Paralelismo cercano al presente, desde el cual, casi no veo más bifurcaciones.
Duele soñar, cuando pierdes tanto al despertar.
Le he dicho a mi cuerpo que no es real, que ella no está aquí, nunca estuvo, no existe. Que no sienta, que lo suprima, que lo extinga.
Septiembre. Serpiembre.
Ozkuvre.
Nonvientre.
Viciembre.
Así como dicen
"te siguió"
técnicamente sí, me siguió a Mérida.
Pero efectivamente, yo le pagué los boletos y me la traje a vivir conmigo, para que me acompañe y no nos extrañemos.
Siempre hay alternativa: podemos vivir separados, lo hemos hecho. Decidimos diferente esta vez.
Desde que la conocí, he visto que no tiene apegos emocionales a su lugar de origen. No le gusta comprarse muchas cosas, como a mí. Se compra ropa, no como yo. Bueno últimamente ya me compro más ropa. Por eso para ella es más fácil viajar y mudarse. Yo me he hecho de muchas cosas, aunque sí me reduje a 3 maletas.
Uno de los pensamientos fue acomodarla en la obra. Pero como estaban las cosas en la oficina, vimos que no era tan buena idea. Entonces, se quedó en casa las primeras semanas. Ayudó mucho porque compramos muebles y ella los recibió: la casa estaba literalmente vacía.
La mantuve con lo que ganaba, aunque no hablábamos mucho de eso, fluía natural. Hasta bromeábamos. Luego encontró un trabajo cerca de la casa. Para mí, cualquier cosa hubiera estado bien, si es lo que ella quería.
A veces quieres tanto a alguien que su dolor se vuelve tu dolor.
Ella también padece depresión. Severa, y diagnosticada. Estaba teniendo un periodo sin medicamento porque le causa estragos en otros aspectos de salud. Pero no es escapista, como muchos, que sienten el abismo y sólo quisieran huir.
Ella siempre había navegado sola eso, así como yo, sólo que lo mío no es tan fuerte. No estoy diagnosticado, encontré alternativa y así seguí.
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