Pero tú no vas de ese lado", agregué.
"Demï está un poco más adelante" me dices.
"Pues bien, caminemos" le digo con una sonrisa.
Y muy pronto el suelo bajo mis pies comienza a hacerse artificial.
Me lastima más.
Me disfrazo para que no me quieran matar.
"¿Ya los pueden ver?" le pregunto a Nat cuando llegamos con Demï.
"Sí, ya pueden" me responden ambos.
"Debe terminar donde empezó" entonces digo.
"Te hace falta tu arma" me dice Nat.
"Aún está donde la dejaste" me hace saber.
Tengo la voz de un ángel muerto en una cajita.
Saqué su voz y la puse en mi boca. Y la atoré en mi garganta.
Por eso tengo esta voz aberrante.
Encaja con mi realidad, y con lo que soy.

mayo 23, 2010

(11: ) Sobre rendirme.

Sobre rendirme.

Hoy no hay espacios detrás de los puntos.
Hoy no hay salida detrás de la puerta.
Después de los muertos.
"Muerto ya no te importará", y es cierto.
He agotado mis anclas, para estar aquí.
He completado mis historias.
He documentado mis viajes.
He acumulado amistades.
Han terminado de completarse mis colecciones.
He encontrado todas mis respuestas.
He terminado de conocerme a mí mismo y a los demás.
Ya no quiero más.
Ya lo he tenido todo.

Me he vestido diferente esta vez.
Y hago algo inusual para mí.
Salgo de día, a caminar.
Mi corazón ya está muy cansado.
Hoy recuerdo con cariño todo el recorrido.
Y no tengo arrepentimientos. Y me siento satisfecho de haber vivido.
Estoy cansado de pensar, cansado de respirar.
Duele.
Mi cuerpo ya no puede más.
Y ya no quiere, y yo tampoco.

He creado continentes y zurcado mares.
He armado personas y desensamblado formas de ser.
He vaciado mis demonios en papel y letras, y colores en cuadros.
He honrado mis ángeles de la misma forma.
He sido, y he sido tanto.
Y he cumplido todo lo que he querido, y he cumplido todo lo que los demás me han mandado.
He compuesto y dirigido.
Y he sido partícipe, pocas veces protagonista.
Pero suficientes.
Una cruz más a la lista.
No dejo pendientes.
He arreglado mis asuntos hace ya mucho tiempo.

Con túnicas ceremoniales blancas me hinco en la arena.
Y dejo a la lluvia teñir las fibras gota a gota.
Apenas sonrío y cierro los ojos, y el color se escurre de mi cara y mis brazos.
No arde tanto sino se siente frío.
Se derriten las alas y los huesos se vuelven polvo.
Y pronto mi espalda indefensa plasma una obra de arte en mis ropas.
Sangre es pintura caprichosa.
Traigo el cabello corto esta vez.
Y de las cortadas en mi cara supura sangre que ya no tendrá algún uso.
Mis manos ya no luchan por hacerme latir.
Mis pulmones sucumbren ante del peso de mi tristeza, pues, extraño las dichas.
Extraño tanto, pero, ya no duelen los recuerdos, buenos o malos.
No estoy llorando, me siento aliviado de morir.
Pues en este mundo nada queda para mí.
Nadie me necesita ya, en este punto.
Los he ayudado a todos y he dejado que me ayuden.
He cubierto mi cuota de errores y aprendido y dejado que otros aprendan de mí.
Es el tiempo correcto para irme.
Nadie vendrá.
Nadie a ofrecerme algo nuevo qué aprender.
Nadie a contarme de algo nuevo qué sentir.
Pues estoy completo, realizado.
Nadie a besarme.
Nadie a abrazarme.
Pues busqué, y encontré verdadero amor.
Ya fui feliz, ya puedo morir.
La vida ya no tiene más que ofrecer.
Todos los que me importan están bien o se han ido ya.
Por eso, ya ho hago el esfuerzo de continuar.

Y si tú aún quedas con vida, y en vida yo te dije que me importas, es la verdad,
no es por ti que me voy, no es que te menosprecie ni lo que me diste,
porque te juro que entiendo y sé, y sentí y sentiré, y aprecio lo que recibí de ti,
y fue parte de lo que me hizo feliz,
y fuiste parte de que me hiciera completo.
Si me rindo es porque estoy satisfecho con lo que he hecho,
y no siento que haya más trabajo para mí por hacer,
aunque de todos modos es muy difícil que yo sienta...
La depresión se disfraza con amor tangible, sensaciones deliciosas...
... y sonrisas sinceras.

-Ixxi

mayo 19, 2010

03: Desde mi trono vacío observo el mundo.

Sentado aquí, con una corona hecha a la medida.
Mi corona.
No quise reinar pero las personas me escuchaban.
Y otras personas las escuchaban a ellas.
Es destino o camino.
Esta mañana escucho el informe semanal.
Con sonrisa impaciente y arrogante atención.
Como el primer informe me siento nervioso.
Pero no dudo en lo que se tiene que hacer.
Mi reina comunica mi decisión antes de que yo siquiera la pueda decir.
Al igual que yo, ella no tenía pensado gobernar.
Pero al escucharme, ella decidía no irse.
Decidía opinar. Sugerir otro curso de acción.
Mi amiga, mi consejera, mi amante, mi esposa.
Veo mis ejércitos marchar una vez más.
Veo mis barcos zarpar en nueva misión.
Yo me quedo aquí.
Yo me entero del acontecer del mundo.
Y no me mantengo pasivo.
En las guerras en tierra lidero.
Estoy en la primera linea, hombro a hombro con los demás.
En ese caos sangriento, pero marchante de muerte soy igual que lo demás.
Sonrío, pero sujeto bien fuerte la espada.
A la hora de hacer tratos sólo quiero lo mejor para mi gente.
Pero he dejado esas decisiones a personas más sabias que yo.
Comerciar a través del mar no es lo mío.
Mi pavor por navegar me lo impide.
He aprendido a valorar la tierra bajo mis pies.
Yo, prefiero galopar.
Viajo hasta los más lejanos rincones para platicar con ellos.
Y averiguar qué es lo que falta.
Después de todo, si yo vivo bien quiero que ellos también.
Procuro no dar más de lo que puedan manejar.
Y sí hay personas bien inteligentes que tienen a muchas otras a su cargo.
Y sí hay personas bien inteligentes que son felices con tan poco.
Así que al final de cada día regreso.
Al final de todo esto me siento en mi trono y observo todo lo demás.
Observo a mi reina y estoy tranquilo de las decisiones que ella tomó.
Yo hace mucho acepté, no seguir mandando.
Ella reina sola.
Aún siento la herida en mi cuello con la carne expuesta. Ojalá nunca me hubiera asesinado.
Desde el otro extremo del mundo me traen mapas y figuras, pinturas e ilustraciones de lugares que nunca podré visitar.
Desde aquí, puedo observar el resto del mundo sin moverme.
Y ahora lo podré hacer por siempre.

10: Encontré.

Lo que recibí, lo que conseguí...
Fue un amor que no se planea,
que no se espera,
que no se desea en principio,
tan simple y tan sumamente complejo.
Yo hablo de una sucesión absurda de eventos que llevaron a todo esto.
Un accidente que juntó a dos almas rotas. Una más que otra, como casi siempre.
A la felicidad real e imperfecta
Yo hablo de un amor que nunca morirá.
Un amor ante el cual la demencia se detiene.
Y todos los motivos para estar triste se hacen más pequeños.
Yo hablo de un amor constante y eterno.
Un fuego hecho de sí mismo y consumiéndose mínimamente.
Yo hablo de un amor sin sacrificios. Sino compartir.
Yo hablo de no tener que sentirse solo, jamás.
Yo hablo de compartir por igual la carne y el cuerpo, como la mente y la espiritualidad.
Yo hablo de fundirse uno con otro.
Yo hablo de comulgar silencios durante días enteros para adentrarse mutuamente.
Yo hablo de algo a lo que no renunciarías.
Algo que te cura.
Algo por lo que morirías, porque difícilmente lo volverías a encontrar.
Yo hablo de algo por lo que pedí tanto,
algo que soñé muchas noches al azar con rostro distinto.
Yo hablo de imperfección necesaria.
Yo hablo de una clase extraña de correspondencia.
Una dependencia secreta.
Yo hablo de despertar cada día junto a la persona que amas, y que sea lo primero que veo en el día.
Yo hablo de compartir todo sin tener que renunciar a nada.
Yo hablo de alguien que nunca se aburriría de tu cara.
Yo hablo de alguien que me tendría la paciencia infinita que yo tengo.
Yo hablo de alguien que no huiría al verme llorar.
Yo hablo de alguien con quien salir.
Alguien a quien visitar en su trabajo o escuela, o su casa antes de compartir una vida.
Alguien por quien no desperdiciarse.
Yo hablo de amor que nunca morirá.
Lo que encontré al tanto buscar, al tanto querer y discernir,
fue algo real. Algo que me hizo sentir, algo por lo que viví.
Alguien por quien seguir vivo.
Alguien a quien descubrir y recordar todos los días.
Alguien con quien puedes platicar de cualquier cosa.
Alguien con quien no necesitas platicar para estar bien.
Alguien con quien pasar un diciembre y que no sea triste.
Alguien que me acompañe a ver la lluvia en primavera.
Alguien con quien compartir la vista desde mi casa al mediodía...
Alguien a quien tomar de la mano durante luna llena en la azotea, acostados y a punto de quedarnos dormidos.

Qué tristeza que a la hora en que escribía sobre esto no lo tenía.

mayo 14, 2010

08: SDDS versión Esto sí tiene que ver con algo.

Soy guiado por un voz de sincera destruccíon,
y secretos dementes.
Una secular disposición que no logro entender.
Con una ebriedad absurda te dirijo mis palabras.
Y estoy llorando. Y tú no me detienes.
No quiero decirlo.
(Tú no puedes ayudarme)
(Ya no más)
(Has hecho todo por mí)
(Esto no se va a curar con este amor)
Necesito tiempo para que mis heridas se curen solas.
Y cicatrice mi cerebro.
Tú no lo entenderás.
No quiero que lo hagas.
Este dolor de garganta no se irá con tus besos.
Tu hombro no secará mis lágrimas hoy.
Sabes que realmente no estoy aquí. Sólo lo parezco.
He dejado de estar en este mundo desde hace mucho.
Sabes que no estoy realmente vivo, sólo lo simulo.
Para evitarme más problemas
<3
Para fingir ser como ustedes.
Para que no me hagan más preguntas.
No puedo explicarles más como soy.
No sé ni por qué soy así.
Hoy, me detengo a pensar.
Me detengo a robar un instante.
A robarte lo que me darías de cualquier forma.
Hoy, no me detengo de rogarte.
No me detengo de agradecerte.

Hoy no me detengo de sentir lástima por mí.
Hoy no me detengo al separar la piel y ver mis interiores.
Hoy no me detengo al dejar correr lo que me hace funcionar.
Y ver el color desvanecerse de mi cara.
Y de llorar.
Duele, me sentí solo.
Hoy no pongo palabras ocultas para que tengas una oportunidad de entender que esto es lo que soy.
Pero quité algunas.
Esto es en lo que me vuelvo.
Y no trates de arreglarme, porque hay tantas piezas faltantes,
que yo mismo no sé por donde empezar.

mayo 13, 2010

02: La luz de mis amigos

En mi muerte, ustedes serán mi salvación. Ustedes han sido mi fé. Ustedes han sido mi fuerza, mi luz.
En momentos oscuros, ustedes han traído paz.
En confusión, ustedes han traído respuestas.
¿Los culpo? Sí que los culpo, por sentirme mejor.
En soledad, han sabido ofrecer compañía.
En miseria, han traído bienestar.
En salud, me han dado alegría.
En enfermedad, me han dado consuelo.
Así que, ¿soy débil por depender de ustedes?
Soy fuerte por aceptar mis debilidades.
Soy fuerte porque ustedes me hicieron así.
Y yo elegí ser mejor para ustedes.
Su luz, la luz de las personas que me importan, las pocas personas.
Y no es luz que ciega, no que quema, no que aturde.
Es luz que entiendo porque es luz de colores.
La luz que consumo para alimentar mi oscuridad.
La luz que transformo para brillar hacia ustedes.
Mis lazos familiares no son tan fuertes.
Ustedes son las pocas personas que me importan.
La familia es mucho más que sangre.
Ustedes son mi familia. Ustedes son mi mundo.
En mi muerte, ustedes serán mi salvación, porque no me dejarán sacrificarme, he encontrado otra manera.

Dedicado a todas las personas en mi vida que vuelven y se van, pero nunca desaparecen,
y muy en especial a Natalie y a Griss.

mayo 11, 2010

05: Los rebeldes.

Cuando has estado en un lugar tan frío como el que yo estuve, toda esta ventisca no es más que una brisa ligera.
Cuando has tragado tanto fuego como nosotros, no te importa más quemarte las manos.
Un día tú nos prometiste, el primer día, que todo estaría bien, que nos querías y no nos dejarías que nos doliera.
Un día tú te olvidaste de tu promesa y por eso ahora vestimos túnicas negras.
Renunciamos a tu luz, a tu falsa esperanza.
Renunciamos a la fe y a esperar y querer algo.
Nos unimos a una guerra en contra de todo lo que no queremos que se repita.
Y tú nos contestaste con una bandera blanca.
No nos habíamos sentido tan ofendidos desde el día en que nos olvidaste.
Y por eso secuestramos ángeles y nos elevamos hacia ti.
Y por eso decidimos vivir por algo que morir por ti.
Porque tú no morirías por nosotros.
Elegimos el negro porque no queremos tu luz, tu luz nos quema, nos lastima.
Tú nos hieres.
Ya tenemos suficiente con nuestra luz interior, la que reconforta, la que alivia.
Sonreímos y tu aliento arenoso quiebra los labios.
Tu voz de sal aturde los oidos.
Cuando sangramos, escuchamos a los ángeles gritar. A los ángeles que traemos dentro, y a los que tú tienes detrás.
A los ángeles que son tus cadenas y tus sirvientes.
Y cuando suficientes de nosotros sangremos, tú serás libre.
Y concretaremos nuestra guerra.
Seremos alimentados por pasiones infernales y portaremos un aliento de sangre.
Cargaremos nuestras propias cadenas con regalos para ti.
Te haremos frente, pero sabremos que no podemos ganarte.
Cuando levantemos la mirada, nos quemarás con olas ardientes, y nos convertirás en efímeros fragmentos de luz.
Fragmentos que cortan. Y tú podrás seguir lastimando.
Y te seguirás alimentando de las personas que aún tienen fe en ti.

14: Agassmirisch

Soy la voz de muchas personas.
Y muchos toman mi nombre para imponer su "justicia".
Desde este cielo con luz infinita y ardiente volteo hacia abajo y te veo, y me envidias.
Alcanzo a distinguirte entre toda la miseria.
Y no te he olvidado.
Me desmayo mientras sigo fundiéndome con ángeles y demonios.
En el pasado me aburrí de jugar y me fui a dormir.
Y ustedes se replicaron y crecieron, y cambiaron.
Encontraron el camino de la evolución.
Un día me gritaste.

En mis ojos, un detalle.
En mis oídos, un instante.
En mi memoria, te grabaste.
Te escuché, me incliné para ponerte atención.
Me pareciste tan preciosa y pequeña.
Y te contemplé durante muchas edades.

Creciste. Comulgaste conmigo, y luego te rebelaste.
Te volteaste contra los tuyos y los consumiste con tus guerras.
Y en la adversidad encontraste verdadera amistad.
Te observé nacer y morir tantas veces.

Y no parece un sueño, cuando aparezco entre flores rojas, y el sol me acaricia las mejillas tan gentilmente. Y llevo la luna en mi mano. El mar soplando en mi oreja, y el desierto resoplando en mi vientre. Ustedes patéticas criaturas me ruegan por auxilio. Y yo no puedo dejar de amarlos y los hago ahogarse en sangre. Mares de sangre. Muertos no estarán tan preocupados. Los que sobrevivan, será porque aprendan a nadar, a renunciar a falsos ídolos, a beber y envenenarse con mi infinito amor. Porque yo me comeré al último de ustedes y moriré también, y viajaré entre ustedes hasta llegar juntos al infierno, que es un lugar bonito esta época del año.

Brillo en un cielo sin sol.
Sangro y lloro sobre mundos muertos.
Ardo y lluevo sobre cadáveres deambulantes.
Como todos los males, me repito a mí misma.
Y ya decidiste no escucharme.
Y te amé, y te creé, y no puedo despertarme.
Y con tu voz insignificante no me diviertes.

abril 28, 2010

09: Soñé que...

Aún quedaba tiempo y decidí donar mis órganos.
(Ya no quiero vivir)
Mi amiga Suzel realizaría la última operación.
(Fue una petición especial)
Hicieron excepciones por mí, había tres helicópteros en la azotea, y las pocas personas que aún quedaban en mi vida me acompañarían mientras ella realizaba el explante.
(Se quedan a llorar)
Todos mis órganos útiles se habían removido y sido trasladados a personas que lo necesitaban más.
(¿Por qué? Estaba sano)
Aún conectado a máquinas que me mantenían funcionando, ella cuidadosamente realizó las incisiones, y el explante estuvo completo.
(Sonreí, todos lloraban, bueno, casi todos)
Suzel mantuvo su mirada seria mientras colocaba el corazón en el recipiente. Se alejó de la sala, y rompió en llanto una vez que estuvo sola.
(Ella no quería eso)
El final de la guerra. Ahora sé que estoy completo y roto.

abril 21, 2010

15: Si yo fuera rico.

Si yo fuera rico, no me compraría cosas caras, pero tendría un cuarto grande.
Me compraría los discos de la música que me gusta, pero me daría vergüenza que vieran mi memoria reproductor de 8 gigas.
E iría a Burger King una vez al mes, porque me encantan las hamburguesas de ahí.
Pero no más, porque aunque fuera rico, no me gustaría tirar el dinero.
No me compraría ropa cara, tendría poca, pero bien cuidada.
Seguiría teniendo mis mismos colores y crayones rotos, y difícilmente me compraría unos nuevos.
Le compraría muchos regalos a mis amigos, y se los entregaría personalmente.
No me inscribiría en cursos absurdos de cosas que no necesito saber.
Iría mucho a la playa pero no me quedaría en hoteles, y regresaría el mismo día.
No tendría coche, usaría siempre el transporte público.
Pero cuando anduviera con mis amigos, siempre les pagaría el taxi o la gasolina.
Siempre viajaría ligero, y con algo para beber porque me deshidrato.
Pero no viajaría mucho, porque de todos modos casi no saldría de mi casa aunque fuera rico.
Me compraría una laptop usada y la cuidaría mucho, y no la sacaría mucho de mi casa.
Si fuera rico, no cambiaría de celular, sólo le repararía el teclado, y trataría de tener máximo 50 pesos de saldo, no más.
Y saldría con mis amigos cada semana a comer nieve, porque me gusta mucho.
Si yo fuera rico, aún no iría al cine, porque se me hace muy caro, las películas, prefiero bajarlas; mejor invito a mis amigos a mi casa y preparamos palomitas.
Y me haría de un sistema de sonido porque aún sería muy sensible a la música, pero lo conseguiría usado o en algún sitio de todos modos, nunca iría a tiendas departamentales.
Y conectaría mi laptop para envolvernos en la película.
O en la música si hiciera una fiesta.
Pero casi nunca haría fiestas, sólo cuando alguno de mis amigos cumpliera años y no pudiera ser en su casa.
Compraría pastel.
Compraría pastel seguido y lo tendría en mi refri.
Y siempre habría frutas y verduras en la mesa si yo fuera rico.
Arreglaría todas las mañanas mi cama.
Y seguiría lavando mi propia ropa en la lavadora.
Si yo fuera rico, viviría "solo". Porque tendría vecinos o me mudaría cerca de un amigo. O invitaría un amigo o amiga que se mude conmigo.
No me compraría un montón de consolas, seguiría teniendo mi pequeña DS.
Y jamás contrataría una sirvienta. Haría todo el aseo yo.
Y aún me daría vergüenza ir a restaurantes, se me hacen un poco caros.
Pero daría buenas propinas si tratan bien a mis amigos.
Si pidiera comida a domicilio, aún así no daría propina al repartidor.
Preferiría cocinar, me gusta cocinar.
Me seguiría pasando mucho tiempo en la computadora.
Si yo fuera rico, no necesitaría trabajar, pero me conseguiría algo de medio tiempo para sentirme útil.
Y trataría de pasar desapercibido porque aún no me sentiría especial.
Le enviaría dinero a mis familiares cercanos en sus cumpleaños, porque no viviría cerca de ellos.
Si yo fuera rico, no pagaría nada con tarjeta de crédito, sólo la tendría para sacar del cajero. Y nunca tendría mucho dinero en casa. Y siempre estaría en un cajón, listo para ser gastado. Y cuando me fuera de compras seguiría comparando precios y no gastaría todo.
Visitaría a mis amigos que viven lejos y les invitaría la comida y la pasaríamos muy bien, aunque no lo haría muy seguido para poder extrañarlos. Y me imagino que se cansan de mí...
Sí, aunque fuera rico me deprimiría de vez en cuando, porque, verás, el dinero no es la felicidad, sino lo que haces con él.
Y todo ese dinero no curaría mi corazón.
Así que preferiría pasar esos últimos momentos con las personas que me importan.
Les prestaría mis cosas, si me las piden, o si me entero de que necesitan algo.
Total, me las podría comprar de nuevo, y no me enojaría si las pierden, al fin y al cabo son "cosas"...
Aún lloraría de vez en cuando sin razón, porque entristezco de pronto sin poder ni querer ya evitarlo...
Y escucharía a mis amigos siempre que hablaran, y trataría de ser más comprensivo con mis parientes, considerando todo lo que han hecho por mí.
Y me buscaría una buena mujer pero no le diría que soy rico ni lo haría notar porque aún se me haría muy difícil confiar en alguien.
Si yo fuera rico, lo que haría con el dinero, sería hacer sentir mejor a las personas que me importan en esta vida.
Porque aún sin dinero, me siento rico, debido a ellos.

abril 19, 2010

06: Fe en ti

Sólo otro momento antes de saber lo que he vivido mil veces.
Me sigo ahogando en sangre que hierve y arde, y tú descansas en tu cruz muy cómodamente.
Desde este abismo en medio del mar, volteo hacia arriba, aún veo tu luz, y la envidio.
Decido desmayarme y recordar en sueños lo que me hiciste.
Vivo caminando en eterna combustión gracias a ti, a lo que me dices que merezco.
A tu castigo.
Por querer ser como tú. Por querer estar a tu lado. Por mi arrogancia.
Muero en vida debido a ser tu hijo. Y hoy descubro que eres el más arrogante; pues no permitirás alguien a tu lado, sólo debajo.
Y por eso siempre estarás solo.
Sigue dormida, sigue soñando que tienes sexo con todos, sigue teniéndolo de verdad.
Sigue comiéndote todo lo que no te gusta. Sigue soñando que nos lastimas. Porque el mundo es tu víctima.

Despierto, el mar frente a mí.
Y cuando bajó la marea, vi tus cadáveres, y reí mucho.
Pero yo ya estaba muerto.
Me elevas con luz infinita hasta cerca de ti.
Y me haces parecer como el malo.
Me ordenas, y yo te obedezco.
Abro mis brazos mientras el fuego se escurre por mis alas, con los ojos cerrados, sonrío.
Me doy cuenta de que he pasado esto mil veces.
Me voy derritiendo al sentir tu amor.
Y mis pedazos derretidos caen al mundo y lo van enfermando.
Me dejas descansar después de haber pasado milenios siendo tu enemigo.
Sonrío y soy feliz, porque sólo quise complacerte.
Y durante eternidades completas sólo me ordenaste sufrir.
Ahora me ordenas diferente.
Y es un honor morir por ti.
Ya no siento que me ahogo, mis pulmones han muerto.
Ya no siento que me quemo, el fuego se ha comido todos mis nervios.
Eres injusta, pero no puedo evitar amarte.
Y te agradezco tanto que todo termine una vez más.
Cierro mis ojos mientras abro los brazos, mis alas escurren fuego, y sonrío.

abril 15, 2010

07: Devores

Duermes, y estás tan preciosa, y eres tan perfecta.
Y sé que esta noche voy a hacer todo acabar.
Te hago el amor y abusto brutalmente de ti. Estás inconciente y no te mojas, pero te hago sangrar. Despiertas en gritos incomprensibles y te hago callar a golpes. Y sonríes y después de unos segundos te das cuenta. Caes en un desmayo que restaura mi control sobre ti. Físicamente, no eres para nadie más. Tú apreciaste mi cuerpo tan extraño y me dejaste dominar el tuyo. Y reino aquí junto a ti y clavo mis agujas en tu cara.
Sostengo la hoz en tu cuello.
Despiertas, y estás tan sorprendida. Y te excitas demasiado.
Y después de mil doncellas no encontré a alguien como tú y por eso me estoy rindiendo.
Y te amo y me odio y quiero destruirte.
Y te odio y te amo y quiero morirme.
"Sé un cuchillo para mí", me susurras, y yo te obedezco.
"Sé la uva y no me dejes caer" me dices suavemente.
"No existe el mucho en un te amo" te trato de explicar, no existes sin amor. Y yo te amé demasiado. Y seré el vino y tú serás mi alimento. Y me beberás y yo te comeré. Quiero comerte. Quiero cortarte y rebanarte. Cocinarte y guardarte para cuando me dé hambre y tenerte a mi lado. Y que te pudras. Te descompongas y enterrarte. Pasar siglos pensando en ti e intentando remplazarte. Hacer trajes con la piel de otras doncellas y pretender ser tú.
A través de la hoz siento en mi mano los latido de tu cuello. La emoción y la excitación que sientes me ruegan que te la dé. La empujo gentilmente y tu vida me salpica la cara. Y veo mil orgasmos y mil muertes en tus ojos. Y después de haber memorizado mil rostros siempre serás mi favorita. Te chupo, te bebo, te ingiero. Tus huesos regurgito y te entierro. Me voy a dormir con una gran sonrisa y los líquidos que de ti se desprendieron en mi cara, sabes dulce, salada, a carne blanda intacta. Saben tus ojos a agua. Tu médula a sebo.
Le susurro a tu fantasma que nunca te olvidaré por haberme hecho una chica tan feliz.
Desde mi tumba, sonrío. Y te recuerdo con cariño.

abril 09, 2010

01: Voces

Abrí los ojos, y te vi.
Abrí los oidos, y te oí.
Presté atención. Y contemplé.
Te puse atención. Y te observé. Y te escuché.
Y te vi crecer y comulgar. Te vi morir y hacer guerra.
Te vi forjar amistades y forzar paz.
Te vi nacer y comerte a los tuyos.

Como todos los males, me repito a mí mismo.
Y me quiero morir, y te quiero destruir.
Brillo en un cielo que no tiene sol.
Sangro y lluevo sobre tierra muerta.
Ardo y lloro sobre gente extraviada.
Y tú no me escuchas a pesar de que yo te amé.
Y no puedo despertar a pesar de que yo creé todo esto.
Y sus voces tan pequeñas no me tienen entretenida.

Me ahogo en sangre que hierve y arde mientras tú sigues en tu cruz.
Y cuando desperté vi el mar.
Y cuando bajó la marea, vi tus cadáveres, y reí mucho.
Pero yo ya estaba muerto.
Muerto en vida.
Vivo caminando en eterna combustión gracias a ti. A tu castigo.
A mi arrogancia. A querer ser como tú.
Gracias a ser tu hijo y querer estar a tu lado. Y hoy descubro que tú eres el más arrogante; pues no puedes permitir a alguien a tu lado. Por eso siempre estarás solo.
Sigue dormida, sigue teniendo sexo con todos. Sigue comiéndote lo que no te gusta. Sigue teniendo pesadillas que nos lastiman. Porque el mundo es tu víctima.

Siempre lúcida, camino entre flores rojas. Y el sol brilla en mi cara. Y la luna brilla en mi mano. Y el mar sopla en mi oreja. Y el desierto resopla en mi vientre. Y la humanidad grita por auxilio. Y yo les amo tanto que les mando mares de sangre. Para que ahoguen sus preocupaciones. Para que naden solos. Para que aprecien a Dios. Para que renuncien a Satanás. Beban y envenénense hijos míos, porque yo me comeré al último de ustedes para morirme también. Y nos iremos juntos al infierno, que es un lugar bonito en esta época del año.

Sostengo la hoz junto a tu cuello, porque quiero verte morir. Quiero verte ahí por mí. Quiero ver el amor en tus ojos, y verlo desvanecer junto a tu vida. Ojalá hubieras entendido, ahora ya no importa que no seas como yo. "No existe el mucho en un te amo", pero yo te amé demasiado. Y no existes, sin amor. Quiero comerte. Quiero rebanarte y comerte. Y que te pudras. Y te descompongas y enterrarte. Quiero que seas mi última esposa. Y quiero vivir cien años pensando en ti. Y quiero intentar remplazarte y despedazarlas también. Y encontrar mil doncellas que no entiendan tampoco y comérmelas también. Y comerme sus órganos y hacer un traje de su piel, y pretender ser tú. Sostengo la hoz contra tu cuello, y veo tu pecho latir, y tu emoción y excitación me hacen empujarla más, hasta que salpicas. Y veo los orgamos y la muerte en tus ojos. Y después de mil doncellas muertas siempre serás mi favorita. Y cuando vaya a dormir susurraré que aún pienso en ti por haberme hecho una chica muy feliz.

febrero 17, 2010

15 de febrero

Despierta. Levántate.
Levántate.
Despierta y tómate la mitad del veneno antes de irte al trabajo.
Eso antes de abrir los ojos.
Otra mañana rutinaria.
Ojalá pudiera escapar.
El dolor de cabeza siempre a la misma hora.
Las alucinaciones.
Yo no sólo fantaseo con tener sexo, también fantaseo con matarlas.
Cortarlas en pedacitos pequeños y ponerlos en cajas y mandárselas a mis amigos.
Y con los restos hacer chocolate.
Desollarlas y poner su piel como tapiz en mi pared.
Hoy, te digo tany, que me voy a tomar la mitad de las pastillas que me diste.
Ya las molí y puse en mi jugo, es lo que me llevaré al trabajo.
Al menos el dolor se irá.
Adiós.

No tengo remordimientos.
--
Más en sui2idreams.blogspot.com

enero 27, 2010

Tengo un fantasma

Ya fui feliz.
Ya puedo morir.
La vida ya no tiene más qué ofrecer.
I DON'T GIVE A FUCK.

enero 13, 2010

13: ...

Somos La Media Luna.
Somos el corazón desplazado a la izquierda.
Somos tu petición por el fin.
Somos la desesperanza y la soledad.
Somos amargura y terror.
Somos ese sentimiento de amor incompleto.
Somos ese frío en tu pecho que no te deja sonreir.
Somos el ardor en los labios.
Somos la prueba de tu fealdad.
Somos Oscuridad, Luz, Sangre, Vida y Muerte.
Somos ese recuerdo de tu herida latente.
Somos tu dolor permanente.
Somos el alma que hela tus visiones.
Somos el hilo que corta tu bienestar.
Somos esos ciclos que no han de comenzar.
Somos la tristeza que no puedes abandonar.
Somos la fe que has perdido.
Somos esperanza verdadera.
Somos comienzos breves, principios eternos, interminables finales.
Somos desdicha que has de comprender.
Somos el sabor amargo de tu decepción.
Somos el escalofrío de un corazón roto.
Somos el reflejo al que no le gustas.
Somos tu voz interior que te pide que te rindas.
Somos ese miedo cuando cierras los ojos.
Somos esa duda que notas en la voz de otras personas.
Somos la comodidad de tus pensamientos.
Somos la seguridad en tu arrogancia.
Somos el poder dentro de ti para destruir todo.
Somos La Media Luna.