En esta dimensión están
extinguidas
mis ganas de ser papá.
Está extirpado todo vestigio si alguna vez existió, de querer procrear, reproducirme, tener hijos, vivir la paternidad.
Cualquier otra consideración que hubiera tenido, fue teórica, no en serio, y nunca tuvo fundamento sólido.
Aquí, no tengo hijos, ni los voy a tener. No voy a ser papá.
Creo que sería terrible en ese papel.
O sería muy permisivo, o muy restrictivo, y cada día sería tener que vencer el impulso de [\\pesadillas\\pesadillas\\pesadillas\\].
Tiene mucho tiempo que elegí esto para mi vida. Tendré mascotas, eso sí, que pueden llegar a ser tan absorbentes de tiempo como un bebé humano. Cualquiera que tenga mascotas y las cuide bien te lo puede confirmar. Pero juntarme con una mujer y hacer otro ser humano, no. Sería terrible para el mundo multiplicarme, aunque no lo hago por el mundo, lo hago por mí. Otra razón fuerte es que son un gasto. Y no quiero gastar en eso. También gasto emocional. Si yo a veces no estoy bien imagínate traer así[en mi estado] al mundo a alguien más.
Pues, todo esto que te cuento que evité, alguien en alguna otra dimensión lo aceptó para sí mismo.
Llamémoslo, Leonel.
Leonel, y, Luz, se llama la otra chica. Luz Adriana.
Fue un error sumarse pero el resultado no fue un error: Ana Vanessa la llamaron.
Y ambos se esforzaron tanto para que creciera bien.
Se separaron.
Como Leonel:
Ya estoy divorciado. Separado desde hace años.
Vanessa sigue en la universidad. Tuvo su periodo darky y se creía original cuando su mamá y yo fuimos precursores de eso allá en XXXXX [ciudad].
Todavía no tiene idea de cuánto la amamos, no ha conocido tal dolor, tal preocupación de saber que una parte de ti está allá afuera viviendo su propia vida y acumulando sus propias experiencias.
Una parte que habla y responde y piensa y contesta.
Una parte de ti que ríe y llora y disfruta y está en contacto con otras personas, similaes y diferentes a ella que la pueden afectar, hacer crecer o lastimar.
#Angustia
Antes de que naciera, platicamos sobre cómo le pondríamos. Me sorprendió que Luz quisiera llamarla Ana, como se llama mi madre, pero ella por otras razones. Yo elegí Vanessa por Vanebon, la desaparecida. Entonces le pusimos ambos nombres: Ana Vanessa.
Puede que Luz y yo ya no hablemos, no como antes, pero seguimos en comunicación. Por cualquier cosa relacionada a Vanessa nos mandamos mensaje o llamada. Y no hay resentimiento porque ambos crecimos cuando ella nació, y nos dimos cuenta que ahora debíamos ser mejores por ella. Y lo mejor al final resultó no estar juntos, porque ya no queríamos estar juntos. Y nunca le ocultamos esto a Vane, porque ella se merece siempre la verdad. Y se lo dijimos y se lo demostramos, que el hecho de que nosotros ya no nos queramos, como antes, no quiere decir que no la queremos a ella. Al contrario, no la íbamos a exponer a una relación que es una fachada, una mentira. Y que no era ella la razón de separarnos, sino nosotros mismos. Ella es más bien la razón para estar bien.
Esa vez la llevamos a comer un helado, cuando le dijimos. Estábamos tranquilos, en paz con nuestra decisión. Nos vio sonriendo porque estábamos con ella, nuestra razón para sonreir.
Lo más conveniente al principio fue seguir juntos, vivir en la misma casa. Aunque fue doloroso para Luz y para mí, atravesar eso, aceptarlo, pero lo platicamos mucho, logramos volver a ser amigos, a sentir ese aprecio con el que todo empezó. Un tipo de amistad rara entre adultos que compartieron y comparten algo importante en sus vidas.
Eventualmente Luz se salió, regresó a casa de sus padres, donde por cierto ya no vivían, así que estuvo cómoda. Nos organizamos para llevar a Vane a la escuela. Vane podía quedarse en casa de cualquiera de los dos. A veces, cuando la tenía yo, quería ir a ver a su mamá, así que la visitábamos, y viceversa.
Y después de eso no hubo mucho cambio en nuestras vidas. Sin contratiempos raros ni visitas inesperadas al hospital. Solamente una vez nos hablaron de su escuela, pero fue culpa de otra persona, nos decidimos por cambiarla de escuela mejor.
Regreso al presente, Vane se está quedando en otro lugar, por la escuela. Desde hace rato que volví de lleno a los videojuegos. Como dije, las cosas no cambiaron mucho después de que encontramos esa estabilidad.
No he vuelto a tener pareja, porque no he buscado. Luz, en cambio, sí está con alguien, y está bien, y es feliz, lo que me da mucho gusto.
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